El Homo Heidelbergensis fue una especie humana que apareció sobre la Tierra hace más de 600.000 años y permaneció en ella hasta hace 250.000 años, en la edad Ioniense, a mediados de la época del Pleistoceno Medio. Eran homínidos altos de 1,80 m de altura, muy fuertes que podrían llegar a los 100-105 kilos de peso con cráneos de hasta 1350 cm3, muy aplanados, con mandíbulas salientes y con gran abertura nasal, adaptadas al frío. Aparecieron sus fósiles en Mauer, cerca de Heidelberg en Alemania y de ahí su nombre. Es el antepasado directo del Homo de Neandertal en Europa. También se encontraron fósiles de esta especie en Steinheim (Alemania), Swascombe (Inglaterra) y en la Sima de los Huesos ubicada en la sierra de Atapuerca, Burgos (España). El Homo Heildelbergensis está catalogado como que existió entre el Homo Antecessor y el Homo Neanderthalensis y por eso se ha hecho una referencia a ellos para situarlos en el tiempo en que vivieron. El Homo Neanderthalensis, objeto de esta semblanza de la Historia, vivió en Europa durante el periodo 250.000 al 21.430 años a.C. y se cree, por los restos encontrados que, los últimos miembros de esta especie humana vivieron en España, en las montañas de Asturias y Cantabria, aunque también estuvieron en el Centro de la Península Ibérica, en Valencia, Málaga, Campo de Gibraltar, Portugal y finalmente en Granada, entre otros muchos lugares, desapareciendo del registro fósil hacia el año 21.430 a.C. en el sur de la Península Ibérica según el polen recogido en la cueva de La Carihuela, El Pinar(Granada). Eran individuos corpulentos, más bien bajos, ya que no superaban el 1,65 m de altura, con piernas y brazos más cortos que el hombre actual; nariz muy ancha y grande para respirar bien y aguantar mejor los fríos de las glaciaciones que sucedieron durante ese período en Europa; la boca la utilizaban como una herramienta más para trabajar las pieles y roer la madera para tallarla y hacer sus instrumentos primitivos. Eran hombres muy fuertes que, cazaban animales grandes, como los mamuts, bisontes, renos, bueyes almizcleros, rinocerontes lanudos, ciervos, osos, jabalíes e incluso lobos, llevándose de todos ellos solo las partes más nutritivas, como cabezas, extremidades, vísceras y costados y también los tendones largos y las pieles. Eran seres carroñeros, al principio, robándoles las presas a los depredadores e incluso en los periodos fríos y por la escasez de alimentos, en algunos momentos y acuciados por el hambre se comían los cadáveres de sus congéneres y también para adquirir, según sus creencias, la fuerza del fallecido y sus habilidades en la caza. Parece ser que, los neandertales tenían sentimientos, memoria cognitiva y enterraban a los muertos y también ayudaban a los heridos y discapacitados para la caza, alimentándolos y cuidando de ellos. El enterramiento de sus muertos se llevaba a cabo colocándoles en estado fetal, cortándoles la cabeza y dejándoles junto a la misma un cervatillo u otro animal pequeño para que se alimentara en su viaje al más allá. Los neandertales fabricaron elaboradas herramientas de piedra que les servían para descuartizar los animales, encender el fuego y fabricar otros objetos de uso diario, como eran las hachas de mano, raspadores, cuchillos de piedra y puntas de lanzas, entre otros. También trabajaron el hueso de los animales que cazaban, fabricando instrumentos musicales, pendientes y otros adornos personales. Los neandertales eran nómadas que, se desplazan en grupos de 20 a 30 individuos y lo hacían de un sitio para otro, dependiendo de la climatología, siguiendo a los animales y recolectando los frutos que daba la tierra en cualquier estación, aunque en ocasiones permanecían en un mismo lugar por espacios prolongados siempre que no les faltara la comida. Vivian en grutas, abrigos rocosos o simplemente al aire libre con climas de bonanza, en chozas fabricadas por ellos con pieles, palos