Inscrita en la tradición de la obra de Joan Didion, V.S. Naipaul y Ryszard Kapuscinski, La Habana en un espejo aborda un tema político y social a través de la crónica, género por el que Alma Guillermoprieto, premiada en varias ocasiones, ha pasado a formar parte de los mejores escritores que tratan de cerca la situación actual de América Latina. Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2018 En La Habana en un espejo Alma Guillermoprieto reconstruye una de las épocas más difíciles de su vida; formada en las mejores escuelas de baile de Nueva York, a los veinte años viaja a La Habana para impartir clases en la Escuela Nacional de Danza. La confrontación con el régimen castrista y el idealismo del pueblo cubano sacuden la conciencia política de la narradora, todo ello en una época en la que la revolución parecía ser la única solución a muchos problemas. La Habana en un espejo es la historia de la reivindicación de esta artista y una reflexión acerca de un régimen, y el resultado es un relato cargado de pasión y de ira en el que la autora consigue desmenuzar sus recuerdos con un pulso ágil y minucioso. Reseñas:«Una de las crónicas más astutas y elocuentes de la América Latina contemporánea. [...] Guillermoprieto hace una descripción íntima y conmovedora, dura e inteligente de la vida cotidiana durante la revolución.»San Francisco Chronicle «Un placer de lectura, repleta de humanidad, astucia, curiosidad y conocimiento.»The New York Times Book Review «La Habana en un espejo está escrita con elegancia. Captura el espíritu y los ritmos de Cuba durante un período de cambio dramático y agitación política.»Tucson Citizen
"¡Dios mío, ese grito!"Un piolet y un grito desgarrador son los elementos que cargan de dramatismo el instante en el que Ramón Mercader acabó con la vida de Trotsky, una historia condenada a ser reconstruida mil veces, porque se ha convertido en uno de los mitos de nuestro tiempo. Pero ese momento es sólo un episodio más del fascinante devenir de la familia Mercader, narrado aquí como si de una de las grandes odiseas que caracterizan la novela moderna se tratara, y en el que no es Ramón, sino su madre Caridad, quien emerge como la figura principal de esta convulsa crónica del siglo XX.Nacida en Cuba, Caridad fue una mujer deslumbrante y seductora, cruel y encantadora, perfecto arquetipo del antihéroe clásico, una Lady Macbeth capaz de mover los hilos de la historia. Se casó joven con un miembro de la misma alta burguesía contra la que acabaría combatiendo. Vivió en París, donde participó en la lucha clandestina, luego en Moscú, donde jugaría el rol de una agente doble al servicio del espionaje soviético, y posteriormente en México, al cargo de su misión más personal e importante: lograr que su hijo se fugara de la prisión en la que había sido recluido por su crimen. Compleja y fascinante, Caridad Mercader es el hilo conductor de este libro, a medio camino entre la biografía novelada y el ensayo, por el que se cruzan algunos de los personajes y sucesos más relevantes del último siglo y que nos permite ahondar y reflexionar sobre las paradojas de la condición humana desde las ruinas de la fe y del idealismo.
Las muchas vidas de un testigo privilegiado de la historia del siglo xx. Fue corresponsal de Radio España Independiente (la Pirenaica) desde España y durante la invasión de Praga, de 1962 a 1973; articulista en Mundo Obrero, Realidad, Información Española, Hora de Madrid; testigo directo del 25 de abril en Portugal, donde envió crónicas desde la cárcel de Caxias y forjó una amistad hasta la muerte con Saramago; fue consejero cultural de la Embajada cubana en España de 1963 a 1967 y, tras el triunfo de la revolución castrista, viajó a menudo al país, que conoce bien y cuyo régimen siempre ha apoyado, aunque con matices. Pasó un mes en Corea del Norte, como miembro del partido comunista español, fundó el periódico Liberación, de corta vida, y trabajó en una historia sobre ETA que nunca pudo publicarse. Miguel Delibes, Alfonso Sastre, Juan Goytisolo, José Luis Sampedro, José Saramago, Caballero Bonald, Jorge Semprún, Rafael Sánchez Ferlosio, José Hierro, Luis María Anson, Alfonso Guerra, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, Rafael Alberti, Manuel Vázquez Montalbán, Mario Vargas Llosa?Todos ellos asoman en estas páginas, que son también testimonio emocionado de una época que parece quedar muy atrás pero sin la cual sería imposible entender el presente.
