El autor trata de exponer una antropología confesional y abierta. Confesional porque presupone fe en el Dios Trinitario y confianza en el ser humano, imagen de Dios; fe que complementa a la razón cuando es necesario y que se oculta cuando la razón se basta por sí misma. Y abierta, pues se alimenta de diferentes fuentes, sin pretender poner un punto final a la búsqueda de nuestro propio misterio. Y, además, es una antropología relacional, una antropología del amor, que incluye distintos contextos: teologal, eclesial, monástico, espiritual y existencial.
Para el autor, la nueva evangelización propiciada por Benedicto XVI, a través de la creación de un Consejo Pontificio y de un Sínodo de Obispos dedicados a ella, es la ocasión esperada para revitalizar la acción apostólica de los cristianos en todos los ámbitos de la sociedad. "En realidad el eclipse de Cristo en la sociedad contemporánea es sencillamente el eclipse de los cristianos en cuanto fieles seguidores de Jesucristo, contentos de serlo y con la sana ambición de que otros lo conozcan y quieran estar libremente con Él".
El presente trabajo se detiene en lo que dicen los documentos catequéticos más importantes y resume el magisterio en dos vertientes: la vertiente transversal o actitudes antropológicas necesarias para que la persona pueda llegar a ser celebrante, y la vertiente específica o las características de la celebración cristiana que el catequista debe conocer mínimamente para poder comunicar a los destinatarios.
Estas páginas quieren ofrecer una serie de reflexiones sobre algunos temas pertenecientes al contenido de nuestra fe para ponernos al día, para que nuestra catequesis comunique el mensaje cristiano genuino, auténtico, y, al mismo tiempo, actualizado, convincente y creíble para los hombres y mujeres de hoy. Naturalmente, sin comprometer la fidelidad que debemos a la verdad del Evangelio, sin faltar al principio catequético clásico de la doble fidelidad a Dios y al hombre.
En este folleto recojo las cartas sobre la fe que repartía a los padres y madres de los niños que se preparaban a la Primera Comunión. Después de comentar algunos textos de la historia de Abrahán, repartía y leía una carta resumen para que se llevaran a casa «algo» más que palabras escuchadas. Aunque están un poco retocadas para publicación, conservan su originalidad inicial. Es cierto que les falta el contexto y la charla que les precedía. Hoy estas cartas pueden convertirse en el texto inicial para una reflexión sobre la fe. Todas tienen de trasfondo los pasajes bíblicos de la historia de Abrahán, el padre de los creyentes.
El término cristianofobia se ha ido abriendo camino en el ámbito cultural y eclesial y con él se pretende designar la oposición radical (cargada de desprecio e incluso odio) al cristianismo porque se le considera perjudicial para la humanidad. El libro analiza los síntomas de esta nueva mentalidad para identificar la lógica subyacente a la misma, que se va afirmando como protagonista de nuestro escenario cultural (como uno de los rostros del paganismo). Sobre este trasfondo habrá que mostrar la originalidad de la propuesta cristiana y su capacidad evangelizadora.
Es aleccionador leer lo que san Juan Bosco escribió en 1868: Maravillas de la Madre de Dios invocada bajo el título de María Auxiliadora. El lector se tiene que situar dos siglos atrás y leer con el corazón, no solo con la cabeza, para poder descubrir el celo mariano que anidaba en el corazón de Don Bosco. La obra tiene una finalidad clara: suscitar y consolidar la devoción a María Auxiliadora presentando esta advocación como propia de los tiempos modernos. Para ello, Don Bosco recorre la historia de la salvación y de la Iglesia hasta llegar a donde él quiere: el santuario de María Auxiliadora en Turín.
Este libro pretende ofrecer algunas orientaciones educativas para vivir el celibato cristiano con un sentido nuevo y evangélico, que sólo tiene sentido por una fuerza especialísima de la Gracia. La Iglesia, desde muy antiguo, en Occidente, ha determinado por ley que debe ser practicado por los presbíteros y obispos. Mucho se ha hablado de la conveniencia o necesidad de suprimir o no esta ley eclesiástica. El autor no se plantea aquí este problema; se sitúa en el plano de la Gracias. Pretende orientar y educar al candidato -y en su caso al que ya es presbítero- a vivir en la fe la gratuidad del amor a Jesucristo. Sólo el que se ha enamorado de Jesucristo y apoyado en Él es capaz de vivir el celibato cristiano. Ni el celibato ni el matrimonio en actitud generosa de apertura a la vida son posibles por una simple ley y con las propias fuerzas. Sólo la Gracia de Dios vivida cada día hacen capaz al hombre y a la mujer de vivir esta aventura que en definitiva es la aventura de seguir a Jesucristo en la Cruz.
El único motivo que mueve a Gertrudis a Escribir es el deseo expreso de Dios de que comunique a otros las gracias que recibe de Él, una exigencia de gratitud por los muchos dones de que es objeto y el aprovechamiento del prójimo. La obra consta de cinco libros y solo el segundo, Memorial de la abundancia de la divina suavidad, fue escrito por Gertrudis. Este es una reflexión sobre el misterio de la fe tal como se manifiesta en la liturgia, la teología y la mística y, sobre todo, el fruto de una experiencia: la acción constante de Dios en su vida. Los otros cuatro libros son un panegírico de su persona y doctrina (L. I), favores otorgados (L. III), visitas de consolación por parte de Dios (L. IV) y luces recibidas con ocasión de los últimos días y muerte de numerosas personas. Mujer adornada con grandes cualidades humanas, culta y conocedora de la cultura de su tiempo, lo refleja claramente en sus escritos.
El único motivo que mueve a Gertrudis a Escribir es el deseo expreso de Dios de que comunique a otros las gracias que recibe de Él, una exigencia de gratitud por los muchos dones de que es objeto y el aprovechamiento del prójimo. La obra consta de cinco libros y solo el segundo, Memorial de la abundancia de la divina suavidad, fue escrito por Gertrudis. Este es una reflexión sobre el misterio de la fe tal como se manifiesta en la liturgia, la teología y la mística y, sobre todo, el fruto de una experiencia: la acción constante de Dios en su vida. Los otros cuatro libros son un panegírico de su persona y doctrina (L. I), favores otorgados (L. III), visitas de consolación por parte de Dios (L. IV) y luces recibidas con ocasión de los últimos días y muerte de numerosas personas. Mujer adornada con grandes cualidades humanas, culta y conocedora de la cultura de su tiempo, lo refleja claramente en sus escritos.
Como toda decisión importante, el compromiso y el matrimonio necesitan un tiempo de intercambio para ponerse de acuerdo, para discutir temas, presentar incertidumbres o envidias que puedan surgir Apoyándose en la experiencia de las parejas de hoy, este libro intenta aclarar y acompañar a los novios para ayudarles a tomar una decisión. ¡Nos casamos! se presenta como un itinerario de preparación al sacramento del Matrimonio. En él no se trata tanto de «dar temas», como de «favorecer el diálogo profundo y personal» sobre aspectos esenciales de la vida de pareja.