Ir al contenidoPoesía de poetas individuales
AL privilegio de poder decir la sutil transparencia del plano, la fatal coincidencia del punto, la equilibrada velocidad del círculo, se opone, a quien oficia el verbo, la imperturbable serenidad del silencio. Al fin se sabe que en el secreto fondo de las cosas yace, en yacimiento de milenaria esencia, la ígnea verdad líquida de luz, la verdad inasible sino por la presencia del amor. Nacido en Buenos Aires en 1929 y fallecido a la edad de sesenta y cinco años, Ángel Bonomini comienza a publicar sus primeros poemas tempranamente en la prestigiosa revista Sur que dirige Victoria Ocampo y con cuyos colaboradores Alberto Girri, José Bianco, Héctor Murena traba amistad y comparte poética. A través del escritor Eduardo Mallea, formará parte de la redacción del suplemento cultural de La Nación como crítico de arte. Poeta de obra breve pero exquisita, con un título en particular, Torres para el silencio, que mereció el premio de poesía Ciudad de Buenos Aires en 1983, se le conoce especialmente como narrador, al ser incluido su relato "Los novicios de Lerna" en la Antología de la literatura fantástica del siglo XX, que prepararon Borges y Bioy Casares en 1972.
Para esta proa un joven rumbo pide, serenísima virgen de los mares: a las constelaciones tutelares, a la corriente que profunda mide el orbe de la sal y la gaviota o al viento que da vida a nuestra vela. ¿No ves cómo se borra atrás la estela y la ola a tus pies conspira y brota? Islas de amor, oceánicas fronteras, palacios de coral, antigua playa donde muerde su luz la arena viva y anda la luna sobre las palmeras... Bajo tu mascarón desnudo vaya mi destino a esa miel, ¡virgen altiva! "Virgen de proa", de Alejandro Bekes. Alejandro Bekes nació en Santa Fe, Argentina, en 1959. Es autor de los cuadernos de poesía Esperanzas y duelos (1981), Camino de la noche (1989), La Argentina y otros poemas (1990), Abrigo contra el ser (1993), País del aire (1996) y El hombre ausente (2004). En 2006 publicó una antología de su itinerario poético con el título Si hoy fuera siempre (Valencia, Pre-Textos). Ha traducido una selección de la Poesía de Gérard de Nerval (Córdoba, Colección Fénix, 2004), las Odas de Horacio (Losada, 2005), Venus y Adonis, de Shakespeare (Losada, 2007), Geórgicas de Virgilio (Losada, 2007), Epodos de Horacio (Losada, 2010), Fábulas de Fedro (Losada, 2014) y Sátiras de Horacio (en prensa), a lo que deben sumarse Las viejecitas de Baudelaire y la antología de poesía melancólica On Melancholy (ambas en la revista Fénix), entre otras versiones. Ha publicado los volúmenes de ensayos Los caminos tortuosos (Logroño, AMG, 1998) y Lo intraducible. Ensayos sobre poesía y traducción (Premio Amado Alonso, Pre-Textos, 2010), más el diccionario de lingüística Breviario Filológico (2ª ed. Editorial de la UNER, 2014), así como diversos ensayos y artículos en revistas universitarias y volúmenes colectivos. Es docente titular de la Universidad Nacional de Entre Ríos y de los Profesorados en Lengua y Literatura y en Ciencias de la Educación de la Escuela Normal de Concordia. Ha participado en diversos proyectos de investigación en las Universidades Nacionales de Entre Ríos y La Plata. Ha dictado cursos y conferencias sobre literatura argentina, española y latina, sobre la traducción de poesía y sobre cuestiones lingüísticas y pedagógicas. Ha dado a conocer poesías, traducciones, relatos y ensayos breves en la revista Clarín, de Oviedo, y en otras publicaciones españolas. Colabora en las revistas argentinas Fénix y Hablar de poesía.
Antología de poemas de amor y desamor de Karmelo C. Iribarren, influencia y referente fundamental de toda una nueva generación de poetas. La poesía de Karmelo C. Iribarren está teñida de calle y de bar, de amor y soledad, pero sobre todo de noche. Karmelo y su poesía crecieron detrás de una barra, en medio de sus horas de trabajo como camarero, y esa experiencia ha teñido todas sus letras de un aroma a ginebra de garrafa y a madrugada triste. Su poesía traspasa la experiencia para adentrarse en la poesía de lo anodino, de lo descarnado e incluso de la «desexperiencia», de lo que no fue, no se vivió o no se amó. El amor, ese viejo neónal que aún se le enciendenlas letras. La crítica ha dicho...«El poeta salvaje que nació en un bar (...) Poemas cañeros, ácidos, desencantados, tiernos, cotidianos, auténticos.»El Mundo «Los poemas de Karmelo C. Iribarren están llenos de miércoles cualquiera, de parejas que han dejado de quererse y se esquivan por los pasillos de casa, de cruces de miradas en un bar que tienden puentes.»El Español En los blogs...«Sorpresa. La leyenda urbana se había convertido en una figura de culto para una generación, o dos, más allá de la nuestra. Los poemas que habían llenado nuestras conversaciones, que nos transmitíamos boca a oreja, que memorizábamos o manuscribíamos, ahora aparecían en Twitter, en Facebook, en Instagram.»Blog Libros y Literatura
El amante volvió a ser sólo un tú, una franja de luz entre franjas de yo. Personas concretas en paisajes abstractos, de Juan Antonio Bernier. Juan Antonio Bernier nace en Córdoba, España, en 1976. Como poeta es autor de Así procede el pájaro (Pre-Textos, 2004; Premio Ojo Crítico de Poesía en 2005) y Árboles con tronco pintado de blanco (Pre-Textos, 2011). Entre 2004 y 2011 fue codirector literario del encuentro internacional Cosmopoética, poetas del mundo en Córdoba (Premio Nacional al Fomento de la Lectura en 2009). Ha sido lector de español en la Universidad de Sofía. Desde 2016, trabaja como gerente de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí.
Nos gustaba impulsarnos de la mano y salpicarnos todo el eros de política. Como en aquella foto movida y entusiasta que nos hicieron saltando en multitud. Sólo después supimos adónde: cada salto inventaba su lugar. ¿Y si rompemos esto nos decíamos y luego lo volvemos dulcemente a construir? Estábamos desnudos, estábamos furiosos y queríamos llevarnos las sobras a casa. Con el paso del tiempo nuestros cuerpos detenidos transparentaron el paisaje, o nos caímos de la fotografía por un agujero que nadie esperaba. De lo que hicimos queda el lugar, un aire eufórico y algo hecho añicos que aún respira. La historia cruje. Y la hostigamos. Amor es una escala de violencia. Lugares que se inventan de camino, de Erika Martínez. Erika Martínez es doctora en Filología Hispánica y licenciada en Teoría de la Literatura por la Universidad de Granada. Con su primer poemario, Color carne (Pre-Textos, 2009), obtuvo el Premio de Poesía Joven Radio Nacional de España. Su segundo poemario, El falso techo (Pre-Textos, 2013), fue escogido como uno de los cinco mejores poemarios del año por los críticos de El Cultural. Como aforista, ha publicado el libro Lenguaraz (Pre-Textos, 2011) y ha sido incluida, entre otras, en las antologías Pensar por lo breve (Trea, 2013), Laforisma in Spagna (Torino, 2014) y Bajo el signo de Atenea (Renacimiento, 2017). Actualmente es profesora de literatura hispanoamericana en la Universidad de Granada.