La vida religiosa desde el pensamiento y sentir del Padre Arrupe (1907-1991) a través de 14 intervenciones suyas en plena vigencia hoy, Año de la Vida Consagrada. Ante diversos foros, Arrupe desveló sus propias inquietudes y sus sueños sobre la vida religiosa, necesitada de una profunda renovación impulsada en el Concilio Vaticano II. Y como homenaje del Grupo de Comunicación Loyola, José Antonio García, sj recoge esos textos y los agrupa en tres temáticas claves de su magisterio espiritual: «Volver a Jesús, volver a las Fuentes» (conversión personal, corporativa y apostólica y regreso a las Fuentes carismáticas de cada congregación); «En la Iglesia, misión al mundo» (el desafío por el shock de la realidad) y «El Espíritu de la misión» (la preocupación por el problema de la pobreza en la vida religiosa, por la integración real de vida en el espíritu y apostolado).
Si bien Georges Lemaître es reconocido como uno de los más grandes físicos del siglo XX, en particular por su importante contribución a la teoría del big bang, muchos tal vez ignoran que fue un sacerdote católico, tan fuertemente ligado a su vocación sacerdotal como a la de investigador. Gracias a documentos aún poco conocidos, que se remontan a la Primera Guerra Mundial, y a los archivos de la fraternidad sacerdotal de los «Amigos de Jesús», de la que monseñor Lemaître fue miembro, descubrimos que fue un lector apasionado de Léon Bloy y de Ruysbroeck. Se abordan también sus relaciones con la Iglesia, en particular a propósito de su participación en la Pontificia Academia de las Ciencias, de la que fue presidente desde 1960, y de su última conferencia pública, «Universo y átomo», que hasta ahora había permanecido inédita y que se incluye en el presente volumen; en ella se precisa su pensamiento en relación con el discurso de Pío XII de 1951 sobre las pruebas de la existencia de Dios releídas a la luz de los avances recientes de las ciencias naturales. El itinerario espiritual de monseñor Lemaître se compara al de dos grandes científicos creyentes: Blaise Pascal, al que cita frecuentemente, y el padre Pierre Teilhard de Chardin, lector atento del cosmólogo de Lovaina. El autor nos permite así comprender cómo una auténtica espiritualidad es compatible con un trabajo científico y cómo un creyente puede ser, sin ningún problema, una figura de la investigación científica en el más alto nivel.
Estas páginas se ocupan del amor gratuito, limpio de escorias y egoísmos. Solo ese amor es capaz de orientar la vida en la dirección acertada. Juan de la Cruz, santo y poeta enamorado, no podía contener el fuego que albergaba en su corazón -un fuego que nacía del amor de Dios- sin transmitirlo a los demás. No escribió por escribir, sino que sus vivencias le ardían tanto y quemaban de tal manera sus entrañas que el único remedio que encontró para su «mal» fue comunicarlo, no hablando más que de lo que de verdad estaba viviendo y experimentando. Sus consideraciones son tan altas y sus experiencias tan subidas que no tiene otra salida para poder transmitirlas que echar mano de dos recursos que le ayuden a darse a entender: la poesía y las parábolas, pértigas que utilizó para sobrepasar el listón tan alto que sus propias ansias le imponían.
Camino de Emaús, Jesús les explica la verdad a los discípulos, y el corazón les ardía. Pero al final las palabras no bastan, y dicen: «¡Quédate con nosotros!». Necesitan la presencia viva de la persona. Esta imagen es extraordinariamente moderna: la filosofía contemporánea apunta al personalismo; más allá de las ideas abstractas, insiste en el contacto físico: la relación solo puede darse gracias a un cuerpo, una voz, algo concreto. La eucaristía es el sacramento de la presencia personal de Cristo en todo lo que existe, en la vida, en lo que comemos y en lo que vivimos. Ante los dramas de hoy, hemos de volver a descubrir la eucaristía como presencia del sacrificio de Cristo, actualización de su muerte y resurrección. Pero la eucaristía es también divinización: llevamos al altar un pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, y recibimos a cambio el mismo pan, pero consagrado. Del mismo modo estamos llamados a llevar al altar nuestra vida tal como es y a recibirla nueva de manos de Dios. Ahí está el secreto para transformar nuestra vida personal y la historia humana.
Subida del Monte Carmelo es una de las obras más importantes de Juan de la Cruz, que combina verso y prosa para expresar la unión mística del alma con Dios. La ascensión al Monte Carmelo equivale al camino que ha de recorrer el alma para alcanzar el alto estado de la perfección, lo que denomina unión del alma con Dios. Los poemas iniciales y el esquema original del monte dibujado por el santo, sintetizan la doctrina que posteriormente desarrolla en el libro.
