En esta nueva edición revisada y ampliada se describe la técnica de la investigación psicológica del delito, también denominada criminal profiling, especialmente diseñada para la realización de perfiles psicológicos de agresores desconocidos. Bajo la denominación método VERA se recoge un sistemático modo de análisis de los delitos graves, ya sean casos únicos o en serie. Este método ha sido concebido y diseñado desde la práctica profesional de la investigación psicológica del delito en las fuerzas y cuerpos de seguridad, pero con el rigor científico que requieren tanto la psicología como la investigación criminal. En el manual se detalla, de una forma completa y rigurosa, todo el proceso técnico de análisis de investigación psicológica de un hecho criminal, desde el modo en que han de recogerse los datos y el proceso lógico que se ha de seguir con ellos hasta llegar a la elaboración final del perfil psicológico del autor de un hecho delictivo. En el texto se recogen tanto los fundamentos lógicos del análisis psicológico y la estructura que debe seguir todo el proceso de elaboración del perfil, como la entrega del informe final a los investigadores. Para facilitar la comprensión del método se han incluido numerosos ejemplos reales y se propone la realización de ejercicios específicos. La obra es un manual práctico dirigido a psicólogos, criminólogos, abogados e investigadores del ámbito criminal, encargados de la realización de análisis de conductas criminales en sus diversos ámbitos: policial, forense, legal, académico, etc. Además, es un texto de interés para la formación universitaria, de grado y de posgrado, sobre la investigación psicológica de los delitos para alumnos de Criminología, Psicología y Derecho.
La psicología jurídica es una ciencia que cada vez con más fuerza se ha convertido en una disciplina de gran importancia en los planes de estudio de Psicología, imprescindible en Criminología y en una asignatura muy demandada en los estudios de Derecho. Esta fuerza no proviene sólo desde la propia psicología, sino que el derecho, la criminología, la medicina y otras ciencias demandan soluciones concretas a sus problemas que entran de lleno en este campo de estudio. Este manual da solución a la necesidad de obtener una formación académica dentro de estos campos de conocimiento. Así mismo, los profesionales que trabajan dentro del campo de la psicología jurídica, bien con menores en situación de conflicto o de riesgo social, o en procedimientos de adopción nacional o internacional, o en la Administración de Justicia, o en los centros penitenciarios, o en todo tipo de servicios sociales que se enfrentan con la necesidad de desarrollar actuaciones con menores con problemas de conducta o agresores de sus padres, o en tantos y tantos centros oficiales y paraoficiales que prestan apoyo y ayuda a personas maltratadas y maltratadoras, por citar algunos de los campos profesionales de esta área, encontrarán en este manual una valiosa ayuda para su quehacer diario. La forma en la que se organiza este manual es novedosa de por sí. Frente a otras publicaciones que asumen implícita y explícitamente que la psicología jurídica no es sino una psicología aplicada carente de contenidos teóricos, este libro crea y enfatiza las bases teóricas para avanzar después sobre los temas habituales de trabajo y los contextos de aplicación, proveyendo así a las intervenciones de un marco teórico de actuación.
