Tanto si eres un DJ profesional que te ganas la vida entre vinilos como si acabas de empezar con un par de CD en tu habitación, DJ para Dummies es la llave que te abrirá las puertas del éxito. Con la experiencia de un maestro en el arte del DJ y las mejores técnicas para manejar los platos como un profesional, en un santiamén estarás pinchando pistas. Encontrarás consejos para elegir entre CD, MP3 y vinilo y la información más reciente sobre el mejor software de edición para ayudarte a dominar el arte del DJ, ¡y sin saltarte ni un tempo!? Equípate ? descubre cuál es el mejor equipo según tus necesidades? Precisión absoluta ? echa un vistazo a los consejos sobre el mantenimiento de tus agujas y deslizadores para que tus platos no dejen de girar? En la mezcla ? del scratching al beatmatching, aprende las técnicas utilizadas en todos los niveles de DJ? Pasemos al digital ? empápate de lo último en conocimientos sobre tecnología digital, equipos y software? Rompe los límites ? ve más allá y aprende a mezclar cualquier género musical
Loops, una historia de la música electrónica es una obra pionera, por ser el primer estudio que pone sobre la mesa todos los fenómenos relacionados con el uso de instrumentos, aparatos y técnicas asociados a la música electrónica. Loops arranca en 1910 y llega hasta febrero de 2002, tratando con idéntica pasión las expresiones electrónicas más difíciles y las relacionadas con el fenómeno de la música de baile; además traza conexiones con el universo del pop, el rock, el cine y la literatura. Aunque se presenta con el epígrafe de «historia», Loops es, sin embargo, fruto de un intenso y apasionado trabajo periodístico. Reputados periodistas son quienes han contribuido a su redacción, y tanto el proceso como la forma (un documento que recoge más de cien entrevistas) corresponden al canon periodístico: la intención de Loops no es imponer «la verdad», sino explicar qué pasó, hacia dónde se dirige esta música, qué áreas de reflexión quedan por cubrir y dónde estamos. Loops pretende ser un libro de múltiples lecturas; una guía o introducción básica para el no iniciado, un volumen que ayude a buscar pistas, a seleccionar escuchas en función de gustos, y a la vez un trabajo que pueda ampliar datos y conocimientos al ya iniciadoo incluso al experto. La música electrónica necesitaba su historia y, por fin, ya tiene una.
Kraftwerk: yo fui un robot es una edición actualizada con fotografías inéditas de la biografía de Wolfgang Flür, una visión al interior de los hombres máquina en aquellos años optimistas y turbulentos, un cuarteto de música electrónica que transformó la música moderna.
Una de las grandes innovaciones de la música del siglo xx fue la introducción de medios electrónicos en la composición e interpretación de partituras que renunciaban, parcial o totalmente, a los instrumentos convencionales. Este libro sintetiza las diversas corrientes que decidieron aliarse con las nuevas tecnologías para producir obras musicales que no sólo eran radicalmente diferentes respecto a la tradición hasta entonces dominante, sino que dejaban también un amplio margen de aleatoriedad de cara a la plasmación sonora final en el momento mismo de la interpretación. Con un lenguaje claro y asequible, el autor explica las diferencias entre la electrónica en vivo, la música para cinta magnética, la música concreta, la música electrónica o la música con ordenador. El libro ha sido traducido por el compositor Alex Arteaga, quien afirma en su prólogo que no estamos ante «un simple manual de recursos electrónicos e informáticos aplicados a la creación sonora. El autor analiza aquí la aparición y el uso de dichos recursos desde una óptica fundada en la relación dinámica y no jerárquica entre su desarrollo técnico, su inclusión en procesos de creación artística, la reflexión estética y el estudio del entorno intelectual propio de su generación y empleo». El texto se completa con un epílogo sobre la música electroacústica en España realizado especialmente para esta edición por Andrés Lewin-Richter, uno de los fundadores del histórico estudio Phonos.
