Tal com deia Georges Jacques Danton, "Després del pa, l'educació és la primera necessitat d'un poble", i el doctor Paulino Castells, al llarg d'aquestes pàgines, ens ho demostra. En aquest llibre utilíssim, l'autor ens explica, d'una manera didàctica i entenedora, com pares, mestres, metges, psicòlegs i educadors en general podem tornar a ser els models de conducta dels nostres fills, tan influenciats avui en dia per la televisió i internet.És un fet que en els últims anys la figura dels pares, i fins i tot la dels mestres, ha anat perdent autoritat d'una manera progressiva i constant, fins al punt que els nostres fills han perdut en molts casos les nocions de respecte i obediència. És molt important ajudar-los a recuperar aquests valors, ja que són la clau que els donarà la base per esdevenir en el futur adults responsables.Hem de reprendre amb valentia l'educació dels nostres infants i joves, una tasca absolutament necessària ara i sempre.
La Odisea no es solamente el poema construido por aproximadamente 14.000 versos hexamétricos, en cuyo formato ha devenido una de las grandes obras de la literatura universal. La sociedad micénica de la que formaba parte Odiseo y de la que, en buena medida, podría ser uno de los exponentes más representativos, había alcanzado ya un desarrollo cultural, y su expansión comercial -una vez desaparecido el peligro troyano que lo limitaba considerablemente- necesitaba, de forma imperiosa explorar otros ámbitos en los que asentarse, explorar otras rutas que facilitasen los intercambios con otras comunidades, con otras culturas. Pero La Odisea, además nos ofrece la posibilidad de hacer una introspección tanto en el pensamiento de aquellas sociedades, como en las sagas que las conformaban, en sus personajes, en sus actores principales y en los conflictos a los que estaban sometidos. El ensayo propuesto aborda estos y otros temas a partir de aquel enfoque transversal sin perder de vista, por ejemplo, la polémica desatada de la propia figura de Homero, la impronta que dejó tanto en la propia cultura griega como en el pensamiento cultural occidental. El presente libro por tanto, intenta acercarnos a todas estas problemáticas de forma crítica, incluyendo referencias y comentarios, que un gran número de destacados helenistas, filósofos, pensadores y escritores han reflejado en sus obras.
Uno de los volúmenes clásicos de Jorge Luis Borges. En este primer libro de ficción, Borges trabaja con biografías de ladrones y rufianes; personajes traidores y a veces también heroicos. Aquí están, entre otros, Lazarus Morell, redentor de esclavos, Tom Castro, hijo apócrifo y tolerante, y la viuda Ching, hábil en el saqueo en altamar. Cuentos que juegan a falsear y tergiversar historias ajenas. Le siguen «Hombre de la esquina rosada», uno de sus relatos más celebrados, y «Etcétera», un testimonio de sus incontables lecturas: «A veces creo que los buenos lectores son cisnes aún más tenebrosos y singulares que los buenos autores». «La tierra que habitamos es un error, una incompetente parodia. Los espejos y la paternidad son abominables porque la multiplican y afirman.»
Henry David Thoreau (1817-1862). Autor de libros clásicos de las letra norteamericanas como "Walden" y el ensayo "Desobediencia Civil" aparece como un precursor de las actitudes y preocupaciones más actuales. Este libro es un ejemplo extraordinario del arte de Thoreau para hacer revivir para el lector toda la belleza y riqueza del mundo natural.
Ganador del Premio del Libro Europeo el año 2009, Gottland es para Mariusz Szczygiel; la República Checa. Por eso ha escrito un libro a la vez erudito y magistral sobre los checos, lleno de personajes e historias insólitas: la edificación del monumento a Stalin más grande del mundo; la ascensión y caída de una estrella de cine de la que Goebbels se había enamorado perdidamente; la epopeya de la dinastía Bata; los subterfugios de la sobrina de Franz Kafka para conservar el anonimato Gottland es, al fin y al cabo, una maravillosa colección de pequeños cuentos crueles.
