No século XXI, finxir dar vida foi un dos cometidos principais daqueles que traballaban nesa trampa oblicua chamada arte: a creación de personaxes semellaba un eixe fundamental na novela, esa simulación tamén se atopaba no deber dun bo actor, dun guionista, dun realizador de cine, un fotógrafo, un debuxante de cómics... No século XXI, procurar vida foi un dos cometidos principais daqueles que se dedicaban a esa fe experimental chamada ciencia: a medicina, a investigación no xenoma, a astrofísica, a matemática agochada nos patróns de crecemento vexetal e animal, a arquitectura orgánica... No século XXI, aplicar un zoom nos textos das criaturas humanas revelaría unha ambición de alquimista: transmutarse en vida. En memoria.Vingadora da mortalidade. Zoommm, o poemario de Estíbaliz Espinosa, achégase con torpeza humana ás relacións incestuosas entre texto e vida, linguaxe da máquina e linguaxe lírica, e a ese antigo desexo infantil de que o que leamos se transfigure en nós, electrice a nosa medula, siga o noso ritmo vascular, volva parte de nós ou nós dela. Somos o que foron outros. Se somos o que comemos, somos o que lemos.
Elegante edición definitiva de los poemas de este poeta. Màrius Torres (Lleida, 1910 - Sant Quirze Safaja,1942). inició en Barcelona la carrera de Medicina, una vez terminada la etapa de su formación. Vivió de cerca la proclamación de la República (1931) y la inauguración del Parlamento de Cataluña. Su padre intervino en elas como político activo, por el lado del republicanismo catalanista. Terminada su carrera, ejerció de médico especialista en enfermedades internas no quirúrgicas. En 1935 cogió una infección gripal que se convirtió en tuberculosis y que lo llevaría hasta la muerte, ingresando en el sanatorio de Puig d?Olena. Fue en este centro donde empezó a desarrollar su carrera de escritor, dejando a su muerte algunos cuentos y obras de teatro y, sobre todo, poesías. En el ámbito poético de su obra, reunió un total de 38 poemas. Sus poesías, de tono intimista, forman una especie de diario de los últimos años de su vida y le han consagrado como uno de los mejores poetas catalanes.
Marcel Maronas Ferrera va néixer a Relleu (Alacant) el 1959. Es va llicenciar en Medicina per la Universitat de València el 1983 i es va doctorar el 1988. Actualment viu a Ullastrell (Barcelona) i es dedica a la medicina com a cirurgià traumatòleg.
El cuerpo recuerda, escribe Sándor Márai, como si hablara de otra persona, y es verdad. La piel que lo cubre se encarga de grabar nombres y apellidos. Los rostros se quedan en las manos, y no se borran en el blanco de las noches. La espalda tiene sus propias neuronas que recuerdan las uñas con sus dedos. Los muslos, con los brazos, retienen para siempre la blandura de los costados. El cuerpo recuerda, y sus memorias hablan de esplendores y humedades. "Memoria del cuerpo", de Alejandro Oliveros. Alejandro Oliveros (1948) es actualmente uno de los más importantes poetas venezolanos. Cursó estudios de Medicina y luego obtuvo una Licenciatura en Educación. En 1971 fundó la revista Poesía y más tarde dirigió Zona Tórrida hasta 2008. Residió en Nueva York entre 1978 y 1981, gracias a una beca de la Fundación Guggenheim. Desde 1981 ha sido profesor de literatura inglesa y norteamericana en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, y entre 2004 y 2008 Jefe del Departamento de Literaturas clásicas y occidentales. Desde 1996 viene editando, con entregas anuales, su Diario Literario del cual han aparecido hasta ahora trece volúmenes en diversas editoriales. Traductor del francés, inglés e italiano, sus versiones poéticas serán recogidas próximamente en Voces ajenas. Con diez libros de poesía publicados entre 1974 y 2005, tiene además en su haber los libros de ensayo Imagen, objetividad y confesión: Estudios sobre poesía norteamericana contemporánea (1991), Imágenes de Siena y de Florencia (1991), La mirada del desengaño: John Donne y la poesía del barroco (1992), Poetas en la tierra baldía (2002) y Las mismas aguas (2006). En 2008 la editorial Ponte Sisto publicó Il tempo in fuga, una antología de sus poemas traducidos al italiano por Carlo Ferrucci con un prefacio de Mario Specchio.
