El cristiano que no escandaliza es un cristiano adúltero. Manglano provoca el choque con una religiosidad que, por más que se santigüe, hace tiempo que olvidó lo específico cristiano. Nuestra cultura racionalista nos ha formateado cabeza y corazón. Esto hace que algunas formas del cristianismo nos resulten extrañas, exageradas y sospechosas; para evitar ese rechazo que nos producen, dejamos de considerarlas. El autor, doctor en filosofía y teólogo, desvela una fina capacidad analítica de las fuerzas espirituales que mueven nuestra sociedad.El cristiano no es un buen hombre, sino un hombre nuevo. Novedad se contrapone a continuación. El cristiano no es quien cambia y entonces lleva una vida buena, ni siquiera mejorada o ejemplar; su vida es nueva, radicalmente nueva, pues es recibida como un don: vive la vida del mismo Dios.Un libro vivo y polémico que suscitará inquietud y curiosidad a cualquiera que se sepa un ser misterioso abocado a la felicidad.J osé Pedro Manglano Castellary es autor de más de veinte títulos, algunos de los cuales han rebasado las quince ediciones y han sido traducidos al inglés, al italiano, al polaco y al portugués. Ha sido finalista del Premio Espiritualidad Martínez Roca. Ha impartido numerosas conferencias y cursos en universidades y otros centros educativos y culturales.En esta misma colección ha publicado Dios en off, ¿Se puede aprender a sufrir? y ¿Sigue vivo Dios? También en la editorial Desclée De Brouwer La Misa antes, durante y después, Orar con al eucaristía, Orar con el Cura de Ars, Orar con Teresa de Calcuta, entre otros.
"Ante el sagrario, tarde ya, pasada la media noche, pregunto a Jesús Sacramentado cuál es, en su hoja de ruta, un medio seguro para ayudarnos a ti y a mí, y a otros muchos como nosotros, a fomentar e incrementar nuestro amor a la Eucaristía. Desde hacía tiempo acariciaba la idea de preparar una Hora Santa Familiar, fácil de hacer. Me di cuenta de que ésta era la respuesta. Ahora aquí, ante el sagrario, le pido luz y acierto, constancia y ayuda para presentarte unas reflexiones eucarísticas que nos ayuden a dedicar un rato de nuestro día a acompañar a Jesús, presente en la Eucaristía, o bien, desde casa u otro lugar, a hacer una visita espiritual a un sagrario de nuestra devoción y estar un rato con Él. Nuestra Madre Inmaculada nos ayudará para ello."
Todo el encanto que las vidas de santos han ejercido y siguen ejerciendo en nuestros pequeños lo ponemos ahora a disposición de padres, familiares y educadores para no perder este eficaz instrumento de catequesis infantil. He aquí, pues, unos relatos biográficos con textos muy medidos, pero con desmedidas ilustraciones a todo color. Unos libros preciosos, donde todo huele a chico: sus tapas coloristas, pero duras, para que duren. La lista de títulos que crece como crecen ellos. Y sobre todo, su precio, tan enano como sus lectores.
Introducción general y a cada obra. Obras menores: Poesías. Avisos. Cautelas... Obras mayores: Subida del Monte Carmelo. Noche oscura. Cántico Espiritual (B). Llama de amor viva. Cántico espiritual (A). Epistolario.
Vocación sacerdotal es un amplio estudio, desde la perspectiva teológica- pastoral-pedagógica, de la voca-ción al sacerdocio en la Iglesia actual, llevado a cabo por un grupo de especialistas en el tema. Se aborda desde la nueva situación de cambio, que representa la realidad eclesial-sociorreligiosa-cultural, con una fuerte inciden-cia en los nuevos planteamientos de la pastoral vocacional. Desde esta angulación se destacan: la raíz bíblica de la vocación paulina y evangélica; la vocación sacerdotal en el conjunto de los ministerios eclesiales; la com-plementariedad entre la experiencia interior (carisma) y la llamada eclesial (misión); las claves, en fin, de la ani-mación pastoral. Todo ello representa un salto cualitativo hacia una renovada pastoral vocacional y el plantea-miento de la vocación al sacerdocio en el marco de la misión de la Iglesia, contando con la imprescindible diver-sidad carismática y ministerial, aceptando el reto de una fascinante aventura espiritual, en búsqueda de una Iglesia más mística, fraternal y diaconal. Este es el marco hoy de la pastoral vocacional y concretamente sacer-dotal
Sirvan estas breves líneas para iniciar una lectura apasionante sobre la figura de María y sobre el pasaje de San Lucas. Según nos cuenta en su Evangelio, una vez anunciada la buena nueva por el ángel Gabriel, y otorgado su consentimiento, "María... se puso en camino y fue deprisa... a la montaña". La teología de Mons. Francisco Cerro Chaves, su reconocida devoción mariana, su capacidad intelectual plasmada en abundantísima bibliografía y su experiencia adquirida a lo largo de una dilatada actividad pastoral nos ayudarán, sin duda, a reencontrarnos y reconfortarnos con la figura de María, en su actitud de servicio a la Mi-sión de Jesús y del prójimo
Presentamos esta joya literaria medieval, de la que tal vez muchos han oído hablar o la han visto citada en estudios sobre la tradición monástica, pero que no la conocen. Y lo hacemos con el mismo talante de buen humor, sana curiosidad y comprensión que Dom J. Leclercq solía aplicar a los lectores del s. XII respecto a la Apología de san Bernardo: Tanto los monjes negros como los blancos distinguían perfectamente el contenido real y la intención del abad de Claraval, y lo exagerado y cómico de muchas de sus expresiones. Y todos disfrutaban con sus lecturas.
Elredo enseñó lo que vivió. Como monje se entregó con todo su ardor a vivir el ideal monástico tal como lo encarnaba la joven familia Cisterciense. Y como abad tuvo siempre una conciencia muy clara y un propósito firme de edificar a sus hermanos. Los más de 180 sermones que nos han llegado de él son un testimonio fe-haciente de su celo pastoral. Elredo quiere que la vida entera de cada monje y de la comunidad como tal, sea una constante iniciación en Dios contemplando y encarnando a Cristo paso a paso y día tras día. Hace nueve siglos ¡y hoy!
Una cualidad sorprendente de Benedicto XVI es su capacidad de análisis. El estudio de la historia de las ideas filosóficas y teológicas, las experiencias de su vida bajo distintos modelos políticos, el conocimiento de la literatura clásica unidos a su perspicacia y claridad de mente, le hacen merecer ser calificado como un gran analista.Aquí recogemos algunos retos, diez en concreto, que él señala en diversos momentos e intervenciones. Son retos para las personas de hoy, para los cristianos, para la Iglesia.
A Benedicto XVI le gusta el diálogo. Es un apasionado de la verdad y -desde los griegos- sabemos que la verdad es dialógica, que el diálogo es el camino que nos acerca hasta la Verdad. Por eso le gusta preguntarse, o mejor, le gusta ser preguntado. Se deja preguntar por la creación, por las experiencias humanas, por la oscuridad y la inseguridad, por lo sorprendente y por lo anodino, por los afines y los contrarios, por los teólogos y por los niños.En este volumen recogemos unas cuantas de estas preguntas, con muchas ideas en las que Benedicto XVI contesta con espontaneidad y con la lucidez que le caracteriza.