Una vida en palabras es un diálogo entre Paul Auster y la profesora danesa I. B. Siegumfeldt acerca del oficio, el arte y la vida del escritor. Profundamente documentado, y dando un paso más allá de la biografía, estas páginas están plagadas de sorpresas y revelaciones que nunca han sido compartidas por el escritor, así como enseñanzas que a menudo saltan del campo de la literatura para hablarnos de la vida misma. Las conversaciones entre ambos empezaron en 2011 y se han desarrollado a lo largo de cinco años, cubriendo todas las obras narrativas del autor, así como los temas y obsesiones que las atraviesan. «Un libro muy importante para todo el que quiera saber lo que significa ser un escritor», Barry Gifford. «Nabokov dijo una vez que la literatura se divide en dos categorías: libros que me hubiese gustado escribir y libros que he escrito. En la primera yo incluiría los libros de Kurt Vonnegut, Don DeLillo, Philip Roth y Paul Auster», Umberto Eco (Paris Review).
El descubrimiento del ajedrez supone para el gran maestro Luzhin, protagonista de esta novela, la revelación de un orden de impecable armonía donde encontrar refugio contra las tribulaciones de su desdichada adolescencia. A partir de ese momento da comienzo su brillante carrera como campeón en ese juego, que pronto se convierte en una obsesión que absorbe su vida por completo. Luzhin comprende, demasiado tarde, que tal obsesión amenaza con destruirlo y que el instrumento escogido como defensa contra el desorden y los agravios del mundo es también un arma que finalmente se vuelve contra él mismo, hallándolo en la más patética indefensión. Todos los elementos de la trama se hallan sutilmente enlazados en un juego de correspondencias y de calculados golpes de efecto supeditados con inimitable sabiduría a una estructura que, deliberadamente, recuerda aquí a una elegante, astuta e implacable partida de ajedrez.
Entre las rústicas y familiares colinas del Piamonte y las ociosas playas de Liguria toman cuerpo en esta novela los temas más característicos de la narrativa de Pavese: la amistad, el apego a la tierra y el imperceptible pero aplastante peso de la existencia. Doro se ha casado con Clelia, una mujer voluble y fascinante, quizá demasiado para que su matrimonio pueda funcionar. Ha dejado Turín por Génova y lleva demasiado tiempo sin ver a su amigo, un introvertido profesor. Un día de verano se decide por fin a visitarlo. Juntos recorren los lugares de su juventud y se desplazan después a la casa de la playa de Doro, donde la aparente despreocupación de los días veraniegos contrasta con el plúmbeo tedio existencial que envuelve a los protagonistas de esta historia.
A investigación fixouse como obxectivos o estudo da oralidade como artificio para a construción da memoria na narrativa española actual, vincular as posibilidades da literatura con medios propios da historia oral e indagar en determinadas perspectivas sobre o testemuño e o diálogo entre xeracións dende o campo da narrativa, como un correlato de certos reclamos sociais.Mala herdanza... analiza a representación da oralidade na produción narrativa ficticia de diversos autores españois de finais do século XX e comezos do século XXI que abordaron a temática da Guerra Civil e as súas consecuencias en torno ao xurdimento de achegamentos e debates sobre o tratamento do conflito bélico. Selecciona propostas que xurdiron esencialmente dende a literatura -malia que se detén tamén nalgún texto fílmico- para abordar o pasado traumático e as técnicas de transmisión empregadas para a narración ficticia de aspectos longamente silenciados pola historia oficial.
Esta obra refleja la proyección intelectual y artística de Valera y como se hizo muy patente en el ámbito de la lengua española -él, por ejemplo, descubrió a los lectores españoles quién era Rubén Darío- y de otras culturas. El análisis de estos componentes característicos de su crítica y su creación literaria renovará el interés que este escritor tiene para los lectores actuales de todas las edades.
Rosamond Treverton agoniza en su mansión, pero no quiere llevarse a la tumba un terrible secreto. Logra plasmarlo en una carta, pero muere antes de arrancarle a su doncella el juramento de que se lo revelará a su esposo. Intuyendo el mal que ese secreto esconde, la doncella tomará una decisión desesperada.