Tadeusz Mazowiecki, primer ministro de Polonia, fue uno de los miembros fundadores de «Solidaridad», el primer sindicato libre y autogestionado en la historia del movimiento obrero desde la Revolución de Octubre. Sólo un gran rigor intelectual podía permitir imaginar al socialismo como una posibilidad de renovación en una sociedad en la que socialismo es precisamente un sinónimo de corrupción y catástrofe. Este rigor le viene a Mazowiecki de su fe y de su cultura católicas. El cristianismo le suministró las razones para esperar contra toda esperanza la renovación y la paciencia necesaria para buscar lo posible en la total imposibilidad. Mazowiecki estuvo detenido desde el 13 de diciembre de 1981 al 22 de diciembre de 1982. Este diario es el primer relato completo de aquellos meses: los 'ritos' de la vida carcelaria, las iniciativas de protesta, la angustia ante la incertidumbre, las discusiones y las esperanzas de unos hombres a los que se quiso condenar al ostracismo y a la nada.
No hay razón para no aprovechar el método de Marx y Engels en el desarrollo de una «Semiótica Dialéctica» que pueda ponerse al servicio de la emancipación humana frente al proyecto monstruoso de la alienación capitalista. El estudio de los signos valorados como tácticas y estrategias para la objetivación del pensamiento y para la subjetivación dialéctica de la realidad, requiere del método materialista y dialéctico para ponerse a salvo de los devaneos ideológicos burgueses empiriocriticistas y ponerse al servicio de la creatividad emancipadora de la clase que será sepulturera del capitalismo. A esta guerra simbólica el filósofo mexicano Fernando Buen Abad Domínguez se propone responder no sólo a través de una semiótica dialéctica que se convertirá en una herramienta de análisis y de producción para que construyamos una agenda temática y lenguajes nuevos para desarrollar una libertad de expresión revolucionaria y socialista. Fernando Buen Abad Domínguez (Ciudad de México, 1956) es Doctor en Filosofía. Rector Fundador de la Universidad de la Filosofía. Autor de Filosofía de la Comunicación (2001), Filosofía de la imagen (2003), Imagen, filosofía y creación (2004) y colaborador de Rebelión y otras revistas digitales. Miembro del Comité Científico de la Asociación Mundial de Estudios Semióticos.
La biografía más humana, cercana y amena de uno de los filósofos más influyentes de todos los tiempos Las ideas de Karl Marx son probablemente las que más han influido en el mundo después de las de Jesucristo. En esta apasionante y en ocasiones muy divertida biografía se nos presenta por primera vez a Karl Marx en su faceta más humana. Un apasionado agitador, que pasó casi toda su vida encerrado en la sala de lectura del Museo Británico; un hombre sociable y simpático que, sin embargo, acabó enemistado con casi todos sus amigos; un abnegado padre de familia que dejó embarazada a la criada; un intelectual profundamente serio al que le gustaba beber, contar chistes y fumar puros y un hijo pródigo al que su madre le dijo: «Habría preferido que reunieras un capital en vez de escribir sobre él.» La vida y las ideas de Marx, su encanto y su cólera, se muestran en toda su complejidad y contradicción: la de un brillante y provocador filósofo que vivió, como en los libros de Dickens, los tiempos difíciles de un caballero venido a menos. Otros escritores y periodistas opinan...«Leería cualquier cosa escrita por Wheen, incluso una biografía de Marx.»Nick Hornby «Este libro es una delicia.»Niall Ferguson «Un libro magnífico, divertido y fascinante, un triunfo de Wheen.»A.N.Wilson
Fidel Castro se hizo con el poder en Cuba el 1 de enero de 1959. Al poco tiempo, el régimen empezó a encarcelar ciudadanos cubanos por motivos políticos. Uno de estos presos era un maestro y poeta llamado Jorge Valls. Valls había sido activista de primera fila en los movimientos estudiantiles de la Universidad de La Habana, donde estudiaba filosofía; varias veces fue encarcelado bajo el gobierno de Batista. En 1964 Valls fue condenado a veinte años de cárcel 'por actividades contra los poderes del Estado y por dirigir organizaciones antigubernamentales'. A pesar de las esperanzas que despertaron las declaraciones realizadas por Castro en 1978, Valls tuvo que cumplir toda su condena. Tenía 31 años cuando entró en prisión en 1964, y 51 cuando salió. Sus memorias sobre la vida en prisión arrojan una valiosa luz sobre uno de los puntos más oscuros de la sociedad cubana. Muchas de las prácticas más controvertidas del Gobierno cuban se reflejan en las experiencias que se narran en este libro.
He aquí un estudio sobre la recepción del marxismo en España en el último tercio del siglo XIX y a principios del siglo XX (años de la Primera y de la Segunda Internacional) que no se circunscribe al movimiento obrero, aunque lo supone, sino que incluye los ámbitos académicos, en las diferentes respuestas y versiones que se dieron del nuevo movimiento socialista marxista.
