Las empresas compiten desde el convencimiento de que los mejores productos son los que alcanzan la cima en el mercado. En el sector químico agroalimentario, sanitario, etc., se toma conciencia de la necesidad de garantizar la calidad de sus productos desde el origen, pasando por su procesado hasta llegar al servicio al cliente. La microbiología y la bioquímica son dos disciplinas de interés para los futuros técnicos en operaciones de laboratorio. En este libro, además de los contenidos básicos descritos en el currículo, se desarrollan los conceptos de química y biología necesarios, así como otros temas elementales, para el desarrollo del trabajo en el laboratorio. Además, en todos los capítulos se motiva al alumno para la lectura, el autoaprendizaje, la observación y la investigación, herramientas que deben acompañar a un buen técnico de laboratorio en el desempeño de sus tareas.
Experimentadas antes de su publicación durante más de diez años en numerosos centros educativos, escuelas de verano y universidades, las sesenta prácticas sobre aire y agua que reúne este libro tienen el objetivo de ser divertidas pero sencillas, baratas, seguras y muy claras para cualquier persona, con independencia de sus conocimientos, se pueda aproximar de forma rigurosa al mundo de los experimentos. Dedicado especialmente a los más pequeños y, por lo tanto, ilustrado con humor y organizado didácticamente con claridad, este libro cuenta con el aval científico de destacados profesionales.
El contenido de esta obra, dividido en 18 capítulos, abarca toda la materia objeto de estudio en las enseñanzas de Química General. Se presenta en un formato de preguntas propuestas como alternativas verdaderas o falsas en cinco opciones; con la peculiaridad de que, a diferencia de obras de similares características, la respuesta adecuada puede ser, incluso, todas verdaderas o falsas, además de cualquiera de las combinaciones intermedias, circunstancia que prácticamente elimina la posibilidad de contestación correcta al azar. Al principio de cada capítulo se ofrece un listado de los conceptos fundamentales que el alumno debe conocer antes de intentar responder a las cuestiones propuestas, proporcionándole, al final de cada capítulo, una explicación razonada de las respuestas. De esta forma esta obra se convierte en una herramienta complemento ideal de la labor tanto del estudiante como del docente, para el primero al ofrecerle la posibilidad de evaluar sus conocimientos mientras que, al segundo, le permitirá disponer de un banco de material didáctico de gran utilidad en su labor docente.
En este libro, los autores no sólo pretenden ofrecer una amplia colección de problemas resueltos, sino un aprendizaje sobre la resolución de problemas, pues a resolver problemas también se aprende. Pretenden facilitar el hábito y la adaptación a una metodología, a unos procedimientos, que nos harán más fácil la resolución de problemas. Nos encontraremos con una colección de problemas que dentro de cada rama de la Física y la Química, van de menor a mayor grado de dificultad, comenzando con el manejo de unidades y terminando con problemas más complejos, que rozan el nivel de 1º de bachillerato. Alternando problemas numéricos con problemas abiertos y cuestiones, además de unos completos apéndices de constantes físicas y de apoyo matemático, que el alumno debe habituarse a manejar al final del 2º ciclo de la ESO. El alumno, apoyándose en su libro de texto, podrá elegir el nivel el nivel al que se puede adaptar.
La obra de Antoine Laurent de Lavoisier (1743-1794) marca una frontera en la historia de la química. Nadie hizo más que él para que naciese una nueva química, lejos de la vieja alquimia, siempre a caballo entre lo analítico y lo metafísico. Y como buen ilustrado, no olvidó acercar su ciencia a cuantos más mejor. A semejante propósito responde su gran Tratado elemental de química, publicado el mismo año, 1789, en el que se inició la Revolución Francesa, aquel a la vez maravilloso y terrible movimiento que terminó segando la vida de Lavoisier, que cayó victima de la guillotina. El Tratado elemental de química, que se presenta aquí traducido e introducido por Ramón Gago, el mejor conocedor en España de la obra de Lavoisier, es uno de los clásicos inmortales de la ciencia. Y no sólo eso: es, además, una obra que todavía se puede leer con aprovechamiento, al fin y al cabo la nueva química que su autor introdujo y explicó en ella es la misma, básicamente, que la que utilizamos ahora. A través de sus páginas los lectores no sólo podrán familiarizarse con lo que es realmente la química o con procesos como la combustión y la calcinación, sino también con esa joya suprema que es la nueva nomenclatura química que Lavoisier introdujo para desterrar para siempre la irracional maraña de nombres que hasta entonces se utilizaban en la química.