Este libro ofrece un estudio de la antroponimia caballeresca centrado en el ciclo amadisiano. Tras un marco histórico y teórico acerca del nombre propio y un estado de la cuestión de la antroponimia literaria medieval y áurea, se analiza la antroponimia en cada una de las entregas del ciclo amadisiano. El estudio incluye una serie de capítulos generales que señalan la importancia del árbol genealógico, la funcionalidad del nombre propio y sus mecanismos de formación y campos semánticos más habituales, y la homonimia antroponímica con otros textos caballerescos. El volumen se cierra con un índice de nombres y sobrenombres del ciclo amadisiano.
«De vivir Cervantes entre nosotros ?escribe Andrés Trapiello? lo seguiríamos viendo como entonces: viejo, solitario, fracasado. Algunos piensan que no, y que le harían académico, le comprarían anteojos nuevos y le colgarían una medalla de los harapos. Qué ilusión.» De esa ilusión, tan cervantina, trata este libro; en él están las vidas de Cervantes, tantas como pudo llevar y no llevó, tantas como llevó y nos son desconocidas, tantas como se le conjeturan desde 1616.
El autor manifiesta su pasión por la Antigüedad Clásica y el Medioevo, por la épica, por gigantes como Homero y Shakespeare y por lo más selecto de la literatura popular.
Venecia es a la vez el refugio-cielo del arte (el desván de Tiziano) y lugar de lo suprimido, de lo agitado, de la vida sensual oprimida, borrada, que subvierte y se aleja al mismo tiempo del enclave artístico. Como lugar y figura, Venecia parece ser notoria e increíblemente doble, volviéndose constantemente en su contrario y deseando o precipitando humores exactamente opuestos: satisfacción y pérdida; iluminación y desolación; un sentido de gloria, plenitud y apoteosis que da lugar a sentimientos de abandono, ausencia y disminución; el abandono espiritual en lo sensual y el esplendor convertido en miseria. Así fue para Byron y Ruskin, también para Henry James, así será para Proust. Y, de forma un tanto complicada, también lo será para Hofmannsthal.
La Apología es un alegato de defensa con que Antonio de Nebrija, el prestigioso catedrático de la Universidad de Salamanca, defiende ante el Santo Oficio sus estudios sobre el texto de la Biblia. No se trata, por tanto, de una mera pieza literaria; pues bajo el ropaje de discurso retórico con el que su autor lo adorna años más tardes para darlo a la imprenta, encontramos un documento judicial que responde a amenazantes acusaciones reales, por ser precisamente un gramático y no un teólogo quien pretendía enmendar el texto de las Sagradas Escrituras. En este sentido la Apología se convierte en un vigoroso apóstrofe en favor de la libertad de pensamiento, de conciencia, de opinión, y como tal es capaz de despertar nuestra solidaridad frente a la represión, a la censura o al control ideológico. En una lectura más apegada a su tiempo, la Apología descuella asimismo como un documento plenamente representativo de las corrientes humanistas del Renacimiento, que postula el método filológico aplicado a la crítica textual bíblica. Y que encarna el atribulado devenir del humanismo bíblico en España
¿Suponen, acaso, que suena mejor por ser más largo? Así reaccionaba Alexandro S. Pushkin contra aquellos escritores que, considerando una vulgaridad expresar con sencillez las cosas más simples, pretenden animar una prosa infantil con muchas palabras y blandasmetáforas, y que eran, por cierto, sus predecesores en las letras rusas. Si Pushkin fue un emblema nacional como poeta, su obra narrativa, por su precisión y brevedad, por su exigencia de ideas y más ideas, supuso una auténtica innovación. Esta edición de sus Narraciones completas, que incluye piezas tan famosas como La dama de pique o La hija del capitán junto a muchas otras hasta ahora inéditas en español, ofrece asimismo las claves del peculiar romanticismo pushkiniano, rápido, templado y estricto. Sus héroes y heroínas se ven envueltos en lances extraordinarios y gráciles mascaradas, pero son observados por un narrador que es capaz de ver la trama de trasluz, de contemplar con humor tanto lo romántico como la decepción de lo romántico. Los cuentos de Belkin, La dama de pique y La hija del capitán no solo son tan obras maestras como sus obras en verso, sino que llevan el mismo sello inconfundible y oroginal de su estilo y personalidad.