«Desde el tiroteo en el metro de Girona en Barcelona en el atardecer no habíamos hecho ninguna pausa. Sólo una rápida incursión en el piso de la calle Mare de Déu del Coll para recoger tres o cuatro bolsas de armas y explosivos y tomamos el camino de
Como todas las ideas que levantan pasiones, el progresismo ha sido considerado por algunos como la única opción política plausible, y por otros como el origen de todos los males. Ambas apreciaciones maximalistas se basan en caricaturas primarias de un fenómeno que va más allá de la esfera política. Como se intenta mostrar en este texto, el progresismo constituye esencialmente una mentalidad, no una ideología en el sentido canónico del término. A diferencia de lo que sugieren las caracterizaciones tópicas, esa mentalidad no es un mero sinónimo de lo que hoy entendemos por "izquierda", sino algo más transversal que va desde un cierto liberalismo político hasta el marxismo. La única manera de comprender la naturaleza del progresismo es, por una parte, estudiar en profundidad la evolución histórica de la idea de progreso, y por otra, analizar los valores que se han ido asociando a esta.
El siglo xix español es muy complejo, siempre nos sorprende su inestabilidad política, su cambio de ritmo con respecto a los siglos precedentes. La consolidación de las nuevas formas de la política, de la sociedad, de la economía y hasta de las mentalidades colectivas, no se lleva a cabo sin una continua sacudida de lo existente, lo que da lugar a permanentes avances y retrocesos en los que lo nuevo y lo viejo pugnan por imponerse de forma violenta en la mayor parte de los casos. Sin embargo, esos cambios bruscos y las agitaciones a que dan lugar, no son únicos y exclusivos de España. Por ello, aunque en el contenido de estas páginas se aborde esencialmente el análisis de la centuria revolucionaria por excelencia en España, se han introducido también algunas referencias a lo que en cada momento de esta etapa histórica ocurre en otros ámbitos de la historia europea. En definitiva, en este ensayo se analiza la Historia de España durante el siglo xix desde una óptica distinta a la habitual, es decir, no como algo aislado y desconectado de la Europa de su tiempo, sino dentro del contexto occidental para destacar que la singularidad de nuestro país no es mucho más acusada que la singularidad que durante este periodo presentan otros países de su entorno.
La mítica del motín a bordo del acorazado Potemkin que presagió la Revolución rusa. En 1905, tras comprobar que les servían carne podrida, más de seiscientos marinos rusos se amotinaron contra sus oficiales a bordo del acorazado Potemkin, el navío de guerra más poderoso del mundo en ese momento. La suya era una vida que apenas merecía vivirse, con un trabajo extenuante y una opresión absoluta, una existencia similar en su injusticia y desesperanza a la de la mayoría de los trabajadores de la época en Rusia. Contra todo pronóstico, los marinos rebeldes lograron hacerse con el control del barco e izar la bandera roja de la revolución. Lo que siguió fue una dramática persecución puerto por puerto que duró once increíbles días, y acabó convertida en aviso y emblema de la Revolución rusa, como recogió magistralmente Serguéi Eisenstein en su película. Historia maravillosa que transcurre entre la opulenta corte del zar Nicolás II y la tensión insoportable a bordo del buque, Motín rojo está repleto de aventuras increíbles, épicas batallas navales, heroicos sacrificios, traiciones, sangre y un grito por la libertad que cambió el curso del siglo XX. La crítica ha dicho...«Una emocionante y elegíaca historia. Un drama en alta mar tan fascinante como las novedades de C. S. Forster o Patrick O'Brian.»Los Angeles Times «Historia de la mejor: bien escrita, dramática y con protagonistas inolvidables.»Kirkus Reviews «Omnisciente y vívida como una novela, presenta un agitado coro de marinos desmoralizados, oficiales despóticos, idealistas revolucionarios y zares reaccionarios: una magnífica historia en manos de un moderno Eisenstein.»Times
Una revolución para crear un sistema hasta entonces inédito que uniera lo mejor del socialismo y la democracia, que alumbrase una fórmula de justicia en libertad; una contrarrevolución para restaurar el capitalismo y arrancar a Checoslovaquia de la " comunidad socialista " ; una reforma del régimen comunista para hacer más eficaces sus métodos y estructuras. Todo eso fue -y a la vez no fue- lo que se conoció en el mundo como Primavera de Praga, dependiendo de quién la juzgase y de dónde pusiera el foco. Porque el proceso no tuvo una dirección y un sentido únicos. Este es el relato de aquella experiencia tan breve como apasionante, llena de esperanzas y contradicciones, de oportunidades y amenazas, tan peculiar como para que hace cincuenta años el mundo -lleno entonces de conflictos- mirase expectante a un pequeño país en el corazón de Europa. Una experiencia que los checos y eslovacos quisieron desarrollar de forma pacífica, incluso cuando la URSS y otros cuatro miembros del Pacto de Varsovia la interrumpieron por la fuerza. La resistencia inicial a la ocupación, con una unidad y un ingenio que nadie había previsto, volvió a asombrar al mundo y llegó a hacer pensar que el sueño, tal vez, pudiera ser posible, pese a todo.
" Fronteras de papel. El Mayo francés en la España del 68 " es un viaje a un período clave de la historia del pasado siglo XX. 1968 es uno de esos años excepcionales que marcan un antes y un después en el devenir histórico, y en él brilla con luz propia el todavía más simbólico Mayo francés. Una revuelta estudiantil, una huelga general, una revolución social y cultural..., numerosas expresiones tratan de captar su esencia. En el fondo, todas, o muchas de ellas, son verdad. La palabra liberada fue otra de sus grandes aportaciones y alumbró frases como: " Les frontières, on s'en out! " (¡Las fronteras no nos importan!), pues el deseo de sus protagonistas era ir más allá de los constreñidos muros de un país para " transformar el mundo y cambiar la vida " . Algo del torbellino que se generó en Francia llegó a España a través de unas fronteras más permeables de lo que creía el régimen franquista. Unas fronteras de papel en el sentido de que la prensa española se volcó en un evento que pronto intuyó histórico. El interés por los sucesos franceses fue una realidad en nuestro país. Incluso hubo influencias en los movimientos sociales y en el arte plástico. Asimismo, fue una realidad el temor al contagio que se apoderó de la clase política franquista, cuyo sistema no habría podido soportar el envite de semejante remolino de viento fresco, a pesar de creer que sus absurdas fronteras nos podían mantener todavía aislados del resto del mundo.
La Revolución cubana de 1959 marca un punto de inflexión en el alcance y significado de la lucha armada en América Latina. Este acontecimiento se inscribe en un particular contexto de la Guerra Fría, años en los que el centro y el sur del continente pasaron a ser el ?patio trasero? del proyecto de geopolítica estadounidense. Este libro estudia los grupos armados más significativos de la región, heterogéneos en cuanto a fundamentos ideológicos, tipos de estructura, formas de lucha y maneras de reincorporarse a la normalidad democrática. A lo largo de estas páginas el lector podrá dar cuenta de las guerrillas centroamericanas, como la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, el Frente Sandinista de Liberación Nacional y el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional. Asimismo, en Colombia se analizan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional mientras que en Perú se abordan los casos de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Del Cono Sur se estudian las experiencias de Montoneros en Argentina, Tupamaros en Uruguay y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria en Chile. Finalmente, y como contrapunto, se añade un análisis de la presencia e influencia estadounidense en la lucha contrainsurgente a lo largo del continente.