Con «El lazarillo» nace uno de los géneros más representatios de la literatura española a lo largo del Siglo de Oro: La novela picresca, que nos ofrece un magnifico documento social de la época.
Las " Novelas ejemplares " publicadas en 1613 constituyen, según indica el mismo autor, el primer ejemplo de relato corto en la literatura castellana, de acuerdo con el significado en esa época de la palabra " novela " . Entre las 12 que componen la colección se encuentran señaladas diferencias; algunas están próximas a modelos italianos, otras suponen una notable profundización tanto psicológica y social como estilística, todas son pequeñas obras maestras concebidas por el genio de Cervantes. La presente edición de Harry Sieber sigue fielmente la príncipe de Juan de la Cuesta y corrige sus erratas.
Manuel Llano Díaz, escritor y periodista (1898-1938), está considerado en la literatura española como un poeta en prosa de primerísimo rango. Se recoge en esta obra una selección de textos con unidad original, entresacados de las diversas obras de Manuel Llano, y presenta un mundo rural que es trasunto de la profunda visión del autor. Estudio preliminar de Celia Valbuena. Contiene 37 extractos de escritos del autor
Cuatro niños que viven en una casa solitaria descubren un armario que da acceso a Narnia, un país congelado en un invierno eterno y sin Navidad. Cumpliendo con las viejas profecías, los niños ?junto con el león Aslan- liberarán al país de la tiranía de la Bruja Blanca. Las Crónicas de Narnia es un clásico de la literatura infantil.
Las relaciones entre literatura y cine son más complejas de lo que algunos cinefilos suelen decir, y algo más sencillas de lo que creen los teóricos. La frase «una cosa es la literatura y otra el cine» se revela hoy insatisfactoria, sobre todo en cuanto tiene de apoyo a la mixtificación, a la simplonería y al ejercicio acrítico de la cinefilia. La complejidad de esas relaciones no viene dada tanto por las diferencias y las semejanzas de lenguaje, cuanto por la diversidad de formas de abordar cinematográficamente lo literario. Empezando porque existe quien escribe sus novelas pensando en el cine y porque ha habido (y, por fortuna, todavía hay) quienes han creado su obra sin tener en cuenta una posibilidad de adaptación al medio cinematográfico. En consecuencia, este libro no expone una teoría de la adaptación, sino que analiza, conjugando amenidad y rigor, casos distintos en cuyo centro se anuda la cuestión de lo literario y de lo cinematográfico. Analizando diversos films, se comenta «la adaptación como pretexto», los casos en los que «todo está en el libro» (claro ejemplo de adaptación innecesaria), clásicos de la literatura vertidos al cine, la teatralidad, la literatura popular, el tema de la infancia perdida, amor y familia en sociedades en conflicto, las «buenas influencias», la novela y el cine de aventuras, el thriller como espejo social y, finalmente, el caso del director de cine empeñado en el arte de novelar. Ello da pretexto a un extenso recorrido por el territorio de novelas y escritores, de films y realizadores, tan destacables como Albert Camus y El extranjero, Paul Bowles y El cielo protector, Alfred Hitchcock, Peter Weil, Federico Fellini, Arthur Machen, William Butler Yeats, Henry James, Patricia Highsmith, William Shakespeare, Edgar Alian Poe, Francis Coppola y El Padrino, Viento en las velas, Caro Michele, El cuarto mandamiento, Beau Geste, y Kipling-Huston y El hombre que pudo reinar, entre muchos otros.