Mauro Corona pasea por las calles desiertas de Erto, la aldea donde creció, en el corazón de los Alpes italianos. A su paso oye como las fantasmales casas gimen a través de sus puertas desvencijadas. Erto saltó a las primeras páginas de los periódicos en 1963, cuando una ola gigantesca sobrepasó el embalse del Vajont y barrió el valle. Fallecieron centenares de personas y los supervivientes fueron desalojados. Los caserones se quedaron vacíos. Sin embargo, cuando Mauro Corona invoca sus recuerdos, Erto revive. De su mano, el fuego vuelve a bailar en hogares que han perdido el techo. Aparecen músicos, herreros, adolescentes en plena primavera, jugadores empedernidos, recios bebedores, imbatibles campesinas, villanos, diablos y héroes anónimos. Mauro Corona consigue un milagro, aunque sea efímero: a lo largo de estas páginas, gritos, risas y sollozos resuenan de nuevo entre las paredes de los viejos fantasmas de piedra. AUTOR: Mauro Corona (Piné, provincia de Trento, 1950) nació en el carromato de sus padres, vendedores ambulantes. A los seis años, se trasladó a Erto, aldea del Friul. Allí hizo amigos inseparables y descubrió su pasión por la montaña persiguiendo gallos lira con su padre. Todavía niño, se inició en la escalada. De su abuelo Felice aprendió los rudimentos de la talla de la madera. Una catástrofe marcó su entrada en la adolescencia, y el devenir de su pueblo: el 9 de octubre de 1963, una ola barrió el valle. Cuando años más tarde Mauro Corona abandonó los estudios superiores, regresó a un pueblo abandonado. Trabajó de peón en una cantera hasta que empezó a vivir de sus esculturas. Su otra pasión, la escalada, lo ha llevado a Groenlandia y a las míticas paredes de Yosemite. Empezó a publicar en 1997, a raíz de un encuentro con Claudio Magris y su esposa, Marina Madieri, que fue quien descubrió su talento narrativo. Mauro Corona cuenta ya con dieciséis libros. Y se esconde en su pueblo, Erto, hasta el punto que algunos dudan de su existencia.
Torero de arte, esteta y clásico, Antonio Chenel Antoñete supo al mismo tiempo mantener una estrecha relación con su tiempo, su ciudad y su plaza Madrid y Las Ventas. Durante una de sus múltiples reapariciones se produjo la explosión de la movida madrileña, a la que no fue ajeno y en la que entabló amistad con sus protagonistas más taurinos. Durante una larga conversación con el periodista Javier Manzano, Antoñete relata en primera persona su visión del toreo, que en él es su visión de la vida, y ofrece una tauromaquia completa en la que describe cómo hay que enfrentarse a una corrida, desde el paseíllo hasta el momento de entrar a matar.
Cita con la realidad. Reflexiones de un ciudadano perplejo, recoge todos los artículos publicados por el autor en Expansión desde el primero, en marzo de 2008, hasta julio de 2011 ordenados cronológicamente. Santiago Álvarez de Mon colabora con una columna semanal en sus prestigiosas páginas de opinión, donde se pasea por la actualidad compartiendo su observación y análisis con la comunidad de lectores. Política, medios de comunicación, educación, valores, costumbres, deporte, familia, historia, cuestiones relativas a la empresa y el liderazgo, son algunos de los temas sobre los que el autor traslada sus inquietudes y sueños, sus ideas e intuiciones. Ojalá que estos trazos sirvan de acicate para entender y organizar la convivencia de un modo más amable y solidario. Y que así entendidas nuestras relaciones, podamos desatar los nudos personales que nos impiden disfrutar la aventura de la vida. Con esa ilusión escribo, con el ánimo de movilizar a ciudadanos libres, críticos y responsables, capaces de apropiarse de sus problemas y soluciones, y firmar el texto integro de sus biografías.
En 1212 un adolescente aseguró al rey de Francia que Jesucristo en persona le había encargado organizar una cruzada de niños para recobrar Jerusalén. En menos de un mes, 30.000 niños franceses, acompañados por religiosos y otros peregrinos, emprendieron una desastrosa marcha hacia la Tierra Santa. Marcel Schwob, el exquisito escritor francés, basó en este hecho terrible y no exento de belleza su obra La Cruzada de los Niños, en la que alcanza una de las cotas más altas y más delicadas de su producción. Tras una ardua y obsesiva preparación, Schwob, fiel a la estética de la elipsis, se dedicó a imaginar y seleccionar los momentos clave que, una vez reunidos, narran lo esencial de una historia primorosamente traducida al español por Luis Alberto de Cuenca.