Hace 56 millones de años, un brusco incremento de los niveles de carbono en la atmósfera provocó un aumento de la temperatura de la Tierra. La temperatura de los océanos aumentó entre 5 y 8 grados centígrados en la superficie, numerosas zonas del planeta sufrieron lluvias torrenciales, la evolución biológica de los organismos vivos se vio fuertemente modificada y los océanos se acidificaron. Después de 250.000 años, los valores de temperatura volvieron a sus condiciones previas. El registro de este evento se encuentra especialmente bien presentado en las rocas que hoy día constituyen los Pirineos. Este hecho es un ejemplo más de que la Tierra ha estado expuesta a enormes variaciones climáticas a lo largo de una historia de más de 4.500 millones de años, donde el cambio ha sido la norma, no la excepción. El reto actual es discernir qué parte de él puede formar parte de la variabilidad del clima y qué parte puede ser debida a la acción del hombre. La respuesta a esta pregunta debemos buscarla en el pasado, en los cambios y la mutabilidad que, desde siempre, han caracterizado al clima. Alejandro Robador Moreno es doctor en Ciencias Geológicas por la Universidad del País Vasco/EHU y científico titular del Instituto Geológico y Minero de España. Durante su vida profesional ha dirigido y participado en numerosos proyectos de cartografía geológica, tanto en la península ibérica como en Sudamérica y la Antártida. Sus temas de investigación incluyen la sedimentología, la estratigrafía y la reconstrucción paleoclimática del Cretácico y Paleógeno noribérico.
Dorothea Bate fou una paleontòloga de Gal·les (Regne Unit) que durant tres anys consecutius, entre 1909 i 1911, va visitar les illes Balears per a excavar fonamentalment coves del litoral. Hi va anar a fi de trobar fòssils de la fauna del plistocè (primera època del quaternari, datada entre fa dos milions i deu mil anys). En el seu recorregut per un despoblat i inhòspit litoral demanava als nadius si coneixien qualque indret on s'acumulassin ossos antics; utilitzava aquest eufemisme, perquè la gent desconeixia què era un fòssil i el seu valor científic. Aquella científica autodidacta, carregada de coratge i tossuderia, va localitzar entre les encletxes de la cova de na Barxa (Capdepera) el primer crani d'un caprí del plistocè, una relíquia del passat que va anomenar Myotragus balearicus. Era el començament de la paleontologia balear. En aquest treball, redactat en un llenguatge planer i didàctic, l'autor ret un homenatge a la prestigiosa paleontòloga tot recordant els motius que la dugueren a visitar Capdepera.
Nadie podría pensar que en la playa de El Manantial, en pleno corazón de la bahía gaditana, su costa y su fondo marino hayan guardado bajo sus sedimentos los restos fósiles de la fauna marina que hace al menos cinco millones de años habitaban sus aguas. Restos fósiles que pertenecen a mamíferos marinos, sobre todo cetáceos, sirénidos, delfines, tiburones como el megalodón, sargos o aguijones de rayas, caparazones de tortugas, corales, algas y una gran variedad de moluscos y crustáceos, así como restos de un ave (alca). Otros hallazgos de fósiles vegetales son: restos de maderas, grandes fragmentos de troncos, piñas o semillas de Ricinus, en los sedimentos una abundante presencia de foraminíferos-bentónicos( que viven en el sedimento) o planctónicos( que viven en la columna de agua). Un yacimiento paleontológico con piezas de una conservación extraordinaria, que han llegado hasta nuestros días y que se han de conservar y proteger. En este libro se analizan todos estos aspectos relativos al conocimiento científico de los restos paleontológicos y paleobotánicos rescatados en el yacimiento de El Manantial, incluido el de su gestión más eficiente, junto a su catalogación administrativa.
Hace unos 30.000 años alguien se aprovisionó de ámbar en el norte de la península Ibérica para adornarse En nuestros días, el astronauta Pedro Duque se llevó consigo, como diversión científica, una pieza que contenía un insecto a orbitar el planeta. El ámbar o resina fósil es objeto de una intensa investigación científica, debido a que esta cápsula del tiempo aporta una abundante y valiosa información sobre la vida del pasado en forma de fósiles. Este libro comienza con la narración de las primeras ideas sobre el ámbar y sus usos, continúa con lo que hay que saber para comprender su origen y su valor paleontológico y termina con algunas de las últimas fronteras del conocimiento y las más modernas técnicas aplicadas a su estudio. ¿Por qué se ha creído que tiene propiedades mágicas o curativas? ¿Qué hay de verídico en la historia de Parque jurásico? ¿Es cierto que se ha producido cerveza con levaduras prehistóricas resucitadas de su interior? Como cualquier otro aspecto de la naturaleza, el ámbar genera más preguntas de las que contesta, pero, como podrá comprobar el lector, sus respuestas suelen ser fascinantes y sorprendentemente ricas en detalles.
El autor ha querido expresar en su libro la curiosidad que han despertado los fósiles en los humanos a lo largo de los siglos. De la observación de los petrefactos y del desconocimiento de sus formas y orígenes así como de los lugares en donde se hallaban, se generaron numerosas creencias y fábulas que se mantuvieron por muchas generaciones tanto en el continente europeo como fuera de él. No obstante, poco a poco, los nuevos descubrimientos y la difusión del conocimiento fueron construyendo un marco cada vez más preciso sobre la significación de los fósiles y su entorno, dando lugar, a principios del siglo XIX, a la Geología y a la Paleontología como ciencias que estudian el planeta Tierra y los diversos organismos que la han habitado a lo largo de millones de años.
Este libro, en el que la experta narración de Jordi Agustí se complementa con los magistrales dibujos de Mauricio Antón, describe esas migraciones, y lo hace prestando especial atención a uno de los principales motores que las impulsaron: los cambios climáticos y ambientales que tuvieron lugar enla Tierra. Almismo tiempo, los autores nos introducen a una extensa variedad de temas, como pueden ser los diferentes tipos de homínidos, la domesticación del fuego, la aparición de lenguajes y del pensamiento simbólico, o las revoluciones tecnológicas que se produjeron.
¿Es el hombre «la especie elegida», la consecuencia necesaria de la larga marcha de la evolución? ¿Es, por el contrario, un accidente, el resultado de una de tantas opciones posibles en la historia de la vida? ¿Qué fue antes, un ser bípedo o un ser inteligente? ¿Desde cuándo hablan los seres humanos? ¿Eran monógamosnuestros antepasados? ¿Cómo vivían, de qué se alimentaban? Este libro fue concebido para dar respuestas a estas y a muchas otras preguntas acerca de nuestros orígenes. Con el rigor científico que se espera de investigadores de primera fila mundial, Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez nos ofrecen en La especie elegida la mejor y más documentada síntesis acerca del enigma del hombre.
Hace unos 4.000 millones de años apareció la vida en la Tierra. ¿Cuál es la historia de su evolución? ¿Era inevitable la vida? ¿Y la raza humana? ¿Habría habido algún otro ser inteligente, si no hubiera habido humanos? ¿Qué patrones usa el mecanismo evolutivo? ¿La evolución avanza como una flecha, hacia adelante?A partir de preguntas como estas, y realizando un sólido repaso a las respuestas científicas que se les han dado a lo largo de los años, el autor traza una auténtica historia de la vida que culmina con la preguntadel sentido de la humanidad: ¿Por qué estamos aquí?El gran libro de Juan Luis Arsuaga después de La especie elegida. El más ambicioso de los libros de teoría evolutiva del más prestigioso científico experto en la materia de nuestro país.