Escuches a Bach o a Bono, la música tiene un papel muy significativo en tu vida. ¿Por qué la música despierta distintos estados de ánimo? Levitin se sirve de la neurociencia más avanzada y de la más rigurosa psicología evolutiva para ofrecernos respuestas. Recurriendo a las últimas investigaciones y con ejemplos de piezas musicales que van desde Mozart, Duke Ellington a Van Halen, Levitin desvela multitud de misterios. ¿Tenemos un límite para adquirir nuevos gustos musicales? ¿Qué revelan los escáneres sobre las respuestas del cerebro a la música? ¿Nuestras preferencias musicales se determinan en el útero? ¿Es el placer musical diferente de otro tipo de placer? ¿Por qué estamos tan emocionalmente unidos a la música que escuchábamos cuando éramos adolescentes? La música, como el lenguaje, forma parte de lo más profundo de la naturaleza humana. En El cerebro y la música, Levitin nos descubre una nueva manera de entenderla y su papel en la vida.
El objetivo final de las investigaciones sobre las bases biológicas del envejecimiento, hacia el cual los expertos auguran grandes progresos a lo largo de este siglo, es llegar a intervenir sobre el proceso del envejecimiento cerebral, de modo que nuestras facultades mentales puedan mantenerse intactas durante todos los años que vivamos. Este libro resigue los avances de la medicina, la biología y la tecnología que algún día harán posible alcanzar uno de los retos más importantes del siglo XXI: reprogramar el reloj biológico.
¿Y si las palabras tuvieran color? Normalmente, vemos los colores, olemos los olores, oímos los sonidos, saboreamos los sabores y el tacto sólo lo sentimos con las cosas que tocamos. Pero esto no siempre es así, los bebés recién nacidos experimentan las sensaciones provenientes de los diferentes sentidos mezcladas entre sí, tal y como les ocurre a las personas ya adultas que experimentan el fenómeno de la percepción sinestésica. Cuando una persona sinestésica percibe un estímulo sensorial, por ejemplo escucha una nota musical, la nota no sólo se escucha más o menos aguda sino que además tiene sabor o color. Le puede saber a fresca, a sandía, o puede verla de color verde limón. Otras personas sinestésicas ven cada letra de un color particular aunque estén escritas en negro, o perciben cada numero, o los días de la semana, o los meses del año, ordenados frente a ellos en un lugar concreto del espacio. ¿Por qué se experimentan estas sensaciones?¿Se pueden evitar?¿Afectan a otras facetas de la vida? ¿Somos todos un poco sinestésicos? La investigación científica está descubriendo los secretos de la sinestesia para responder a estas preguntas, y al mismo tiempo llevar a un replanteamiento radical sobre cómo están organizados nuestros sentidos y cómo el cerebro nos permite interpretar el complejo mundo en que vivimos y desenvolvernos en él.