La obra de referencia proporciona a los estudiantes un marco de trabajo práctico para todos los aspectos de la producción audiovisual a través de los cambios tecnológicos y estéticos que han tenido lugar en la industria. Ofrece tanto información práctica
Las cámaras réflex digitales han revolucionado el mundo de la grabación de vídeo en alta definición, ofreciendo tanto al aficionado como al profesional un mundo de posibilidades. Resultan formidables en una filmación profesional ya que por las grandes prestaciones y versatilidad que ofrecen, permiten trabajar con la misma calidad cinemática que equipos de altísimo nivel, pero con un bajísimo presupuesto. Esta obra nos presenta diferentes estilos de grabación, consejos y técnicas reales de expertos para conseguir filmaciones de altísima calidad profesional. Con una amplia variedad de información técnica sobre composición, iluminación, movimiento de cámara, objetivos, estilos de imagen, audio, trabajo de postproducción, etc. Además cuenta con numerosos casos prácticos de directores internacionales, expertos e innovadores en el mundo de la grabación con cámaras DSLR.
La presente obra ofrece un panorama completo sobre la teoría y la estética del cine según sus más recientes enfoques, de manera que las últimas investigaciones sobre el tema acaban enmarcándose e una evolución histórica de los distintos momentos y corrientes que han ido configurando la teoría general del cine. Su estilo es sencillo y muy comprensible, y no sólo permite entender el cómo y el porqué de estas conclusiones, sino también realiza una aportación inestimable: establece una relación entre el cine y el conjunto de discplinas no específicas que lo complementan y enriquecen. De fluida y atractiva redacción, en fin, el libro está principalmente destinado a los estudiantes de cine o de estética en general, aunque puede ser también un excelente instrumento de trabajo para todos aquellos que quieran incorporar el cine a sus enseñanzas o conocimientos.
El montaje no es sólo una fase técnica de la elaboración de una película, sino también el principio estético que define la actividad del cine frente a otras formas artísticas. Este libro repasa los distintos ámbitos del lenguaje cinematográfico con un afán didáctico y de investigación: composición plástica de la imagen, profundidad de campo, dirección de actores, leyes de la continuidad clásica, principios del montaje intelectual? Además, se recorren las principales escuelas teóricas del montaje desde el primer encuentro entre cine y vanguardia en los años diez (futurismo, cubismo, etc.) hasta la estética, la semiótica y la deconstrucción actual, poniendo especial énfasis en las grandes formulaciones de los años veinte, treinta y cuarenta (Kuleshov, Dulac, Pudovkin, Eisenstein, entre otros). Siguiendo, pues, las vías del montaje, el lector puede obtener una guía de análisis textual de películas de acuerdo con un método riguroso y siempre con la ayuda de ejemplos prácticos.
Tanto al filmar una película como al proyectarla, la luz hace visible la imagen. Sin luz, no hay imagen. La luz también aporta sentido a la imagen por el modo en que ilumina el tema y por la atmósfera emotiva que genera. Los pintores, los fotógrafos y más tarde los cineastas han explorado todas las distorsiones a las que la luz puede someterse para elaborar esa emoción. «Crear luz en el cine» es participar en el desarrollo de la historia que el director cuenta, dominando las emociones que la luz produce. Para construir la luz de una escena, el director de fotografía se sirve de sus conocimientos técnicos, de su observación de la realidad y de su cultura estética, así como de referencias a la pintura, la fotografía, la literatura, e incluso a la música, al lenguaje, la arquitectura... Jacques Loiseleux propone al lector que comparta esta experiencia. A través del estudio de sus cuadernos de notas, del comentario a sus propios documentos de trabajo, del diálogo con otros directores de fotografía, el autor transmite aquí su sabiduría del oficio y los secretos de su arte.
Uno siempre se pregunta si no existirá vida o inteligencia sobre otros planetas, en alguna parte en las estrellas... pero jamás nos planteamos la pregunta sobre lo infinitamente pequeño... Tal vez porque eso puede venir de ese lado, de un universo aún más pequeño que los átomos, los electrones, los quarks. Si bien escribió muy poco sobre cine, Félix Guattari era cinéfilo. Le interesaban particularmente las apuestas y desafíos políticos que implicaba en tanto máquina de subjetivación, se trate de los films radicales post-1968 como de las producciones a gran escala de Hollywood. El cine es político cualquiera que sea su objeto ( ) En cada producción, en cada secuencia, en cada encuadre, se elige entre una economía conservadora libidinal y un quiebre revolucionario. De modo que, por más inesperado que sea, no resulta extraño que en un intento de pasar a la acción haya probado suerte con la realización de un film de ciencia ficción, un género que en los años ochenta había logrado capturar el anhelo por una forma de vida alternativa que alimentaba los proyectos contraculturales, en la posibilidad mesiánica de la vida en otras galaxias. Así, entre 1980 y 1987, Guattari trabajó junto al cineasta norteamericano Robert Kramer sobre el guión de Un amor de UIQ, un film en el que se narra el primer contacto humano con una entidad subatómica llamada "Universo Infra-Quark que trastocará, primero, la vida de una comunidad de squatters y, luego, el paisaje planetario en su totalidad. Pese a que tras numerosos intentos fallidos el film nunca pudo realizarse, el guión en sí, influenciado a la vez por el trabajo clínico de Guattari, su activismo político, su pasión por los cómics y las radios libres, ofrece un prototipo de cine popular subversivo, un cine que remueve los códigos semióticos de los géneros al capturar fragmentos de un repertorio ecléctico de referencias fílmicas que van de Encuentros cercanos del tercer tipo a Blade Runner y reinsertarlos como componentes de una máquina desterritorializadora más rebelde, un mundo en el que Godard, Tarkovski, Pasolini y Antonioni intercambian ideas con Cronenberg y Carpenter.