"¿De dónde sale esta mujer?, se pregunta uno cuando lee estas páginas. ¿Existirá realmente? ¿Es posible que hoy exista una mujer así, en este mundo, en mi ciudad? (...). Todo en su prosa es confesión. La suya es una prosa poética, pero no porque escriba cosas bonitas o utilice palabras sagradas -que las dice, las utiliza-, sino porque está desnuda. (...)." del prólogo de Pablo D'Ors.
El Museo Hermético conduce al lector a un viaje mágico y misterioso abarcando desde el cosmograma medieval y las imágenes del misticismo cristiano, pasando por el fascinante mundo de la alquimia hasta el arte del romanticismo. Muestra los enigmáticos jeroglíficos de los cabalistas, los símbolos de rosacruces y masones, y demuestra que están estrechamente unidos a las primeras ilustraciones científicas en los campos de la medicina, la química, la óptica y la teoría del color.
El Museo Hermético conduce al lector a un viaje mágico y misterioso abarcando desde el cosmograma medieval y las imágenes del misticismo cristiano, pasando por el fascinante mundo de la alquimia hasta el arte del romanticismo. Muestra los enigmáticos jeroglíficos de los cabalistas, los símbolos de rosacruces y masones, y demuestra que están estrechamente unidos a las primeras ilustraciones científicas en los campos de la medicina, la química, la óptica y la teoría del color.
Lo que intenta la autora es que la mística llegue a ser accesible a todos, cultivándola en los diálogos de la vida concreta, y sabiendo que posee una enorme fuerza transformadora, por eso es hoy tan urgente.
Mucho se ha escrito acerca del matrimonio de Jesús y María Magdalena, de quién era Jesús, de si él y María tuvieron hijos y de qué fue de ellos. Pero, ¿cuál es la verdad? El enigma del Grial es el primer libro que responde a esas preguntas con extraordinario detalle. Laurence Gardner revela que los vástagos mesiánicos fueron llamados históricamente Tamar, Josué y José y, utilizando árboles genealógicos descubiertos recientemente, rastrea su linaje durante 600 años hasta Arturo Pendragón. El incomparable acceso de Laurence Gardner a los Archivos Vaticanos revela manuscritos cristianos datados en el siglo II que documentan a María como la «novia de Cristo» y a los descendientes de Jesús como los «herederos del Señor», y muestran cómo, en los años siguientes a la crucifixión, la línea mesiánica fue perseguida hasta darle caza. Cuatrocientos años después, los evangelios del Nuevo Testamento fueron corregidos, eliminando toda referencia al matrimonio y el linaje mesiánicos, pero los evangelios más antiguos aún documentan su legado. La historia de la atormentada Sangre Real se vio obligada a pasar a la clandestinidad hasta que se codificó en la leyenda del Grial del rey Arturo. Escrito por uno de los expertos en la materia más respetados en el mundo, El enigma del Grial desvela el misterio tras los herederos de Jesús y muestra cómo su linaje secreto fue continuado hasta nuestros días.
Tienes en tus manos un libro cuyo autor, Rvdo. D. José Galiana, resulta ya familiar para quienes han leído sus obras ya publicadas (Ejercicios Espirituales para una nueva evangelización, Kerygma prematrimonial y Comunidades Eucarísticas Parroquiales). Viene ahora a espolearnos en la tarea de la nueva evangelización, siguiendo fielmente las orientaciones dadas por la Iglesia en los últimos años, en orden a establecer en las diócesis y en las parroquias un itinerario de catequesis de adultos de inspiración neocatecumenal, conforme a tales enseñanzas y especialmente a las contenidas en las exhortaciones apostólicas de los Sumos Pontífices, desde Pablo VI (Evangelii Nuntiandi) hasta el papa Francisco (Evangelii Gaudium), pasando por san Juan Pablo II (Catechesi Tradendae) (Mons. Ginés Ródenas Murcia).
Este libro ofrece una reflexión sobre la Virgen María inspirada en los relatos evangélicos y con la mirada puesta siempre en la vida cotidiana. Estructurado en 31 esquemas prácticos, el libro ofrece un material pastoral para la meditación creyente individual y en grupo, para que la meditación sobre María se convierta en un ejercicio espiritual. Cada capítulo incluye una breve consideración que centra el tema, la lectura bíblica en la que se inspira, una meditación, unas pistas para el diálogo y la reflexión y una oración. María se nos muestra como una mujer que afronta con fe y esperanza los conflictos y dudas en relación a su Hijo, a los designios de Dios sobre ella, a la realidad social y religiosa que la circunda, y a los problemas que la vida le va presentando en cada momento. El libro tiene prólogo de Alejandro Fernández Barrajón.