Desde las columnas de Melody Maker, The Wire, Spin, Rolling Stone, y en cada uno de sus libros publicados, Simon Reynolds se propuso deconstruir el discurso del pop sometiéndolo a una disección ideológica que sin embargo no le ha impedido abandonarse a sus placeres. Su mayor logro deconstructivo es haber eludido las dos grandes metodologías analíticas de la crítica de rock (el 'lirocentrismo' y la interpretación sociológica) para focalizarse en la materialidad sonora y considerar las políticas del sonido implicadas en las distintas estrategias compositivas del pop. La suspensión del lenguaje en el noise, las regresiones oceánico-místicas del acid-rock, la preponderancia de la tríada timbre/textura/cromatismo por sobre la melodía y el mensaje en el post-rock y la música electrónica conforman un continuum psicodélico que recorre la historia del pop y que manifiesta la fascinación de Reynolds por las cualidades extáticas de la música, su potencia alucinatoria de disolución del ego y de las estructuras de poder que se alojan en la mente. Junto con estos aspectos sonoros y de manera complementaria, cuestiones como el fascismo de la imagen en Madonna, el dog fight y la esquizofrenia paranoica del hip hop, la atracción del postpunk por la cultura negra, los modos de sociabilidad implicados en la cultura rave y la función de la interfase tecnología-droga en el desarrollo de la música permiten a Reynolds indagar en la economía política del pop y las políticas de clase, raza y género que esconde. En su primera traducción al español, los textos seleccionados en este volumen recorren las principales líneas de reflexión del crítico de rock de habla inglesa más importante de los últimos veinte años y sus inquietudes actuales respecto del futuro de la música, en un contexto en el que las posibilidades de las nuevas tecnologías ha transformado sus potrones de producción, circulación y recepción para siempre.
"Eloy Fernández Porta es quien mejor prolonga, en la prosa española nueva, los avances del relato auto-referencial, no por afán vanguardista o porque descrea del argumento, sino porque busca recrear el texto, rehacer la narración, convertir la lectura en el diccionario de lo nuevo; y, para mayor intriga, ese catálogo se despliega en el humor de un texto sin tregua". Julio Ortega, Extramares. De todos los escritores preocupados por entender el mundo contemporáneo, Eloy Fernández Porta es el más capacitado para realizar una lectura total de nuestra sociedad; en un alarde de energía hilarante e imaginación sin prejuicios, su visión panorámica revela conexiones implícitas entre manifestaciones culturales aparentemente dispares. J.G. Ballard, la cultura indie, las vanguardias históricas, David Foster Wallace, la música electrónica, W.S. Burroughs, John Zorn, las películas de Cronenberg, Haneke y Solondz, el videoarte, Disney, la escena underground, el trash metal, la drogadicción, la publicidad, Roy Lichtenstein, Julián Ríos y Vila Matas, entre otros, son convocados aquí para señalar las motivaciones ocultas en la división entre cultura de masas y alta cultura. Lo que suele llamarse "novela seria" es, de hecho, un producto poppy; lo que suele describirse como "nueva narrativa influenciada por las audiovisuales" constituye la verdadera alta cultura crítica de nuestra época. Esta premisa, declarada en la sorprendente introducción, sostiene las perversiones teóricas de Afterpop: leer las camisetas como si fueran novelas, interpretar los relatos como anuncios, combinar la crítica libresca con la musical y el manifiesto con el dibujo animado. La literatura con el pop, desde el pop, contra él y después de su fin. Desde el posmodernismo hasta el avant-pop, pasando por el movimiento ciberpunk, he aquí un recorrido original y devastador por los paisajes creativos de la implosión mediática. "Eloy Fernández Porta es lo más parecido que puede encontrarse en nuestra literatura a un legítimo post-modern". Jordi Costa, La Luna de El Mundo.
