Desde el emperador Nerón, se ha identificado como el anticristo a numerosas figuras históricas o ideologías totalitarias. Incluso ahora mismo, se dice que fenómenos inquietantes como el materialismo hedonista, el laicismo o el relativismo, esconden un carácter nítidamente anticristiano. Sin embargo, estos enemigos de la fe evitan que los creyentes se acomoden y luchen por crecer en el amor a Dios. Sobre esta siniestra figura se ha escrito mucho. ¿Pero qué dice la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia? Michele Dolz es un sacerdote italiano, autor de libros como "Insegnare a pregare", "Maestro, dove abiti?", "Tornerò da mio padre". Paulo Franciulli es doctor en Derecho, abogado y experto en estudios históricos cristianos.
La Estirpe de Fausto aborda los pactos con el diablo desde un prisma histórico, social y cultural; un tema apenas tratado. El pacto está presente durante toda la historia del hombre, antes incluso de la aparición del cristianismo. Este libro recopila todo ese bagaje y lo expone de manera amena y sencilla. En la primera parte se analiza la génesis de la figura del diablo tal y como se conoce en la tradición judeocristiana, para luego ahondar en la propia historia del pacto dentro del cristianismo, de capital importancia sobre todo durante la Edad Media y el Renacimiento. Se analiza igualmente la visión que se tiene de dicho pacto en otras religiones, tanto actuales como antiguas, y del culto al diablo en nuestros días, los mitos y realidades acerca del satanismo moderno. La segunda parte, Los servidores de Satanás, recoge una galería de los personajes más reconocidos y populares que han tenido supuestos tratos con el diablo: desde Robert Johnson, músico de blues de principios del siglo XX, hasta Teófilo de Adana, santo que fue, según la tradición, el primero en firmar un pacto de sangre con el Maligno, pasando por el papa Silvestre II o los sanguinarios nobles Gilles de Rais y Elizabeth Báthory. Niccolò Paganini y Giuseppe Tartani, los violinistas del diablo, están también incluidos, al igual que Johannes Faust, el médico real que dio origen a la leyenda germánica. El pacto con el diablo no se puede entender en toda su magnitud sin escrutar las numerosas referencias que literatos, músicos, cineastas y demás artistas han realizado. De Goethe a Baudelaire, de The Rolling Stones a Oscar Wilde, algunas de las más brillantes mentes de las artes y la cultura universal se han sentido fascinadas por este tema y lo han convertido en el centro de alguna de sus creaciones. Ese último apartado es un recorrido por las obras más importantes que han versado sobre los tratos satánicos, haciendo especial énfasis en la leyenda de Fausto, personaje que encarna su icono por excelencia.
Nysrogoh no es una marca japonesa de coches, sino el nombre de un diablo que está a punto de conseguir su doctorado por sus estudios -ya probados- de cómo destruir al hombre. Su táctica da título a este libro y su contenido viene reflejado en estas páginas.