Los titanes venideros es el testamento intelectual de Ernst Jünger, escritor, soldado en las dos grandes guerras, viajero, psiconauta, hombre de ciencia y uno de los pensadores más lúcidos y polémicos de nuestro tiempo. El volumen recoge la serie de entrevistas realizadas por el periodista A. Gnoli y el filósofo F. Volpi en 1995, tres años antes de la muerte de Jünger, en las que el autor no solo analiza los episodios fundamentales del siglo XX y retrata a las figuras que han marcado la cultura y el pensamiento, sino que también arroja luz sobre nuestro presente «un momento de transición nebuloso», dominado por la técnica y el nihilismo que la acompaña y vislumbra los nuevos mitos e ideales en el horizonte: «los titanes venideros».
La presente edición es la suma de los esfuerzos de muchos de los grandes lectores y comentaristas que se han acercado a la palabra del Maestro Lezama. Voces de España, Francia, Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina, México y Cuba se han aunado para anotar y comentar sigilosamente cada uno de sus ensayos. Cada volumen contiene un cuaderno iconográfico a color que ilustra a su vez las múltiples referencias artísticas, culturales en general, que abundan en la escritura del poeta de La Habana.
Tal vez haya que desconfiar del diccionario de la Real Academia cuando define «ágrafo» como una persona «que es incapaz de escribir o no sabe hacerlo». Porque el ágrafo que en este insólito ensayo Antonio Valdecantos disecciona, no sólo puede y sabe escribir, sino que sencillamente se resiste a hacerlo. En estos tiempos en que sobreabunda la escritura en realidad, nunca se ha escrito y publicado tanto, tal vez sea preciso dar la razón a Tolstói cuando anotó en su diario: «Escribir no es difícil, lo difícil es no escribir».
Joven estudiante de Bellas Artes en la Universidad de Toulouse, Fabienne Verdier emprendió en 1983 un viaje a China, donde quedó fascinada por un arte milenario: la caligrafía. No sólo era el primer occidental que entraba en la provincia de Sichuan desde 1949, sino que no hablaba chino y el partido comunista había prohibido a los estudiantes relacionarse con extranjeros. Además, la caligrafía había sido condenada por la Revolución Cultural en nombre del «progreso y la modernidad». Sin embargo, Verdier se enfrentó a todos los obstáculos y, tras una ardua lucha burocrática, consiguió que le permitieran estudiar con el profesor Huang Yuan, uno de los más insignes maestros de caligrafía, que trabajaba marginado en la clandestinidad. En compañía de Yuan, Verdier viajó a zonas del país prohibidas a los extranjeros y conoció a ancianos artistas que la iniciaron en los secretos y códigos de la caligrafía. Así, lo que había comenzado como una simple y breve aventura se transformó en un largo periodo de aprendizaje que duraría diez años, los diez años más apasionantes de su vida. Relato de iniciación que se lee como una novela de aventuras, Pasajera del silencio es al mismo tiempo un emocionado homenaje a los últimos maestros de la caligrafía y un testimonio único sobre una China desconocida para los occidentales.
Uno de los proyectos que Canetti acarició toda su vida fue escribir un libro contra la muerte. Pero ese libro nunca se escribió, y es en sus innumerables apuntes donde sin lugar a dudas ha dejado su rastro más marcado. En este libro se reúnen por primera vez, ordenados cronológicamente de 1942 a 1994, los apuntes de Canetti sobre la muerte, tanto los publicados como los inéditos, que suman más de una tercera parte. De todos ellos se desprende el contorno más completo del libro que Canetti proyectó durante décadas, y sobre el que escribió en una ocasión: 'El libro sobre la muerte continúa siendo mi verdadero libro. ¿Lo escribiré por fin de un tirón?'. El resultado es un conjunto de reflexiones en las que se repiten temas como el hombre que mata; la supervivencia del difunto en la memoria del superviviente; la muerte en los mitos y en los momentos ejemplares de la Historia; la muerte y los animales; la muerte en el discurso de escritores y filósofos; o la reflexión de experiencias privadas y personales. Como afirma Peter von Matt, uno de los grandes especialistas en Canetti, en el postfacio que cierra el presente volumen, 'lo que tenemos aquí no son los trabajos previos y apuntes para una obra futura, sino textos cerrados de los que no sabemos cómo se habrían integrado en esa obra. El propio autor tampoco lo sabía, de manera que es lícito pensar que la razón de ser del proyecto y de la voluntad decidida de llevarlo a cabo sólo era, precisamente, escribir estos apuntes'.
Egon Erwin Kisch dilató las fronteras del género hasta los límites de la literatura; fabuló la realidad, la dramatizó, hizo palpitar los hechos y contribuyó a que el reportaje sirviera para transmitir y explicar al lector los cambios vertiginosos que se estaban produciendo en los años veinte del siglo pasado. Kisch aprendió muy pronto a observar y describir lo cotidiano. La resonancia de sus reportajes, que aparecían en numerosos diarios y revistas, fue tan grande que enseguida se publicaron tomos recopilatorios, algunos de los cuales estarían entre los libros más vendidos durante la República de Weimar. Su estilo ágil e incisivo, la presentación visual, casi fílmica, la perfecta ambientación de los lugares donde transcurren los hechos y una tensión narrativa que consigue atrapar al lector desde la primera línea convirtieron a Kisch en el maestro del reportaje literario en lengua alemana.
