Un relato en forma de simpático viaje que demuestra la falsedad de todos los mitos, dogmas y religiones, comparándolos para corroborar que unos se copian a otros y que todos nacen del interés de unos pocos por controlar a la mayoría. El texto repasa los
"Rastreando los orígenes de la religión" Las extraordinarias historias del Santo Grial han cautivado a los lectores desde la época medieval. El Grial es la copa de la que bebió Jesús en la Última Cena pero este símbolo se puede rastrear hasta mucho antes de la aparición del cristianismo. Una serie de singulares descubrimientos relativos a la Edad del Bronce en Europa llevaron al investigador y escritor Alan Butler a reconsiderar qué representa en realidad el Santo Grial. Y la ineludible verdad era que el Grial es un símbolo repleto de matices femeninos, y que su importante lugar en la religión moderna se debe a la subsistencia de un imperativo religioso que es probablemente tan antiguo como la misma humanidad. Este descubrimiento fue sumamente excitante, pero resultó ser sólo la punta de un gran iceberg. A través del colorido tapiz de la historia, Alan ha podido identificar lo que él mismo describe como un «hilo de oro». Desde mucho antes de la aparición del cristianismo, hubo personas que consagraron su vida a perpetuar las antiquísimas creencias religiosas centradas en torno a la Gran Diosa. Ésta es una historia que abarca más de cinco mil años, y que atañe a algunos de los grupos más fascinantes y misteriosos de la historia, como el de la poderosa e influyente hermandad guerrera de la Orden del Temple.
Obra de referencia para entender mejor «Las tres religiones», las tres grandes corrientes religiosas monoteístas que surgieron entre Palestina y Arabia del siglo VI a.C. al VII d.C.: judaísmo, cristianismo e islam. Los autores de este diccionario analizan con sólidos conocimientos y profundo respeto las convergencias y divergencias entre estas religiones. Siendo estrictamente científico, este es un diccionario teológico, pues ayuda a comprender el sentido y la aportación de cada una de las tres religiones, en un gesto de diálogo activo; es decir, de ecumenismo real, que permite poner de relieve la identidad de cada religión. Así, esta obra se convierte en herramienta de apoyo para superar una asignatura pendiente para el siglo XXI: el diálogo, la comprensión y la colaboración entre todas las religiones, sin que esto suponga la renuncia a la identidad de cada una de ellas.
El ser humano de una u otra manera, se plantea, y se ha planteado sus orígenes, la relación o religación con un Ser Absoluto. Con frecuencia se encuentran planteamientos religiosos análogos entre pueblos de toda la superficie de la tierra y en las condiciones sociales y culturales más diversas. A lo largo de la historia el hombre ha buscado a Dios o ha dado respuesta a su llamada, desde las religiones preliterarias, como el animismo, o las literarias, como las religiones egipcia, griega, romana, celta o las precolombinas, ente otras, desde el hinduismo y el budismo de Asia meridional, hasta el confucionismo, el taoísmo o el shintoismo, de Asia oriental. Esta obra recoge un completo panorama que muestra el carácter religioso del ser humano.
Las llamadas religiones del libro, judaísmo, cristianismo e islamismo, perviven en la actualidad con gran vitalidad, si bien, en ocasiones, con rivalidad e incluso hostilidad. Sin embargo, es más lo que nos une que lo que nos separa, pues tanto judíos como cristianos y árabes somos hijos de Abrahán. Quedándose al límite de los estudios especializados, esta obra quiere mostrar de la manera más clara, científica y ecuménica posible las tres religiones del libro, con el fin de conocernos cada vez mejor y pode r así hermanarnos cada día más, mostrando ante el mundo un testimonio de fe inquebrantable en el Dios de Abrahán, Moisés, Jesús de Nazaret y Mahoma.
Inspirador, lírico y al mismo tiempo muy práctico. Un libro capaz de cambiar vidas, una obra que invita al espíritu a desarrollar todo su potencial en el terreno más complejo y rico de todos: el corazón humano. Recurriendo a los textos sagrados de la India y a otras grandes tradiciones culturales, Deepak Chopra describe las siete etapas del amor. En cada una de ellas aporta vivencias como la de Claire, que solo se enamora de hombres inalcanzables; o la de Frank y Della, cuya relación, tras ocho años de matrimonio, se ha convertido en una batalla de desconfianzas; o la de Gail y Jarret, cuya inminente jubilación les crea la incógnita de cómo organizar la nueva vida que les espera. Mediante la resolución de los conflictos de estas parejas y con la ayuda de una serie de ejercicios prácticos, podremos incorporar estas lecciones a nuestra propia experiencia. Una obra fundamental, en la que el doctor Chopra nos proporciona nuevas estrategias para eliminar los obstáculos que encuentra el amor en nuestras existencias y allanar el camino hacia un sentimiento amoroso profundo, sincero y para toda la vida.
Un cristianismo sin comunidad, sin Iglesia, desemboca en la manipulación de la imagen de Dios y de Cristo. Las Iglesias cristianas, mal que bien, siguen predicando el mensaje de Jesús y mantienen la conciencia de que sólo en la comunidad eclesial se puede recuperar el auténtico Cristo, que vive en la Iglesia y en el que la Iglesia cree. Después de recorrer la historia de las Iglesias cristianas: católica, ortodoxa, protestante y anglicana, surge el anhelo de que todas las Iglesias se unan bajo un mismo techo unificado que ponga a salvo la pluralidad de las diferentes tradiciones y de los distintos modos de expresión.
Las ideas teístas de Dios, singularmente la cristiana, definen a la divinidad mediante conceptos claros y distintos, así como a través de predicados pensados como absolutos, perfectos y sumos, característica de la religión racional que, sin embargo, no apura ni agota la esencia de la divinidad. En efecto, la presencia simultánea de LO RACIONAL Y LO IRRACIONAL EN LA IDEA DE DIOS remite a la relación recíproca entre esos dos elementos y a la consideración del carácter irreductible de la emoción religiosa. Este estudio clásico de RUDOLF OTTO se propone examinar la categoría de LO SANTO, nacida en la esfera religiosa, trasladada luego a la ética y formada por componentes inefables e inaccesibles a la comprensión mediante conceptos, pues el elemento que fija su peculiaridad es precisamente lo numinoso, a cuya dilucidación mediante la determinación de sus análogos y contrarios está consagrado parcialmente este brillante ensayo.