El objeto de este estudio es el MIEDO como generador de conductas criminales o patógenas, que, influidas por un MIEDO en ocasiones insuperable, provocan el delito. Nos encontramos ante un libro de máximo interés, no sólo para quien se dedique al Derecho penal, sino también a cualquier actividad jurídica y más aún criminológica. No cabe la menor duda que el "miedo" es la "gran mordaza de la vida" pues produce una consecuencia negativa de primer orden? Un texto de gran relevancia técnica y de profundo conocimiento del ser humano y de sus reacciones vivenciales, lo que hace que para el jurista, en este punto concreto, sea una obra determinante, por su buen criterio, su inteligencia, su experiencia y su compartible buen criterio, aconsejando a penalistas, juristas en general y criminólogos que lleven a término una lectura reflexiva? La lectura de este estupendo trabajo del Dr. García-Andrade constituye una muestra más de su lucha contra el miedo y a favor de la libertad, redactado, testimonialmente, en la madurez de su vida? José Antonio García-Andrade (Madrid, 1928) es Médico Forense de Categoría Especial y miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias de Puerto Rico. Su inagotable inquietud le ha llevado a especializarse en varias-áreas: Diplomado en Tisiología por la Escuela Nacional de Tisiología (enfermedades del tórax) en 1953, Médico becario quirúrgico del Patronato Nacional Antituberculosis en 1955 y 1957, especialista en Pediatría y Puericultura por la Universidad de Madrid en 1959 y Especialista en Cirugía General por la misma Universidad en 1962, Diplomado en Sofrología y Medicina Psicosomática por la Sociedad Internacional (1969). Cuenta, además, con una muy dilatada carrera docente, donde cabe destacar su labor como profesor de Psiquiatría Forense del Instituto de Criminología de la Universidad Complutense de Madrid, profesor de la Escuela de Práctica Jurídica (ICADE) de la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid), profesor del Centro de Estudios Universitarios (CEU) de la Universidad de San Pablo (Madrid), y profesor de Neuropsiquiatría de la Clínica Médico-Forense de Madrid. Médico Psiquiatra durante 20 años en el Centro Asistencial Psiquiátrico-Penitenciario de Madrid hasta la fecha de su clausura, es además Técnico Facultativo Honorario del Instituto Nacional de Toxicología e iniciador del carácter docente del Centro Asistencial Psiquiátrico-Penitenciario de Madrid mediante la organización de cursos prácticos a los alumnos del Instituto Universitario de Criminología y a los médicos forenses en práctica desde el curso 1980-81, hasta la clausura del centro el 1 de julio de 1990. De su producción escrita, cabe destacar: El, hombre, el delito y su mundo (Ed. Maisal 1973), Raíces de la violencia (1982), La soledad del hombre (EDERSA, 1989), Psiquiatría Criminal y forense (Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, 1993), Lo que me contaron los muertos (Ed. Temas de Hoy, 1994), Reflexiones sobre la responsabilidad médica (EDERSA 1998), Crímenes, mentiras y confidencias. Lo que me contaron los muertos IIª parte (Ed. Temas de Hoy, 2001), De la estirpe de Caín (Ed. Temas de Hoy, 2004), La autopsia de mi vida (Ed. Quadrivium 2009), éstos dos últimos en colaboración con Pepa García-Andrade. Asimismo ha colaborado es sendas obras colectivas, siendo las principales: Derecho médico de L. Martínez Calcerrada (Ed. CoLex, 2001), Psiquiatría Legal y forense, de S. Delgado Bueno et al. (Ed CoLex, 1994), Psiquiatría legal, de L. Ortega y Monasterio, y Tratado de medicina legal y forense, de Sancho Lobo. Es autor de numerosos artículos en las más destacadas revistas de la especialidad, así como Director de la prestigiosa revista Medicina legal y forense desde el año 1975 hasta su jubilación, en 1993. Excelente orador de contrastada erudición, ha impartido más de medio centenar de conferencias y ha participado como ponente en otros tantos congresos y simposios. Su extraordinaria vitalidad le ha llevado a participar y colaborar en varios proyectos de investigación relacionados con la psiquiatría forense y la criminología. Colegiado Honorífico del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de España, Decano de los Médicos Forenses de Madrid, y presidente de la Asociación Nacional de Médicos Forenses hasta su jubilación en 1993, su trayectoria académica y profesional ha sido merecedora de numerosas condecoraciones, entre las que cabe destacar la Medalla de las Ciencias Penales y Criminológicas; y distinciones honoríficas, siendo la principal la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort.
