La Musicoterapia es la aplicación científica del arte de la música y la danza con finalidad terapéutica y preventiva, a través de la relación que se establece entre el paiente o el grupo de pacientes y el musicoterapeuta. Integrada en el grupo de las terapias creativas, junto con la Danza-Terapia, el Arte-Terapia, la Poesía-Terapia y el Psicodrama, no es una medicina alternativa, sino que constituye una terapia real en sí misma. La fundamentación científica de la Musicoterapia y su difusión en todo el mundo -tanto en el campo de la Rehabilitación física y social como en el ámbito escolar y de la Educacio´n Especial-son hechos relativamente recientes, dado qeu la carrera universitaria de Musicoterapia existe sólo desde la década de los 50 en EE.UU. y progresivamente en la mayor parte de los países. La Musicoterapia actual es el fruto consolidado de los resultados positivos obtenidos por los musciterapeutas en su práctica profesional y académica, como se demuestra ampliamente en esta obra, que expone con claridad y rigor científico los contenidos esenciales que componen los estudios universitarios de esta disciplina.
La relació entre ciència i humanitats sempre s?ha mostrat especialment fecunda. En aquesta obra els autors s?endinsen en l?espai creatiu de la poesia científica desde la seua experiència tant en l?àrea de la medicina com en la poesia, en què ambdós compten amb una més que estimable producció. L?erudició, ben utilitzada, és una de les claus de l?interés d?aquesta obra. Veiem ací l?admiració als savis de la Grècia Clàssica com Aristarc de Samos, Euclides o Plató, líders i precursos de la Revolució Científica i de la concepció moderna de l?univers, como Copèrnic o Giordano Bruno, els aguts observadors dels segles xvii i xviii, com Lineé o Van Leewenhoek... El món i els conceptes de la física i de l?astrofísica són inspiradors de gran part de la col·lecció de poemes: la física de partícules, el Big Bang o la cristal·lografia en són alguns exemples. Però, per damunt de tota l?erudició, el més important de l?obra és l?emoció que desperten uns poemes fets des de la doble passió pel coneixement i per la poesia.
FRANCISCO DE QUEVEDO figura en la primera línea del esplendoroso grupo de sonetistas que forman Garcilaso, Luis de Góngora, Lope de Vega, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego, Jorge Luis Borges, Blas de Otero. Y, sin embargo, no es infrecuente que se le tilde de oscuro, retorcido, enrevesado, difícil de comprender, o incluso totalmente ininteligible. Cierto es que los sonetos de Quevedo exigen un esfuerzo interpretativo, ya que son perfectas piezas de la más depurada orfebrería poética, que se va cincelando sabiamente en la etapa barroca de nuestros Siglos de Oro. Como tales deben ser recibidos. Conviene dejar a un lado todo afán taxonómico ?de clasificar los sonetos en amorosos, o religiosos, o filosóficos, políticos, morales, satíricos? y prescindir de un excesivo perspectivismo histórico, que puede tender al análisis de los factores ecdóticos y psicosociales, más que a la recepción estética de los valores poéticos. No es la anécdota, sino la poesía, lo que este libro invita a contemplar. Pero la poesía no siempre es fácil de aprehender en una rápida y superficial aproximación primera. Hay que tener la paciencia de leer y releer, indagar en el texto, dialogar con el texto. Tras una primera lectura, puede el lector cotejar sus impresiones iniciales con la paráfrasis o glosa que sigue a cada soneto. Una segunda lectura le proporcionará, con toda seguridad, una visión más adecuada de la estructura general del poema y de algunos aspectos particulares que anteriormente hubieran quizá pasado por alto. Las notas que se ofrecen a continuación de la