flexibles, ramas secas en el techo y colmillos de mamuts para que sirviera de contrapeso y así evitar que fueran empujadas o levantadas por el viento. Las cuevas les servían de vivienda en su parte de la entrada, en donde comían y dormían y en el interior de las mismas pintaban en sus paredes y celebraban sus ritos religiosos a la luz de las antorchas. Ha quedado demostrado, por las pruebas de genética, que el hombre moderno tiene del 1 al 4 por 100 de herencia genética adquirida del Hombre de Neandertal, desconociéndose, por ahora, el motivo real por el que desaparecieron. Los científicos no se ponen de acuerdo, ya que unos opinan que fue por guerras y competencia con el Homo Sapiens arcaico, o sea, Hombre de Cromañón que, estaba dotado de otra inteligencia y más adaptado, pero también hay otros que opinan que no desapareció, si no que se mezcló y fundió con el Homo Sapiens, prevaleciendo éstos por ser más numerosos y de ahí ese porcentaje de material genético que posee actualmente el hombre moderno. ¿Cuántas veces nos hemos cruzado por la calle con personas, posiblemente, con una carga superior de este material genético que, por sus características físicas nos recuerdan a estos seres humanos, ancestros nuestros que, poblaron el planeta, viviendo en Europa, Oriente Medio y parte de Asia durante un largo periodo de tiempo? Sea como fuere, se ha pretendido con esta semblanza, haciendo un viaje en el tiempo, retrocediendo 40.000 años y coincidiendo con la lª migración del Homo Sapiens a Europa del Este, procedente de Asia Central, acercarnos un poco más a la vida y costumbres de nuestros antepasados, los Neandertales, con los que convivió el Homo Sapiens durante un periodo entre 15.000 y 10.000 años, habiéndose hallado sus últimos vestigios de fósiles, herramientas y útiles en los lugares excavados en la Península Ibérica, a la que fueron empujados por los hielos procedentes del norte de Europa, provocados por el Würm y de los cuales cada día sabemos más, ya que su importancia radica no solamente en el hecho de saber cómo eran, sino, lo más importante para el hombre actual: ¿Por qué desaparecieron? ¿Cuál fue el motivo concreto y si esa causa nos puede afectar a los humanos actuales?
"James Salter es una auténtica curiosidad: una mutación para mejor, al tiempo que un virtual eslabón perdido entre la Generación Perdida y el Realismo Sucio. Quizás por eso, al leer a Salter se experimente la curiosa sensación de estar paladeando un clásico atemporal."Rodrigo Fresán, El País "Se habría aferrado a cualquier cosa, a una hoja, a una rama, al asa de un cubo. Se sujetó con fuerza a la mano de Rand con los pies todavía bailando en el aire." En solitario, James SalterEn el ascenso al Dru, uno de los picos de Chamonix, Gary, rescata a un compañero jugándose la vida. La obsesión por alcanzar la cima le lleva a escalar las montañas más inaccesibles del mundo poniendo a prueba sus fuerzas, en un reto personal de autosuperación. La fama le llega con desagrado, pero consigue volver al anonimato y la paz tan deseada. Basada en un hecho real, En solitario recorre paisajes mágicos de los Alpes Franceses y el mundo interior de un personaje solitario y esquivo. Pero, ¿cuáles son los motivos que empujan a este escalador a poner siempre a prueba sus límites? Con un estilo ágil y elegante Salter permite al lector viajar con placer por parajes naturales y humanos de una realidad cercana. Es probable que no haya en el panorama literario norteamericano otro autor de la importancia de James Salter (Nueva York, 1925) que haya escrito tan pocos libros como él ?cinco novelas, una colección de relatos y una memoria-. Desde hace ya años, aumenta el grupo de devotos lectores de este , admirado especialmente por su estilo terso y elegante. En español, El Aleph ha publicado las novelas Años luz (2000), Juego y distracción (2002) y Pilotos de caza (2003), y además el volumen de relatos Anochecer (2002).
