Misticismo cristiano



OBRAS COMPLETAS DE SAN BERNARDO. VII: CARTAS (SAN BERNARDO)
Para conocer plenamente a San Bernardo es preciso leer su epistolario. Con la tersura de su candorosa familiaridad y de su mística, queda aquí plasmado él mismo, tal como es en vivo desde su misma identidad personal a través de su relación cordial y diáfana. Lo que enseña en el resto de su obra escrita recobra en sus cartas un realismo encarnado ante personas y situaciones concretas, envuelto en amor, ternura y benignidad, aunque nunca permisivas. Leer la correspondencia de San Bernardo equivale a leer su interior más íntimo. Es beber de su espíritu en la fuente más puera: él mismo, en la apertura sencilla de sus sentimientos y afectos, de su gran pasión por sus manos los hombres, por la vida monástica y por la Iglesia.

OBRAS ESCOGIDAS DE JAN VAN RUUSBROEC (BEATO JUAN RUYSBROECK)
Excepción hecha de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, los escritores místicos de mayor altura florecieron en el siglo xIv de la Iglesia católica. Precisamente cuando la Iglesia jerárquica se hallaba más postrada por el cisma de occidente y en la sociedad europea se iniciaba el secularismo, llegado a sus últimas consecuencias en nuestro tiempo. Jan van Ruusbroec (1293-1381) es considerado como el mejor escritor místico anterior a San Juan de la Cruz. El santo Carmelita y muchos escritores es-pañoles del siglo XVI y XVII se sirvieron copiosamente del místico de Flandes, el cual, siguiendo el esquema del Pseudo Dionisio Aeropagita, despliega con unición de experiencia mística las tres edades de la vida interior; las llama unión del corazón, unión del espíritu, vida trinitaria. La Beata Isabel de la Trinidad, carmelita de nuestro siglo, tuvo por guía espiritual al Beatro Ruusbroec, citado por ella más veces que su santo Padre Juan de la Cruz. Fuera de España, católicos y protestantes lo leen con frecuencia, como en España era leído a lo largo del Siglo de Oro.

LA IMITACIÓN DE CRISTO (DE KEMPIS, TOMÁS)
Al teólogo, humanista y estilista mexicano canónigo Agustín Magaña se debe esta versión moderna de una obra de fama universal. Esta lectura ascética es también estimada por las nuevas generaciones, como lo prueba el hecho de que se siga publicando en los más diversos idiomas. Se dice que ha sido el libro más traducido después de la Biblia.

ESCRITOS MARIANOS SELECTOS (GRIGNION, DE MONFORT)
Grignion de Montfort ha destacado siempre por una profunda y sincera devoción a la Virgen María, como atestigua la fórmula que él acuño y popularizó: Por María, en María, con María y para María . Los Escritos marianos selectos comprenden El secreto de María y el Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, dos auténticas piezas claves en la comprensión y evolución de la espiritualidad mariana.

UNA NUEVA LECTURA DEL CÁNTICO ESPIRITUAL (MARTÍ BALLESTER, JESÚS)
Hoy hacen falta testigos más que maestros. Los maestros enseñan doctrinas. Los testigos han visto y dicen lo que han visto. Por ambos costados San Juan de la Cruz es testigo y maestro, mistagogo, porque enseña lo que ha experimentado y cómo lo ha vivido. Y lo hace con convicción y persuasión, y, además, exquisitamente. Sólo un pero para los lectores del tercer milenio. Escribió hace cuatrocientos años. Lo que testifica y enseña es inmutable, pero el molde ha cam-biado muchísimo. ¿Cómo paliar esa desventaja? El autor ha roto el nudo. Su preparación, sensibi-lidad, el profundo conocimiento de San Juan de la Cruz y de los lectores así como su estilo han conseguido en una brava y eficaz tarea que San Juan de la Cruz escriba hoy su Cántico. De ahí el título: Una nueva lectura... Con la valiosa originalidad de haber investigado las fuentes bíblicas, ascéticas y poéticas en que se inspiró San Juan, y la riqueza de los comentarios.

UNA MÍSTICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA MADRE (1862-1937) (GUTIÉRREZ GONZÁLEZ, JUAN)
Una mística en el interior de una Iglesia Madre es el título de la presente obra. En ella el autor presenta los textos que jalonan la primera parte del itinerario espiritual de una mujer mexicana, esposa y madre de nueve hijos. He aquí los principales pasos de una vida que describe la aventura espiritual de una mujer que acoge la gracia de Dios y vive de ella, en las circunstancias normales en que transcurre la vida ordinaria de los fieles laicos. Esta esposa y madre de familia pudo así exclamar en una oración agradecida al Señor: «Tus luces, Señor, me ofuscan. Tus palabras me enmudecen, tu acercamiento me embarga, tu infinito amor me enloquece y tu Divinidad me arrastra. Yo me dejo ir, me dejo querer». Y en otro lugar nos deja ver también su experiencia de los grandes misterios de Dios: «Siento en mi alma, como con mucha claridad, los misterios y sobre todo el de la Santísima Trinidad». «Mi alma sigue nadando en luces clarísimas de la Santísima Trinidad». «Apenas me miré en la presencia de Dios, sentí esa luz que a la vez es palabra, es sonido, es como cascada de conceptos, es su comprensión, es su Voz, ¡es Él!». Su experiencia mística de Dios contiene la invitación al cristiano de todos los tiempos para dejarse quemar por el fuego del amor de Dios y gozar así, de manera experiencial, de las riquezas de la gracia.

LAS FLORECILLAS DE SAN FRANCISCO (DE ASÍS, SAN FRANCISCO)
El anónimo autor de las "Florecillas" esboza en sus páginas el retrato épico de una parte de la Orden franciscana, constituida por un grupo de frailes, algunos de los que desde el primer momento siguieron de cerca a Francisco de Asís, gozaron más íntimamente del encanto de su compañía, se adentraron en los secretos de su vida interior y se estremecieron de veneración al verlo sellado con los estigmas de la pasión. Este libro, estructurado en 53 capítulos, recopila diversos episodios de la vida de san Francisco y de algunos de sus compañeros y discípulo s posteriores. Además incluye las cinco consideraciones acerca de la impresión de las llagas de Cristo en el cuerpo del santo sobre el monte Alverna.

JUANA DE CHANTAL . LA MUJER Y LA SANTA (RAVIER, S.J., ANDRÉ)
Aquí está la verdadera biografía histórica de Juana de Chantal que esperaban sus «hijas»y tantas personas cuya vocación es vivir el Evangelio «entre las preocupaciones del mundo». Estas preocupaciones que Juana, la hija del presidente Fremyot, esposa del barón Cristóbal de Rabutin Chantal, madre de seis hijos y viuda, conoció durante más de treinta años, antes de fundar con San Francisco de Sales la Orden de la Visitación. Juana vivió todo esto como mujer de gran corazón y fe sincera. Con un rostro hermoso, sin las arrugas que el tiempo marca. Los contemporáneos decían de Juana que «tenía muchos encantos naturales y sobrenaturales». Santa Juana Francisca de Chantal sigue teniendo hoy todos estos atractivos también para los hombres y mujeres del siglo XXI.