Prosa: no ficción



SOBRE LA DISTÀNCIA: CATALUNYA-ESPANYA
"Espanya és, sens dubte, molt més que un territori. Es tracta d'un gran contenidor que ens atreu però que ens refusa, és una immensa oficina que ens administra i que al mateix temps ens admira. La idea d'Espanya no és una idea incòmoda, però ens la fan difícil. De la mateixa manera que la idea de Catalunya no pot ser entesa pels catalans sense el manteniment de les brases del conflicte, tampoc la visió del món dels teòrics de l'espanyolitat pot prescindir de la suspicàcia permanent que Espanya està agafada amb pinces. Les dues entitats tenen -tenim- un problema de coneixement i de reconeixement. " Al llarg de vint anys, Joan Barril ha seguit el dia a dia de les múltiples veus que han parlat, comentat, cridat, i fins i tot plorat, una o altra concepció d'Espanya o de Catalunya, i ha defensat sempre la capacitat d'entesa i les frases pedagògiques a favor del respecte mutu. Aquest recull és una mostra de la seva sensatesa, un rebuig íntim de la distància que provoquen les polítiques i una aposta per la proximitat de la gent.

EL DOLOR DE UNA MADRE
El dolor de una madre se resume en el matrimonio de Matilde que, al casarse con Rufino, el hombre al que ama, se tuvieron que marchar a vivir al campo, a una choza sin luz ni red de agua. Donde viven una vida de lo más adversa que un matrimonio pueda vivir. Pronto tienen cinco hijos tres varones y dos hembras. Para intentar mejorar su vida tienen que emigrar a Barcelona, donde parece que la vida le había cambiado algo, pero de pronto, los hijos mayores le complican la poca felicidad que había conseguido el matrimonio, ya que el hijo mayor creía que estaba formando una banda parecida a la de Al Capone. A causa de esto, tuvieron que regresar de nuevo a Sevilla. Esta madre no descansa por los problemas que le crean sus hijos cada día, teniendo que sufrir la muerte de varios de ellos.

MUTARI IN ALITEM
«MUTARI IN ALITEM? hallazgo de las fotografías y reencuentro con la metáfora de los pájaros: palabra e imagen se pertenecen como el lenguaje que son». Fotografías a cuyos pies se levanta una frase extraída de su correspondiente capítulo. La metáfora de los pájaros como linaje de la transformación, titulado en latín que, traducido sobre el contexto del libro, significa: TRANSFORMARNOS EN PÁJAROS. Un relato cronológicamente ordenado que se inicia en el momento de empezar a escribir, remite a otro comienzo anterior, y se despliega a lo largo del libro: Un Día De Verano: «Las llaves siguen allí sujetando las flores; son los caminos intermedios, es ahora. Es la mirada que encuentra una fotografía y se alegra se entusiasma; por fin algo al alcance de la mano donde depositar las miradas de este dichoso mundo: tu dócil permanencia en el antes, el después...». Don De La Ubicuidad: «Mientras el coche de línea da la vuelta, la niebla se congrega en mi cercano cuerpo, conozco sus embestidas como una corte a todos sus dignatarios. Mis ojos alfil burlan en diagonal la carretera para atrapar, a salto de caballo, la figurita blanquinegra que, apoyada sobre un bastón, gira sobre sus pies 3 veces por no salirse de la diana». La mayor parte del tiempo transcurre en el Palacio del Infante Don Luis de Boadilla del Monte: Acontecimientos: «Por primera vez recorrimos el palacio juntas. Allí estábamos después de tanto tiempo, en una visita clandestina y solitaria, como tenía que ser para que el momento fuera aún más sublime». Prólogo: «Los sentimientos de alegría, dolor, soledad, miedo, horror, amor, amistad, así como lo perdido y lo producido, las despedidas y los encuentros, el pasado y el futuro, son transformados en lo que son: palabras, haciendo que sean vivibles y vividas. (?) Un libro que incluye el principio de no contradicción y la paradoja, algo que permite que esta historia cobre la dimensión de una existencia».

EL ORÁCULO IRÓNICO
Los mejores aforismos suelen tener siete palabras. Los que nos cuentan su vida siempre nos mienten. Los días felices de la infancia nos ayudan toda la vida. Los premios le pueden venir muy bien a un escritor para que le respete su propia familia. Todo libro de aforismos aspira a ser una pequeña galaxia. Ramón Eder (Lumbier, Navarra, 1952) es un aforista singular y, sin duda, necesario. Estudió filosofía en la Universidad de Vincennes (París), y no ha mostrado el menor interés por los géneros literarios mejor vendidos, como la novela o el ensayo. Cuando se decanta por alguno de los géneros históricos, como la poesía lírica (Axaxaxas mlö, 1985, Lágrimas de cocodrilo, 1988) o el relato breve (La mitad es más que el todo, 1998), no oculta su actitud irónica y su ánimo ciertamente humorístico. Durante los últimos años cultiva preferentemente, y con innegable fortuna, el género aforístico. En la colección «A la mínima» de Renacimiento ha publicado La vida ondulante (2012), Aire de comedia (2015) e Ironías (2016), y en la colección «Los Cuatro Vientos» ha publicado Palmeras solitarias (2018), con el que recibió el Premio AdA de Aforismo al mejor libro de 2018.

PATRIA MÍA
Ezra Pound envió Patria mía en 1913 a su amigo y editor, Ralph Fletcher Seymour, quien empezó en seguida a preparar la edición del libro. Debido a una reorganización interna en el despacho del editor, se extravió el manuscrito. Se revolvió en vano todo lo que podía revolverse en un despacho de editor. Pero el manuscrito no resucitó de entre viejos papeles hasta 1950 cuando, por fin, pudo publicarse. Patria mía es un comentario intuitivo sobre el estancamiento cultural de Norteamérica en la primera mitad de siglo. El europeo que se sobrepuso siempre al norteamericano Pound es el que se detiene examinar su patria de origen y, más que su patria, Nueva York. Nueva York, que levanta sus edificios como Florencia levantara sus torres, símbolo de poder ; Nueva York, donde ya la velocidad, la técnica, la improvisación, el dinero dominan ; Nueva York, donde aún el arte es cosa de locos, poco rentable, Nueva York, muy fogosa y aún muy inculta, Nueva York, que comienza a hacer de Norteamérica una nación, «for no nation can be considered historically as such until it has achieved with itself a city to wich all roads lead, and from with there goes out an authority». Puede uno divergir de Pound, pero nadie puede evitar encontrar en él al poeta-adivino que, en 1913, sugiere lo que hoy podemos ver. No hay que olvidar que en esta época Pound vivía ya hace tiempo en Inglaterra, donde, al trabajar con W. B. Yeats en un antología de poetas «novísimos», descubrió a James Joyce. Estaba sumergido en el renacimiento de las artes en Europa, ese viejo continente de hoy. A Pound, el contraste brutal entre el avance técnico y el desprecio por las artes en los USA de entonces le pareció un escándalo peligroso, cosa que le condujo seguramente a escribir más tarde Guide to Kulchur, que ocasiona ahora estragos entre aquellos europeos que creen que citar muchos autores y muchas frases célebres es cultura.