Todo cazador que se precie, además de la escopeta y la merienda, lleva siempre en su morral una buena historia -o una ristra de ellas, depende de su puntería-. A finales del siglo XX las historias de caza y cazadores son un género poco practicado. Es una lástima, porque hablan de paisajes y paisanajes de una España insólita para esa gente de ciudad que solemos ser los lectores. Las de este libro son de ese tipo; escenarios agrestes, noches de descampado, consejos para cazar determinadas piezas y noticias de costumbres y profesiones al borde de su desaparición. Y excelentes retratos, de personajes rurales o de señoritos de fin de semana. Historias todas sazonadas de buen humor y de una sorna especial que deja ver la hebra del viejo cazador autor de estas páginas. Todas ellas tienen el tomo de la historia oral, cuidadosamente pronunciada en un lenguaje preciso y recio. El vocabulario está plagado de términos olvidados y hermosos. Un libro en suma que disfrutarán los cazadores, y cualquier lector aficionado al aire libre y los cuentos junto a la lumbre. Necesitaría un libro solamente para referir los cientos de casos que me ocurrieron en compañía de tan inteligente cazador... La Vera es un halago femenino de la montaña viril. El autor de este libro, Alfredo Lesmes, lo primero que nos dice al abrirlo es que el quiere con esto dejar memoria escrita de todo lo que vivió gracias a su aficción a la caza durante más de cincuenta vedas y desvedas. Un hombre que intenta en la introducción explicarnos que la caza tiene su ética, siendo consciente de lo difícil que es de entender esto, siendo una actividad que tiene como fin último la muerte de un ser: Pienso yo que en la falta de crueldad y en un severo autocontrol del que la ejerce, incluso más allá de las propias leyes que la regulan con carácter general, salvaguardando la natural evolución y desarrollo de las especies. Quienes así no la conciben no merecen el nombre de cazadores sino el de predadores. ÍNDICE Mis viejos amigos. Las sentencias de el gallinero Las tablas de Moisés El perrero Los misteriosos ojos de la noche Las historias del boticario Así pudo ser Decálogo del cazador Algunos términos y expresiones de la caza
Lewis trabaja día y noche en sus inventos. Su proyecto más ambicioso es el Escáner de Memoria, una máquina que le ayudará a encontrar a su madre biológica y volver a tener una familia. Pero antes de encontrarla, el malvado Tipo del Bombín y Doris, su diabólico e inseparable sombrero, le roban su invento. Lewis conoce a un muchacho llamado Wilbur Robinson, que le propone un viaje en el tiempo donde conoce a su excéntrica familia. Su empeño será dar caza al Tipo del Bombín para salvar el futuro y desvelar el sorprendente Robinson.
"En la poesía hispanoamericana de este siglo no encuentro ninguna obra tan física como la de Lourdes Espínola. Su escritura es el habla del cuerpo. Un habla sin pudor ni impudicia que no resulta prosaica sino honda y desgarradoramente lírica. Sus poemas están dichos en voz alta y a la vez susurrados al oído. Son versos de una intimidad que tienen el valor de iluminar nuestras tinieblas al hacer público lo más secreto. Lourdes Espínola se afirma como una presencia indispensable en la lírica paraguaya y en la de todo el continente. Quien la lea nunca podrá olvidarse de ella. José Emilio Pacheco, Premio Cervantes 2010 La oscilación entre el recuerdo de lo pasado y la memoria de un presente que se obstina en detener entre las manos, entre los labios húmedos aún por el último beso, el nombre desnudo del amor perfila poéticamente la imagen de una mujer sola entre dos tiempos: el de la memoria y el de la esperanza; el doble suplicio de la ausencia del amante y la imposibilidad de rescatarlo en el anillo incantatorio de una caricia. Ese nombre desnudo que, pronunciado, resucita -por decirlo así- la resurrección del instante efímero pero insaciable del deseo como experiencia de la alucinación amorosa. Esta deja en el cuerpo su quemadura de sol oscuro en la que la amante en soledad quisiera consumirse sin conseguir sino avivar más y más la llama del deseo. Augusto Roa Bastos, Premio Cervantes 1989
