Clásico entre los clásicos modernos, este ensayo construye una historia de la razón a partir de la historia de la locura, buscando en ambas las constantes que definen su entorno cultural. Este hecho, que modifica profundamente el perfil interior de la experiencia occidental, es el objeto de la mirada de Michel Foucault.
El 'Manual Práctico de Psiquiatría Forense' pretende convertirse en una guía rápida de información sobre cualquier aspecto relacionado con la Psiquiatría Forense. El objetivo del autor es empezar la misma con los conceptos más básicos de la Psiquiatría Forense e ir introduciéndose poco a poco en esta especialidad, de manera que sea un manual de referencia tanto para médicos forenses, psiquiatras como cualquier profesional vinculado con esta temática. La obra incluye el acceso a una página web complementaria en la que se ofrecerá a los lectores todos aquellos contenidos prácticos necesarios para completar la parte teórica del libro. En la página web se incluirán aproximadamente unos 15 casos clínicos, una batería con unas 100 preguntas de autoevaluación y diversos modelos de informes e historias clínicas forenses. Uno de los objetivos de esta plataforma online es crear un espacio interactivo de discusión e intercambio de conocimientos entre todos los lectores de la obra, al tiempo que se asegura la actualización de los contenidos en material de Psiquiatría Forense.
Este libro intenta algo nada fácil. Propone la admisión teórica, en el campo de la filosofía continental, de un concepto como el de zombi. La idea de fondo es que lo zombi funciona a la perfección como metáfora antropológica de ciertas idiosincrasias del sujeto actual. Aquí se intenta, a modo de ensayo, un juego filosófico apoyado en la gran versatilidad como símbolo del zombi o, si se quiere, lo zombi. Ensayo Z describe el objeto del que vamos a intentar hablar, el zombi y todas sus polisemias, su historia cultural, su constitución como género en diversas artes, especialmente desde el cine. Igualmente nos presenta paralelismos entre los merodeadores o mordedores y elementos tan actuales y cruciales como la depresión, la crisis o la conflictiva diferencia entre el hombre y el animal. Además nos presenta la validez del zombi como categoría filosófica de deconstrucción a través de textos tanto de Foucault como de Derrida. Pero, sobre todo, este texto está guiado por un ánimo apocalíptico en un sentido muy distinto al que habitualmente se quiere significar con esta palabra. Este Apocalipsis, que según el autor sería deseable que nos aconteciera, está relacionado con la superación de una auténtica pérdida de visión que sufrimos frente a la alienación o inautenticidad en la que vivimos en nuestras sociedades de consumo. Superar este sopor existencial requeriría de una toma de conciencia y de una acción deconstructora posterior sostenida en coherencia, y no de ese mero seguir sobreviviendo que nos acerca a la zombificación. Este libro pretende ayudar a este cometido de la mano de textos de distintas procedencias: del cómic a la filosofía, pasando por la sociología, la psiquiatría y las más cercanas literatura y cinematografía.
En este libro se analizan y discuten algunas de las tendencias historiográficas y de los enfoques metodológicos más influyentes en la historia de la psiquiatría de las últimas décadas. Revisitando, de nuevo, a Michel Foucault, releyendo a Gladys Swain y dialogando con Jan Goldstein, German Berrios o Ian Hacking, entre otros, Historia cultural de la psiquiatría propone una manera de (re)pensar la locura que no atienda exclusivamente a su medicalización y se interese también por su esencia histórica, atravesada constantemente por elementos filosóficos, psicológicos, sociológicos y culturales. La historia de la subjetividad aparece como una opción capaz de recoger, actualizar y enriquecer la historia de la psiquiatría tal como esta se ha venido entendiendo y practicando. Pero también, a partir de la historia, se pretende fundamentar y alentar un pensamiento crítico que tenga en cuenta los procesos sociales y culturales en la percepción social de la locura, en la elaboración del discurso psicopatológico y en las prácticas asistenciales. Se aboga, finalmente, por una historia cultural del conocimiento psiquiátrico y psicológico que supere el plano puramente académico para llegar a los clínicos y colaborar en una necesaria, y a veces ausente, reflexión teórica en el ejercicio de los profesionales de la salud mental.