Años que han marcado a la sociedad y la política vasca. Ello ha destapado progresivamente el amplio abanico de sufrimientos, vivencias y emociones que se han producido durante esos años dentro de diferentes grupos. Uno de los colectivos afectados por esta violencia ha sido el Partido Socialista de Euskadi, cuyos cargos públicos, militantes y simpatizantes han estado en su punto de mira. Esta obra tiene como objetivo indagar en qué medida el terrorismo de ETA ha influido en la experiencia de las y los socialistas vascos en estos años.
Notas del rodaje de Zama de Lucrecia Martel. La toma que se repite. Los susurros de los qom y su prolijo caminar de fila escolar ante las cámaras. Las máquinas que se empantanan. El calor y el barro. Los trajes y las pelucas. El casting. Pueblos fantasma transformados en escenografía; vecinos, en españoles e indígenas; campos, en los páramos donde don Diego de Zama espera en vano el ascenso que lo saque del ostracismo y la apatía. Mientras Lucrecia Martel filma, Selva Almada observa, pregunta, escribe. Y esas notas -sutiles, líricas- son mucho más que un inspirado e irreverente diario de filmación: son un dispositivo óptico, sensible, que ilumina, fragmenta y profundiza en el mito literario Zama, atravesando las páginas y las imágenes, de la película al libro. Reseñas:«Selva Almada puede seguir hablando desde las esferas de la soledad de los territorios humanos, condenados desde su misma génesis; de la #muerte# como una cosa #vacía y oscura#; puede seguir hablándonos desde los márgenes, con esa violenta claridad de su lenguaje.»Luis Guillermo Ibarra, La Jornada, México «La expresión coloquial, el habla popular de la zona en la que se despliegan sus historias, convive naturalmente con un lenguaje literario de enorme elegancia y precisión.»Soledad Platero, El País, Uruguay «Original y novedosa, Selva Almada ha seducido con un estilo entre poético y realista. Su literatura pone los pelos de punta, sin llegar al aguijón del horror.»Cristian Alarcón, Babelia, España «Lo que parece fantástico de pronto se vuelve hiperrealista, un poco como los cuentos de Rulfo o Sara Gallardo.»Oliverio Coelho, La Nación, Argentina
Zona caliente: área del laboratorio denominada así por los científicos que investigan los virus más letales como el ébola. Sellada herméticamente, sus accesos están rigurosamente controlados y los operarios visten trajes especiales sometidos a duchas de desinfección antes de abandonar el recinto. Parte de los hechos narrados en este libro transcurren en una «zona caliente» gestionada por el Ejército de Estados Unidos en Maryland. Zona caliente fue escrito y publicado en 1994 para explicar los orígenes y la evolución del virus ébola y advertir del peligro de su propagación en el futuro. Su autor, Richard Preston, catedrático de la Universidad de Princeton y un destacado especialista en abordar temas científicos con un alto nivel de rigor y conocimiento de la materia ha sido galardonado con el Premio del Instituto de Física de Estados Unidos y Zona caliente es lectura recomendada en los institutos de Norteamérica, fue el primero en dar a conocer al gran público la amenaza del ébola, un virus potencialmente mil veces más letal que el VIH del sida y que, hasta el día de hoy, no ha sido controlado en su totalidad. La narración de esta historia, que se lee como una novela, se basa en hechos reales documentados con precisión y contrastados hasta el límite de lo posible. El resultado es un relato apasionante y esclarecedor, una fuente rica en datos fidedignos sobre todos los aspectos involucrados en este desafío de la naturaleza. Así, los lectores podrán formarse una opinión razonada por encima de todo el torrente de informaciones fragmentadas que propician en la opinión pública una sensación de desconcierto y temor.
A la vez vasta reflexión y poema en prosa, El Mono Gramático es una de las obras más importantes de Octavio Paz. Dos escenarios convergentes ?el camino de Galta, en la India, y un jardín de Cambridge? son el punto de partida de una indagación en torno al sentido del lenguaje y sus relaciones con la realidad fenoménica, en torno al juego de secretas correspondencias entre idea y verbo, palabra y percepción, erotismo y conocimiento.Los mitos cosmogónicos orientales y los arquetipos revelados en el arte romántico ?Delacroix? o en el arte de los dementes ?Richard Dadd? convergen ocultamente; el budismo tántrico, en cuanto experiencia mística de lo absoluto, se revela afín a la revelación poética. El fulgurante genio expresivo de Paz hace de genes, de presencias fonéticas y semánticas, que estalla con silencioso resplandor en el campo de batalla de la página en blanco.