Ministerio y actividad pastoral cristianas



LA NUBE DEL NO-SABER Y EL LIBRO DE LA ORIENTACIÓN PARTICULAR (ANÓNIMO INGLÉS DEL SIGLO XIV)
Nuestro tiempo ha sido testigo de un resurgimiento de interés por la mística de Occidente. Se diría que el pe-regrinar a Oriente en busca de caminos espirituales tales como el Zen, el Yoga y otros, cambia ahora de sentido y quiere volver a buscar su tradición y su propia herencia espiritual. El interés actual por la mística cristiana for-ma parte de un ansia muy generalizada de meditación de contemplación y de hondura, no solo a nivel académi-co sino de gentes de a pie. En este clima, los que buscan un guía místico poco pueden hacer mejor que dirigirse al autor anónimo del siglo XIV, autor de varios tratados místicos originales de los que ofrecemos aquí los dos más importantes: La Nube del No Saber y el Libro de la Orientación particular

CATECISMO DE LA DOCTRINA CRISTIANA (ASTETE, GASPAR / RIPALDA, JERÓNIMO)
Es posible que algunos tachen de ingenuidad el recuerdo de aquellos Catecismos clásicos como el “Astete” y el “Ripalda”, que formaron en el pasado a tantas generaciones de cristianos. Sí, ya sé que los pedagogos mo-dernos han levantado su voz contra el método memorista; pero lo que en la práctica consiguieron fue hacernos caer en el extremo opuesto de un conceptualismo ininteligible para los niños e inútil para los adultos. Actualmen-te los niños no entienden mejor los nuevos Catecismos y no se les urge la necesidad de aprenderlos de memo-ria; cuando lleguen a la mayoría de edad, caerán en el ateísmo práctico –con todas sus consecuencias– ante la imposibilidad de querer y practicar lo que desconocen.

VENCER LA IMPACIENCIA . CON ILUSIÓN Y ESPERANZA (FUENTES MENDIOLA, ANTONIO)
Vivimos tiempos de inquietud y de zozobra, de tensiones y ansiedades. Hay prisa para todo, los nervios están a flor de piel. Cada día sufrimos la insoportable presión de las colas y los atascos del tráfico. Las impaciencias se disparan más aún cuando aparece la enfermedad o el dolor, o los apuros económicos no permiten llegar a fin de mes. ¿Qué puedo hacer -se preguntan algunos- para desacelerar y rebajar tanta tensión? ¿Dónde conseguiré la paz y el sosiego que necesito? En "Vencer la impaciencia" se dan respuestas a estos interrogantes. En tono ameno y sencillo, ilustrado con ejemplos y anécdotas sugerentes, el lector encontrará pistas que le llevarán al aprendizaje de la paciencia. Pronto notará que sus frutos, abundantes e inmediatos, repercuten en su vida cotidiana. La lectura de este interesante libro es como una bocanada de optimismo, de ilusión y esperanza, impulsando al lector a ser constructor de paz y alegría en medio de un mundo sumido tantas veces en el pesimismo y la tristeza. Gracias a su paciencia, el hombre de bien podrá superar el odio con el amor, la venganza con el perdón, la intolerancia con la comprensión. De todos se sentirá amigo, de nadie enemigo. Antonio Fuentes Mendiola es doctor en Teología y profesor de Sagrada Escritura. Ha publicado diversos libros de tema bíblico, antropológico y espiritual. Entre otros, Qué dice la Biblia (Eunsa), el Nuevo Testamento, ¿Entiendes a tus hijos, Aprender a madurar (Rialp), y La fortaleza de los débiles, en esta misma colección.

ORAR CON… LA CONVERSIÓN DE SAULO DE TARSO (GONZÁLEZ ALBA, CRISTINA)
Benedicto XVI nos dice que San Pablo se entregó totalmente por la unidad y la concordia de todos los cristianos. Pero antes, tuvo que luchar mucho. Su conversión, aunque parezca tan simple como caerse de un caballo, no fue fácil. La vida de Pablo fue, según sus propias palabras, un duro combate. Todos conocemos sus peripecias, viajes, tempestades y apostolados. Y si no, el libro de los Hechos y sus Cartas son una buena fuente. Aquí he querido meditar su conversión, el punto de partida. Ese encuentro con la humanidad de Jesús y esa búsqueda de la unidad y la concordia dentro de sí mismo. Primero, ordenó su interior. Luego, salió al mundo. Pero eso fue luego. Como de pasada, nos hablan los Hechos de un tiempo esencial de preparación, de oración, de desierto, de luchas internas. Sin una búsqueda de Dios en nuestro corazón, sin un encuentro fulminante con nuestra propia humanidad, cuyo modelo es la de Jesús, no tenemos nada, no podemos entregar nada, ni entregarnos a nada. En Jesús brilla el resplandor de la Verdad, que todos los hombres buscamos y que cegó a Saulo y lo convirtió en San Pablo. Hay que dejarse cegar, inundar, iluminar con la luz de Cristo. Es hora de quitarnos las gafas de humo que tanto nos protegen del brillo del sol, y de que nos rindamos.

