¿Qué sabemos, en realidad, de Saddam Hussein? Con Coughin, director ejecutivo del Daily Telegraph y corresponsal en Oriente Medio durante más de veinte años nos cuenta los secretos del dictador. Veremos como Saddam creció acostumbrado a la violencia. Cuando era niño, paseaba por su pueblo con una barra de hierro con la que atemorizaba a sus vecinos. Como adolescente, cometió varios asesinatos por orden del partido filonazi en el que militaba. Como adulto, ha sembrado el terror en tanto en Irak como en los demás países de la zona con sus guerras contra Irán y Kuwait. Su biografía es una historia terrible de sangre y ambición sin límites que ahora se presenta por primera vez a los lectores españoles.
No me refiero a que la libertad sea el mayor de todos los bienes, apunta Bertrand Russel (1872-1970) en las páginas de este libro fascinante, sino a que las mejores cosas, como la creatividad artística, el amor o el pensamiento, tienen su origen en ella. Escrito en plena Primera Guerra Mundial, poco antes de que su autor fuera encarcelado por sus postulados pacifistas, Caminos de libertad recorre con pasos críticos y esperanzados las tres grandes corrientes ideológicas,el socialismo, el anarquismo y el sindicalismo, que a principios del siglo XX prometían conducir por derroteros muy distintos la historia de la humanidad. No satisfecho del todo con las tesis de Marx y Bakunin ni con las de los sindicalistas, Russell desarrolla su propia visión del mundo como podría construirse. La necesidad de conjugar al máximo la libertad y la justicia económica se enriquece con la reivindicación de un mayor goce de vivir frente a la la triste tragedia cotidiana de la vida moderna.
¿Qué es la globalización? ¿Por qué es fuente de tan intensa controversia? ¿Está creando un mundo más desordenado o puede contribuir a remodelarlo? En la estela del 11 de septiembre, estas cuestiones han cobrado una nueva e incluso creciente actualidad. Este breve libro da algunas claves para entender uno de los debates intelectuales y políticos más importantes de nuestro tiempo, ya que los autores examinan la realidad de la globalización y evalúan las tendencias globales. La gobernanza, la cultura, la economía, los patrones de desigualdad y la ética global son temas que se discuten en relación con las distintas posiciones en el debate sobre la globalización: los globalizadores y los antiglobalizadores. Held y McGrew reflexionan sobre las cuestiones centrales de la vida política planteadas por el gran debate sobre la globalización, a saber: ¿quién gobierna, en interés de quién, con qué fines y con qué medios? Y concluyen proponiendo una nueva agenda política para el siglo XXI, un pacto global por la socialdemocracia cosmopolita, que acaba convirtiendo el libro en una excelente guía para todos aquellos que se sientan intrigados, confusos o simplemente desconcertados por la globalización y sus consecuencias.
«No con la mirada del viajero, que anota lo que observa y sigue su paso, sino con la visión personal de un extranjero que hace su vida cotidiana en un lugar, que lo conoce y lo ama sin dejar de saber que no es el suyo, Rafael Dezcallar despliega ante nuestros ojos, con extraordinario talento narrativo, el abigarrado tapiz de Oriente Medio sin perderse en el laberinto confuso y, a menudo, exasperante de los hechos y sus antecedentes. Su exposición, informada y rigurosa, es al mismo tiempo un relato y una reflexión, que enriquece lo que ya sabemos y enseña lo que ignoramos. Por sus páginas desfila la realidad más inmediata, la Historia remota y la religión-o, mejor dicho, las realidades, las Historias y las religiones-y su estilo es el del erudito y el escritor que ha escuchado y entendido el vocerío de la calle, el rumor de los pasillos, el verbo santo de Dios y el retumbar de los cañones. De este modo, la eterna contienda de la tierra palestina se presenta convertida en un relato apasionante, y el territorio, apretado y convulso, se transforma en un escenario donde aparecen y desaparecen, dialogan, actúan y, a menudo, se matan las más diversas formas de la religión y la política, la pasión y el designio, la obcecación y la idea, y, en definitiva, todos los conflictos derivados de la condición humana. Pocos libros he disfrutado tanto como esta obra inclasificable» Eduardo Mendoza
Después de una guerra civil y de una dictadura de cuarenta años, el esfuerzo del Rey, junto con el de millones de hombres y mujeres que compartieron con él el deseo de conquistar la libertad en paz, hizo posible que en España, en el plazo récord de veintidós meses, pudieran celebrarse las primeras elecciones libres y democráticas desde 1936 y que, tan sólo un año y medio más tarde, el país dispusiera de una Constitución elaborada, por primera vez en la historia española, con el acuerdo de todas las fuerzas políticas. Entre esos millones de españoles hubo un puñado de ellos -políticos, sindicalistas, empresarios, militares, eclesiásticos y muchos otros-, que desempeñaron un papel decisivo para alcanzar ese objetivo pero que tuvieron enfrente a muchos y violentos oponentes del proceso hacia la democracia. A través de la biografía personal y política de todos ellos, Victoria Prego ofrece un friso magistral que nos permite saber quiénes fueron los auténticos protagonistas -a favor y en contra-del llamado milagro de la Transición.