paráfrasis podrán contribuir a sentar las bases de una clarificadora tercera lectura. ESTEBAN TORRE, doctor en Medicina y Cirugía y en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), es Catedrático Emérito de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla, donde imparte actualmente cursos de doctorado, maestría y extensión universitaria. Ha sido Director del Programa de Doctorado «Teoría de la Literatura», Investigador Principal del Grupo de Investigación «Teoría Lingüístico-literaria» de la Junta de Andalucía y Profesor del Curso de Alta Especialización del Instituto de la Lengua Española del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Entre sus numerosas publicaciones, figuran los libros Averroes y la ciencia médica: La doctrina anatomofuncional del «Colliget» (1974), Ideas lingüísticas y literarias del doctor Huarte de San Juan (1977), Sobre lengua y literatura en el pensamiento científico español de la segunda mitad del siglo XVI (1984), Poesía y poética: Poetas andaluces del siglo XX (1987), 35 poemas ingleses de Fernando Pessoa (1988), Teoría de la traducción literaria (1994, 2001), 33 poemas simbolistas (1995), La poesía de Grecia y Roma (1998, 2001), El ritmo del verso (1999, 2002), Métrica española comparada (2000, 2003), Metapoiesis: Cuestiones de Crítica y Teoría (2000, 2005) y Visión de la realidad y relativismo posmoderno (2010), además de las ediciones prologadas y anotadas del Examen de ingenios para las ciencias de Juan Huarte (1976, 1988), Florido mayo de Alfonso Grosso (1992) y Prosodia castellana y versificación de Eduardo Benot (2003). Es también autor de tres libros de poemas: ¿Por qué? (1954), Y guardaré silencio (1982) y Sobre el Libro de Job y otros poemas (2001, 2002). En 1988 obtuvo el Primer Premio en el II Certamen Nacional de Traducción Poética, celebrado en Cáceres, por la traducción española de Night and Death de José María Blanco-White.
El cuerpo recuerda, escribe Sándor Márai, como si hablara de otra persona, y es verdad. La piel que lo cubre se encarga de grabar nombres y apellidos. Los rostros se quedan en las manos, y no se borran en el blanco de las noches. La espalda tiene sus propias neuronas que recuerdan las uñas con sus dedos. Los muslos, con los brazos, retienen para siempre la blandura de los costados. El cuerpo recuerda, y sus memorias hablan de esplendores y humedades. "Memoria del cuerpo", de Alejandro Oliveros. Alejandro Oliveros (1948) es actualmente uno de los más importantes poetas venezolanos. Cursó estudios de Medicina y luego obtuvo una Licenciatura en Educación. En 1971 fundó la revista Poesía y más tarde dirigió Zona Tórrida hasta 2008. Residió en Nueva York entre 1978 y 1981, gracias a una beca de la Fundación Guggenheim. Desde 1981 ha sido profesor de literatura inglesa y norteamericana en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, y entre 2004 y 2008 Jefe del Departamento de Literaturas clásicas y occidentales. Desde 1996 viene editando, con entregas anuales, su Diario Literario del cual han aparecido hasta ahora trece volúmenes en diversas editoriales. Traductor del francés, inglés e italiano, sus versiones poéticas serán recogidas próximamente en Voces ajenas. Con diez libros de poesía publicados entre 1974 y 2005, tiene además en su haber los libros de ensayo Imagen, objetividad y confesión: Estudios sobre poesía norteamericana contemporánea (1991), Imágenes de Siena y de Florencia (1991), La mirada del desengaño: John Donne y la poesía del barroco (1992), Poetas en la tierra baldía (2002) y Las mismas aguas (2006). En 2008 la editorial Ponte Sisto publicó Il tempo in fuga, una antología de sus poemas traducidos al italiano por Carlo Ferrucci con un prefacio de Mario Specchio.