Fa tres dècades que la música dels 80 sona i no s?atura. Ara mateix la pots sentir a un centre comercial, a la ràdio, a la TV, a una discoteca... Quin secret amaga que es manté més viva que mai? Els 80 concentren un munt de tendències a un ritme trepidant: post-punk, tecno-pop, rap, hevy metal, new wave, italo-disco, new romantics, ska... I l'esclat de la movida! De Bruce Springsteen a Rick Astley, de Madonna a Guns N' Roses, d'Alaska a Siniestro Total. De "La Dolce Vita" a "Thriller". Una bogeria! Els germans Alfred Picó Sentelles (periodista, escriptor i professor de Comunicació) i David Picó Sentelles (escriptor, músic i DJ) van viure intensament el pop-rock dels 80, com a professionals a diferents mitjans i com a apassionats de la música. Plegats, han escrit un llibre documentat, amb bon humor i sense nostàlgia (bé, potser una goteta) sobre l?extraordinària música, única i diversa, d?una dècada molt sonada.Amb la col.laboració de la Generalitat de Catalunya, Departament de Cultura.
El techno nació a mediados de los ochenta en los suburbios de la ciudad industrial de Detroit, el centro de la producción de automóviles de todo Estados Unidos, pero su verdadera patria espiritual siempre ha sido Berlín: en ningún otro lugar del planeta se ha asimilado con tanta intensidad este sonido futurista, maquinal y ocasionalmente violento como parte del tejido urbano y la cultura popular de las sucesivas generaciones de jóvenes. Desde el momento en el que cayó el Muro que dividía los sectores este y oeste de Berlín, la música electrónica de baile se impuso como banda sonora de la reunificación alemana y como vehículo de expresión de un afán de libertad desesperado tras décadas de represión. Der Klang der Familie es el relato oral (y coral) de un capítulo trascendente en la historia del techno: su irrupción en Berlín en 1989, la creación de un circuito de clubes que se ha convertido en mítico E-Werk, UFO, Tresor, el nacimiento de una generación de DJs y la instauración de un tejido de sellos que no sólo dieron voz a los músicos alemanes, sino que también funcionaron como puente aéreo con Detroit para difundir en Europa el trabajo de una generación de pioneros del ritmo hipnótico. Los periodistas Felix Denk y Sven von Thülen han compartido horas de conversación con los protagonistas del boom techno berlinés Marusha, Dr. Motte, Jeff Mills, Derrick May, Mike Banks, Moritz von Oswald y Alec Empire, entre muchos otros para configurar la historia definitiva de la música (y el desarrollo social) hasta 1996, fecha de la eclosión del Love Parade, en una ciudad que buscó desesperadamente un camino hacia el futuro.
A mediados de los años ochenta, la ciudad de Detroit se convirtió en el centro de una fascinante revolución musical que terminaría por cambiar la manera de escuchar y de bailar en todo el mundo. En los institutos, en los clubes underground y en la radio estaba tomando forma el techno, un género de música electrónica derivado simultáneamente del funk, el pop sintético europeo, la música disco, el house de Chicago y la influencia de los alemanes Kraftwerk. Esta música sentía una profunda fascinación por el alma de las nuevas máquinas creadoras de sonidos, la promesa de un futuro tecnológico utópico propuesta por los primeros gurús de la cibercultura y la exploración del espacio exterior. La primera generación de artistas y DJs de Detroit ?Juan Atkins, The Electrifying Mojo, Jeff Mills, Derrick May? dio con un enfoque musical y filosófico único que, de manera accidental e imparable, se extendió a Europa para alterar para siempre la historia de la música electrónica de baile. ¿Por qué sucedió concretamente en Detroit? ¿Por qué esta ciudad se ha convertido en un lugar mítico, todavía reverenciado por los aficionados al techno más de treinta años después de su nacimiento? En este estudio profundo y pionero, Dan Sicko ?testigo de los acontecimientos durante buena parte de la expansión del techno? traza la evolución histórica, desde su nacimiento hasta su consolidación masiva a principios del siglo XXI, del estilo de música electrónica más conscientemente futurista, tecnológico y ensoñador (y también el más frío y denso, como la textura del metal en una fábrica). Y, por supuesto, dando voz a todos sus protagonistas. Así es como empezó todo. Bienvenidos a Detroit, «techno city». Acompaña el ensayo un atinado y esclarecedor prólogo de Javier Blánquez, autor de "Loops: Una historia de la música electrónica en el siglo XXI".