Takis Sinópulos (1917-1981) nació en Agulinitsa, pueblo de Pyrgos, estudió Medicina en Atenas y ejerció actividades médicas en distintos frentes bélicos, aunque por edad fue de los pocos poetas de su generación que estuvieron en el Frente de Albania. A partir de 1951, residirá definitivamente en Atenas, en el barrio de Perissós, y la última casa en la que residió se ha convertido recientemente en la Fundación Takis Sinópulos para la Poesía Moderna Griega. Murió de infarto en 1981 en Pyrgos. Pertenece, por edad y fecha de edición de su primer libro, a la llamada Primera Generación de Postguerra (Nanos Valaoritis, Manolis Anagnostakis, Titos Patrikios, Miltos Sajturis, Nikos Karuzos y muchos otros) que contó, en Grecia, con 155 miembros de los que sólo 50 alcanzaron cierta popularidad. Entre sus libros conviene destacar: Tierra de nadie I (1951), Mi amistad con Max (1856), Tierra de nadie II (1957), Piedras (1972), Cena de difuntos (1972), La crónica (1975) y Luz gris y ocho cuadros (1982). Inmensa luz negra, verso de Sinópulos que da nombre a esta selección de sus poemas, recoge aspectos de toda su producción poética, especialmente los que atañen a sus experiencias con la muerte, con los fantasmas de los sueños, con la constante aparición de los «otros», con la constatación de la nada y con su obsesión por la continua presencia de cuantos murieron en sus brazos o junto a él en el Frente de Albania, en la Invasión Alemana y en la Guerra Civil. Personajes reales y, por otra parte, personajes de la tradición clásica griega como Elpenor o Helena, entre otros. Y el amor y la soledad frente a los demás. Por eso, su poesía se nos presenta rota, a veces deshilachada, con repeticiones intensivas, con cortes e incisiones en las frases que buscan la sorpresa del lector y, al mismo tiempo, su vinculación con cuanto narra el poeta. Indiscutiblemente, la poesía de Sinópulos es un claro testimonio de los sufrimientos de Grecia, poesía testimonial que se convierte a veces en canto colectivo y étnico.
La mesa de madera de mi alcoba nunca ha echado raíces, pero guarda en su vetas el temblor de los pájaros. Ninguna voz es dueña de sí misma, toda voz es reflejo de otra voz, toda palabra, refracción de la luz de otra palabra. Subido a lo más alto de mi sangre sobrevivo a la deriva del siglo respirando por ti. ?XXXVIII?, de Basilio Sánchez. Basilio Sánchez nació en Cáceres en 1958. Con su primer libro, A este lado del alba (1984), consiguió un accésit del premio Adonais de poesía. El resto de su obra poética está compuesta por los siguientes títulos: Los bosques interiores (1993), La mirada apacible (Pre-Textos, 1996), Al final de la tarde (1998), El cielo de las cosas (2000), Para guardar el sueño (2003), Entre una sombra y otra (2006), Las estaciones lentas (2008) y Cristalizaciones (2013). También ha publicado dos libros de narrativa que recorren el territorio de la memoria: El cuenco de la mano (2007) y La creación del sentido (Pre-Textos, 2015). Su obra poética completa hasta 2009, con excepción de su primer libro, está recogida en el volumen Los bosques de la mirada, Poesía reunida 1984-2009 (2010). Ha recibido, además de los accésits de Adonais y Jaime Gil de Biedma, los premios internacionales de poesía Unicaja, Tiflos y Ricardo Molina-Ciudad de Córdoba. En 2007 fue reconocido con el Premio Extremadura a la Creación. Es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Extremadura.
Ángel Cornago Sánchez es médico. Especialista en Aparato Digestivo y diplomado en Medicina psicosomática. Máster en Bioética. Ha publicado, entre otros, algunos libros de ensayo: Para comprender al enfermo (2007), El paciente terminal y sus vivencias (20
Lamas Carvajal nació en la parroquia de la Santísima Trinidad, partido de Riba, de la ciudad de Ourense, el 1 de noviembre de 1849 y falleció en la misma ciudad el 4 de septiembre 57 años después. Tuvo un hermano, Silverio Dionisio, tres años más joven y que murió a los cuarenta y un años. No consta que nuestro autor alcanzase el grado de bachillerato, ni que finalizase sus estudios de Medicina en Santiago, quizás debido a la enfermedad que le dejó ciego. En 1874 se casó con Amalia Rosina Sánchez Gómez con la que ya tenía dos hijos: Augusta, nacida en 1872, y Oliverio, nacido en 1873. La obra que hoy presentamos fue escrita el año de su boda, siendo la primera en verso de su autor y estando dedicada su hijo, que moriría meses más tarde. De todas formas, esta obra no se publicaría hasta 1880, coincidiendo en el tiempo con Follas Novas, de Rosa-lía de Castro y con Aires da miña Terra, de Curros Enríquez, dando lugar al movimiento artístico que se ha dado en llamar Rexurdimento. La EDITORIAL TRYMAR la recupera en este volumen bilingüe para hacerla accesible a todos los lectores.