La precisión y la fluidez del montaje o la edición son cruciales para el éxito de cualquier producto audiovisual, aunque la reciente efervescencia tecnológica hace que, a menudo, se valore más la pericia operativa que el talento creador. Esto puede hacer que nos olvidemos de sus importantes aportes a la narrativa, dramaturgia y expresividad de una ficción, noticia, spot, o de los nuevos formatos para web, móviles o tablets. Todos estos aspectos se abordan en el presente libro, que combina la parte teórica y técnica fundamental, con el análisis práctico debidamente ilustrado de programas recientes. También se incluye un apartado donde se presenta un panorama actual de las diferentes corrientes experimentales dedicadas a medir los efectos perceptivos, cognitivos y emocionales del montaje. Este manual va dirigido a estudiantes de comunicación y profesionales que desean actualizarse en esta fase capital de la realización de cine y vídeo.
En el transcurso de la historia del cine sonoro, los cineastas han concedido cada vez más importancia a la banda sonora, cuya riqueza es hoy un factor esencial de calidad estética. En la actualidad, saber analizar lo que escuchamos en el cine ?palabras, música, sonidos? contribuye a la comprensión de la obra de un cineasta y es también un elemento determinante en la emoción transmitida por el filme. Con El sonido en el cine, Laurent Jullier aporta una perspectiva histórica en la que descubrimos que en las salas de la época del cine mudo ya existía un rico universo sonoro, que las pistas múltiples son un invento antiguo o que la revolución numérica se dio por primera vez en Francia? Asimismo, la obra permite comprender las prácticas de los oficios relacionados con el sonido. En un filme se pueden identificar tres tipos de técnicos que trabajan con el sonido: los técnicos y los asistentes lo graban durante el rodaje, los montadores lo enriquecen o sustituyen las tomas en directo antes de añadir la música, y por último los mezcladores ensamblan, jerarquizan y confieren al filme la tonalidad sonora que desea el cineasta. Un botiquín de primeros auxilios para el espectador desorientado, análisis de secuencias, entrevistas y documentos de trabajo de profesionales completan este estudio del sonido en el cine.
Técnica nueva, antes de llegar a ser un arte nuevo, el cine ha creado necesariamente oficios nuevos. Si algunos son meras adaptaciones de destrezas antiguas como ocurre con el decorado y con el atrezzo, otros suponían unos conocimientos y una práctica radicalmente desconocidos hasta el momento. Así ocurrió con la grabación de imágenes en movimiento, la fabricación y el revelado en laboratorio de nuevos materiales, y más tarde con la grabación del sonido, el montaje, los diferentes tipos de proyección. Este libro puede ayudar a ver con claridad estos oficios precisos, y sin embargo cambiantes. También nos dice en cada página que ante un método de trabajo hay que perder la arrogancia, el sentimiento de satisfacción; pues no conocemos nada del todo, ni para siempre. Sólo sabemos de verdad lo que aprendemos sin cesar.
El libro analiza las cincuenta películas más emblemáticas del cine nazi bajo el auspicio de Joseph Goebbels. Desde un Titanic hasta un Sherlock Holmes, pasando por los terroríficos films antisemitas. como "El judío Suss". Se hace especial hincapié a aspectos históricos y sociales como el único director judío que permitió el régimen, la actriz amante de Goebbels, la relación de Disney con los nazis, los gitanos de Leni Reifenstahl, la homosexulaidad, el culto al cuerpo....
Este libro rescata del cine, que es una embriaguez en la penumbra, esas bebidas que iluminan nuestra corta residencia terrestre. Garci nos habla de cócteles, y sitúa cada uno de ellos en su sitio y en la mano que lo merece. Un itinerario por ciudades, bares y personas estrictamente emocionante.
Grandes firmas analizan uno de los géneros cinematográficos más populares: la comedia clásica. Howard Hawks, Frank Capra, Preston Sturges, Gregory La Cava, Mitchell Leisen todos los grandes de la screwball comedy son homenajeados en ese libro. Cary Grant, Katarine Hepburn, Claudette Colbert, Carole Lombard de todos ellos se reproducen declaraciones de primera mano. Y, por supuesto, la encuesta a cien personalidades de nuestro país sobre sus comedias favoritas. La Screwball Comedy, ese mundo maravilloso lleno de galanes de smoking, champán, sofisticación, frases ingeniosas y guerra de sexos. No cabe duda; Hollywood era una fiesta.
Es probablemente el director de cine más prestigioso y para muchos el mejor de toda la Historia del Cine. John Ford supo crear un universo propio en el que valores como la camaradería, el honor, el sacrificio y el valor toman un renovado significado al ser observados por su prisma, eminentemente cinematográfico, de pionero. Es un mundo de diligencias, legiones invencibles, caravanas de paz y sargentos negros. Pero también de hombres tranquilos, delatores y valles irlandeses. El cine de Ford es el cine de las relaciones humanas. Veintisiete prestigiosos críticos analizan en El universo de John Ford todos sus films, sus colaboradores, sus actores, sus obsesiones, sus filias, sus fobias
Grandes firmas analizan las que son consideradas unánimemente como grandes obras maestras de la cinematografía sobre la resurrección: Ordet y Vértigo. Textos de Henning Bendtsen, del propio Carl Theodor Dreyer, Eugenio Trías, Cayetana Guillén Cuervo, Eduardo Torres-Dulce, Juan Cobos o José Luis Garci, entre otros, jalonan este número de Nickel Odeon, uno de los más buscados por los numerosos seguidores de la mítica publicación.