Las novelas de Fanny Rubio presentan a unos personajes que se van creando a sí mismos con el poder de la palabra, que les sirve para revelar sus emociones y sentimientos, para rebelarse contra una situación que señalan y denuncian y para crear otra realidad. Las mujeres que, tras muchos obstáculos, han podido tomar la palabra, son conscientes de la capacidad de manipulación y de encubrimiento de la realidad que ha tenido el lenguaje y son ellas, a medida que han ido arrancando del patriarcado el poder de nombrar espacios, quienes más han revelado de sí mismas y quienes más se han rebelado contra el statu quo, porque son conscientes de la discriminación de siglos que han sufrido.
En este volumen se recogen las cartas que los escritores alicantinos Rafael Altamira y José Martínez Ruiz (Azorín) dirigieron al crítico literario más admirado y temido de su tiempo: Leopoldo Alas Clarín. Más allá de ofrecer el perdurable testimonio de una amistad entre los tres autores, la correspondencia inédita recopilada en este libro constituye un extraordinario documento para entender las preocupaciones ideológicas y estéticas que gravitaban en la atmósfera intelectual del periodo. Este epistolario puede leerse como una declaración de amor a la literatura, pero también como el legado de unos escritores comprometidos con las inquietudes de su tiempo y con la educación moral de su país. Jesús Rubio Jiménez es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Zaragoza. Antonio Deaño Gamallo es catedrático de Lengua y Literatura Española en el IES Dionisio Gamallo Fierros, de Ribadeo.
Análisis, desde el marco teórico de los estudios transatlánticos, de las relaciones entre las literaturas española y puertorriqueña, desde los inicios de esta última a mediados del siglo XIX, hasta el presente.
El autor nos cuenta sin poner ningún énfasis en ello las vidas de unas gentes sencillas, como ha hecho tantas veces la literatura en su vertiente "costumbrista"; pero también poniendo en ello un cuidado y un amor que sólo en los grandes escritores es una feliz realidad. También lo es aquí, y a su través se vislumbra nuestro tiempo histórico, en sus tragedias, grandezas y miserias, ya sea la historia del holocausto, ya las desventuras de la emigración, ya los avatares de un "desarrollo" que pisa, ignorándolas, las almas sencillas de tantas gentes marginadas.
Tras 9 años como guardia en la National Gallery de Londres, Marie resiente el tedio de una ocupacion contemplativa y teme pasar ahí el resto de sus días como lo hizo su bisabuelo, quien trabajo en ese lugar hasta oldivarse quien ere el. La protagonistasondea los significados de la degradacion: los patrones de grietas que traza el tiempo en un lienzo y el deterioro cotiniano de las emociones.
Emprender un análisis de poesía peruana, a través de doce de sus exponentes: Hernández, Sánchez León, Pimentel, Watanabe, López Degregori, Montalbetti, Santiváñez, Chirinos, De Ramos, Silva-Santiesteban, Di Paolo y Helguero, todos ellos exponentes de la segunda mitad del siglo XX, no es un asunto sencillo; pero Víctor Vich, experto en literatura latinoamericana, lo aborda desde una perspectiva crítica contemporánea, y para ello "desmenuza" los versos, demostrando cómo la obra poética peruana se resiste al poder y a la tradición.
MIGUEL HABEDERO ES AUTOR DE WAIDEN TRES Y CAMINOS DE DESOLACIÓN, DOS CLÁSICOS DE LA CONTRACULTURA EN MÉXICO DURANTE LOS AÑOS SESENTA. AHORA HA LLEGADO A LA EDAD EN LA QUE LOS HOMBRES VERDADEROS SE QUITAN LA VIDA. DE REPENTE, UNA LLAMADA TELEFÓNICA: ¿HOMENAJE? PREGUNTÓ. SÍ, HOMENAJE RESPONDIÓ LA VOZ DE UNA MUJER CON ACENTO DEL NORTE. NO ESTOY MUERTO DIJO, Y COLGÓ EL TELÉFONO. EL TELÉFONO SUENA OTRA VEZ: AÚN ESTOY VIVO, Y AUNQUE ESTUVIERA MUERTO NO MEREZCO UN HOMENAJE. QUEREMOS QUE VENGA A CHIHUAHUA Y NOS HABLE DE SU OBRA LA VOZ ERA RONCA Y CON EL TIMBRE AGUDO AL FINAL DE LA FRASE QUE A HABEDERO LE PARECIÓ SEXUAL. SÍ, LA VOZ DE UNA MUJER QUE DESAYUNA ANFETAMINAS Y WHISKY, QUE OSCILA ENTRE LA ALEGRÍA DESENFRENADA Y LA POSTRACIÓN, DE ÉSAS QUE CUANDO RÍEN PARECE QUE ESTÁN LLORANDO. YO MISMA SERÉ SU GUÍA. CATALINA RIVAS A SU ÓRDENES, MAESTRO.
En entrevista, Calera-Grobet dice que se aventó en Zopencos una narración desparramada, dejada de la gravedad pasmosa de cualquier floritura "literaria", que lo dejara vagabundear en estilo libre, tal como si contara una historia a una banda de amigos alrededor de una alberca, un asador y un cartón de cervezas. ¿Qué cuál es la historia? La de un grupo de mozalbetes bobalicones--ese ramillete natural de gente prángana e indeseable del que uno fuera parte alguna vez--, que no tuvo más que echarse en cueros un calvado a sa estampida de cosas que fue vivir en unsuburbio en los años ochenta.