La realidad de las prácticas corruptas no es nueva ni exclusiva de una determinada forma de gobierno, aunque en nuestro país apreciamos cómo en los últimos años sus efectos socavan los cimientos del Estado de Derecho. La corrupción se consolida como el enemigo natural de la democracia, ya que quebranta los principios esenciales sobre los que esta se asienta, anulando el significado de la representatividad de las mayorías y el dogma de que toda actividad pública debe atender al interés general de los ciudadanos sin prevalencia del interés privado. En este marco, la responsabilidad penal de las personas jurídicas y los delitos relacionados con la corrupción aparecen como una realidad maridada que coexiste con mayor frecuencia de lo que sería deseable. Para hacerle frente, el legislador ha implementado la exigencia de programas de cumplimiento ('compliance programs'), que en su correcta realización tratarán de minimizar sus efectos. Sin embargo, las medidas legislativas no bastan y la adecuada prevención de los delitos de corrupción de los que puede ser responsable una persona jurídica exige de estudios dogmáticos, como el que ahora se ofrece, con el objetivo de afrontar su diversidad tipológica y su fenomenología, para tratar de ofrecer soluciones estratégicas preventivas y reparadoras.
El autor descubre un Borges inedito a traves de una lectura criminologica de su obra. Analiza los poemas, ensayos y cuentos que retratan la violencia del hombre y del Estado, con la carcel como arqeutipo de laberinto.
Son numerosos los aciertos de la monografía que ahora presentamos, tanto por su examen de la prueba civil y penal, como por la distinción que realiza entre las diligencias de investigación que se practican en la instrucción y en los medios de prueba practicables únicamente en el Juicio oral. Se elabora asimismo un exhaustivo estudio acerca de supuestos muy debatidos jurisprudencialmente tales como el valor probatorio de las declaraciones de la víctima del delito; de las declaraciones de los coimputados y las declaraciones de los testigos de referencias, deteniéndose principalmente en el análisis de los indicios.
¿Puedo hablar con mi cliente antes de que la Policía le tome declaración? ¿Debo decir algo si mi cliente no se parece a los otros que forman la rueda de reconocimiento? ¿Puedo proponer nuevas pruebas al comienzo de las sesiones de juicio oral? ¿Qué puedo hacer si se deniega el procesamiento de un imputado? ¿Debo recomendar a mi cliente que preste declaración como imputado cuando las diligencias aún están secretas? ¿Qué pasa si mi cliente reconoce su culpabilidad ante el Juez de Instrucción? ¿Qué puedo decir al Tribunal si no ha venido un testigo fundamental para mi acusación? ¿Es necesario que haga constar protesta cuando me deniegan un medio de prueba? ¿Puedo pedir la condena del acusado basándome solo en la declaración de la víctima? ¿Qué plazo tengo para presentar un escrito de acusación? Este Manual intenta responder a algunas de estas preguntas, facilitando la tarea de los abogados que empiezan su labor profesional ante los Juzgados y Tribunales penales. Para lograr este objetivo, el libro se divide en dos partes claramente diferenciadas. La primera, dedicada a analizar de manera clara, precisa y comprensible la tramitación de los distintos tipos de procesos penales: ordinario, abreviado, juicio rápido, Tribunal del Jurado, juicio de faltas y proceso especial por injurias y calumnias entre particulares. Y la segunda, dedicada al análisis de los medios de prueba que se practican en las sesiones de juicio oral: declaración de los acusados, examen de los testigos, informe de peritos, prueba documental e inspección ocular. Este material ayudará al abogado a tener un completo dominio de las actuaciones que se realizan ante el Juez de Instrucción y, posteriormente, ante el Tribunal sentenciador. Por tal motivo, se incluye al inicio de cada Capítulo un esquema que contiene la información esencial para saber cómo se va a desarrollar cada actuación procesal. El objetivo es proporcionar pautas para conocer cuándo y cómo se puede recurrir una decisión judicial; cómo desarrollar un informe oral de una forma clara, bien armada jurídicamente y, además, breve (el tribunal se lo agradecerá); cómo y qué pruebas debe solicitar y el modo en que éstas deben practicarse; cómo rebatir la prueba de contrario, etc. Por todo ello, este libro va a ser de gran ayuda para que los abogados puedan celebrar cualquier actuación ante el Juez de Instrucción o el Tribunal sentenciador de forma digna, sensata, congruente y con fundamento jurídico.
