Frente a la tendencia habitual de las gramáticas que abordan, con mayor o menor atención, el estudio de la finalidad partiendo del comportamiento de las secuencias formales en que esta se manifiesta, o bien por medio de su relación con otros aspectos gramaticales diversos, este trabajo defiende un nuevo acercamiento partiendo de la idea de que un correcto estudio de la finalidad pasa por intentar resolver dos objetivos específicos: 1) la delimitación conceptual de la finalidad como modo de ser universal en las lenguas y 2) su posterior descripción particular en las lenguas, en nuestro caso, en español. En un afán por delimitar las diferencias existentes entre definición y descripción en el estudio lingüístico, este estudio parte del proceso de conceptualización como procedimiento necesario para obtener unos pocos parámetros con los cuales superar la pluralidad ofrecida primariamente por los datos. Así pues, por medio de la selección de aquellas características constantes en una pluralidad de objetos (prescindiendo de aquellas características que no comparten todos ellos) se llega a la definición de finalidad con la que posteriormente se opera en la descripción lingüística de las características de los constituyentes que entran a formar parte de esta noción en nuestra lengua.