Actualmente, en la sociedad española hay ciudadanos creyentes y miembros de la jerarquía católica que se muestran alarmados por el anticlericalismo y una actitud antirreligiosa que parecen ir "in crescendo", y que dicen que se constató en algunos planteamientos del Gobierno de la primera legislatura de Rodríguez Zapatero, en algunas declaraciones de ciertos miembros de la clase política en medios de comunicación social más o menos afines al partido en el poder, en el mundo del cine y de los espectáculos, etc. Lo que parece cuestionable y rechazable es tanto la intolerancia de los fundamentalismos religiosos como un cierto laicismo soterrado o abiertamente hostil, pues ambas posturas olvidan un principio fundamental del sistema democrático. Dicho principio es que el Estado debe ser neutral en la configuración ideológica de la sociedad. El Estado no debe hacer lo que le corresponde a los diversos grupos sociales. Y ello por la sencilla razón de que la sociedad es más que el Estado. Por lo tanto, la primera no puede ser modelada únicamente por el segundo. Esto sería sencillamente totalitarismo, algo que todos deberíamos rechazar abiertamente tras las tristes y dramáticas experiencias del siglo pasado. El Estado, por medio de sus instituciones, debe ser solo un servidor de la sociedad, en el que ella delega una serie de funciones y ordenamientos básicos y fundamentales. Ahora bien, si no respetamos la autonomía de la sociedad civil, socavamos los cimientos de la democracia, que es, en la actualidad, la única forma de vivir con dignidad en sociedad. El poder político no puede pretender a priori que la sociedad española se identifique con el laicismo. De ese modo se arrogaría ilegítimamente el privilegio de decidir lo que debe ser nuestra sociedad. Esto no es procedente, pues ni el Estado ni ninguna institución religiosa pueden definir a priori lo que ha de ser la sociedad civil. Esta última será lo que quiera ser, fruto del libre juego de las conciencias y las libertades, que alumbrarán acuerdos y consensos en los diversos niveles que la constituyen. Las reflexiones de esta obra estarán iluminadas por algunas aportaciones de las ciencias humanas (sociología y psicología), de la antropología filosófica, así como por un discurso ontológico y ético-jurídico, y por el de una teología moral hoy forzosamente abierta a nuevos e ineludibles retos.
Nuestra exposición se centrará en los orígenes de los problemas multiculturales. Las situaciones derivadas de la falta de mutuo conocimiento, de la intolerancia frente al rechazo de lo ajeno precisan de acciones conjuntas tanto de la comunidad nacional como internacional. Otras características Para ello, se ha utilizado un método de análisis verificado en la comunidad occidental y que contribuye a evitar el conflicto de culturas y civilizaciones. Este libro presenta la coexistencia y cohesión social de diferentes culturas bajo el amparo de un mismo conjunto: la convivencia social de diferentes culturas en el seno de un mismo conjunto o colectivo, diversas políticas de coexistencia. Se profundizará sobre las políticas antidiscriminatorias, las que tienden a asegurar un mismo estatuto social para todos los miembros de diversas culturas, las identitarias, las que tienden a favorecer la expresión de las particularidades de la propia cultura, e incluso, las comunitarias, permitiendo, a través de la normativa vigente, la coexistencia y el desarrollo de sus miembros.
Tiene el lector en sus manos una obra que intenta esclarecer, a partir de los documentos del Archivo Secreto Vaticano, la actividad de la Santa Sede durante la Segunda República y la Guerra Civil española. Dichos documentos demuestran que, durante un lustro, los partidos políticos más extremistas de derechas e izquierdas, contrarios a la legalidad constitucional, fueron creando un clima prebélico que llevó, inevitablemente, a la confrontación armada. Estamos, pues, ante la página más sombría de la historia contemporánea de España, pero así fueron los hechos y así hay que recordarlos, documentándolos con textos de la época, prescindiendo de interpretaciones tendenciosas y manipulaciones ideológicas.