"Un triunfo de la divulgación: extraordinariamente culto, de tono informal, entretenido, dirigido a un público amplio, con buen ritmo." The New York Times Book Review Los griegos inventaron todo, desde los principios de la guerra occidental hasta el misticismo, desde la lógica hasta el arte de gobernar. Muchos de sus logros, en especial en arte y filosofía, siguen siendo hoy enormemente celebrados. Sin embargo, otras importantes innovaciones han sido poco conocidas o poco apreciadas hasta ahora. En Navegando por el mar de vino, Thomas Cahill analiza el legado de los antiguos griegos. El autor explora el mundo griego desde las migraciones de las tribus indoeuropeas hasta la formación de las ciudades-estado, haciendo un profundo recorrido por su literatura, poesía, filosofía, arte y arquitectura. Así muestra que la sociedad griega es una de las más importantes influencias del mundo occidental: por una parte, los judíos nos dieron nuestro sistema de valores; por otra, los griegos nos proporcionaron las herramientas intelectuales por medio de las cuales resolvemos nuestros problemas de filosofía, matemáticas, medicina, física y otras ciencias. Pero Cahill no se limita a lo más conocido. También analiza aspectos negativos como las consecuencias de la exclusión de la mujer de la esfera política y el militarismo que caracterizó al pueblo griego y que es, tal vez, la influencia griega más nefasta en nuestros días."La mejor introducción a la cultura griega clásica que se ha escrito... Bien documentado, agudo y, en conjunto, escrito con un estilo brillante." Los Angeles Times "Sorprendente... Si alguien puede hacer que leamos sobre Homero, Platón, Sócrates, Aristóteles, Tucídides, Jenofonte y otros, ése es Thomas Cahill." Chicago Tribune "Fascinante... Encomiable... Cahill tiene unos conocimientos impresionantes del mundo griego... Su admirable habilidad para sintetizar movimientos de enorme complejidad está presente en todo el libro." The Seattle Time
Elemento esencial de toda vida, así como materia purificadora y ritual desde tiempos inmemoriales, el agua adquiere en el islam la más rica y profunda presencia en los ámbitos cotidiano, teológico y artístico. Que el islam sea una de las grandes civilizaciones del agua se debe al íntimo contacto que muchos de sus pueblos tuvieron, y tienen, con el desierto y los oasis, lo que les hizo valorarla y sacralizarla con especial intensidad, pero también a ser herederos de las antiguas civilizaciones mesorientales vinculadas a importantes ríos, presas y montañas, y a las muchas rutas marinas y terrestres que surcaron en sus viajes de peregrinación, comercio y exploración. Elemento imprescindible en los rituales personales y colectivos de los musulmanes y concepto coránico fundamental unido a las imágenes del vergel, el edén y el paraíso, desde la teología hasta la filosofía de inspiración grecolatina, pasando por la física, el urbanismo, la medicina y la mística, así como por la literatura, la poesía, la arquitectura y las artes visuales, la huella del agua es perceptible incluso en la actualidad a través de los más variados registros artísticos o filosóficos. En este libro se estudian los conceptos teológicos, filosóficos, literarios y artísticos relativos al agua en la cultura árabo-islámica clásica y, particularmente, en la época de al-Ándalus. Además de un detallado análisis de textos árabes clásicos, se interpretan una amplia gama de imágenes visuales y arquitectónicas que tienen que ver con los paradigmas de las aguas, el vergel y el buen lugar paradisiaco. El libro incluye una cincuentena de ilustraciones comentadas, que, al igual que el texto, se acercan también a la modernidad árabe, es decir, muestran cómo algunos poetas y artistas árabes actuales asumen su pasado simbólico y cultural, lo renuevan o establecen rupturas con él. An essential element of all life, as well as a cleansing and ritual substance since time immemorial, in Islam water acquires its richest and most profound presence in the everyday, theological, artistic and philosophical realms. The fact that Islam is one of the great water civilizations is due to the intimate contact that many of its peoples had, and still have, with the desert and the oases, which made them value and sanctify it with particular fervour; also to the fact that they were the heirs to the ancient middle-Eastern civilizations linked to important rivers, dams and mountains; and due, too, to the manifold routes they covered by land and sea in their journeys of pilgrimage, trade and exploration. An indispensable element in the personal and collective rituals of Muslims, and a fundamental Koranic concept bound up with images of the garden, Eden and Paradise, from theology to philosophy inspired by the Graeco- Romans, passing through physics, town planning, medicine and mysticism, as well as literature, poetry, architecture and the visual arts, the influence of water is even now visible in the most varied literary, poetic, philosophical and artistic records. This book looks at the theological, philosophical, literary and artistic concepts relating to water in classical Arabic- Islamic culture, and particularly in the time of al-Andalus. As well as a detailed analysis of classical Arabic texts, it interprets a wide range of visual and architectural images concerned with the paradigms of water, gardens and the ideal place of Paradise. The book includes a great number of illustrations with comments, which, like the text, bring us up to contemporary Arabic times, and show how some present-day Arabic artists and poets come to terms with their symbolic and cultural past, renewing it or breaking away from it.