Juzgar un delito es la fase final de un proceso que implica investigar y buscar pruebas. Administrar bien la justicia significa, pues, realizar correctamente la investigación del delito: definir si la acción es delictiva, determinar si su autor es responsable, buscar pruebas y hacer un análisis imparcial de las mismas. Las pruebas pueden ser relativamente objetivas y tener, por lo tanto, un menor margen de error: entre ellas podemos incluir las aportadas por la Medicina Forense, la Policía Científica y expertos científicos como arquitectos, ingenieros, físicos, etc. Sin embargo, no siempre existen estas pruebas objetivas, o son insuficientes, y hay que juzgar basándose en los testimonios de testigos que se fundamentan en la fragilidad de la percepción y memoria del ser humano, o en su propia conveniencia. Para analizar todo este proceso de la investigación del delito y contribuir a una mejor administración de la justicia y a un mejor entendimiento de la complejidad de la investigación de la acción delictiva, se reúnen en este libro las aportaciones de expertos en Derecho Penal, Medicina Forense, Policía Científica y Psicología Jurídica, dando como resultado una visión multidisciplinar fundamental, imprescindible y poco común en nuestro entorno.
El campo del derecho siempre ha sido árido para el psicólogo y el estudiante de psicología, ya que ambas ciencias poseen concepciones del hombre y metodologías distintas, y han creado teorías explicativas diferentes. Por otra parte, mientras que la psicología jurídica nace fundamentalmente desde la medicina y el derecho como una necesidad de apoyarse en una explicación de la conducta humana -siendo curiosamente la psicología la menos interesada históricamente en tener presencia dentro del campo judicial-, no es menos cierto que las modernas corrientes jurídicas le reclaman a la psicología -y en especial a la psicología social- un papel aún más importante: ser una teoría explicativa de por sí del derecho. El derecho regula las relaciones humanas, la psicología estudia el comportamiento humano y la psicología social, en concreto, investiga las relaciones humanas pero no sólo su regulación. Es por ello por lo que tanto la psicología como la psicología social pueden aportar al derecho una base teórica de la que, debido a su funcionalidad y carácter positivista, ha estado ausente de manera habitual. Este libro realiza una propuesta sobre cómo la psicología es capaz de aportar el fundamento teórico del derecho y, además, añade conocimientos en clave psicológica a los que se acercan por primera vez al derecho y al sistema jurídico, debido a su formación específicamente psicológica.
La valoración del riesgo puede considerarse un pilar imprescindible de la prevención de la violencia. La metodología ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas y los distintos profesionales implicados necesitan formación y actualización sobre los métodos disponibles, su aplicación y el estado de la investigación. Este manual, primero específico sobre la evaluación del riesgo de violencia en español, pretende contribuir a estas necesidades formativas fomentando un desarrollo aún mayor de la metodología y los estándares de aplicación en el contexto hispanohablante. La obra aborda desde cuestiones históricas que nos permiten entender la evolución de los métodos, pasando por aspectos técnicos de interés para valorar las propuestas disponibles, hasta la descripción minuciosa del proceso de aplicación. En la última parte se presentan algunas de las principales herramientas existentes para la violencia general, la de pareja, la sexual, la juvenil y para otras formas de violencia menos prevalentes pero de interés actual, como la radicalización, el acoso y la violencia laboral. Por último, se dedica un capítulo a una de las principales controversias en el ámbito criminológico: la evaluación del riesgo de violencia en mujeres. Este libro está dirigido a profesionales y estudiantes de psicología, criminología, medicina, derecho y otras ramas sociales y de la salud afines a la materia. Se espera que esta gota en el mar del estudio y abordaje de la violencia contribuya a promover una mejor protección de aquellas personas que sufren estas situaciones en su vida.
La psicología del testimonio estudia los problemas relacionados con la exactitud que muestra un testigo en la identificación. Mediante una metodología rigurosa que poco tiene que ver con consideraciones ingenuas basadas en el sentido común o en la práctica rutinaria, llega a conclusiones relativamente claras sobre los mecanismos y variables que intervienen en el testimonio. Este libro introduce a un área de estudio y de aplicación muy extensos, exponiendo los criterios científicos que autorizan a creer en la verdad de un testimonio. Va dirigido en particular a todos aquellos que trabajan en el ámbito de la investigación de los hechos penales, incluyendo psicólogos jurídicos, jueces, investigadores y abogados.