La primera encíclica del papa Francisco tiene por título La luz de la fe, expresión con la que la tradición de la Iglesia ha denominado el inmenso don de Jesús, venido como luz al mundo según el evangelio de Juan. Estas consideraciones, escritas en el contexto del Año de la Fe y en continuidad con el Magisterio de la Iglesia, se suman a las encíclicas de Benedicto XVI sobre la caridad y la esperanza y recogen las aportaciones de ambos pontífices -Francisco y Benedicto- que, como sucesores de Pedro, están siempre llamados a confirmar a los hermanos en el inconmensurable tesoro de la fe con la que Dios ilumina el camino de todos los hombres. Con esta primera encíclica el papa Francisco quiere recuperar el carácter de luz propio de la fe, que posee la capacidad de iluminar y transformar toda la existencia del ser humano, y nos señala a todos a María, Madre de Dios, como imagen perfecta de la fe.
La sabiduría y la experiencia de la creadora del imperio mediático católico más importante del mundo. Una espiritualidad valiente y realista, experta en sufrimientos y buen humor.
Este libro analiza con detalle los pequeños gestos de Jesús, mostrándonos la grandeza de su Corazón. El lector encontrará en estas páginas valiosas sugerencias para alimentar su oración.
Esta obra está pensada para cristianos adultos que sienten la necesidad de liberarse de una fe ideológica y han de hacer un camino altamente personal. Y también para "buscadores" que han intuido la verdad de Jesús y su Evangelio para fundamentar el sentido de la existencia. Se inspira en el modelo de personalización, que ha caracterizado la pastoral del autor desde hace tiempo. Respetar las fases del proceso de transformación (Iniciación, Fundamentación y Seguimiento) es requisito esencial para que la vida cristiana integre los presupuestos humanos y la acción de la Gracia.
En la sociedad de nuestros días, las transmisiones familiares, religiosas, políticas y culturales se encuentran en una situación de gran precariedad. El ser humano se constituye como tal gracias a las informaciones transmitidas que, desde el momento mismo del nacimiento hasta la muerte, le proporcionan las estructuras necesarias para desarrollarse como persona. Sin estas estructuras, el ser humano está abocado a la deshumanización. A partir de las estructuras de acogida fundamentales (la co-descendencia o familia, la co-residencia o ciudad y la co-trascendencia o religión) y de la descripción de los factores que inciden en las transmisiones culturales, Lluís Duch profundiza en el estado de las transmisiones de la fe y de la imagen de Dios en un tiempo de crisis como el actual y entrevé cuál puede ser el futuro de las mismas. "La crisis de la transmisión de la fe" ha nacido de las conferencias pronunciadas por el autor en la X Aula Joan Maragall, en la edición de 2007.
El autor de "comprometerse", publicado en esta misma colección, explica, con sencillez y sentido práctico, como cada uno puede hacer apostolado en el ambiente en el que se mueve.
Francisco Luna nos habla, con su estilo vivo y ameno, de la fuerza, belleza y valor de esta virtud, especialmente vivida y amada por Jesús y su Madre, la Virgen María.
Con estilo amable y sencillo el autor analiza la creciente devoción de los cristianos hacia San José, basándose en las enseñanzas de los santos y de los últimos papas.
El cardenal Schönborn, arzobispo de Viena y prestigioso teólogo, explica la hondura de la Misericordia de Dios repasando la Escritura, el magisterio de Juan Pablo II y el testimonio de numerosos santos.
Después de los Padres de la Iglesia, san Pablo y los grandes maestros y místicas medievales, Benedicto XVI aborda en sus catequesis de los miércoles la oración. ¿Qué es la oración? «Nostalgia de eternidad, búsqueda de belleza, deseo de amor, necesidad de luz y de verdad que impulsan al hombre a lo Absoluto ». En una época en que Dios parece haber desaparecido del horizonte, descubrimos sin embargo signos de esa sed de infinito que habita en todo hombre, muchas veces desconocida o sofocada por el ruido exterior e interior. El hombre es religioso por naturaleza porque sabe que no se basta a sí mismo. Esta dimensión, presente ya en las culturas paganas, tiene su pleno cumplimiento y expresión en la Revelación. La oración no hay que darla por supuesta, dice el Papa; hay que aprender a orar. Y nos propone una «escuela de oración» que recorre las grandes figuras del Antiguo Testamento (Abraham, Moisés, los profetas ), se detiene en los Salmos y culmina con Jesús, el hombre de oración por exce-lencia, que manifiesta la realidad más profunda en la que se puede expresar un ser humano. Concluye este libro con un apéndice acerca de la santidad, que reúne varias catequesis sobre algunos doctores de la Iglesia, maestros eminentes de oración.
El lector encontrará en estas páginas una exposición clara y amena del camino del hombre hacia Dios, con ejemplos vivos y cercanos, que ofrece una atractiva panorámica de la fe cristiana. Frank J. Sheed es conocido por los lectores de Palabra por otros dos libros continuamente reeditados: Conocer a Jesucristo y Teología para todos.