¿Ha intentado poner en marcha en su iglesia un sistema de grupos celulares, y ha fracasado? ¿Se pregunta por qué el sistema de células, que tanto éxito ha traído a otras congregaciones, no funciona en la suya? ¿Desea que su actual sistema de grupos celulares sea más eficaz y aporte mayor crecimiento a la iglesia? El Dr. Joel Comiskey, reconocido especialista a nivel mundial en el tema de iglesias celulares, explica cómo todas las iglesias que han tenido éxito a través del sistema de grupos celulares comparten un denominador común: a saber, todas ellas aplican unos principios fundamentales, concretos y determinados. Así, los grupos celulares que aplican estos principios en su estructura crecen; mientras que aquellos que hacen caso omiso de tales principios padecen problemas de organización y, por consiguiente, la iglesia no crece. Y es que el éxito de las células en las iglesias no reside en el mero hecho de que éstas constituyan en sí pequeños grupos, sino más bien en su acertada organización interna, que potencie el trabajo en equipo y, por ende, contribuya al crecimiento de la iglesia. RECOGED LA COSECHA tiene, pues, el objetivo específico de enseñar a los pastores cómo desarrollar esta estructura eficaz dentro del sistema celular de las iglesias. Así, el autor presenta dieciséis principios fundamentales concretos de aplicación obligada en los grupos celulares. Y las afirmaciones que plantea no parten de meras teorías especulativas, sino que se basan en un estudio concreto de los resultados obtenidos en ocho iglesias de distintos países del mundo (cinco de ellas en Latinoamérica), cuyo crecimiento fue espectacular. Esto es, analiza sus principios estructurales comunes y desarrolla una aplicación para otras congregaciones, con independencia de su teología o afiliación denominacional.
La lectura devocional es un hábito personal que todo cristiano debe cultivar a diario. La vida espiritual, como un árbol, no puede permanecer estática: o crece o muere. Y para que crezca hay que cultivarla, alimentándola, en primer lugar, con la lectura del Libro de los libros: la Biblia. Y junto con ella, la de otros libros cristianos que nos ayudan a fortalecer la fe, que nos inspiran en la oración, que nos capacitan en la manera de potenciar nuestra comunión con Dios, que nos consuelan en los momentos difíciles, que nos dan aliento para seguir en la lucha y nos enseñan el camino en nuestro peregrinaje hacia el hogar celestial. Con este propósito se han escrito hermosos devocionales, que transmiten las experiencias espirituales de grandes hombres de Dios a lo largo de la historia. La combinación de ambas lecturas es la mejor base para una vida cristiana saludable y fructífera. Acaso su lectura asidua ha sido el secreto espiritual que ha permitido a millones de creyentes salir victoriosos de la prueba y superar con éxito las circunstancias más adversas de la vida. Este volumen incluye una selección de las mejores meditaciones escritas por el gran predicador C. H. Spurgeon, como fruto de sus propias experiencias de comunión con Dios. Sobre ellas nos dice el gran predicador: Hemos escrito impulsados por nuestro propio corazón, ya que la mayor parte de las meditaciones son recuerdos de experiencias y palabras que me refrigeraron a mí mismo. Por ello, estoy convencido de que han de ser de bendición en el futuro para muchos de mis hermanos. Si la ingenuidad de un niño es a veces capaz de traer consuelo a su corazón abatido, si una simple flor que se levanta sobre el césped es suficiente para dirigir nuestros pensamientos hacia el cielo, ¿no cabe esperar que, por la gracia del Espíritu Santo, el lector escuche cada mañana la suave voz de Dios dirigida a su alma a través de estas páginas que hemos escrito?