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Vicios o virtudes: el alcohol y el tabaco proporcionaron a los publicistas productos con los que darse grandes festines visuales. En este espectacular compendio de anuncios exploramos cómo la representación de estos productos se movía entre la elegancia y la excentricidad, y descubrimos cómo los fabricantes sedujeron a sus clientes durante todo el siglo XX para que bebieran y fumaran.Las tendencias del mundo de las bebidas alcohólicas y el tabaco de cada época se reflejan de manera exuberante página tras página con imágenes de marca integradas en la cultura popular estadounidense con tal efectividad que cualquiera podría identificar iconos como el Hombre Marlboro o Spuds MacKenzie, figuras tan familiares que podrían aparecer en anuncios sin el propio producto. Otros publicistas adoptaron enfoques ingeniosos y subliminales para vender sus productos, cuya efectividad confirmó la exitosa campaña de Absolut. Incluso los médicos contribuyeron a una propaganda perversa, asegurando que fumar podía calmar los nervios y aliviar el dolor de garganta y que el licor era un elixir capaz de proporcionar el éxito social.Tanto si saborea estas delicias visuales como si disfruta a caladas o sorbos de estos placeres prohibidos, le encantará esta exploración de un capítulo de la historia de la publicidad indudablemente vibrante y, en ocasiones, controvertido.
En 1920 la empresa alimentaria Nestlé editó el denominado Album Timbres, diseñado para coleccionar 120 series de 12 cromos sobre una gran variedad de asuntos, en su mayor parte de carácter científico y cultural. El álbum conformaba una atractiva enciclopedia capaz de interesar a niños y padres. Completarlo se convirtió en una actividad que implicaba a toda la familia. Para los álbumes sucesivos, Nestlé consiguió la colaboración de reconocidos expertos que se encargaron de escribir textos divulgativos de gran rigor y calidad, para los que los cromos servían de ilustración. Se inició, de esta forma, una etapa ?que duraría hasta 1966, año de aparición del último de los álbumes de Nestlé, titulado Inmortelle Egypte? durante la que el coleccionismo de cromos alcanzó una enorme popularidad, manteniendo siempre su carácter familiar. En España, dado su atraso económico y la menor capacidad de consumo de su población, la aparición de los productos de Nestlé fue más tardía, de forma que el primer álbum se publicó en 1930. Durante la Segunda República se mantuvo una intensa actividad en la publicación de nuevos álbumes que fue interrumpida por la Guerra Civil y, especialmente, por la depresión del franquismo autárquico. En 1955, coincidiendo con la recuperación económica tras la larga posguerra, se reanudó el coleccionismo, que conoció una nueva etapa de esplendor en la segunda mitad de esa década. Para millones de niños de todo el mundo, coleccionar los cromos de Nestlé se convirtió en una actividad ilusionante y, a la vez, educativa. Hoy, los álbumes de Nestlé constituyen un valioso y bello legado que este libro quiere mostrar. Esta monografía contiene cuatro textos que tratan sobre diversos aspectos de la publicidad de Nestlé y, de manera muy particular, de la que se realizó a través del coleccionismo de cromos. También incorpora una parte de la documentación mostrada en la exposición titulada Ciencia y color en los álbumes de Nestlé: Medio siglo de publicidad y cultura, exhibida en la Universidad de Alicante durante el primer trimestre del curso 2018-2019.