Introducción I. Continuidad y cambio Límites y valoración del tránsito de la Edad Media a la Moderna Poder Real e Iglesia en tiempo de los Reyes Católicos. El Concilio Nacional de Sevilla de 1478, impulso ascensional de la renovación española. Poder y élites en la España de los siglos XV al XVII (aspecto religioso) La economía de las Iglesias locales en la Edad Media y Moderna las fases de la biografía ignaciana. II. Figuras destacadas en el horizonte español Hernando de Talavera, primer arzobispo de Granada (c. 1430-1507) Teresa Enríquez, "la Loca del Sacramento", amiga de Isabel la Católica (c. 1456-1528). Pedro Mártir de Angleria, humanista y educador de la nobleza española (c. 1462-1532). Juana de Castilla, llamada La Beltraneja (1462-1530) Gonzalo de Illescas, el primer historiador español de los Papas en lengua española (c. 1518-1583).
Conscientes ahora como somos de la Historia, de sus errores y de nuestros errores en ella, se nos hace necesario y urgente la tarea de descolonizar a Jesucristo. ¿Empezando por dónde? Ante todo, devolviéndolo a su universo semita, recuperando su lengua aramea, y acabando así de liberarlo de las categorías religiosas -pecado, culpabilidad, redención, expiación, penitencia, sacrificio, mortificación, resignación, naturaleza caída... - que llevan dos mil años flagelando su memoria y crucificando a los pueblos en su nombre. Nociones teológicas todas ellas inconcebibles en arameo y desde la sensibilidad de Jesús. Ante un mínimo esfuerzo que hagamos por descolonizar a Jesucristo observaremos cómo, automáticamente, su palabra se vuelve hospitalaria respecto a comunidades y gentes ajenas a la cristiandad. Desde luego, el Jesús arameo vuelve a ser reconocible desde la tradición judía de la que emergió y sin la que sería completamente ininteligible, pero, también desde la tradición islámica que son herederos de su espiritualidad y sus prácticas rituales. El Jesús arameo se vuelve lugar de encuentro, asimismo, con la primitiva comunidad judeocristiana en tanto que Jesús se reconoce a sí mismo con claridad en su condición de profeta; y hasta se vuelve lugar de encuentro con los pueblos sin tradición escrita cuando se reviste de características chamánicas y taumatúrgicas... Aunque sólo fuera por eso, ya merecería la pena disponernos a oír su palabra en su lengua materna.
Osho nos invita a examinar ?a través de su agudo lente? la profunda influencia de la religión y la política en la sociedad y, en particular, en nuestro mundo interior. Desvela que hemos interiorizado y adoptado como nuestros los valores y sistemas de creencias de los «poderes fácticos», encasillándonos y aprisionándonos, cercenando trágicamente nuestra libertad y visión del mundo. Existe, no obstante, la posibilidad de un mundo nuevo; pero solo si entendemos con claridad cómo ha funcionado hasta ahora el rol manipulador de los clérigos y los políticos y nos responsabilizamos y tenemos el coraje de convertirnos en un nuevo tipo de ser humano.
Con frecuencia se ha buscado la conciliación entre el orden político católico y los sistemas modernos, intentos que la postre no han fructificado. Este libro concluye que tal fracaso es el producto de la natural incompatibilidad entre, respectivamente, los principios que animan al primero y las asunciones en que se basan los segundos.
Más de 20 años nos separan ya de la caída del muro de Berlín, mientras que desde finales del 2008 estamos inmersos en una crisis económica y financiera de proporciones planetarias cuyo desenlace es todavía incierto. Cada uno de estos acontecimientos ha tenido la fuerza de un comienzo, metiéndonos en situaciones en las que todavía nos cuesta orientarnos. Con el final de la modernidad se ha ido configurando una sociedad cada vez más globalizada, un «mestizaje de civilizaciones y culturas» en el que cuesta encontrar puntos de referencia absolutos, ideológicos y religiosos. Si en el siglo XX hemos asistido a una contienda sobre el humanum (expresión de Juan Pablo II) en la que el objeto de discusión era todavía identificable, hoy es decisivo preguntarse acerca de quién es el hombre en sí mismo. Esta pregunta sirve de punto de partida para una breve pero intensa reflexión sobre el papel de las religiones en la sociedad actual, sobre todo en relación con la política y la economía. En esta óptica resulta de suma importancia la cuestión de la libertad religiosa que, fruto de una elección dictada por la conciencia y por la aceptación del principio de verdad, debe reconocerse al individuo y a la comunidad. El cristianismo, en un diálogo fecundo con las demás religiones, está llamado a ser protagonista determinante en la construcción de una sociedad plural en la que las diferencias no sean factor de desorientación y disgregación sino que contribuyan a la «vida buena en la ciudad común».