Que la verdad está en crisis parece hoy más cierto que nunca. Pero ¿de qué verdad hablamos? Este ensayo indaga en la manera en que se construye, difunde y asume ese objeto de sentido que llamamos " verdad " , y sopesa desde múltiples ángulos las peculiaridades del " documental " , el dúctil formato discursivo urdido para darle asiento y cobijo. En ese empeño, estas páginas reparan en campos tan amplios como los del periodismo, el discurso histórico (el candente combate por la " memoria histórica " ) o las falsificaciones de cualquier laya, pero a la postre centran el foco en el mundo de la imagen y, más en concreto, en la fenomenología del cine documental a cuya razonada cartografía este libro dedica buena parte de sus esfuerzos. Preocupado por alcanzar un equilibrio satisfactorio entre el discurso teórico y los ejemplos llamados a sostenerlo, escruta un amplio ramillete de películas y cineastas capitales, añadiendo al conjunto una serie de análisis probatorios que nunca pierden de vista el debate en torno a la idea de " verdad " . Lejos del saber fungible imperante en nuestros días, estamos ante una propuesta ambiciosa e inusual que a buen seguro dejará indiferentes a muy pocos.
PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS DE COMUNICACIÓN Y HUMANIDADES 2015 PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS 2014 La memoria del logos es uno de los textos clave de Emilio Lledó, gran exponente de la filosofía contemporánea Dialogar con el creador de los diálogos es uno de los ejercicios más fecundos para volver a plantear las cuestiones esenciales de la filosofía. En las largas listas de investigaciones sobre Platón se ha olvidado frecuentemente que entre su orilla y la nuestra fluyen las mismas preguntas. ¿Cómo vivir? ¿Para qué pensar? ¿Cómo relacionar la idea y la realidad? ¿Qué es sentir? ¿Qué es amor? ¿Cómo puede el lenguaje comunicar eso que se llama «verdad»? ¿Por qué el lenguaje puede ir más allá que la simple referencia a lo real? ¿Tiene la teoría alguna otra justificación que aquella que le da la praxis? ¿Son los conceptos, las palabras, reflejo fiel de la vida y del conocimiento, o son su deformación? ¿Puede la educación, la paideia, mejorar a los hombres? ¿Tiene sentido la palabra felicidad? Un nuevo Platón emerge de las cuestiones que laten en este libro. Emilio Lledó es un filósofo capaz de otorgar a la filosofía una dimensión práctica y de construir puentes entre los filósofos clásicos y nosotros. Su vocación docente consigue que sus libros estén al alcance de cualquier lector interesado en la filosofía, el lenguaje y la moral. «Pensador de relevancia internacional y de trayectoria ejemplar en el ámbito de las humanidades, concibe la Filosofía como meditación sobre el lenguaje y subraya la tendencia natural del ser humano hacia la comunicación. [...] Hace suya la razón ilustrada a través de un diálogo que impulsa la convivencia en libertad y democracia.» Del acta del Jurado del premio Princesa de Asturias «Por su pensamiento y dilatada obra, que armoniza la filosofía del Logos, la hermenéutica, el valor estético y ético de la palabra, la defensa de la libertad y reivindica la vocación docente.» Declaración del jurado que le otorgó el Premio Nacional de las Letras Españolas 2014 La crítica opina... «Un gran ensayista y divulgador de alto nivel, entre los temas que trata destacan la defensa de la lectura, la felicidad, el silencio, la belleza y la verdad.» Winston Manrique, El País
Por fin llega el libro de colorear de Cleo y Cuquín, la serie que tiene como protagonistas a la Familia Telerín. ¡Pinta y colorea sus aventuras! Un entretenido cuaderno de colorear para que los más pequeños lo pasen genial con la ayuda de Cleo, Cuquín y toda la Familia Telerín. Cleo y Cuquín son dos hermanos en una familia muy grande. Tete, Colitas, Maripí y Pelusín son los demás niños que forman esta familia de seis hermanos. Cada día es una nueva aventura y siempre resuelven todos los problemas jugando y gracias a la imaginación. Podrán ser astronautas, jardineros, detectives o bailarines, hay un nuevo mundo para ellos cada día. Los libros de colorear son muy beneficiosos para desarrollar el poder de concentración y observación de los más pequeños, así como la memoria visual y la motricidad fina.
