Desde el momento en que Serrano Suñer lanzó el grito ¡Rusia es culpable! hasta el regreso de los voluntarios de la División Azul a España, mucho se ha escrito. Sobre la Legión Azul y los pequeños grupos de combatientes voluntarios que, contraviniendo las órdenes del Estado español, decidieron permanecer combatiendo en las filas de la Alemania nazi poco sabemos. En la actualidad conocemos la obra de Fernando Vadillo, las memorias de Miguel Ezquerra y otras obras de Erik Norling y Carlos Caballero. Tenemos noticias de las rigurosas investigaciones que está desarrollando Xavier Moreno Juliá sobre la Legión Azul y poco más. A este reducido club se une este nuevo libro.
Un numeroso grupo de pilotos españoles, algunos veteranos de la Guerra Civil, otrso recién salidos de la escuela de vuelo, tuvieron la oportunidad de servir entre los años 1941 y 1944 encuadrados en el seno de una de las más prestigiosas fuerzas aéreas de la época, la Luftwaffe alemana. Lo hicieron dentro de las cinco escuadrillas que se fueron relevando durante los años citados. Con esta aportación el Gobierno español devolvía en parte la colaboración recibida del alemán durante la Guerra Civil, pero también lograba que los pilotos y el personal de tierra adquieriesen una valiosa experiencia en combate en un momento en el cual los países de medio mundo estaban implicados en el mayor conflicto bélico de la historia. Los voluntarios españoles que formaron en la Escuadrillas Azules acudieron a Rusia también con intención de "devolver la visita" que la aviación soviética había realizado a España; y en territorio ruso se encontraron asimismo con veteranos pilotos de la Legión Cóndor alemana.
De todos es conocido el prestigio militar del que goza en España y en el extranjero la Legión española; prestigio que viene sustentado por la sangre que vertieron en sus filas un buen número de héroes. Y la vida de uno de ellos es la que se recoge en estas páginas, la del alférez del Tercio Antonio Navarro Miegimolle. Entregó su joven vida asaltando las laderas del monte Malmusi, en Alhucemas, el 23 de septiembre de 1925; y al hacerlo se hizo merecedor de la máxima condecoración militar española: la Cruz Laureada de San Fernando. Pero este libro es mucho más que una biografía al uso, es lo que se puede definir como un auténtico compendio de heroismo, porque el texto recoge la actuación de otros muchos militares de la Legión y de otras unidades, que en muchos casos hicieron el último sacrificio para doblegar a un correoso enemigo en las playas de Alhucemas, en las llanuras de Axdir y en las estribaciones de Kudia Tahar. Es este, en definitiva, un trabajo que aúna el análisis y la emoción, que desarrolla la gran historia de unade las operaciones más trascedentales de la España contemporánea, pero que también cuenta la historia que se hace en las trincheras, la historai de los que se enfrentan a la muerte cara a cara y a veces pierden, para ganar la gloria del recuerdo eterna. Una ocasión para rememorar un episodio señero de las campañas de España en África.
Con la retirada de ejército británico a Portugal tras la batalla de La Coruña, quedó en manos españolas la defensa del suelo patrio, alternándose victorias y derrotas como la que tuvo lugar el 28 de marzo de 1809 en Medellín. Relata el autor las operaciones del Ejército de Extremadura, la batalla, los combates y las consecuencias para el posterior devenir de la Guerra de la Independencia. Editorial: Almena. Autor: José A. López Fernández. Ilustraciones: Claudio Fernández, 95 páginas, tapa blanda , formato 238x170 mm. 22 fotos en B/N, 3 planos en B/N y 4 en color, 8 laminas a color con 24 uniformes.