Perseguido y atormentado por los horrores vividos en el pasado, un hombre se ve forzado a decidir entre continuar viviendo bajo el peso de la culpa y el remordimiento o abrazar el olvido, poniendo fin a su existencia. Este hombre es Paul Celan, poeta judío de origen rumano que, al término de la II Guerra Mundial, compuso su poema más célebre y conocido, ?Fuga de la Muerte? (Todesfuge), testimonio que da cuenta de la crueldad del régimen nazi y de los horrores a los que sometieron a miles de judíos en campos de la muerte como Auschwitz, Treblinka o Sobibor. Este libro recrea, jugando con la realidad y la ficción, los hechos que motivaron su escritura y que decidieron a Celan a utilizar la poesía como instrumento de denuncia de un hecho histórico cuyas consecuencias perduran hasta nuestros días. Comenzando por su juventud más temprana, en la que aún conservaba su apellido original, Antschel, y residía en la ciudad de Czernowitz, antigua capital de la región de la Bucovina bajo gobierno del imperio de los Habsburgo, y lugar de gran efervescencia lingüística y cultural. Es ahí donde se origina su temprano interés por la poesía y la literatura en lengua alemana, fruto de la especial relación que mantiene con su madre y en contraste con el permanente conflicto que le enfrenta a su padre. Un interés inicial que más tarde se convertirá en vocación y que desarrollará junto a una inclinación activa hacia las políticas de izquierdas, en perjuicio de los postulados religiosos que su padre pretende heredarle. Es en esta etapa de su vida cuando el joven poeta en ciernes inicia un romance con una joven de origen alemán, Margarete, ficción literaria que hace alusión al famoso poema, y que encarna su particular relación con la lengua alemana, expresión de su condición artística e intelectual, y lengua compartida con los que más tarde se convertirán en los verdugos de su pueblo. Un compromiso amoroso que resulta fallido, coincidente con un auge nacionalista y un incremento de la tensión política y racial en el país, que lo fuerza a pasar una breve temporada en Tours, Francia, donde cursa una carrera de medicina que nunca terminará. Entre otros motivos porque entra en contacto con las nuevas vanguardias artísticas, que lo motivarán finalmente a dedicarse al ejercicio de la poesía y la traducción literaria. Este período supone un punto de inflexión en su vida. A su regreso sufrirá el desengaño, tras la ocupación soviética del país fruto del pacto de no agresión germano-soviético, de los ideales que una vez defendió. Y una vez roto éste, asistirá al sistemático aniquilamiento de los suyos a manos del gobierno dirigido por el dictador rumano Antonescu, que hará efectivas feroces medidas represivas en contra de la comunidad judía, y que están en consonancia con las que el régimen nazi ya está poniendo en práctica exitosamente en otros países de Europa. Un hecho decisivo que supone el inicio de un particular tormento para nuestro protagonista, que sufre primero el hacinamiento junto a muchos de los suyos en un gheto construido en la parte baja de la ciudad, y después el traslado y el internamiento en un campo de trabajo situado en la cercana región de Transnistria. Un tormento que sólo podrá soportar, sobre todo gracias al ejercicio de la escritura y la traducción poéticas. Sólo en ellas encuentra el consuelo y la fuerza que su fe en Dios y en la humanidad le han negado. Entre ambos, la muerte de sus padres en el campo de concentración de Michalovka, suceso que desconoce hasta poco antes de su liberación y que lo marca profundamente, contribuyendo a una culpa y un remordimiento que se prolongarán hasta el día de su muerte. Como resultado de esta terrible experiencia Celan adquirirá el compromiso de otorgar voz a las víctimas de esta barbarie, a las que sus opresores pretendieron silenciar para siempre, y de utilizar la poesía como herramienta de lucha y preservación de su memoria, una memoria que cada día se torna más ausente. En definitiva, una lucha contra la destrucción y el caos que decidirá su propia existencia. Celan, que en sus poemas siempre se había dirigido a un destinatario ausente, entabla en este relato un último diálogo consigo mismo, con el muchacho que fue y con las circunstancias que determinaron su definitiva condición de poeta, superviviente y judío.