PLAN DE LA OBRA. I. Historia de la lengua. El español contemporáneo. II. Dialectología. Estudios sobre el Romancero. III. 1 Literaturas medievales. Literatura española de los siglos XVI-XVII (1). III. 2. Literatura española de los siglos XVI-XVII (2). IV. Literatura española contemporánea (1). V. Literatura española contemporánea (2). Literatura hispanoamericana contemporánea. I. HISTORIA DE LA LENGUA. Amenoso, gamenoso, gamenoso: Lope de Vega y las [dehesas gamenosas], PEDRO ÁLVAREZ DE MIRANDA. Sobre las jarchas. Notas lingüísticas, MANUEL ARIZA. Antecedentes medievais do [seseo] galego, CLARINDA DE AZEVEDO MAIA. La partícula gallego-portuguesa ar/er, MERCEDES BREA. Para el vocabulario de Espinosa Medrano, LUIS JAIME CISNEROS. Notas Morfológicas a un documento gascón de la catedral de Oviedo [1327], JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ G. Sing -a[lat.- â] ~Pl. -es [lat. ås] en protorromance, ÁLVARO GALMÉS DE FUENTES. Sobre el verbo recordar, JOAQUÍN GARRIDO MEDINA. La sinonimia en el Arcipreste de Talavera, RALPH DE GOROG Y LISA S. DE GOROG. Afinitats fonètiques a la Romània contínua, ENRIC GUITER. Influencia provenzal en el cancionero de Frenán Velho: provenzalismos léxicos y conceptuales, JUAN MARTÍNEZ RUIZ. Sobre el significado de son y de sueno en español medieval, JESÚS MORENO BERNAL. Variantes gráficas fonéticas, morfológicas y de léxico en dos manuscritos del siglo XV Rimado de Palacio, ms N. y E., GERMÁN ORDUNA. Algunas observaciones sobre léxico: Belianís de Grecia [Burgos, 1547], LILIA E. F. DE ORDUNA. Soy, estoy, doy, voy como solución de una dificultad fonotáctica, CARMEN PENSADO. El armorial del Toisón de Oro de rey de armas de Aragón, MARTÍN DE RIQUER. Barata, baratare, LUIS RUBIO GARCÍA. El nacimiento de la lexicografía moderna no académica, MANUEL SECO. En consultant le Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico, GEORGES STRAKA. La palatalización de l- inicial latina en catalán y leonés, MÁXIMO TORREBLANCA. Etimologías: espeto, espito; espita, espeta; espetar, espitar, ANTONIO TOVAR. B=V., en latín de los mozárabes, ANTONIO VESPERTINO RODRÍGUEZ. Nociones aspectuales en la gramática francesa del siglo XVI: las clases semánticas de verbos, ALICIA YLLERA. II. EL ESPAÑOL ACTUAL. Otra vez sobre pasividad y atribución en español, EMILIO ALARCOS LLORACH. Verbos de cambio que afectan al sujeto en construcciones atributivas, VIDAL ALBA DE DIEGO y KARL-AXEL LUNELL. La omisión del sujeto en español, A.M. BADIA MARGARIT. Sobre el acento español, MARÍA JOSEFA CANELLADA. El gerundio como recurso estilístico en las narraciones de Alonso Zamora Vicente, ELENA CIANCA. Algunas propiedades de los predicos secundarios, VIOLETA DEMONTE. Este, ese y aquel en español escrito, JOSSE DE KOCK. Zahorí y notario del lenguaje, EMILIO LORENZO. La gramática generativa: pasado y presente, ÁNGEL MANTECA ALONSO-CORTÉS. El atributo y sus variedades en español, JOSEFINA MARTÍNEZ ÁLVAREZ. Sobre el ligamento prepositivo, EMILIO NÁÑEZ. Notas sobre la lengua de los refranes, PEDRO PEIRA. Aspectos lingüísticos en A traque barraque, JESÚS SÁNCHEZ LOBATO. Algunos aspectos del lenguaje coloquial en la novela Mesa, sobremesa de Alonso Zamora Vicente, TUDORA SANDRU OLTEANU, Flexión y derivación en la morfología léxica, SOLEDAD VARELA. Uso y frecuencia de quien y el que sin antecedente expreso en un corpus de autores contemporáneos, ROBERT A. VERDONK. Uso y abuso de unidades fraseológicas, GERD WOTJAK. BIBLIOGRAFÍA DE ALONSO ZAMORA VICENTE. Abreviaturas empleadas. Bibliografía de Alonso Zamora Vicente, Mª JOSEFA POSTIGO ALDEAMIL. TABULA GRATULATORIA. ÍNDICE DEL VOLUMEN I. PLAN DE LA OBRA.