El estado de excepción, es decir, la suspensión del orden jurídico que suele considerarse como una medida de carácter provisional y extraordinario, se está convirtiendo hoy, a ojos vistas, en un paradigma normal de gobierno, que determina de manera creciente y en apariencia incontenible la política de los Estados modernos en casi todas sus dimensiones. El libro de Giorgio Agamben nos ofrece un muy riguroso intento de reconstruir los remotos orígenes históricos de esta figura y a la vez de analizar las razones y el sentido de su evolución actual, desde Hitler hasta Guantánamo. Cuando el estado de excepción tiende a confundirse con la regla, las instituciones y los precarios equilibrios de los sistemas políticos democráticos ven amenazado su funcionamiento hasta el punto de que la propia frontera entre democracia y absolutismo parece borrarse. Moviéndose en la tierra de nadie, entre la política y el derecho, entre el orden jurídico y la vida, Agamben desmonta de modo implacable los más relevantes intentos de legitimación jurídica del estado de excepción y arroja una luz nueva sobre la relación oculta que anuda violencia y derecho. Mostrar el derecho en su no-relación con la vida y la vida en su no-relación con el derecho significa abrir entre uno y otra un espacio para esa acción humana, que un tiempo reclamaba para sí el nombre de política. Política, verdaderamente política, es sólo la acción que corta el nexo entre violencia y derecho, la praxis humana que las potencias del derecho y del mito habían tratado de capturar en el estado de excepción.
El autor expone, a grandes rasgos, cómo se ha desenvuelto el Consejo de Estado desde 1940 hasta nuestros días, dividido en dos períodos separados por un acontecimiento clave: la Constitución de 1978.;La obra consta de seis capítulos, a los que hay que añadir un epílogo, unos anexos en los que se contienen las disposiciones relativas al Consejo de Estado, y una serie de datos correspondientes al período 1940-2000.;Desciende a cuestiones de detalle que nos permiten conocer la vida de la Institución, pero no sólo de ella, sino de un período de la Historia de España.
Con el nuevo mundo nos hemos adentrado en otro mundo, que ya no se basa en las antiguas categorías. Un mundo en el que sobrevivir es sobrevivir al odio. Glucksmann profundiza desde diversas perspectivas la presencia misteriosa del mal y del odio en el hombre. La decapitación de las Torres Gemelas, la explosión de los trenes en la Estación de Atocha y el horror de Beslan nos conducen a un paisaje inédito. Hasta entonces, los Estados pretendían mantener al demonio dentro de la jaula. La devastación nuclear estaba bloqueada por la disuasión. Hasta entonces, ni la Bomba ni el Kaláshnikov habían trastornado de manera fundamental una concepción muy clásica del conflicto de intereses, que Rousseau bautizó como «estado de guerra». A partir de ahora hay que pensar en un nuevo «estado de odio». La facultad apocalíptica de pitar el final del partido, antes patrimonio de los dioses y, después, monopolizada por las superpotencias, se ha puesto al alcance del gran público. Así describe André Glucksmann, con su perturbadora capacidad de anticipación -y su particular estilo literario, en el que lo inquietante se convierte en poético- el mundo del siglo XXI. Un siglo que el hombre inició creyendo haber relegado los odios colectivos a los libros de historia. Pero ¿por qué misterio insondable -se pregunta el autor-, por qué inconmensurable ingenuidad el pasajero del siglo XXI se hace el sorprendido cuando el odio fuerza su puerta? El odio existe, asegura Glucksmann. Todos lo hemos visto: tanto a escala microscópica de los individuos como en el corazón de las colectividades gigantescas.
La ironía es la mejor arma de la lucidez; el buen humor, el mejor talante para desmontar la maraña de pequeños dogmas de la manipulación. En muchos aspectos, en el Gobierno de Zapatero se dan similitudes sorprendentes con las ensoñaciones de Alicia en el país de las maravillas, como la eliminación de cualquier regla lógica y el trastocamiento del lenguaje. Incluso descubrimos paralelismos chocantes entre ZP y el enigmático gato de Cheshire. Con pluma afilada y desinhibida, el autor pasa revista a la desnortada cosmogonía progre, con sus tics, prejuicios e incoherencias. A veces en broma, a veces con la intensidad de la mejor divulgación, desentraña y despeja las antinomias de Zapatero. Libro divertido y demoledor.