«La escalera de los ángeles no fue un consuelo para mí, fue una tabla de salvación. No hay en este libro ni una sola palabra que no me haya sido dictada por ese centro luminoso que es la raíz o el fruto de nuestra sombra.» -Alejandro Jodorowsky El libro del Génesis habla de una escalera «apoyada en la tierra» cuyo «extremo toca el cielo» y de la cual suben y descienden los ángeles. Este subir de la tierra y bajar del cielo se le presenta al autor, tras la muerte repentina de su hijo, como una vía doble y simultánea para poder aliviar su dolor y acceder a la sabiduría. Paralelamente esta imagen le sugiere diferentes formas de pensar, una clara y sencilla, que poco a poco se va haciendo poesía, y otra, emocional, compleja e incierta, que se va convirtiendo en filosofía. Ambas se entremezclan en estas páginas, unidas en un corazón único que late en aquella zona donde el dolor ya es impensable. ALEJANDRO JODOROWSKY nació en Chile en el año 1929, hijo de emigrantes rusos. Sus padres querían que estudiase medicina, pero él se decantó por el mimo, el cine, el tarot y la literatura. En la actualidad vive en París. Con Ediciones Obelisco ha publicado La sabiduría de los cuentos, El dedo y la luna, y Las piedras del camino, así como una extensa entrevista en Mis antepasados me duelen.
Éstas serán las últimas lluvias, se adivinan a lo lejos, amenazan con truenos y centellas, ráfagas grises que oscurecen los cielos despejados. Se aproximan y con radiante entusiasmo descienden sobre montes y sabanas, avivan el cauce lento de los ríos y alegran la mirada fija del rebaño. Los arroyos conocen el vano esfuerzo, las vegas lo recuerdan. Su presencia es la más efímera; su bondad es aislada por el humo y la sequía sin descanso. Las últimas lluvias del año sólo alegran a los ignorantes, ciegos y desahuciados. "Entusiasmo" de Alejandro Oliveros. Alejandro Oliveros (1948) es actualmente uno de los más importantes poetas venezolanos. Cursó estudios de Medicina y luego obtuvo una Licenciatura en Educación. En 1971 fundó la revista Poesía y más tarde dirigió Zona Tórrida hasta 2008. Residió en Nueva York entre 1978 y 1981, gracias a una beca de la Fundación Guggenheim. Desde 1981 ha sido profesor de literatura inglesa y norteamericana en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, y entre 2004 y 2008 Jefe del Departamento de Literaturas clásicas y occidentales. Desde 1996 viene editando, con entregas anuales, su Diario Literario. Traductor del francés, inglés e italiano, sus versiones poéticas serán recogidas próximamente en Voces ajenas. Con diez libros de poesía publicados entre 1974 y 2005, tiene además en su haber los libros de ensayo Imagen, objetividad y confesión: Estudios sobre poesía norteamericana contemporánea (1991), Imágenes de Siena y de Florencia (1991), La mirada del desengaño: John Donne y la poesía del barroco (1992), Poetas en la tierra baldía (2002) y Las mismas aguas (2006).