LUCAS, EVANGELIO DE LA MISERICORDIA (ACOSTA GARCÍA-QUINTANA, BENITO)
Lucas es el Evangelio de la Misericordia. Y no es que la misericordia sea la novedad que transmite Lucas, sino que el acento de su evangelio recae en ella. Una misericordia que no sólo se manifiesta en esas páginas inolvidables de las parábolas del perdón, en escenas como la de la pecadora en casa del fariseo o en la plegaria de Jesús por sus enemigos en el Gólgota sino en el mismo lenguaje conciliador, que busca como ningún otro la armonía. No concluyamos de aquí que nos sirve Lucas unos cuadros dulzones y desvaídos. Él tiene expresiones muy radicales, como el primero, para los irresponsables, los carentes de piedad y los explotadores, y de este modo muestra que el amor cristiano no es transigir con todo. La misericordia proclamada tiene lugar en un mundo antitético y Dios toma partido por los pobres, por los débiles y los marginados. A ellos y desde ellos se proclama la buena noticia. Ésta es la justicia misericordiosa de Dios revelada en Jesús.

SER CRISTIANO (RATZINGER, JOSEPH)
Quien ama es cristiano. Es cristiano quien tiene amor. Ésta es la sencilla respuesta a la pregunta por la esencia del cristianismo. El presente libro constituye un intento de formular nuevamente la cuestión de nuestro ser cristianos en el mundo de hoy, y de responder a ella de un modo nuevo. Espero que su contenido pueda ayudar a la renovación de la predicación y de la fe que necesitamos con urgencia en un mundo que ha cambiado radicalmente (tomado del Prólogo). Joseph Ratzinger (1927), ordenado sacerdote en 1951, fue profesor de dogmática en las facultades de teología de Bonn, Münster, Tübingen y Regensburg; arzobispo de München y después cardenal; desde 1981, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fue elegido papa el 19 de abril de 2005 con el nombre de Benedicto XVI. La Editorial Desclée De Brouwer ha publicado sus libros Fe y futuro y La fiesta de la fe: ensayo de teología litúrgica.

DICCIONARIO DE SAN JUAN DE LA CRUZ (PACHO, EULOGIO)
Este Diccionario, único en su género, no pretende imponer opiniones ni dictaminar a favor o en contra de posturas. Quiere ser instrumento eficaz para acercarse al Santo y penetrar en su figura y mensaje polifacéticos. Cada uno de sus colaboradores ha incorporado al final de su aportación la bibliografía más específica y moder-na posible, tras realizar su propia síntesis personal. En la selección de las “entradas” se ha primado lo específico sobre lo común y universal. Se ha buscado lo más personal y representativo a fin de ofrecer una visión lo más fiel posible del mundo sanjuanista.

ENSEÑANZAS AL PUEBLO DE DIOS. I: AÑO 2005 (BENEDICTO XVI, PAPA)
Esta obra, editada en varios volúmenes, reúne las enseñanzas de Benedicto XVI al Pueblo de Dios. Su objetivo es compilarlas, difundirlas y perpetuarlas en el ámbito de la lengua española. Por esta razón, pretende ser una obra de referencia para el estudio, la investigación y la documentación del magisterio de Benedicto XVI. La edición está enriquecida con unos itinerarios teológicos-pastorales que ayudan a la lectura sistemática de los textos y a su organización, y con unos índices de consulta que facilitan notablemente el acceso a la documentación.

LAS CONFESIONES DE SAN AGUSTÍN . PADRE Y DOCTOR DE LA IGLESIA (SAN AGUSTÍN)
De las Confesiones de San Agustín escribió Menéndez y Pelayo que "ha sido siempre libro popular en España. Al elegir la versión publicada por la benemérita y ya extinta editorial "Apostolado de la Prensa" estamos seguros de que quién la llevó a cabo pretendió ser fiel al pensamiento y estilo agustinianos, reproduciendo en lo posible al concisión del original en la que radica buena parte de su belleza. A la vez que ofrecer un alimento solidísimo de para su formación y piedad cristianas.

LAS FLORECILLAS DE SAN FRANCISCO (FRANCISCO DE ASÍS, SANTO)
Si al recorrer estas páginas, amigo lector, te conmueven estos edificantes ejemplos no seas avaro de tan precioso tesoro, procura comunicarlo a los demás propagando la bienhechora lectura de las “Florecillas”. Con el espíritu de San Francisco propagas el del Evangelio, bálsamo para las llagas del alma, para tantos dolores y tris-tezas como nos aquejan en este mundo y, a la vez, prenda consoladora de la gloria del cielo, a la que el Señor nos conduzca por los méritos del Redentor y la intercesión de San Francisco.