Este libro intenta proporcionar un método de base para el análisis de los films y, más en general, de los textos audiovisuales. Teniendo en cuenta algunas de las experiencias más avanzadas en este terreno, sugiere cómo plantear el trabajo, de qué instrumentos valerse y qué objetivos perseguir. En principio se ilustran las técnicas de descomposición y recomposición del film que por un lado conducen a su unidad constitutiva y por el otro a los principios de su funcionamiento. Después se recorren cuatro grandes áreas de investigación : el análisis de los signos y de los códigos de un film; el análisis del universo representado, poniendo un énfasis especial en el espacio y en el tiempo; el análisis de la narración, con los personajes, las acciones y los cambios de situación; y el análisis de las estrategias comunicativas, con la manifestación en el texto tanto del autor como del espectador. La exposición está ilustrada con numerosos ejemplos extraídos de la historia del cine, y otorga una particular atención a las implicaciones didácticas del análisis.
Imágenes imperecederas, frases de diálogos, planos y secuencias, personajes, actores, actrices... Este libro es puro amor al cine. Eduardo Torres-Dulce nos acerca con su personal estilo a algunos de los momentos más gloriosos del cine.
El Londres de Harry Potter, el Nueva York de Desayuno con diamantes o la Roma de La Dolce Vita... Muchas películas se identifican con la ciudad en la que fueron rodadas. Las autoras de esta obra ilustrada presentan las 18 urbes más conocidas del mundo del celuloide, y les invitan a emprender un auténtico viaaje de cine, repleto de curiosidades sobre las localizaciones y el rodaje de cerca de 50 películas. Planos de ciudad, así como una cuidadosa selección de fotogramas, complementan esta original obra de referencia. Claudia Hellman es especialista en historia de la sociedad estadounidense. Colabora con diversas revistas de viajes y culturales. Descubrió su pasión por el cine en Los Ángeles y Nueva York Claudine Weber-Hof está especializada en historia de la arquitectura. Es editora freelance y a su vez gran amante del séptimo arte. Son las autoras de Paisajes de cine(Barcelona, Editorial Océano, 2010).
"Es peligroso ser un hombre honesto".?Michael Corleone, El Padrino IIIComo fotógrafo especial en los platós y los exteriores de la trilogía El Padrino de Francis Ford Coppola, Steve Schapiro tuvo la oportunidad excepcional de presenciar el trabajo de actores legendarios en algunas de sus interpretaciones más memorables. Schapiro inmortalizó a Marlon Brando, Al Pacino, Robert De Niro, James Caan, Robert Duvall y Diane Keaton en fotos que desde entonces se han convertido en imágenes emblemáticas, reconocibles al instante e imitadas hasta la saciedad. Reunidas por primera vez en este libro están las mejores fotografías de Schapiro de las tres películas de El Padrino, cuidadosamente reproducidas a partir de los negativos originales. Con ensayos y entrevistas que cubren la trilogía en su integridad, este libro contiene más de 400 imágenes a color y en blanco y negro.Las imágenes de Schapiro nos llevan tras las escenas de esta épica e inimitable saga cinematográfica, revelando el proceso de trabajo del director, captando las atmósferas y las personalidades involucradas y proporcionando interioridades de cómo se hacía la historia del cine.
En este segundo volumen del repaso polifónico a nuestra cinematografía fantástica iniciado con "Cine fantástico y de terror español: de los orígenes a la edad de oro (1912-83)", el lector está invitado a recorrer un período histórico en el
El cine y la novela no son actividades opuestas, por el contrario se complementan y, hasta cierto punto, se necesitan: el primero nació y se desarrolló como un heredero de aquella. Algo parecido a lo que ocurrió con el cine respecto al teatro. Esta cita de uno de los grandes pioneros del cine, David W. Griffith (1908), nos revela bastante acerca de la importancia del nacimiento del llamado séptimo arte:"La diferencia [entre cine y novela] no es tan grande, yo hago novelas en cuadros. La novela no fue ajena a la influencia que,con posterioridad, ejerció el cine.
Comandado por Salvador Dalí, el gran barco del surrealismo surcó los mares turbulentos de principios del siglo xx con velas henchidas de sueños y deseos. Inspirados en la práctica del psicoanálisis de Sigmund Freud, los surrealistas abogaron por lo inconsciente para el dominio de la verdad, desinhibida por los patrones o las expectativas de la sociedad.Con técnicas que van de la hipnosis a los paseos nocturnos y la escritura automática, artistas como André Breton, Max Ernst, Brassaï y Meret Oppenheim crearon pinturas, dibujos, textos y películas con los que quisieron indagar en sus instintos más íntimos y primarios. Los resultados abundan en fantasías sexuales, en seres misteriosos y amenazantes, y en la contraposición de objetos o ideas aparentemente contradictorios.Este libro presenta una introducción a los orígenes y el magnífico legado del movimiento surrealista, una de las influencias más profundas y perdurables en el cine, el teatro, la literatura, el arte y el pensamiento.Artistas presentados: Hans Arp, André Breton, Giorgio de Chirico, Salvador Dalí, Max Ernst, Alberto Giacometti, Paul Klee, René Magritte, André Masson, Matta, Joan Miró, Pablo Picasso, Meret Oppenheim e Yves Tanguy.
con el legado musical de la hammer, el autor antonio piñera rinde un homenaje a los compositores que trabajaron para la legendaria productora británica. con james bernard como gran dominador y creador de un sonido innovador, la hammer se erigió en una de
América pronto se dio cuenta de su valor mítico. La historia transfiguró en leyenda y los hechos se diluyeron en el relato. La conquista del territorio, el avance de la civilización, los hombres y las mujeres de la frontera en expansión cuyos nombres y hazañas, por lo común violentas, pasaron a constituir una verdad contada. El wéstern, versión en movimiento de las dime novels, significó la primera experiencia del cinematógrafo con el espacio abierto y se convirtió en la maquinaria a través de la cual se transmitía el relato mítico de la fundación. Género americano, el wéstern se fue oscureciendo en el reflejo tanto de su tiempo presente como del histórico que recrea. La estilización dejó paso a la introspección, la emoción de la aventura, a la melancolía de la pérdida. El wéstern se convirtió en un modo, ético y estético, de estar y contar un país. Un paseo por las estaciones del wéstern y una antología de 50 títulos componen esta aproximación a un género que, en sí mismo, sintetiza lo cinematográfico: el gesto y el movimiento.