Un debut con ecos de Delibes y Chirbes.Una novela que nos conecta con la memoria compartida de todo un país. «Un canto pasional, hondo y antinostálgico a una España extinta y salvaje.»Sergio del Molino «Una excelente novela sobre la historia de la España rural del pasado siglo, de una España tan auténtica como olvidada. Una novela que nos recuerda el vínculo entre la naturaleza y los seres humanos.»Manuel Vilas Decía Luis Buñuel que en su pueblo, en la provincia de Teruel, la Edad Media había durado hasta bien entrado el siglo xx. Algo así sucede en el escenario de esta novela, un lugar que puede ser casi cualquiera en la España interior. Allí nace, al mismo tiempo que la Segunda República, un niño llamado Blas. Y en el mismo lugar muere, ochenta años después, sin ser consciente de que se lleva a la tumba una forma de vida milenaria. Él es el último. Nadie más sigue sus pasos. Blas sabe de animales, de viñas y tomates, sabe cuidar de su familia y sabe también guardarse unos cuantos secretos. La vida de Blas, una historia corriente que el río del tiempo ha hecho ya única, es la historia de España en el último siglo. Contada con las manos manchadas de esa tierra desnuda sobre la que vivió toda una sociedad rural, se dirige a esa parte de nosotros que no se resigna a vivir entre ladrillos. Y seguramente el lector reconocerá esas voces y esos paisajes y sin duda le sonarán a verdad, a vida y a una memoria imprescindible.
¿Ayudas a la abejita Abi a encontrar a su familia? ¿Estará debajo de las solapas? ¡Levántalas todas y diviértete una y otra vez! Un libro lleno de sorpresas y llamativos pop-ups que fomentan la interacción, el lenguaje, la memoria y la imaginación, para que los niños aprendan jugando.
Una deliciosa reflexión sobre la felicidad En la vida existen momentos de felicidad repentina e inesperada, que se producen incluso en las situaciones más difíciles, y que impregnan nuestra memoria. Estas son las pequeñas alegrías, sencillas pero intensas: reencuentros con una persona, un paisaje, un libro, una canción o una película que nos hablan de las relaciones, la soledad, el pasado, el futuro y, en definitiva, de la esencia del ser humano. Marc Augé, uno de los antropólogos más importantes de nuestro tiempo, desgrana por qué necesitamos las «pequeñas alegrías» en este íntimo diario de la felicidad y establece un diálogo con el lector mientras viaja por recuerdos, memoria y experiencias comunes a todas las personas. Una deliciosa joya que nos hará descubrir la importancia de las pequeñas alegrías.
El tiempo como concepto filosófico que cambia según los momentos históricos y políticos del pensamiento; el tiempo de la memoria y el duelo; el tiempo del amor y de la esperanza; el tiempo del cuerpo biológico, prisionero de sus ritmos implacables, y aquel, eterno, de la conciencia, el tiempo de la resistencia y la revuelta, del proyecto y de la visión; el tiempo de la naturaleza, entre la duración efímera de la mariposa y el tiempo rocoso y, sin embargo, morrénico, de las montañas y de los glaciares; el tiempo despiadado e indiferente del capital, que condena a la obsolescencia todo lo que encuentra a su paso; el tiempo de los sueños y de la invención, de la escritura y del dibujo.
