Ir al contenidoNovelas gráficas: historias reales y no ficción
Llega el tercer volumen de Croqueta y Empanadilla y todo indica que están en su mejor momento. ¿Han madurado? ¿La vida les sonríe? ¿Tienen planes de futuro? Pues de todo esto no tenemos ni idea pero sí podemos garantizar que siguen siendo los mismos, una empanadilla comilona y una croqueta cocinillas, pareja de hecho, amigos, socios, cómplices y amantes. Un extraño par de dos que son cuatro si contamos a Rodolfo y a Bufa, el perro y el gato que rondan el hogar familiar. ¿Los conflictos? Pues los habituales: el convivir mismo, la lista de la compra, los quehaceres domésticos, el sofá y la mantita, el verano y el invierno, los estados de ánimo, los mimos, la tontería y el amor. ¿El secreto? El talento de Ana Oncina para plasmar con precisión aquellas pequeñas cosas, casi invisibles, que caracterizan la vida en pareja.
Marzo de 1845. Henry David Thoreau vuelve a Concord, Massachusetts, su pueblo natal. Entristecido por la muerte de su hermano, cansado de las ciudades y de la sociedad, que considera demasiado rígidas para poder llevar a cabo su labor pedagógica, el filósofo-poeta opta por regresar a la vida sencilla de la naturaleza entre las paredes de una cabaña rudimentaria construida por él mismo junto al agreste lago Walden. Para él, mientras está en el bosque, el gobierno simplemente no existe. Es en este contexto en el que escribe varios ensayos que harán de él una figura clave en el panorama intelectual de su época y que lo prefiguran como el padre del pensamiento libertario, como un antiesclavista furibundo y como uno de los primeros ambientalistas de la historia, cuyas ideas resuenan cada día de modo más actual. Allí, junto al lago Walden, y en años posteriores, ya junto a su familia, Thoreau alumbrará algunas de las ideas más radicales jamás escritas acerca del rechazo del poder y la autoridad ilegítimos, la relación del individuo con el gobierno y, sobre todo, acerca de las herramientas con que un individuo dotado de libertad es capaz de enfrentarse a las leyes que no respetan los principios morales universales. Por primera vez en cómic se publica la vida de un filósofo fundamental en la historia del pensamiento moderno, un indignado considerado el padre de la «desobediencia civil», un escritor e intelectual complejo, cambiante, paradójico y provocador.
Un antiguo misterio rodea las montañas del Himalaya. Hay leyendas que fascinan, otras producen temor y estremecimiento pero también las hay que despiertan la fantasía. No hay nada escrito, todas han sido transmitidas de boca en boca. El Yeti, el Valle de la Eterna Juventud o el Monasterio de la Sabiduría Universal son algunas de las leyendas que han llegado hasta nosotros. Pero existe un mito, tal vez el menos conocido, que evoca un mundo que desapareció sin dejar rastro, un valle escondido cubierto de nubes que vivirá la aventura de un quijote sin nombre, un guerrero conocido simplemente como El Mercenario.
Étienne Davodeau es un autor de cómic que no sabe casi nada del mundo del vino. Richard Leroy es un viticultor que casi no ha leído cómics. Pero los dos están rebosantes de buena voluntad y de curiosidad. ¿Por qué alguien decide consagrar su vida a dibujar cómics o a producir vino? ¿Cómo y para quién se hacen? Para responder a estas preguntas, durante más de un año Étienne se ha ido a trabajar a los viñedos y a la bodega de Richard, quien, a su vez, se ha sumergido en el mundo del cómic. Han abierto muchas botellas y leído bastantes cómics. Se han paseado en busca de autores y viticultores apasionados por su oficio. Étienne Davodeau apuesta a que hay tantas formas de realizar un libro como de producir vino. Constata que ambos tienen ese poder, necesario y precioso, de unir a los seres humanos. Los ignorantes nos propone el feliz relato de esta iniciación compartida.
Lágrimas negras narra las solitarias noche en velas de Virginia, una mujer de mediana edad, que tras su tercer fracaso matrimonial se sumerge en un profundo conflicto interno, cayendo en una depresión que la lleva al borde del suicidio, anhelando la muerte y llegando a sentir un profundo desprecio sobre su persona. Decide un día escribir los sentimientos que le asaltan, sus angustias y su deseo de volver a encontrarse a sí misma. En esta búsqueda comienza su metamorfosis, su prueba de vida.