Luciano Berio (Oneglia, 1925 ? Roma, 2003) fue uno de los mayores compositores italianos del siglo xx. Criado en el seno de una familia de músicos, estudió composición y dirección musical en el conservatorio Giuseppe Verdi de Milán. Desde la década de 1950 destacó como uno de los principales representantes de la vanguardia musical europea y pionero de la música electrónica. A lo largo de su carrera recibió múltiples permios y distinciones, entre ellos el León de Oro de la Bienal de Venecia de 1995 por el conjunto de su trayectoria, así como el prestigioso Premio Imperial de Japón.
Tras el suicidio de Ian Curtis en 1980, los componentes de Joy Division se reagruparon para formar New Order, bajo el auspicio de su mánager, el carismático Rob Gretton. Durante las giras norteamericanas que cimentarían el éxito del grupo en EE.UU., descubrieron fascinados la emergente escena de clubs neoyorquina, con los míticos Danceteria y Paradise Garage a la cabeza. El excéntrico Tony Wilson, máximo responsable de Factory, el sello discográfico de Manchester que labró su éxito gracias, sobre todo, a Joy Division y New Order, decidió emprender con Gretton, arrastrando, de paso, a New Order, una ambiciosa reforma del International Marine Center para reconvertirlo en el que debía ser el club más elegante y sofisticado del mundo, a imagen y semejanza de los que habían visto en Nueva York. Para ello, contrataron al visionario arquitecto Ben Kelly, que transformó el espacio en una catedral de acero y cristal a la que llamaron The Haçienda, y que incluso recibió un número de referencia: FAC 51. Peter Hook, cuyas líneas de bajo en Joy Division y New Order son un referente de la música popular, narra con humor y un ritmo endiablado su experiencia no solo como bajista de dos de los grupos fundamentales del rock británico sino también como copropietario a la fuerza de uno de los clubs más influyentes de todos los tiempos. Hooky, que vivía humildemente con veinte libras a la semana, no pudo imaginarse nunca que gran parte de sus abultados ingresos tras éxitos como "Blue Monday", "Bizarre Love Triangle" o "True Faith" se esfumarían en ese "agujero en el suelo conocido como The Haçienda", tal y como lo describió el productor Martin Hannett, que abrió sus puertas el 21 de mayo de 1982 para cambiar para siempre el rumbo de la escena de clubs del Reino Unido. Y si bien al principio funcionó más como una sala de conciertos ?allí dieron bolos antológicos grupos como los Smiths, Happy Mondays o Stone Roses?, a partir de 1984, DJs como Mike Pickering y sus noches Nude tomaron el testigo y empezaron a pinchar una ecléctica mezcla de funk, primigenia música electrónica e indie que revolucionaron la escena musical y plantaron las semillas del fenómeno que se conoció como Madchester. Para que la revolución acabara de estallar, ya solo quedó el advenimiento del Segundo Verano del Amor, de inspiración ibicenca, que dio lugar en 1988 al apogeo de la cultura rave y al acid house. Esta es la hilarante y desquiciada historia de The Haçienda, contada por un narrador de excepción como Peter Hook, que vio cómo la mala gestión, la violencia del crimen organizado de Manchester (rebautizada "Gunchester"), una administración pública beligerante y errores de amateur de todo tipo acabaron con la vida de un club legendario cuyo legado aún hoy pervive.
Existe, o existió, una misteriosa banda de música electrónica, dark dadá, heavy ambient, locura circense y literatura desviada llamada FANGO. Este primer disco, Memento Audi, transita la senda del audio encontrado. PRIMER MOVIMIENTO (compuesto por Vér