En Guerras sucias, Jeremy Scahill, autor del bestseller Blackwater, nos adentra en las nuevas guerras encubiertas de Estados Unidos. Los soldados que libran esas batallas actúan dentro y fuera de los EE. UU. cumpliendo las órdenes dela Casa Blanca, y hace todo lo necesario para perseguir, capturar o matar a aquellos individuos que el presidente considere enemigos. Guerras sucias desvela la existencia de unos soldados de élite que son reclutados entre las filas de los SEAL de la Armada, la Fuerza Delta, la antigua Blackwater (y otras empresas de seguridad privada), la División de Actividades Especiales de la CIA y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC) y que operan en más de un centenar de países. Las fuerzas de operaciones especiales están financiadas a través de «presupuestos reservados» y llevan a cabo misiones en zonas «no reconocidas», practican asesinatos selectivos, raptan y apresan individuos, y lanzan ataques con drones (aparatos aéreos no tripulados pero armados), aviones AC-130 y misiles de crucero. Y aunque fue la administración Bush la que desplegó estas milicias fantasma, el presidente Barack Obama ha expandido sus operaciones, dotándolas de mayor alcance y legitimidad. Esta obra nos muestra las consecuencias de la declaración según la cual «el mundo es un campo de batalla» y, con ello, Scahill desvela la trama más importante de la política exterior estadounidense de nuestra época. El autor nos informa desde los diversos frentes que abarca su trascendente investigación (ya sea desde Afganistán, Yemen, Somalia u otros escenarios) y sondea las profundidades de la maquinaria estadounidense de asesinato global. Indaga sobre las guerras encubiertas de Estados Unidos, unas guerras que se libran en la sombra, fuera del alcance de la prensa, sin supervisión efectiva del Congreso ni posibilidad de debate público al respecto. Y, gracias a su capacidad de acceso a los hechos, nos relata la escalofriante historia de un ciudadano estadounidense que fue señalado como objetivo a eliminar por el gobierno de su propio país. Mientras que los dirigentes estadounidenses implican cada vez más a su país en conflictos en todo el mundo, sentando las bases de un estado de desestabilización y caos a nivel mundial, los estadounidenses no sólo corren mayores riesgos, sino que también ven como están cambiando como nación. Scahill desenmascara a los guerreros en la sombra que libran esas guerras secretas y pone cara a las víctimas de esa violencia de la que nadie rinde cuentas y que se ha convertido en la política oficial. Mediante este valiente ejercicio de periodismo, Scahill pone de manifiesto la verdadera naturaleza de las guerras sucias que el gobierno de los Estados Unidos hace todo lo posible por ocultar.
TEMBLORES. DE AIRE. En las fuentes del terror. . Peter Sloterdijk. . . El ensayo TEMBLORES DE AIRE. EN LAS FUENTES DEL TERROR está escrito entre la voladura de los dos rascacielos neoyorkinos y el secuestro por un comando checheno de los asistentes a un t
Este libro analiza el concepto del combate durante la Edad Antigua partiendo del análisis de la guerra heroica y de las estructuras de poder y territoriales del Bronce Final, hasta los sistemas de gobierno jerarquizados y preestatales del siglo IV a.C. capaces de organizar ejércitos complejos basados en la táctica y estrategia de los pueblos mediterráneos. Un reclutamiento basado en sistemas de dependencia personal, organización de las tropas, tipologías de armamento, principios estratégicos, tácticas de combate, suministros, avituallamiento, y una nueva visión política, económica y social de la guerra, permitieron a iberos y celtíberos encarar con éxito en muchos casos sus campañas contra las dos principales potencias del mundoantiguo: Roma y Cartago.
La historiografía coincide en que el siglo XIX español es el más convulso de la historia de España y en el que el ejército alcanzó un mayor protagonismo en el orden interno, lo que ayuda a entender su historia contemporánea según una de las clasves más esenciales: el nunca bien resuelto conflicto entre el poder militar y el poder civil. Tras el desarrollo de la guerra de la Independencia, a cargo de Miguel Artola, Julio Albi se encarga de los ejércitos realistas en la emancipación americana, desde los primeros movimientos independentistas protagonizados por la oligarquía criolla que se erige en portavoz de unos sentimientos y eleva a una pretendida categoría nacional sus intereses de clase. Son las últimas campañas del ejército real. El ya nacional lo tratan en su composición y organización Fernando Puell de la Villa, estructurado en grandes epígrafes cronológicos, y Agustín Rodríguez González por lo que respecta a la armada, de la que traza una trayectoria de decadencia en el primer tercio del siglo, resurgimiento isabelino, crisis del Sexenio Revolucionario, reconstrucción y modernización de la Restauración y el Desastre, por antonomasia, del 98. Los presupuestos comunes son expuestos por Francisco Comín en el estudio de una evolución del gasto que abarca de la guerra artesanal a la industrial. A continuación se analizan los diferentes escenarios bélicos. Las guerras carlistas, las intervenciones en el exterior de mediados de siglo y las finiseculares corresponden a José Ramón Urquijo Goitia, a Emilio de Diego y a Antonio Elorza, respectivamente. Las relaciones entre ejército y sociedad son estudiadas por Francisco Vanaclocha, en lo relativo al militarismo e ideología militar, y por Jesús Cantera Montenegro, en lo que respecta a la imagen del ejército en la sociedad española.