Lo que tienen en común los poemas de Benet, más allá de su forma, es la hondura de su mirada, su capacidad para recrear, en el espacio mínimo entre tres versos, no sólo un instante del mundo, sino todo cuanto ese instante condensa: tiempo y espacio, pres
Un manuscrito que habla de la historia de un amor que no llegó a ser, pero que ocurrió de forma intensa. Un amor que comenzó con tropiezos que se fueron sucediendo durante toda su duración. Como en todas las relaciones, aparecen los miedos, las desconfianzas y los intentos de arreglar todo eso que falla. Este libro está apadrinado con el prólogo del escritor, columnista y ganador de varios premios de poesía, Joaquín Pérez Azaústre y con epílogo de Saray Alonso, quienes apuestan por el marcado estilo de la autora.
Esta edición, hermosamente ilustrada por Juanma Pérez, recoge por vez primera en castellano todos los poemas de Thoreau, gran conocedor de la tradición poética clásica e inglesa. Los poemas son el registro de sus pensamientos más nobles y una prueba de aquella escritura deliberada y reservada que configura todo un método de estudio y composición en " Walden " . Aunque Thoreau escribió pocos versos, la figura del poeta, como precursor del filósofo, estuvo siempre presente en su pensamiento. Naturalizar al lector, antes que espiritualizarlo, sería el propósito de quien pretendía llevar la cualidad salvaje a los lugares que visitaba para comunicarles su estado de " promesa floreciente " . Esa promesa, como el sabor del " fruto boreal " , está concentrada en cada uno de sus versos.
El exilio del poeta es abordado a través de un imaginario inspirado en los alebrijes, bestias polimórficas de pasta de papel cuya presencia cumple la doble función de acompañar al poeta en su luto interno y a su vez servir de animal expiatorio. En el fondo del poema hay soledad, silencio blindado, desarraigo, muerte, espejismos, suicidios y desesperanza. Un bestiario cuya catarsis conlleva un ritual culinario donde hervir el caldo de las bestias despiezadas en la cocina de la memoria. El desdoblamiento del yo poético produce una simbiosis con autoras como Alejandra Pizarnik, Olga Orozco o Ana Frank, con las que demuestra su empatía circunstancial y emocional, al igual que con las madres de los desaparecidos durante la dictadura.
Esta antología bilingüe es el primer libro de Daniel Salgado traducido al castellano y la primera recopilación de la obra de uno de los poetas jóvenes más significativos de la poesía gallega actual. Adentrarse en las raíces del entorno y en las entrañas del cuerpo y comprobar la correlación entre el frío que nos rodea, que nos tensa los párpados, y el dolor de la imposibilidad, del deseo, de la urgencia de la transformación Selección de Alberto García-Teresa Traducción de Miriam Reyes
Dos largas series, «El vuelo de las hojas» y «El mimbre en los tabiques», constituyen este volumen que el lector tiene en sus manos y en las que el poeta, desde el término de su recorrido existencial, recapitula y revive su memoria en un amplio fresco de múltiples evocaciones vitales, paisajísticas y literarias. «¿A dónde asirme?; / al igual que un convicto, / el derramasolaces y su pócima, empecatado, roto, / ¡oh, pobre viejo en su desventura!».
«Una ironía impiadosa y un uso erizado de la paradoja atraviesan este libro y acaso lo estructuran. Horizontes circulares no está escrito para complacer a ningún lector, tampoco para ofrecerle una pedagogía o una tesis, sino para mostrar los múltiples engaños que habitan al ser humano y para reírse de un mundo observado como una patología. Si Joubert prefería ver dos verdades al mismo tiempo y Porchia entendió que dentro del pensamiento hay una semilla preparada para entrar en la tierra de la poesía, Benito Romero ha elegido ser un satírico perplejo y un pensador no domesticado, porque ?al error siempre llegamos mediante la convicción?.» (Bruno Mesa)
Adam Mickiewicz, el gran poeta-profeta de Polonia, que nació y murió sin conocer la independencia de su patria, mantuvo viva la llama de la polonidad en aquellos exiliados-peregrinos y sus progenies herederas con sus " Libros de la nación polaca y del peregrinaje polaco " . Sus versículos de esperanza hicieron trascender más allá de las fronteras de su patria la ignominia cometida con ella y resonaron en toda Europa cual vigoroso canto universal contra la tiranía y la esclavitud, en defensa de la fraternidad y de la libertad de los pueblos.
El hermano de Carlos Martínez Rivas se suicidó comiendo sal, como si hubiese querido desalarla. Toda la tarde ladró el perro casi ciego a las sombras cambiantes de las ramas del jícaro. El experto llegó el último. Muy serio procedió a levantar primero un párpado, luego el otro, enfocando con una linterna. «Poética con perro», de Andrés Navarro. Andrés Navarro (Valencia, 1973) es autor de La fiebre (Pre-Textos, 2005) y Un huésped panorámico (DVD, 2010), por los que obtuvo los premios Emilio Prados y Ciudad de Burgos respectivamente. Ha preparado y traducido la antología Photomaton, nueva lírica portuguesa (HUM, Montevideo, 2013).
El afán por lo breve (en JRJ) duraría más de cinco décadas, un extenso periodo en el que aglutinan variados magisterios, desde los iniciales de Kempis, Nietzsche, Marco Aurelio, Pascal y Chamfort, hasta los que fueron tejiendo una tupida red de influenci
Material de derribo es un viaje al fondo de la mente de un hombre en crisis que se siente derrotado. Con sus aspiraciones artísticas arruinadas, intenta en vano buscarle un sentido a la existencia. Perdido y desconcertado dentro de un mundo absurdo y despiadado, barajará posibilidades tan radicales como el suicidio. Solo al final del camino, encontrará en el amor una excusa para seguir viviendo. Con la aceptación de la derrota y de su decadencia personal, aprenderá a sobrevivir. Sus poemas tienen la viveza de esa poesía que se acerca al lenguaje de la calle para rehuir el cliché poético. Con una sinceridad sin concesiones, nos ofrece un paseo por las zonas más oscuras de su intimidad y una visión certera del mundoque nos rodea.
La poeta Ana Ilce Gómez, originaria de la Comunidad Indígena de Monimbó (Masaya, Nicaragua, 1945) falleció, a sus setenta y dos años, el primero de noviembre del 2017, en su ciudad natal. «Ana Ilce se presenta con una voz muy singular, honda e íntima, de persistente calidad, una verdadera escritora de culto para los jóvenes que hoy la buscan en Internet porque sus libros difícilmente están disponibles en las librerías. Empeñada en una terca voluntad de anonimato, costaba convencerla de acercarse a los reflectores. Huraña y discreta, aunque de risa fácil, se asustaba al oír mencionar su nombre en público, como si asomarse al mundo fuera un pecado capital. En esta reticencia a dejarse ver, Ana Ilce sólo es comparable a Martínez Rivas, escritor de culto también, quien luchó denodadamente a lo largo de su vida por el anonimato, defendiéndolo con dientes y garras. Pero el puente entre ambos no se tiende solamente gracias a esa voluntad de quedarse al margen, y su rechazo a la literatura como escenario, sino a la calidad íntima de su poesía, silencio y soledad.» Sergio Ramírez.