Dentro del amplio repertorio de textos religiosos de la historia de la literatura egipcia, El libro egipcio de los muertos es, sin duda, el más popular de todos. En él, a lo largo de 190 sentencias o letanías, se recogen las oraciones y fórmulas que el difunto debía utilizar si quería superar con éxito los numerosos obstáculos que se le presentaban en el camino hacia los Campus de Ialu, gobernados por el dios Osiris en el Más Allá. El origen de este escrito milenario se encuentra en los Textos de las Pirámides, que datan de los albores de la cultura egipcia. El uso de estos documentos mágicos,en un principio exclusivo de los reyes, se divulgó con el paso del tiempo ente el resto de las otras clases sociales por medio de otra estructura sagrada, los Textos de los Sarcófagos, ya en el Imperio Medio. Aunque se conservan varios ejemplares de El libro egipcio de los muertos, especialmente de las dinastías XVIII y XIX, escritos en grandes rollos de papiro y bellamente coloreados, el papiro Ani que se conserva en el Museo Británico de Londres- es el utilizado por el autor para confeccionar esta excelente versión, enriquecida con numerosos y aclaratorios comentarios, lo que hace de esta edición un libro esencial tanto para el principiante en el estudio de la cultura egipcia como para el experto.
Todas las páginas de este libro contradicen la imagen que la mayoría de las películas y muchos libros de historia nos han transmitido de un Egipto poblado de momias, tumbas y terrores. Kémit, el País Negro, era, al contrario, el lugar de la luz y de la alegría. Hubo una manera egipcia de vivir, de pensar y de obrar; y, en ese estilo particular de concebir la vida y el mundo, profundamente africano, no había espacio para el odio, el terror o la destrucción. Y así lo narra el profesor Ferran Iniesta, con gran erudición, sensibilidad y capacidad divulgadora, en una obra no exenta de polémica: en ella, enfatiza el vitalismo africano del pensamiento del antiguo Egipto frente al pesimismo existencial y muestra cómo la cultura egipcia desafió el dolor, el miedo y la muerte con un canto amable a la armonía universal, allí donde Seth y Horus (los Dos Combatientes) se complementan como partes dinámicas de Thot, la suprema sabiduría.
Numeroso y, a causa de los avatares de su prolongada historia, en ocasiones confuso, el panteón egipcio y los mitos que lo acompañan es uno más de los muchos tesoros que encierran las tierras del Nilo. Adecuada y oportunamente ilustrado, DIOSES Y MITOS DEL ANTIGUO EGIPTO recoge de forma clara, sintética y accesible la numerosa información referente a este campo desperdigada tanto por los antiguos textos escritos en tiempos de los faraones (en pirámides, sarcófagos y «El Libro de los Muertos») como en las obras escritas en la Antigüedad por escritores griegos y romanos. Provista de numerosos y útiles apéndices, esta obra de ROBERT R. ARMOUR resultará de suma utilidad para quien quiera moverse con agilidad por este intrincado dominio y una fuente de disfrute tanto para el amante del Antiguo Egipto como para el aficionado a los mitos y las historias maravillosas.
¿Qué sucedería si las espiritualidades y religiones antiguas no fueran simplemete leyendas? ¿Y si hubiera algo viviendo y respirando por debajo de la superficie, si existiera una conexión tangible entre el pensamiento religioso y la espiritualidad, entre la ciencia y el mito, entre la interdimensionalidad y la dura y cruda realidad? Los antiguos libros del Génesis y de Enoc nos cuentan que unos seres espirituales conocidos con el nombre de los «Vigilantes» descendieron a la Tierra, mantuvieron relaciones con las mujeres y engendraron una descendencia híbrida llamada nefilim. Estos relatos son tan antiguos como la propia humanidad, narraciones acerca de unas razas subsiguientes que eran una mezcla entre alienígenas y humanos y que han llegado a formar gran parte de la mitología, la leyenda, la religión y también de nuestra superstición. Los nefilim caminaron entre nosotros... y lo siguen haciendo en la actualidad.
Amb el propòsit d'efectuar una recerca centrada en els sacerdocis, cultes i pràctiques litúrgiques del període que comprèn des dels inicis de l'època saïta (664 a.C.) fins al final de la dominació macedònica (305 a.C.) -coincidint amb l'entrada del govern ptolemaic-, hem enfocat aquest estudi en un espai geogràfic molt específic, concretament l'àrea que correspondria al nord de l'Alt Egipte configurada per l'espai territorial dels nomus 14 al 22