En el agitado Cádiz de las Cortes de 1812, la literatura satírica encontró un horizonte adecuado para su desarrollo. En este marco, el Diccionario crítico-burlesco de Bartolomé José Gallardo es la obra más llamativa y, también, la que produjo un mayor efecto. Sin embargo, el Diccionario de Gallardo desborda los límites de su anecdótico origen y se convierte a lo largo del siglo xix en un clásico de la literatura satírica, comparable a los grandes satíricos ilustrados del Siglo de las Luces, con los que mantiene muchas analogías. Leído en la actualidad, el Diccionario crítico-burlesco resulta, en muchos de sus planteamientos, sorprendentemente moderno. Su articulación de aspectos ideológicos y políticos con otros filosóficos, estéticos y literarios, sus modos expresivos, la efectividad de su crítica de la corrupción, la incultura, la irracionalidad, son todos motivos que parecen, a nuestros oídos, un sonido actual. Bartolomé José Gallardo (1776-1852) fue una de las figuras más controvertidas y polémicas de la España de su tiempo. Nació en Campanario, pueblo de la provincia de Badajoz, y estudió medicina en Salamanca, pero pronto mostró su afición por las letras. Entre 1802 y 1803 publicó una serie de folletos ?El soplón del diarista de Salamanca? en las que hacía manifestación de ideas ilustradas. Poco después, en 1806, tradujo al poeta Claudiano, lo que le dio ocasión para defender su concepción de la lengua y la poesía. En 1811 fue nombrado Bibliotecario de las Cortes de Cádiz y al año siguiente publicó la obra que ahora editamos. La presente edición recoge tanto el Diccionario crítico-burlesco como el Diccionario razonado manual ?este en su segunda edición, mucho más amplia que la primera?, lo que permite al lector actual un conocimiento adecuado de los términos y el ámbito del enfrentamiento ideológico. Se ha mantenido la peculiar ortografía de Gallardo y se reconstruye la paginación original. Una introducción y una nota biográfica de Alejandro Pérez Vidal permiten un mejor conocimiento de la obra y la vida del escritor extremeño.
Verano de 1977. Jaime Olalla, un tímido adolescente amante de la literatura y el cine, regresa a su pueblo después de pasar el año estudiando en los jesuitas de Burgos. En septiembre se mudará a Madrid para empezar la carrera de Medicina. Suárez acaba de tomar posesión, el país despierta como puede de su letargo mientras en la radio triunfan a partes iguales Rafaella Carrá y Jarcha. Michelle, una enigmática francesa, hija de emigrantes españoles, llega a Vinuesa con una furgoneta cargada de libros con la intención de abrir una librería en la antigua taberna de su abuelo. Michelle contrata a Jaime como dependiente y convierte su negocio en un lugar donde se dan clases de francés, se lee poesía, se habla de política, se pintan pancartas y se sueña. La librería de Michelle cuenta la educación sentimental de Jaime, pero también el retrato de un momento de cambio en España, con sus luces y sombras, vibrante y profundamente estremecedor.