Esta segunda edición de la obra ve la luz en otoño del mismo año de su publicación gracias a la sorprendente acogida que ha tenido por parte de los lectores, agotando todos los ejemplares de la primera edición en tan solo dos meses y medio. Se presenta el mismo manual pero con algunas actualizaciones de interés para el lector. La presente edición contiene nuevamente un CD con material complementario que amplía el número de supuestos prácticos adicionales de una dificultad considerable y similar a la de los exámenes reales. Este libro se estructura en cinco capítulos, el primero de ellos, dedicado a mostrar las pautas básicas para la realización de un supuesto práctico, mientras que en el segundo se ha incluido determinada información de interés para una mejor resolución de los supuestos como pueden ser los Acuerdos de Sala del Tribunal Supremo. Los siguientes capítulos están dedicados plenamente al supuesto práctico de la oposición de la Escala Ejecutiva del Cuerpo Nacional de Policía, incluyéndose una descripción detallada, paso por paso, de cómo resolverlos, conteniendo también, esquemas y ejemplos de la segunda pregunta totalmente resuelta del supuesto para diversos tipos delictivos. El último de los capítulos, que ocupa el grueso de la obra, incluye 20 supuestos prácticos resueltos que simulan a los exámenes reales de la oposición, incluyéndose un amplio abanico de tipologías delictivas, tratándose de calificaciones totalmente actualizadas, permitiendo de esta forma al lector, familiarizarse con los nuevos ilícitos penales incluidos en el Código. Se trata de una obra fundamental para la preparación del supuesto práctico, incluyendo además, material de interés para todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como pueden ser las más recientes Instrucciones de la Secretaría de Estado de Seguridad y otra normativa policial.
La dependencia que la Constitución española dicta a la labor de la Policía Judicial descansa en los Jueces, Tribunales y el Ministerio Fiscal. Las investigaciones policiales deben, por tanto, participarse en todo caso a los citados órga no
Generalmente, los accionistas minoritarios de entidades mercantiles y los titulares de depósitos y valores financieros desconocen las obligaciones legales que nuestro ordenamiento jurídico impone a esta clase de sociedades. Esta obra supone una herramien
El libro La Prisión Permanente Revisable nace de la inclusión de esta novedosa institución en nuestro ordenamiento jurídico a través de la reforma operada por la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo. Su regulación ha sido muy cuestionada esgrimiéndose importantes argumentos acerca de la inconstitucionalidad de esta nueva figura penal. Contiene una aproximación histórica y legislativa del proceso de formación de nuestra legislación penal, haciendo un recorrido anterior al primer Código Penal de 1822 hasta la actualidad. Un análisis de derecho comparado, tomando como principales países de estudio Alemania, Italia, Francia y Reino Unido. Analiza la regulación de la pena de prisión permanente revisable, desde los antecedentes y los diferentes anteproyectos, pasando por su naturaleza jurídica y su regulación, así como la aplicación de la pena, finalizando con una propuesta de lege ferenda. También hace un recorrido a los aspectos penitenciarios de la ejecución de la pena de prisión permanente revisable. Y por último, un exhaustivo análisis del proceso de revisión, imprescindible para que la pena perpetua resulte ajustada al Convenio Europeo de Derechos Humanos, toda vez que se exige que se garantice una expectativa de liberación al condenado. Es por ello que resulta sorprendente que el proceso de revisión no adquiera independencia y autonomía en la norma punitiva, además de contener unos requisitos para poder optar a la revisión de la pena, muy cuestionados constitucionalmente. La pena de prisión permanente revisable es una pena de verdad perpetua, en la que la perspectiva de alcanzar la libertad es una posibilidad muy remota y poco real, siendo, por lo tanto, inhumana y excluyente de toda posibilidad de resocialización.