Ir al contenidoLiturgia, devocionarios e himnarios cristianos
¿Quién es Walter Kasper? ¿En que consistió su labor? ¿Cómo estima la situación de la Iglesia Católica a comienzos del siglo XXI?Este libro es el fruto de una serie de conversaciones entre el cardenal Walter Kasper y el periodista Daniel Deckers. En él se traza un perfil biográfico de Kasper y su labor como cardenal y presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.La biografía de Kasper coincide con los acontecimientos más decisivos de la Europa del siglo XX. El Cardenal reflexiona sobre la evolución del papel de la Iglesia en este último siglo, sobre la situación actual y finalmente sobre los retos de la Iglesia en un mundo cada vez más globalizado y secularizado.
El Calendario Bíblico-Litúrgico 2012 ofrece el tiempo litúrgico, la semana, las lecturas bíblicas correspondientes (y alternativas, si las hay), el color de los ornamentos, el oficio de la Liturgia de las Horas, el santoral y el tipo de conmemoración que se celebra. Cada día, además, incorpora una breve sentencia de inspiración bíblica, de evidente utilidad para la oración, la meditación y la preparación de la Eucaristía. Incluye una introducción escrita por Pedro I. Fraile Yécora, Director del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón, que ayuda a situar la liturgia diaria en la perspectiva de la globalidad de la Iglesia y del tiempo actual. Contiene información sobre las celebraciones de España y América Latina. Su formato es perfecto para incorporarlo como suplemento al Diurnal o a la Liturgia de las Horas y tenerlo siempre a mano.
En muchas comunidades cristianas, especialmente después del Vaticano II, se ha vivido un esfuerzo tanto de renovación litúrgica como catequética. Un problema, con todo, ha sido: ¿un y otro esfuerzo, ambas tareas, se han ayudado suficientemente? La liturgia es también catequesis, la catequesis incluye también celebración. ¿Como valorarlo y conseguirlo?
En este libro ofrecemos un Vía Crucis y un Vía Lucis. El camino de Jesús hacia la Cruz, su Vía Crucis, es consecuencia de su servicio al Reinado de Dios y de su donación a la humanidad. Que nos tiene que conducir al camino de Luz que se abre con su Resurrección y así se convierte en Vía Lucis, para proseguir hoy su Misión en nuestro mundo.
