Jesús legó a sus discípulos una oración de pocas líneas, brevísima, esencial, sin retórica alguna, sin una palabra de más: el Padrenuestro. En ella se encuentra su conocimiento de Dios y del mundo, su participación en la vida fraternal, su experiencia en la lucha contra el mal... En esta obra el autor analiza el contexto y la estructura del Padrenuestro y expone un comentario sobre la oración, guiándose por el principio interpretativo de "explicar la oración de Jesús con sus palabras y sus acciones narradas en los evangelios y revividas por los discípulos de la Iglesia naciente".
El dolor es un mosaico de respuestas físicas, emocionales y espirituales cuando sufrimos una pérdida. Para curarnos, debemos aceptarlo. Esto significa que debemos reconocer nuestro sufrimiento y darle tiempo, espacio y prestarle la atención que necesita. Es una invitación a curar nuestra alma por medio de la oración. Este librito quiere ayudarnos a hablar con Dios con el espíritu de los Salmos: desde el corazón, y tal como somos cada día.
En estos veinte siglos, los cristianos siempre hemos querido tratarle bien a Dios en la eucaristía. Hemos querido que él note que le amamos, que se lo agradecemos. Con este deseo han nacido en la iglesia algunas tradiciones: entre otras, hacer oración delante del sagrario, estar en vela durante la exposición prolongada de la hostia sobre el altar, la bendición con el santísimo sacramento. Aquí tienes algunos textos que pueden ayudarte a hablar con jesús viviendo esas tradiciones.
Ésta es una de las obras maestras de espiritualidad de nuestra época. Es un compendio preciso y profundo, pero accesible, de las principales fases que las almas suelen atravesar en su relación con Dios.
«Nuestra oración será siempre una luchapara llegar a amar más y mejora quienes viven junto a nosotros, día a día.Por eso, no deberíamos cansarnos nuncade pedir al Señor:Enséñanos a orar. La oración es nuestro deseo de amor». En un tiempo en que se percibe una creciente «sed» de espiritualidad, tanto en los creyentes como tal vez aún más en los no creyentes, el tema de la oración asume una importancia decisiva. Pero es preciso que sea liberado de superestructuras inútiles y de tergiversaciones. Esto es lo que consigue Enzo Bianchi en este texto precioso, profundo y de fácil lectura: redescubrir la frescura y la verdadera naturaleza de la oración cristiana, situándola de nuevo en el surco de la revelación bíblica. El autor analiza la evolución de la oración en las últimas décadas y esboza un cuadro en el que se reconocerán también los lectores menos practicantes. El texto aborda también las dificultades más comunes en la oración y ofrece respuestas e interpretaciones profundas y ricas de sentido, capaces de satisfacer la curiosidad de las personas que buscan. ENZO BIANCHI (Castel Boglione, Monferrato, 1943) es fundador y prior de la comunidad monástica de Bose. Director de Parola, Spirito e Vita y miembro del consejo de redacción de la revista internacional de teología Concilium, es autor de numerosos textos sobre la espiritualidad cristiana y sobre la gran tradición de la Iglesia, que han sido escritos teniendo siempre en cuenta el mundo y la cultura actuales.
Esta antología de poesía recoge 1.300 meditaciones, breves y sencillas, que toman su referencia del texto bíblico, especialmente de aquellos textos que son leídos, escuchados, meditados y orados en las celebraciones litúrgicas. Aunque nacieron para ser publicadas en la revista Magnificat, revista mensual de oración, al recopilarlas en esta obra han sido estructuradas según el año litúrgico, lo que las convierte, quizás, en una ayuda para la oración personal, que se enmarca siempre en la vida cotidiana del creyente de a pie.
En el tórrido atardecer del viernes 19 de agosto de 2011, se producía un hecho insólito en la Plaza de Cibeles de Madrid. Una serie de pasos procesionales de Semana Santa poblaban el Paseo de Recoletos, miles de jóvenes se agolpaban en los alrededores y un hombre, vestido de blanco y rojo, observaba con devoción y respeto este singular espectáculo. No, no era Semana Santa, ni estaban en Sevilla, Valladolid o Cuenca. Pero se trataba de un acontecimiento excepcional: estaban a mitad de una Jornada Mundial de la Juventud, celebrada ese año en Madrid, y aquel hombre era el papa Benedicto XVI que, por primera vez en una JMJ, participaba en la celebración de un Vía Crucis.
En el Año de la Fe y ante el eco de los cincuenta años del Concilio Vaticano II el libro presenta una recopilación de credos, un libro de pastoral, no una síntesis de fe. Son una radiografía de nuestra fe y de nuestras catequesis. Obra de utilidad pastoral como trabajo de reflexión, de análisis, de referencia a la fe de la Iglesia a partir de la fe de personas y grupos creyentes concretos. Nos da que pensar y nos invita a revitalizar la fe de cada día.
El Concilio Vaticano II recordaba: Ofrezcan todos los fieles súplicas insistentes a la Madre de Dios y Madre de los hombres (LG 19). Para facilitar esta línea pastoral, particularmente, durante el mes de mayo, se ha preparado este libro. Está pensado para poder hacer el popular acto mariano de Las Flores en privado o en la celebración común en el templo. Cada uno de los días sigue el mismo esquema: Saludo poético, con hermosos versos de nuestros clásicos; Reflexión, con las mejores páginas sobre María de autores de todos los tiempos; Bienaventurada, con piropos teológicos, a modo de oración de fieles para que admiremos e imitemos a nuestra Madre; y Oración sálmica, como cierre y síntesis de un salmo aplicado a la Virgen.
Las Bienaventuranzas constituyen el mensaje central de Jesús. Un detalle de esta importancia lo vemos en la presente recopilación de textos que traducen las Bienaventuranzas a la amplia realidad de situaciones en las que vivimos. Recopilamos para testificar, para ayudar, para ilusionar, para dar ideas, para admirar a cristianos y comunidades cristianas que sienten la necesidad de redecir, (¡no sin cierto riesgo!) las palabras de Jesús: ¡Bienaventurados!