A finales de 1971, librerías y galerías de arte españolas sufrieron los ataques de grupos de ultraderecha, que desde las primeras incursiones nocturnas con pintura, incrementaron vertiginosamente su grado de violencia hasta consumar la destrucción de los grabados de la Suite Vollard en la galería Theo de Madrid. Tradicionalmente, estas agresiones han sido incluidas en una secuencia más amplia de atentados contra la cultura que se prolongaron hasta los albores de la democracia. Sin embargo, sus circunstancias sugieren que fueron acciones específicas y planificadas que conformaron una auténtica campaña cuyo propósito era la destrucción de un símbolo: el nombre de Picasso. Este trabajo expone la responsabilidad ideológica de estos atentados y recupera la memoria de aquellos que acontecieron también en Barcelona, donde los mismos grupos usaron cócteles molotov para arrasar la sala Taller de Picasso y la librería Cinc d?Oros, cuyo local reducido a cenizas mostraba los restos carbonizados de su homenaje a Picasso. Esta ofensa a Picasso no suscitó respuesta oficial alguna, ni siquiera en Barcelona, ciudad picassiana que, en pleno franquismo, inauguró un museo dedicado al artista y lo amplió para acoger sus donaciones. Provocó, no obstante, una respuesta artística en forma de proyectos privados, y en ocasiones clandestinos, destinados a desagraviar a Picasso, al hombre y al artista. Bajo el lema «contra la violencia, inteligencia», constituyeron espacios de conciliación ética y estética cuyo análisis aporta otro punto de vista a la interpretación de la recepción del artista, y pone de relieve que, como modelo de actitud, favoreció la aparición de conductas intelectuales y artísticas críticas ante el franquismo.
Siendo la industria del cine chino una de las más importantes en la actualidad, aún es una gran desconocida en nuestro país. Salvo nombres como Zhang Yimou o Jia Zhangke, poco se sabe de un cine que siempre ha colmado los sueños de sus espectadores, desde la glamurosa industria de Shanghai de los años 30 hasta el periodo de ocupación japonesa, desde la instauración de la República Popular en 1949 hasta la apertura de los años 80 pasando por el tormentoso periodo de la Revolución Cultural. Un cine que comprende géneros autóctonos como el de artes marciales (wuxia) y el de la Ópera de Beijing, y que compite desde siempre con las industrias extranjeras produciendo cintas bélicas y de espías, melodramas familiares y comedias románticas. Este libro supone el primer recorrido pormenorizado publicado en España de una historia apasionante, a través de aquellos títulos que, ya sea porque forman parte de la memoria sentimental de generaciones de chinos, o por su calidad artística indiscutible, merecen un lugar en el canon universal. Pocos saben que los hermanos Wan realizaron en 1941 el primer largometraje animado producido en Asia, precedente del anime japonés. Cuando Ruan Lingyu, gran estrella del cine mudo, se suicidó, cien mil personas siguieron su cortejo fúnebre por las calles de Shanghai. El New York Times lo llamaría «el funeral más espectacular del siglo». La cuarta esposa de Mao Tse-Tung, Jiang Qing, había hecho sus pinitos apareciendo como secundaria en algunas cintas de los años 30. Se dice que, cuando lideró la Revolución Cultural, castigó a los miembros de aquella industria como venganza por no haberla convertido en una estrella, su sueño de juventud. Cineastas como Xie Jin, que debutarían con la República Popular, crearían un cine que, paradójicamente, recogía influencias del melodrama hollywoodiense. Son algunas de las muchas historias que incluye esta imprescindible obra sobre una cinematografía en ascenso.
Una guía útil con toda la información que se necesita para moverse por Madrid y 26 municipios de la Comunidad de Madrid (Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Aranjuez, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Colmenar Viejo, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Humanes de Madrid, Las Rozas de Madrid, Leganés, Majadahonda, Móstoles, Navalcarnero, Parla, Pinto, Pozuelo de Alarcón, Rivas-Vaciamadrid, San Fernando de Henares, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Tres Cantos, Valdemoro y Villaviciosa de Odón) . En esta nueva edición se incluyen las calles que han cambiado de denominación por la Ley de Memoria Histórica.