La fascinación de la música frente a la herida del tiempo. El punto de partida de este libro es un descubrimiento de la imaginación romántica: la música crea un tiempo propio que llega a experimentarse con tal intensidad que puede sustituir al tiempo real hasta provocar su transfiguración. La detención de la rueda del tiempo y su ruido ensordecedor, en la historia del monje desnudo (Wackenroder), se convierte en paradigma de la experiencia artística romántica, sucedáneo de la religión. Así, el libro pasa revista al modo en que la idea es sistematizada y desarrollada, entre otros, por Schopenhauer, Wagner, Adorno y Lévi-Strauss. La segunda parte analiza cómo ciertas músicas contemporáneas han abordado el tiempo, para afrontar sus enigmas a través del sonido. Los principales ejemplos son la Sinfonia de Luciano Berio y el cuarteto de cuerdas de Luigi Nono, pero también un modelo literario, poesía que imita de forma estricta la música para conseguir hablar del tiempo más allá de los límites del lenguaje: Cuatro cuartetos de T. S. Eliot.
El trabajo del compositor es similar al del artesano. Una obra musical se "construye" a partir de la selección y combinación de distintos materiales, apoyándose en la audición y en la interpretación. La composición es tanto una actividad como una manera de pensar. A partir de estas ideas, el presente libro ofrece un material en el que, paso a paso, se exploran las dimensiones de la música y se descubren los procedimientos más idóneos para construir una pieza musical. El texto se acompaña de un disco compacto que incluye diversos ejemplos grabados especialmente para ilustrar las distintas técnicas y procedimientos compositivos presentados en cada uno de los capítulos.
El gospel afroamericano bebe en las fuentes de la época de la esclavitud, en los espirituales difundidos durante el siglo XIX. El libro traza la historia de estos cantos religiosos, sinónimo de esperanza, de salvación y de libertad, que acompañaron al surgimiento de una conciencia colectiva afroamericana. Las grabaciones recogidas en el disco compacto reflejan la evolución de dicho repertorio y de los conjunto de gospel hasta llegar a la época actual con la gran voz de Mahalia Jackson, el Golden Gate Quart, los grandes coros scontemporáneos y muchos otros.
Una explicación de las formas musicales a partir de su contexto cultural, religioso e histórico, que supera los habituales tratamientos ceñidos generalmente a simples enumeraciones de obras y compositores. Riguroso y sistemático, el análisis técnico llevado a cabo por el grupo de especialistas, dirigidos por A. Robertson y D. Stevens, abarca todas las manifestaciones musicales, desde las formas primitivas hasta las contemporáneas, y desmenuza su significación e importancia dentro del proceso global del tema tratado.
En esta antología, cuidadosamente seleccionada, el autor de "La música clásica" ha elegido setentas y seis obras representativas del siglo XVIII y comienzos del XIX, que constituyen una completa ilustración de los géneros, estilos y combinaciones instrumentales del periodo, de la sinfonía al cuarteto, pasando por el concierto, la sonata o la ópera. Los grandes genios de la época, Haydn, Mozart y Beethoven, están representados con ejemplos de las formas musicales que utilizaron. Y junto a ellos, el lector encontrará una generosa recopilación de la obra de esos compositores «menores» que trabajaron diligentemente en toda Europa para proveer a un público cada vez mayor de las últimas tendencias musicales.
La música puede ser una fuente de goce sonoro o incluso de entretenimiento, al tiempo que una reflexión cultural o filosófica desde el sonido, un medio de completar la sensibilidad y de abrir horizontes sensoriales y emotivos a la percepción de las personas. De ahí que el disfrute de las músicas ya plenamente aceptadas aumente con la posibilidad de extenderlo a otras más recientes y, por ello, distintas. No se trata de elegir entre unas y otras ni tampoco de oponerlas, sino de considerar que las músicas, desde su origen a la actualidad, son un producto cultural que los hombres han practicado para su propia realización como seres sensibles e inteligentes. El objetivo básico de este libro es contribuir a integrar en ello los últimos tramos del arte musical. Esta obra se plantea como una ayuda a la escucha de la música de los siglos XX y XXI explicada de manera transversal a lo largo del tiempo, en lugar de una historia lineal de la música de este período como las obras al uso. Cada uno de los seis capítulos del libro recorre lo más significativo de la historia del período contemplado, siempre desde la perspectiva abordada en cada sección. De esta manera, los autores que se citan son una referencia con el fin de ilustrar tendencias, técnicas y estéticas más generales.
Discos para inquietos pretende ser amplificador para aquellos álbumes y artistas cuyas voces no se escucharon lo suficiente en su momento o que simplemente se han ido apagando con el paso del tiempo. El libro que ahora sujeta con sus manos reúne más de trescientas reseñas de álbumes de los géneros y estilos más variopintos, con el objetivo fundamental de estimular la curiosidad del melómano y demostrar la premisa de que sin prejuicios se puede disfrutar mucho más del amplísimo espectro que ofrece la música, entendida ésta como un universo cambiante y repleto de recovecos. Por todo ello, le invitamos a internarse en los pasillos multicolores de Discos para inquietos. De seguro encontrará lugares para detenerse y deleitarse con el entorno. Más de 300 reseñas desde el año 1954 hasta la actualidad.Ilustrado con sus correspondientes portadas. Índice alfabético de 2.000 entradas.
Complemento ideal para las clases de dirección coral e instrumental, que facilitará el aprendizaje, repaso y profundización de la dirección. Incluye DVD que permite visualizar y entender de forma práctica los ejemplos y dificultades.
La notoriedad alcanzada por el "Dictionnaire de musique" de Sébastien de Brossard se vio coronada por la publicación en 1768 del "Dictionnaire de musique" de Jean-Jacques Rousseau, texto nacido con vocación de contribuir al conocimiento de la terminología predominante en la práctica musical francesa del momento. Sin embargo, el contenido teórico-técnico se destaca controvertible sobre un escenario netamente iluminado por una erudición domesticada con vistas al bien común. El silencio acaecido tras la pionera traducción del "Diccionario" al inglés (William Waring, 1771), la exigua aportación al alemán de Dorothea y Peter Gülke (1984), y la escasez testimonial del "Essay" de John T. Scott (1998), concluye en nuestro país con la primera edición en castellano, realizada por José Luis de la Fuente Charfolé, que, tras un riguroso estudio introductorio en el que expone el estado actual de las investigaciones, aportaciones y sucesos de mayor relevancia acaecidos sobre el texto, evidencia la influyente presencia que el epítome rousseauniano ha desplegado en el mundo de habla hispana.