Takis Sinópulos (1917-1981) nació en Agulinitsa, pueblo de Pyrgos, estudió Medicina en Atenas y ejerció actividades médicas en distintos frentes bélicos, aunque por edad fue de los pocos poetas de su generación que estuvieron en el Frente de Albania. A partir de 1951, residirá definitivamente en Atenas, en el barrio de Perissós, y la última casa en la que residió se ha convertido recientemente en la Fundación Takis Sinópulos para la Poesía Moderna Griega. Murió de infarto en 1981 en Pyrgos. Pertenece, por edad y fecha de edición de su primer libro, a la llamada Primera Generación de Postguerra (Nanos Valaoritis, Manolis Anagnostakis, Titos Patrikios, Miltos Sajturis, Nikos Karuzos y muchos otros) que contó, en Grecia, con 155 miembros de los que sólo 50 alcanzaron cierta popularidad. Entre sus libros conviene destacar: Tierra de nadie I (1951), Mi amistad con Max (1856), Tierra de nadie II (1957), Piedras (1972), Cena de difuntos (1972), La crónica (1975) y Luz gris y ocho cuadros (1982). Inmensa luz negra, verso de Sinópulos que da nombre a esta selección de sus poemas, recoge aspectos de toda su producción poética, especialmente los que atañen a sus experiencias con la muerte, con los fantasmas de los sueños, con la constante aparición de los «otros», con la constatación de la nada y con su obsesión por la continua presencia de cuantos murieron en sus brazos o junto a él en el Frente de Albania, en la Invasión Alemana y en la Guerra Civil. Personajes reales y, por otra parte, personajes de la tradición clásica griega como Elpenor o Helena, entre otros. Y el amor y la soledad frente a los demás. Por eso, su poesía se nos presenta rota, a veces deshilachada, con repeticiones intensivas, con cortes e incisiones en las frases que buscan la sorpresa del lector y, al mismo tiempo, su vinculación con cuanto narra el poeta. Indiscutiblemente, la poesía de Sinópulos es un claro testimonio de los sufrimientos de Grecia, poesía testimonial que se convierte a veces en canto colectivo y étnico.
En cuanto un género alcanza un mínimo esplendor, el crítico literario atento se pregunta por qué, sabiendo que ahí se agazapa una clave de la época. El tonto protesta automática y airadamente contra la moda, autoerigido en guardián de las puras esencias de la originalidad. Lo estamos viendo ahora que el aforismo español vive un auge felicísimo. Responde, sin duda, al espíritu de nuestro tiempo y viene a sanarlo con su propia medicina de intensidad, velocidad y dispersión, como un tratamiento de choque. Aparentemente es homeopático, pero añade profundidad, amor a la tradición y una visión personal del mundo. Ramón Eder (Lumbier, 1952) es tal vez el autor más destacado de este apogeo, además de uno de sus pioneros. Supo captar enseguida el signo de los tiempos y prácticamente ha dejado la poesía y la narrativa para centrarse en sus aforismos. Ha detectado los males que nos afligen y los fustiga con piedad, aunque sin cuartel, regalándonos la brevedad, el humor y la brillantez que exigimos, pero colándonos, como si nada, la sabiduría, la alegría y la bondad que necesitamos. Enrique García-Máiquez
Genio de Oriente reflexiona sobre la cultura y el pensamiento de los pueblos del Oriente Próximo Antiguo, conservada en el secreto de los archivos desde finales del IV milenio a.C. hasta bien entrado el I d.C. Contra lo que algunos suponen, el mundo de los letrados religiosos o laicos activos entre sumerios, acadios, eblaítas, asirios, babilonios, persas, partos, sasánidas y otros pueblos y naciones, no solo fue autor de cosmogonías y ritos mágicos o religiosos, sino dueño también de un espíritu irónico y especulativo profundamente filosófico. Con él, los letrados se movieron con seguridad en el campo de la matemática, la astronomía, la medicina, la física aplicada y distintas tecnologías ligadas a la producción, además de hacerlo en saberes mucho más tradicionales como la poesía, la literatura, la historiografía, el derecho, la diplomacia o la administración. Algunos retazos llegarían hasta nosotros a través de los griegos y la literatura bíblica, alcanzando a inspirar así la pintura de P. Brueghel, el teatro de Calderón de la Barca o ciertas óperas de W. A. Mozart o G. Verdi. Pero solo tras los descubrimientos de los siglos XIX y XX, con las excavaciones y el descifre de escritura y lenguas, comenzamos a desvelar un pensamiento y una cultura de cuya riqueza y realidad nos debemos reconocer deudores.