La valiosa presencia española en la vanguardia del primer tercio del siglo XX no se limitó, en el campo del teatro, a la obra de grandes figuras como Valle-Inclán y García Lorca. Otros autores ofrecieron también textos y propuestas escénicas que, aún dentro de los estrechos márgenes del teatro español de la época, respondían a los mismos estímulos y propósitos que estaban transformando la escena europea. TEATRO ESPAÑOL DE VANGUARDIA reúne una completa muestra de tales textos, incluyendo obras que, aunque citadas y valoradas, eran hasta ahora de difícil acceso, y sitúa en su contexto los tanteos y logros de aquellos que intentaron que el teatro español contribuyera a la renovación de la escena teatral de su tiempo.EL EDITOR: AGUSTÍN MUÑOZ-ALONSO LÓPEZDoctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, es Profesor Titular de Literatura Española en la Universidad de Castilla-La Mancha. Autor de Ramón y el teatro. La obra dramática de Ramón Gómez de la Serna, de la edición y estudio de su Teatro Muerto y de una Antología de la obra de este escritor, ha publicado ediciones de autores españoles como La taberna fantástica de Alfonso Sastre, La casa de Bernarda Alba de García Lorca o El cerezo y la palmera de Gerardo Diego, así como también de clásicos universales: Antígona, Edipo Rey, Hamlet y una selección y estudio de las Historias extraordinarias de Edgar Allan Poe.
Torres Naharro incluye elementos nuevos en su teatro que van a florecer en la comedia española de Lope y de sus contemporáneos. Suya es la primera comedia que presenta el tema del honor, la intensidad psicológica y los conflictos internos y externos, que alcanzarán su desarrollo en la movilidad de la comedia de capa y espada, en las que tan a menudo se juega con amores secretos que después de peripecias diversas aprueba el padre o el hermano de la protagonista. Es también creación suya el tipo de gracioso, que con la criada de la dama parodia los amores de sus amos (...) fue el primero en usar temas novelescos y heroicos, en advertir la necesidad de una fórmula dramática, en escribir largas comedias de carácter realista, en emplear la palabra jornada, en usar de cartas para la trama, en trazar escenas nocturnas, y el primero en presentar a un rey como personaje de comedia. Por último, figurando entre la vanguardia de los que comprendieron las enormes posibilidades dramáticas de La Celestina, y sin desecharlas, tuvo la suficiente personalidad para forjar unos argumentos en gran parte originales al escribir sus comedias.(De la Introducción de D. W. McPheeters)
La palabra retablo nombraba la tabla principal que se ponía sobre un altar y que representaba escenas religiosas. No mucho después, retablo pasó a nombrar también el teatro de marionetas. Esta nueva forma de diversión fue traída por artistas ambulantes que recorrían plazas y calles, moviendo los muñecos por un alambre mientras cantaban el romance de la historia.La afición al teatro nace de la lectura de buenos textos, de la asistencia frecuente a representaciones y muchas veces por la participación, como protagonistas, en los montajes de los grupos de aficionados que, cada día más, proliferan en escuelas, institutos y otro tipo de asociaciones.La edición que ahora presentamos nos da la oportunidad de leer dos piezas breves de Miguel de Cervantes El retablo de las maravillas y El retablo de Maese Pedro que elevaron a categoría de gran teatro el humilde y cómico entremés, y El retablillo de don Cristóbal de Federico García Lorca: renovación fresca y popular de las raíces del teatro mismo.Quizá también anime a los más atrevidos a montar su propia representación. Sería estupendo.ANA HERRERO RIOPÉREZ es profesora de Lengua Castellana y Literatura en el IES Virgen de la Calle de Palencia.
