The soul that communes with God attains an aptitude in prayer which no human learning can give; "A man that truly prays one prayer, shall after that never be able to express with his mouth, or pen the unutterable desires, sense, affection, and longing that went to God in that prayer". Men ought always to pray," and to "continue in prayer." This does not consist in perpetually repeating any form of prayer, but in that devotional frame of mind which enables the soul to say, "For me to live is Christ." Bunyan, speaking of private prayer, keenly inquires, will God not hear thee "except thou comest before him with some eloquent oration?" "It is not, as many take it to be, even a few babbling, prating, complimentary expressions, but a sensible feeling in the heart." Sincerity and a dependence upon the mediatorial office of Christ is all that God requires. "The Lord is nigh unto all them that call upon him-in truth" (Psa 145:18).
La Biblia está llena de imágenes y simbolismos, de figuras de lenguaje, de sentidos alegóricos, de tipos y anti-tipos. Dondequiera que vayamos encontramos descripciones concretas y patrones recurrentes. Algunos, como la imagen de la luz, son universales. Otros, como el tema de la zurdera, son inexpresivos hasta que se nos alerta de su relevancia. Y nos perdemos el significado de muchos otros, como la estampa de sentarse a la puerta de una ciudad, hasta que se nos explica claramente lo que esto quería decir en otro tiempo y lugar. Para entender mejor las Escrituras es indispensable la ayuda de un diccionario que nos ayude a captar el sentido literal de las imágenes y simbolismos en el texto bíblico y a comprender su importancia y significado. Dicho de otro modo: si no entendemos los sentidos simbólico y literal de las imágenes bíblicas nos perderemos mucho de su mensaje. Y los diccionarios bíblicos convencionales, por amplios y completos que sean, proporcionaban poca ayuda en este ámbito.
GuíaBurros Protestantismo, historia de los movimientos protestantes. Desde Martín Lutero, Felipe Melanchthon, y Thomas Müntzer, pasando por el Anglicanismo, hasta la Iglesia bautista, los Evangélicos, los Pentecostales, los Adventistas, los Testigos de Jehová y los Mormones. Prólogo de Juan María Tellería. Introducción. Antecedentes de la Reforma protestante. La Biblia en las reformas. Martín Lutero. Felipe Melanchthon. Thomas Müntzer. Anabaptismo. Mennonitas. Amish. Jacob Hutter. Jehan Cauvin (Calvinus). Zwinglio. Anglicanismo. Los puritanos. George Wishart. John Knox. La Iglesia presbiteriana. George Fox y los quakers. Pietismo. Nicolaus Ludwig von Zinzendorf. Metodismo. George Whitefield. El general Booth y su esposa. Iglesia bautista. Evangélicos. Pentecostales. Adventistas. Testigos de Jehová. Mormones. Las misiones y el surgimiento de la Iglesia evangélica. Protestantes en España. La forma reformada-protestante de hacer teología. Un libro indicado para todos los perfiles, no es necesario tener conocimientos previos.