En la última década de su vida, Luria escribió dos libros fascinantes, Pequeño libro de una gran memoria (publicado en esta colección en 2009) y Mundo perdidoy recuperado. En cada texto se ocupa de un único caso clínico. Ambos textos ilustran la combinación de los enfoques clásicos experimentales con los enfoques clínicos rehabilitadores, síntesis que sigue siendo canónica para la ciencia cognitiva actual. En ambos libros, Luria huyó del retrato imaginario para elegir a un hombre con una característica que, de forma incuestionable, le hacía diferente a los demás, jugando un papel decisivo al determinar su carácter y personalidad. Eligió para este estudio a un hombre joven que fue herido, durante la Segunda Guerra Mundial, por un proyectil que destruyó una parte de su cerebro -el lóbulo parietal del hemisferio izquierdo-, afectando gravemente a sus funciones cognitivas, hasta el punto de que su probabilidad de recuperación era casi nula, un joven que, sin embargo, admirablemente, gracias a la rehabilitación neuropsicológica y a un denodado esfuerzo personal, consiguió recuperar gran parte de su memoria, lenguaje y habilidades de lectura, escritura y orientación. El estudio conjugado, íntimo y a la vez desapasionado de esta asombrosa aventura científica y personal ha contribuido a que que este libro, hasta hoy inédito en castellano, merezca ser reconocido como un testimonio impresionante de que la ciencia no sólo es ilustrativa y clarificadora, sino que sus historias pueden resultar absolutamente conmovedoras.
Esta edición completamente revisada y actualizada de la prestigiosa Guía del Prescriptor de Stephen M. Stahl es la última incorporación de la gama de libros de Psicofarmacología Esencial. Se han añadido siete nuevos fármacos, y cada fármaco ha sido revisa
La presente obra no solo revisa la literatura psicológica, sociológica y biológica existente sobre el duelo, sino que es sobre todo una guía para la comprensión de sus procesos psicológicos y psicosociales y para que los distintos servicios comunitarios de salud mental, sanitarios, sociales y pedagógicos, entre otros puedan aliviar el sufrimiento en tales situaciones. El autor ha intentado proporcionar una orientación práctica y asistencial, pero sin dejar de lado la profundización y el replanteamiento teóricos. Lejos del omnipresente biologismo y de la medicalización de la vida cotidiana, parte del modelo de la asistencia sanitaria centrada en el consultante en tanto que miembro de la comunidad (ASCC). Dicho modelo no solo implica un enfoque práctico diferente del habitual, demasiado marcado por la tecnoburocracia sanitaria y el intervencionismo de los profesionales, sino también una perspectiva sociocultural basada en la solidaridad y la creatividad social de individuos libres e introdeterminados.
El antiguo problema de los diferentes tipos de inteligencia, presente desde el origen de la psicología científica en el siglo XlX, es evocado y analizado en este libro a la luz de enfoques más avanzados y tras una cuidadosa revisión de la bibliografía internacional.
El análisis de la existencia humana que subyace a toda psicoterapia no puede ignorar el inestable coeficiente de filosofía que la compromente con los grandes temas del pensamiento, pues la psicoterapia es una investigación en las condiciones del ser íntegro del hombre. Esta visión compleja, global, de las tareas de la psicoterapia es presentada por Frankl en una obra básica para los estudios del psicoanálisis.
El libro que tenemos entre manos, es un texto actualizado, útil, y científicamente válido, que viene a llenar el hueco existente en trabajo social, perso que sin duda, tendrá una gran acogida en las aulas de pregrado y entre muchos postgraduados y profesionales de otras disciplinas.El tratado recorre toda la panorámica del trabajo y la misión del trabajador social en la prevención, diagnóstico y rehabilitación de los indivicuos, de las familias y de los grupos, cuyo funcionamiento se ve amenazado o afectado por el estrés social y psicológico o por una alteración de la saluf mental
Hay grandes dificultades para estudiar los trastornos de la conducta alimentaria, sobre todo por las variables biológicas que quizá tengan un posible valor patogenético y/o terapéutico: poca colaboración de los pacientes; frecuentes conductas de manipulación; conductas purgativas, vómitos; gravedad biológica según el estado de enfermedad que puede conllevar riesgos para los pacientes que se investigan; dificultades en el estudio del SNC en esos estados de malnutrición, etc. Las puestas de la esperanza en este tipo de trastornos lo constituyen los avances en biología molecular, los estudios del genoma humano, la psicofarmacología experimental y los estudios con PET o SPECT, la homogenización de los grupos de estudios de estos trastornos con criterios estrictos, etc. Sin ir más lejos, se constata que hay menos estudios en cuadros de anorexia que en los de bulimia, por la mayor gravedad biológica de los primeros. Estos trastornos deben estudiarse, no obstante, desde un punto de vista integrador y enriquecedor, es decir, desde una aproximación integrativa, multidimensional y multifactorial, pues nadie duda de la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, de costumbres, en su aparición. En definitiva, se trata de cuadros complejos que necesitan estudios longitudinales. Si se ven con frecuencia desde el inicio, la evolución y el pronóstico serán mejores y podrán utilizarse los posibles enlaces necesarios integradores a partir del modelo biopsicosocial.