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La Psicoterapia Analítica Funcional de Grupo (FAP-G) aprovecha la intersección de las conductas clínicamente relevantes y las 5 reglas de intervención terapéutica con el contexto de interacciones grupales para producir cambios en cómo nos relacionamos los unos con los otros y con nosotros mismos. Una novedad de este libro, respecto a otras experiencias grupales anglosajonas desde FAP-G, es el mayor énfasis en el doble papel ?actor-director? de los clientes que les convierte en protagonistas del cambio y no solo a los terapeutas; aumentando las probabilidades de que ?las equivalencias funcionales? tengan efectos.
Los trastornos mentales suelen caracterizarse por la propensión a las recaídas tras la primera remisión de síntomas. Al valorar la eficacia de los mejores psicofármacos o de las mejores terapias psicológicas es primordial considerar su capacidad de prevención en las recaídas, aspecto en el que las terapias psicológicas científicamente fundamentadas demuestran mayor eficacia. Preguntas pendientes, en relación a la óptima combinación de psicofármacos y terapia psicológica, son: ¿cuándo debe realizarse sólo tratamiento psicofarmacológico o sólo terapia psicológica?, ¿qué interacciones se establecen entre las terapias farmacológicas y las psicológicas en función del trastorno y el tratamiento?, ¿por qué las terapias psicológicas científicamente basadas protegen más de las recaídas que los psicofármacos?, ¿qué efectos tienen las terapias psicológicas sobre el cerebro? De ello se ocupa el presente texto, a través de estudios clínicos prestigiosos, que pretenden aportar respuestas y proporcionar información relevante para los estudiantes y profesionales de la salud mental, y así un beneficio terapéutico más duradero para los pacientes.
Muchos libros actualizan nuestros conocimientos teóricos en Neurociencias, pero pocos proponen ejemplos prácticos que nos ayuden a integrar, comprender y comprobar el funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Es la diferencia entre explicar qué es una neurona y ver una neurona, entre saber cómo las drogas afectan la excitación neuronal y poder observarlo mediante programas diseñados para tal fin. Es entender que la visión no depende sólo de nuestros ojos y que ver no es suficiente para saber. Todos conocemos y podemos señalar un cerebro, pero reconocer sus diferentes partes, sus divisiones, sus estructuras, sus conexiones y, lo que es más importante, sus funciones, ahora también está a nuestro alcance. Ya hace más de un siglo que Cajal propuso su reconocida y mundialmente aceptada doctrina neuronal basándose, únicamente, en la observación y en la imaginación. Con Neurociencias en el Laboratorio se invita al lector a seguir su ejemplo: observar e imaginar.