En la tradición del teatro cómico popular abundan las obras dramáticas de corta duración y de autor culto, destinadas al público en general con el fin de entretenerlo mediante la utilización de burlas y caricaturas. Se trata de obras cortas, sin demasiado desarrollo argumental, que se suelen representar en los entreactos de obras extensas (o en su inicio). Los personajes, temas y ambientes reflejan preocupaciones y costumbres del momento, dentro de una tradición de todos conocida, y corresponden a la clase social más humilde. Sin perjuicio de su finalidad cómica, a veces, aparece una intención de crítica social.Para mostrar el proceso y evolución del teatro cómico en castellano, Castalia Prima ofrece a sus lectores una selección de ocho piezas breves bajo el título de TEATRO CÓMICO POPULAR. Además de hacernos sonreír, sus páginas, convenientemente anotadas, nos mostrarán la vida de unos personajes tan bien caracterizados que nos moverán a la reflexión y dibujarán, sin titubeo, el camino recorrido por el teatro popular desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX.Una breve introducción da noticia de las raíces del género y señala las características que van moldeando paulatinamente al teatro breve popular en castellano.Así nos acercamos a los pasos (s. XVI), pinceladas de la vida con un diálogo pintoresco y costumbrista, los entremeses (s. XVII), ya con una dimensión nueva que pretende una trascendencia artística y humana, los sainetes (s. XVIII), verdaderas pinturas de las costumbres populares, el género chico (s. XIX), piezas que suelen acompañarse de música parodiando a menudo obras mayores y el sainete rápido (s. XX), que desde un costumbrismo ingenuo y bien humorado evoluciona hasta situaciones ridículas, juegos de palabras y personajes extravagantes.Por último, y para saber más, una amplia propuesta de actividades, un glosario y una breve bibliografía ponen punto final a este volumen que promete ser una vía cómoda y divertida para que los más jóvenes descubran la magia que atesora nuestro teatro.Beatriz Pérez Sánchez es profesora en el Instituto de Enseñanza Secundaria Isabel la Católica de Madrid.Ángel Muñoz Calvo es catedrático del Instituto de enseñanza Secundaria Eijo Garay de Madrid. Ha escrito y dirigido obras de teatro y es autor de un libreto de zarzuela titulado Viento solano.
La actividad literaria se presenta como una ocupación marginal en la vida de Horozco, dedicado preferentemente a sus ocupaciones jurídicas. (...) Escribía para su propio divertimento. De sus cuatro obras dramáticas, Horozco llama representación a la primera, segunda y cuarta; entremés, a la tercera. Las obras del primer grupo representan, dan realidad escénica en cada caso a una materia argumental preexistente y articulada.(De la Introducción de F. González Ollé)
DEL REY ABAJO, NINGUNOO EL LABRADOR MÁS HONRADO, GARCÍA DEL CASTAÑARAlfonso XI de Castilla prepara el ataque de Algeciras, ayudado por el Conde de Orgaz y Don Mendo, el cual suplica de nuevo al rey que le haga caballero de la Banda. En la lista de los ofrecimientos guerreros de los vasallos descuella la liberalidad de García del Castañar de tal manera que Alfonso, sorprendido, quiere conocer a tan generoso súbdito. Le visitará, disfrazado, acompañado de Don Mendo, ya con la Banda puesta y Grande de España. Una escena en el Castañar nos muestra la apacible dicha campesina de los simpáticos esposos Blanca y García. Éste recibe una carta de Orgaz señalándole la visita del rey de incógnito: es el de la banda roja. Al llegar a la magnífica casa de García, Don Mendo, a quien todos creen el Rey, se enamora de Blanca y la requiebra en vano. Herido de un amor violento, prepara con los consejos de Bras criado de García- una traición en el Castañar Rojas Zorrilla supo prestar un acento de honda humanidad a un problema teórico. Don García nos conmueve, Doña Blanca nos seduce. Tales cualidades humanas, unidas en esta obra a muestras de magnífico lirismo, con un estilo suelto y con número razonable de cultismos justifica perfectamente el éxito constante de la obra.(De la Introducción de J. Testas)EL EDITOR: JEAN TESTASProfesor hispanista, ha sido Maître de Conferénces en la Escuela Nacional de Administración de París y director de estudios hispánicos en el Centro Superior de la Enseñanza de los Negocios de Jouy en Josas. Autor de numerosos libros y estudios sobre temas españoles, entre los que sobresalen La Tauromachie (1955), Estudiantes de antaño (1957), Vamos a España (1961), Así es España (1962), L´Inquisition (1966), Dictionnaire moderne Français-Espagnol et Espagnol-Français (Larousse, 1967)
Introducción biográfica y crítica.I. Vida y obra de Lope de Rueda.II. Pasos o entremeses.III. Lope de Rueda en la historia literaria: los orígenes del teatro popular en España.Noticia Bibliográfica.Bibliografía Selecta.Nota Previa .Pasos.Del Deleytoso.Del Registro de representantes.De la comedia Eufemia.Paso de Polo y Vallejo y Grimildo.Paso de Polo y Olalla negra.De la comedia Armelina.Paso de Guadalupe y de Mencieta.De la comedia de los engañados.Paso de Guiomar, Clavela y Julieta.Paso de Pajares y Verginio.De la comedia Medora.Paso de Gargullo y de Estela y de Logroño.Paso de Ortega y Perico.Paso de la Gitana y Gargullo.Del coloquio de Camila.Paso de Pablos Lorenço y de Ginesa, su muger.Paso de Pablos y de Ginesa.Del coloquio de Tymbria.Paso de Troyco y Leno sobre la mantecada.Paso de Ysacaro y de la negra.Paso de Mesiflúa y Leno.Paso de Troyco y Leno .Paso de Leno y Sulco, su amo, sobre el ratón.Apéndice.Otros Pasos del Registro de representantes.Paso Primero del médico simple y Coladilla paje.Paso Segundo.Paso Tercero de Rodrigo del Toro.Coloquio llamado Prendas de amor.Glosario.Índice de Láminas.
