Resulta de singular importancia conocer las enseñanzas de los Padres sobre la Eucaristía, «fuente y cima de toda la vida cristiana» («Lumen gentium», 11), pues son testigos muy cualificados de la doctrina acerca del misterio eucarístico. «El pan es uno Aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo porque comemos todos del mismo pan» (1 Co
Misal completo para los domingos y fiestas del año litúrgico. Puede ser de mucha utilidad para participar activamente en la eucaristía y para la preparación de la celebración por parte de grupos de liturgia. Contiene: - Ordinario de la misa. - Oraciones y lecturas de los domingos y solemnidades. - Cantos para la celebración. - Introducciones a las lecturas. - Reflexión para meditar el sentido del domingo. - Los santos de la semana. - Las citas bíblicas de las lecturas de entre semana.
Comentarios a los textos de las eucaristías dominicales del Ciclo A. Dirigidos a todos los cristianos para facilitarles la comprensión y reflexión de las lecturas bíblicas de la misa.
Los temas que componen este segundo volumen son los siguientes: 1. Las primeras comunidades cristianas, 2. Dios quiere que seamos felices, 3. Nacidos a una "vida nueva", 4. Amar a Dios con todo el corazón, 5. Celebramos el día del Señor, 6. La familia en el plan de Dios, 7. El don de la vida, 8. La sexualidad en el plan de Dios, 9. Los bienes de la tierra, 10. El amor a la verdad, 11. "Sin Mí, nada podéis hacer", 12. Dios nos llama a la conversión, 13. La Iglesia, familia de los hijos de Dios, 14. Llamados a la santidad, 15. El sacramento de la Confirmación, 16. La Confirmación nos hace testigos de Cristo, 17. Apóstoles de la Iglesia, 18. Liturgia del sacramento de la Confirmación.
Iniciamos un tiempo litúrgico nuevo. Lo iniciamos y lo continuamos. Así se presentan los tiempos de Cuaresma y de Pascua. Son tiempos que continuamente nos invitan a renovar nuestras vidas, a vivir los grandes acontecimientos de la vida de Jesús, y gozar
En los años del movimiento litúrgico y durante la reforma litúrgica conciliar, muchos creyeron que el tema de un modelo litúrgico era un asunto puramente pragmático: intentar conse-guir una celebración comprensible. Hoy se ve con claridad que en la liturgia confluyen cuestiones tan importantes como nuestra comprensión de Dios y del mundo, y nuestra relación con Cristo, con la Iglesia y con nosotros mismos: en ella nos jugamos el destino de la fe y de la Iglesia.En este libro, Joseph Ratzinger pone los cimientos de la teología de la celebración litúrgica y abre la perspectiva cristológica de toda reflexión sobre la realidad de esta celebración. Afronta también cuestiones concretas como la celebración penitencial, el canto en la liturgia, el lugar del culto y la formación de los futuros ministros de la Iglesia. Sin olvidar que una liturgia bien entendida va siempre más allá del recinto eclesial, hasta alcanzar la vida activa.
Este Misal de la asamblea dominical constituye una magnífica ayuda para que los fieles puedan vivir más activa y fructíferamente la celebración eucarística. A tal fin ofrece sugestivas introducciones que ambientan la celebración y acompañan en la profundización de los textos bíblicos. De este modo se fomenta un suave y vivo amor a la Sagrada Escritura (cf SC 24), la cual ha de ser para todo cristiano una referencia imprescindible que le ayude a conocer más y mejor la voluntad divina. Los textos litúrgicos de cada domingo y día festivo tienen como remate otros, bíblicos y patrísticos, así como de autores antiguos y moderno s. Sirven para prolongar y profundizar en el tiempo los ecos de la celebración eucarística. Se trata de una valiosa ayuda a la hora de poder armonizar mejor nuestras jornadas al ritmo de la palabra de Dios y de la celebración eucarística. (Presentación de la edición española a cargo de Fr. Clemente Serna González, Abad de Silos)
Las cuestiones planteadas por el movimiento litúrgico en la etapa inmediata al Vaticano II nos pueden llevar a valorar las dimensiones de la reforma litúrgica y a precisar el enfoque de la pastoral litúrgica para conseguir que la liturgia sea escuela de fe.