Con Diario sin Días se presenta el autor al mundo editorial. Está escrito en forma de diario, pero con la peculiaridad de que fue creado antes de nacer, gestado en la confortabilidad y la candidez del útero materno, donde todo se siente y se percibe desde el amparo, el abrigo y la protección que da vivir en el seno de una madre. Pero no por ello se deja de sentir con fuerza el pálpito incesante, y a veces desmesurado, de los días como un corazón latente, taquicárdico y enloquecido que no para. Desde aquí todo se pude mirar sin ser visto, sentir el pulso de los días, el paso tumultuoso de la realidad, el sonido atronador de los recuerdos, el pulso acelerado del tiempo. Sentir, sentir, sentir Unas veces el autor mira con los ojos inexpertos de la inocencia, sin salpicarse, sin ensuciarse, sin dolor con alegría, llevado por las sonoras carcajadas y el alborozo de la felicidad que da vivir, y otras veces su mirar se llena con el poso incrédulo que depositan los años en la mirada. Desarraigado, sin destino. Las palabras vertidas en Diario sin Días son el resultado de excavar, de sondear, de rebuscar en lo más profundo de las entrañas del poeta. Registra en su interior y da a luz, al modo de la mayéutica, lo que allí se encuentra entablando un diálogo consigo mismo. Todo está dentro, lo único que hay que hacer es sacarlo a la luz, al exterior. Dar al luz palabras sin haber sido expulsado a la luz todavía Manuel Jesús Gómez Vázquez (Sevilla, 1976) es Licenciado en Filosofía por la Universidad de Sevilla. Realizó el Periodo de Docencia del Doctorado en el Departamento de Metafísica de la misma. De vocación por la escritura desde niño. Ejerciendo de escritor por necesidad. Necesidad de contarse a sí mismo lo que le sucedía, y lo que ocurría a su alrededor. La escritura como algo terapéutico, como una medicina, como un analgésico para su existencia; y ejerciendo de escritor en la más absoluta soledad y en secreto, como el más rotundo de los misterios. Sólo existe constancia pública de su labor como escritor en dos ocasiones: en 1992, en un poema que seleccionaron para una antología de poemas realizada por los alumnos del instituto donde estudiaba cuando tenía quince años; y en un blog donde publica algún poema de forma esporádica. Junto con su hermano intenta desarrollar Proyecto Sombra, que conjuga música y poesía. Además, tiene nalizada una novela y un libro de poemas con ilustraciones aún sin publicar.
Las palabras de Romina no nos engañan, ni pretenden hacerlo; me refiero a una escritura en la que la nostalgia -porque la juventud no inmuniza la memoria- surge a borbotones, y con una violencia tierna que esgrime como arma de destrucción masiva...
Después del éxito de Primero de poeta, Patricia Benito vuelve con su segundo poemario. Un canto a la magia de lo cotidiano, al pequeño lugar que ocupamos en el mundo. Tu lado del sofá es una despedida. Son los pedazos que no me atreví a rescatar del naufragio. Es un duelo a vida contra el espejo. Un sentirme nosotras. Es ser casa, canción de domingo y paz. Es un cuarto creciente a medio tempo. Es aprender a echar de menos sin que duela. Son todas esas veces que dejé de hacer por miedo a perder. Tu lado del sofá es recuperar -por fin- el metro sesenta desde el que partí.
ZPU fue consciente de lo que era el mundo el día que su madre le despertó a media noche temiendo por su vida por los golpes de su padre. Él era solo un niño. Le sucedieron peleas callejeras, adicción al alcohol y más noches que días en un bucle que le hizo perder la noción del tiempo. En este libro no solo se recogen poemas y fotografías de la vida del rapero, sino que por primera vez, en una decena de capítulos, ZPU nos invita a dar un paseo por parte de su vida, en la que nos cuenta en primera persona quién es, qué pasó, cómo y por qué.
Debajo de la piel corre la sangre. Debajo del color el blanco del estuco. La luz. La transparencia. Otro poco de aceite para que lo vivo aflore entre lo muerto. El pulso de esa mano. La savia de ese roble. Un pequeño gusano que crece en esa herida una abeja que zumba en ese corazón. Quién se atreve a decir que todo está cumplido. Cuando va a anochecer los vencejos invaden esta sala vacía. «Debajo de la piel», Ada Salas Ada salas nació en Cáceres en 1965. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Arte y memoria del inocente (1988, Universidad de Extremadura, Premio ?Juan Manuel Rozas?) Variaciones en blanco (1994, Hiperión, Premio ?Hiperión?) La sed (1997, Hiperión) Noticia de la luz (2003, Escuela de arte de Mérida), Lugar de la derrota (2003, Hiperión), Esto no es el silencio (2008, Hiperión, Premio ?Ciudad de Córdoba?), No duerme el animal (2009, Hiperión), que recoge la casi totalidad de su obra hasta ese momento, Limbo y otros poemas (Pre-Textos, 2013). Y en colaboración con el pintor Jesús Placencia Ashes to Ashes (Editora Regional de Extremadura, 2011)) y Diez Mandamientos (La Oficina ediciones, 2016). Tres de sus libros han sido traducidos al sueco, y una antología, al italiano.
Eskatu gabeko poema eskatu gabeko musua bezalakoa da. Baina horrela eskatuz gero, ezin diezazuket ezetzik esan. Beraz, emadazu orri txuri bat ea betikoa adierazteko poema berri bat idazten dizudan.