Alonso de Santos desarrolla estas tragedias cotidianas, llenas de motivos paródicos y de humor, con los medios de la comedia tradicional, de tal manera que el espectador relajado se coloca en el centro de los ambientes y situaciones: la plaza castiza (que es casi un basurero lunar) de Yonquis y yanquis, un piso popular (en el caos) de Salvajes... y sólo una vez terminada la representación, llegará a medir qué es lo que ha visto como suyo: la marginalidad, el desorden social de gente apegada a viejos usos, los jóvenes desarraigados que viven en la costumbre de la violencia...
Esta antología proporciona un sucinto panorama del teatro breve español, desde sus orígenes hasta nuestros días. Algunas piezas han sido adaptadas para facilitar su comprensión y, sobre todo, su montaje. En la selección se mezclan nombres tan conocidos como Cervantes, Arniches, Lope de Rueda, los Quintero o José Luis Alonso de Santos, con otros como Celso Lucio, García Álvarez o Timoneda.
Salvo contadas excepciones, el teatro breve no ha gozado hasta hace poco de la atención y consideración que merece, lo que contrasta con la favorable acogida que el público siempre le dispensó. En la actualidad, superados ciertos prejuicios críticos (como el de confundir breve con «menor») y abordado desde nuevas perspectivas, no solo en su producción textual, sino en su contexto dramático, se ha puesto de relieve su valiosa aportación a la historia de nuestro teatro. Pero tan importante como su reivindicación crítica resulta el gran interés que ofrece como valiosísimo instrumento didáctico para fomentar el interés y el gusto por la lectura, puesto que con la dramatización de este tipo de obras se consigue más fácilmente implicar a los alumnos en una lectura cooperativa y participativa, al tiempo que se favorece en gran medida el perfeccionamiento simultáneo de varias destrezas ahora tan descuidadas: la dicción, la entonación, la expresividad verbal y gestual, etcétera. En este volumen se incluye un conjunto de doce piezas de teatro en un acto en el que se ha pretendido ofrecer un amplio y variado repertorio de esta especie dramática en nuestra literatura a través de los autores más representativos. En la elección de autores y obras se ha tenido en cuenta, sin menoscabo del interés particular de cada pieza, que constituyan hitos significativos en el dibujo de una trayectoria razonablemente completa de este género imprescindible, a través de sus principales fases raíces folclóricas y carnavalescas, dignificación literaria cervantina, artificiosidad barroca, costumbrismo dieciochesco y decimonónico y nuevas orientaciones de la época actual y tendencias, con especial atención por ser la más característica y abundante, por lo menos hasta épocas recientes, a la de carácter cómico, en sus diversos registros y tonalidades.
Las autoras incluidas en esta Antología presentan preocupaciones y procedimientos dramatúrgicos semejantes y abordan cuestiones fundamentales del panorama político, cultural y artístico de la actualidad. Sus obras quieren convertirse en discursos cívicos y en amplificadores culturales. Esta edición recoge obras de Lola Blasco, Antonia Bueno, Diana de Paco Serrano, Juana Escabias, Beth Escudé i Gallès, Aizpea Goenaga, Diana I. Luque, Gracia Morales, Itziar Pascual, Carmen Resino y Vanesa Sotelo. El volumen constituye una muestra muy significativa de las dramaturgias femeninas y del mejor teatro español de nuestros días.