No hace mucho el marxismo era considerado, en los medios de comunicación mayoritarios, como una reliquia del pasado. La crisis, sin embargo, está obligando a cambiar esa visión incluso a los más recalcitrantes. En este nuevo marco, ¿por qué proponer otra vez un compendio de la obra magna de Marx, El Capital? Porque, según el autor de este compendio, El Capital proporciona una clave extraordinaria para interpretar la actual realidad social, en continua y contradictoria evolución. Las categorías clásicas del marxismo plusvalor, fuerza de trabajo, capital, modo de producción, etc. no sólo son aquí descritas, sino que se demuestra su validez para la explicación de los principales fenómenos económicos, sociales y políticos que han articulado al capitalismo a lo largo de su historia. Y, sobre todo, la obra de Marx demuestra su eficacia al ser aplicada a la realidad contemporánea: las transformaciones acontecidas en el mundo empresarial y en la clase trabajadora, la irrupción de la externalización, la modificación del papel del Estado sobre la economía, la globalización, son algunos de los elementos puestos aquí bajo la lupa de instrumentos de análisis que proceden de una lectura de El Capital que no quiere ser ni dogmática ni académica, y que es fuente de un continuo estímulo a la crítica de lo existente. Domenico Moro es sociólogo. Investigador en el campo sociológico y del marketing, ha publicado Il Militare e la Repubblica, sobre el nuevo modelo de defensa, y numerosos artículos y ensayos de carácter sobre todo económico e histórico en distintos medios periodísticos y en revistas teóricas y de actualidad política, entre ellas Marxismo Oggi y Rinascita della Sinistra.
Julian West, un joven pudiente y acomodado, conforme con las normas y convenciones que corresponden a la ideología de su época, los años finales del siglo XIX, despierta un día, mediante un extraño viaje en el tiempo, en el Boston del año 2000. Ante él, se presentan un futuro y una ciudad, su ciudad natal, absultamente sorprendentes e impactantes; nada es como lo espera: la sociedad que encuentra es radicalmente opuesta a la que deja en su propio tiempo; una utopía socialista en la que todos los seres humanos gozan de derechos universales, en la que el trabajo y el esfuerzo se ven recompelsados en la medida que se merecen y en la que el estado del bienestar cobra, por entero, su real y más digno significado.
Publicamos en este pequeño volumen el apartado cuatro del capítulo I (El carácter de fetiche de la mercancía y su secreto) y el capítulo II (El proceso de intercambio) de El capital, piezas clave de la obra de Marx sobre las que pivota gran parte de la crítica social contemporánea. El texto que presentamos, que cuenta con una nueva traducción realizada por Luis Andrés Bredlow, va precedido de una introducción de Anselm Jappe (De lo que es el fetichismo de la mercancía y sobre si podemos librarnos de él).
Siempre es posible vivir como hombres, hacer una experiencia de libertad y verdad, gracias a un encuentro que colma la vida y la vuelve digna de su nombre. En el siglo XX Rusia fue objeto de un trágico experimento de reducción de la persona a ideología, pero también de un extraordinario proceso de resistencia del yo humano a la violencia y al poder. Las historias recogidas en este volumen, pertenecientes a distintos ámbitos sociales y culturales, antes y después de la caida del régimen soviético, nos acercan a la historia rusa a través de personajes que participaron en ella. En la vida de estas personas (la pianista, el sacerdote, la escritora, la madre de familia, el profesor...) palabras como verdad, persona, libertad, exigencias constitutivas del yo, se ven encarnadas.
El 8 de noviembre de 1926, Gramsci es detenido por la policía de Mussolini y condenado a una larga pena de cárcel por conspiración contra los poderes del Estado. «Debemos impedir que ese cerebro funcione durante veinte años», dijeron. La determinación que mostraron las autoridades fascistas para anular "el cerebro" y el espíritu de Gramsci resulto vana. Quien fuera infatigable activista en la prensa y en las fábricas de Turín, desplegó en prisión, a pesar de la incomunicación y de sus severos problemas de salud, una portentosa actividad intelectual, que quedó plasmada en sus imprescindibles Cuadernos de la cárcel, fundamentales para la teoría marxista y para el pensamiento filosófico en general, y en sus cartas, dirigidas a algún amigo y, sobre todo, a su familia: a su esposa Julia (o Yulca, como él la llamaba), a su cuñada Tatiana (su más fiel y firme contacto con el exterior), a su madre, a su hermano Carlo, a sus hijos