Resulta de singular importancia conocer las enseñanzas de los Padres sobre la Eucaristía, «fuente y cima de toda la vida cristiana» («Lumen gentium», 11), pues son testigos muy cualificados de la doctrina acerca del misterio eucarístico. «El pan es uno
Aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo porque comemos todos del mismo pan» (1 Co
Misal completo para los domingos y fiestas del año litúrgico. Puede ser de mucha utilidad para participar activamente en la eucaristía y para la preparación de la celebración por parte de grupos de liturgia. Contiene: - Ordinario de la misa. - Oraciones y lecturas de los domingos y solemnidades. - Cantos para la celebración. - Introducciones a las lecturas. - Reflexión para meditar el sentido del domingo. - Los santos de la semana. - Las citas bíblicas de las lecturas de entre semana.
Comentarios a los textos de las eucaristías dominicales del Ciclo A. Dirigidos a todos los cristianos para facilitarles la comprensión y reflexión de las lecturas bíblicas de la misa.
Los temas que componen este segundo volumen son los siguientes: 1. Las primeras comunidades cristianas, 2. Dios quiere que seamos felices, 3. Nacidos a una "vida nueva", 4. Amar a Dios con todo el corazón, 5. Celebramos el día del Señor, 6. La familia en el plan de Dios, 7. El don de la vida, 8. La sexualidad en el plan de Dios, 9. Los bienes de la tierra, 10. El amor a la verdad, 11. "Sin Mí, nada podéis hacer", 12. Dios nos llama a la conversión, 13. La Iglesia, familia de los hijos de Dios, 14. Llamados a la santidad, 15. El sacramento de la Confirmación, 16. La Confirmación nos hace testigos de Cristo, 17. Apóstoles de la Iglesia, 18. Liturgia del sacramento de la Confirmación.
Iniciamos un tiempo litúrgico nuevo. Lo iniciamos y lo continuamos. Así se presentan los tiempos de Cuaresma y de Pascua. Son tiempos que continuamente nos invitan a renovar nuestras vidas, a vivir los grandes acontecimientos de la vida de Jesús, y gozar
En los años del movimiento litúrgico y durante la reforma litúrgica conciliar, muchos creyeron que el tema de un modelo litúrgico era un asunto puramente pragmático: intentar conse-guir una celebración comprensible. Hoy se ve con claridad que en la liturgia confluyen cuestiones tan importantes como nuestra comprensión de Dios y del mundo, y nuestra relación con Cristo, con la Iglesia y con nosotros mismos: en ella nos jugamos el destino de la fe y de la Iglesia.En este libro, Joseph Ratzinger pone los cimientos de la teología de la celebración litúrgica y abre la perspectiva cristológica de toda reflexión sobre la realidad de esta celebración. Afronta también cuestiones concretas como la celebración penitencial, el canto en la liturgia, el lugar del culto y la formación de los futuros ministros de la Iglesia. Sin olvidar que una liturgia bien entendida va siempre más allá del recinto eclesial, hasta alcanzar la vida activa.
Este Misal de la asamblea dominical constituye una magnífica ayuda para que los fieles puedan vivir más activa y fructíferamente la celebración eucarística. A tal fin ofrece sugestivas introducciones que ambientan la celebración y acompañan en la profundización de los textos bíblicos. De este modo se fomenta un suave y vivo amor a la Sagrada Escritura (cf SC 24), la cual ha de ser para todo cristiano una referencia imprescindible que le ayude a conocer más y mejor la voluntad divina. Los textos litúrgicos de cada domingo y día festivo tienen como remate otros, bíblicos y patrísticos, así como de autores antiguos y moderno s. Sirven para prolongar y profundizar en el tiempo los ecos de la celebración eucarística. Se trata de una valiosa ayuda a la hora de poder armonizar mejor nuestras jornadas al ritmo de la palabra de Dios y de la celebración eucarística. (Presentación de la edición española a cargo de Fr. Clemente Serna González, Abad de Silos)
Las cuestiones planteadas por el movimiento litúrgico en la etapa inmediata al Vaticano II nos pueden llevar a valorar las dimensiones de la reforma litúrgica y a precisar el enfoque de la pastoral litúrgica para conseguir que la liturgia sea escuela de fe.