Desde tiempos remotos, el cuento ha despertado un profundoeco entre las gentes, cualquiera que fuese su condiciónsocial. La memoria colectiva se halla representada en estegénero que, como ningún otro, expresa lo que decomún poseenel pensamiento y el sentir humanosLa imagen de una persona, joven o anciana, narrando histo-rias más o menos, verídicas a unos oyentes subyugados esposibleen todos los países y culturas.La literatura ho recogido el alma de los pueblos en innumera-bles narraciones, hasta elevar este género a la categoríaestilísticaque le prestan autores del mayor relieve mundial.Esta ANTOLOGÍAselecciona veintisiete cuentos de lo literaturauniversal de muy diferente temática, estilo y autor, desde elsigloXIV hasta nuestros días
A partir del momento en que el escritor ruso Andrei Bítov publicó en Estados Unidos esa obra maestra que es La casa Pushkin (La flauta mágica 25), el mundo entero fue descubriendo a una de las máximas figuras de la literatura contemporánea. Pocos sabían entonces que Bítov, nacido en Leningrado en 1937, ya tenía escritos varios libros, la mayoría sin terminar pues había perdido la esperanza de publicarlos en su lengua, en su país, en aquellos años de ostracismo. Uno de ellos fue El profesor de simetría, que apareció por primera vez, parcialmente y por entregas, en 1987. Pero lo curioso del caso es que, aunque ya al año siguiente se hubiera publicado completo en forma de libro y varias editoriales extranjeras hubieran sacado ya sus respectivas traducciones a partir de esta edición rusa de 1988 (que es también con la que trabajamos para la nuestra), Bítov nos decía, durante su estancia en España en marzo de 1991 con motivo del lanzamiento de La casa Pushkin, que El profesor de simetría era una novela que, de hecho, jamás terminaría ¡Y es que en realidad, como lo comprobarán leyéndola, también es una novela que cada uno de sus lectores podría continuar a su antojo si tuviera la desbordante imaginación y el talento de Bítov, claro ! Al parecer, cuando aún era un joven geólogo, Andrei Bítov encontró un ejemplar de The Teacher of Simmetry, una novela escrita en inglés por un autor desconocido. En cierta ocasión, retenidos en plena taiga por el mal tiempo, a Bítov, para entretener la espera de sus compañeros, se le ocurrió traducirles sin diccionario esa novela, «con un poco de imaginación y bastante invención». Diez años después, las historias de esta novela volvieron obstinadamente a su memoria, pero había extraviado el libro original. Decidió entonces, para evitar una creciente obsesión, emprender la tarea de «reproducir» las historias del escritor Urbino Wanovsky, protagonista de la novela. Así, como en un juego de espejos, al filo de la vida «reproducida» del fabuloso Wanovsky, que, según la leyenda, era sacristán, pero que en realidad era ascensorista, Bítov va entretejiendo una serie de relatos fantásticos, como el del hombre caído de la luna o el de la batalla funambulesca de Alfabeta. Pero, nos preguntamos, ¿se encontrarán o no al fin Bítov y Wanovsky, protagonista de la novela perdida ? ¡Lean El profesor de simetría y lo sabrán ! Pero no se extrañen de que, si lo hacen, ello ocurra bajo la fotografía que representa una vista del cielo de Troya
En pleno Renacimiento, una época de extraordinaria valoración de la fama, apareció un curioso librito titulado La vida de Lazarillo de Tormes, y de sus fortunas y adversidades. Su desconocido autor ocultó su nombre en el anonimato, levantando así uno de los enigmas más duraderos de la literatura universal. El Lazarillo pone en solfa, con sutil ironía, ciertos aspectos sociales y morales bien poco decorosos de aquella España imperial. Al mismo tiempo se daban los primeros pasos para el nacimiento de la novela picaresca otra de las manifestaciones singulares de nuestra literatura y también de la novela moderna. Con esta novelita, su anónimo autor ha suscitado múltiples interpretaciones, a la vez que ha mantenido hasta hoy muchos de sus misterios y sigue seduciendo a lectores de todas las edades.
La vocación poética de Juan Ramón Jiménez le impulsó a buscar nuevos caminos, distintos de los que la tradición romántica y modernista había trazado. La Generación del 27 le consideró como maestro y modelo indiscutible. Tras la Guerra Civil la poesía de Juan Ramón, escrita en el exilio, fue valorada por todos los lectores hispanoamericanos, hasta que en 1956 le fue concedido el premio Nobel de Literatura. Hoy, para los poetas de uno y otro lado del Atlántico, Juan Ramón Jiménez sigue representando al poeta original, profundo y exigente, en cuya obra se halla el germen de todos los movimientos innovadores.