El 19 de enero de 2004, en la Academia Católica de Baviera en Munich, tuvo lugar un hecho insólito en el mundo actual: uno de los más importantes filósofos vivos, Jürgen Habermas, debatía en público con uno de los principales representantes de la Iglesia Católica, el entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI. Si el contexto es sorprendente, no lo es menos el resultado: los puntos de encuentro entre ambos acerca del Estado democrático de derecho como mejor forma política para defender la dignidad humana, o acerca de la necesaria interpretación recíproca entre razón y fe, destacan sobre las previsibles divergencias.
Prólogo de Juan Velarde. «El cristianismo no ha surgido como una religión, sino como un potente amor a lo humano, en la concreción de la persona, en la precisión del individuo nacido de una mujer». De esa experiencia única ha nacido un modo nuevo de afrontar el poder, el trabajo, las obras y la política. El yo, el poder, las obras recoge intervenciones de Luigi Giussani sobre esa concepción nueva de lo humano, de la forma en que se relaciona con la realidad, y de la manifestación de la persona que actúa y transforma su entorno. Ofrece múltiples elementos de juicio para comprender mejor el contexto histórico actual y sugerir caminos y perspectivas para ser protagonistas en la sociedad de nuestro tiempo. Esta nueva edición en español incluye, además, un prólogo de Juan Velarde.
¿Qué es el Estado Islámico? ¿De dónde surgió? ¿Cuáles son sus intenciones? La guerra del fin de los tiempos, un viaje fascinante y profundo por las mentes de los verdaderos creyentes en el Estado Islámico, nos revela su psicología, su carácter y sus objetivos. De las calles de El Cairo a las mezquitas de Londres pasando por las afueras de Melbourne, Wood sigue los pasos y entrevista a defensores, reclutadores y miembros del grupo yihadista más infame del mundo. Nos encontramos con un sastre egipcio que pasó de hacerle trajes a medida a Paul Newman a vivir bajo la sharia; un converso australiano que se dedica a traducir al inglés los sermones y las amenazas del grupo; y un clérigo musulmán autodidacta decidido a ver Estados Unidos, su nación de nacimiento, empapada en sangre. Basado en un acercamiento sin precedentes a miembros de alto rango del Estado Islámico, este libro es una inmersión en el dogma apocalíptico sobre el que reposa la visión del mundo de este grupo. Solo si aceptamos que el Estado Islámico verdaderamente cree que el fin está cerca podremos entender su estrategia y predecir sus próximos movimientos. Graeme Wood ofrece también un imponente y oportuno análisis aclaratorio de las diferencias y divisiones fundamentales dentro del islam, lo que da lugar a una imagen compleja y matizada que rompe por completo con los estereotipos a menudo engañosos que prevalecen en Europa. Reseñas:«Fascinante e indispensable. Un viaje al fin de la noche alrededor del mundo. Como individuos, los hombres con los que se topa son inadaptados, incluso perdedores. Pero su ideología milenaria los convierte en las personas más peligrosas del planeta.»Niall Ferguson «Un viaje global al encuentro de los rabiosos fans del Estado Islámico. A diferencia de la mayoría de los periodistas que escriben sobre el islam hoy en día, en Wood no hay visión sesgada ni una agenda oculta.»The New Republic «La mejor manera de vencer al Estado Islámico es entenderlo. Y para ello, la mejor manera de empezar es este libro. Una gran lectura. Deberían leer este libro.»The Week «El Estado islámico es un lugar peligroso, y este libro es un recorrido por sus extremos.»Dexter Filkins, The New York Times Book Review «Digno de Conrad. El libro más entretenido escrito sobre el estado islámico. La parte cómica emerge principalmente del desequilibrio entre la escala de las pretensiones y ambiciones de sus personajes y la banalidad de sus vidas cotidianas. Apasionante, serio y revelador.»New Statesman «Imprescindible. Wood desmantela una serie de reconfortantes engaños.»National Review «Esta es la obra definitiva sobre los orígenes, los planes y el significado de la organización terrorista más peligrosa del mundo. Wood es intrépido, incesantemente curioso y magnéticamente atractivo. Un logro.»The Atlantic