Los relatos que reúne esta excepcional antología fueron publicados entre 1900 y 1908. En esta obra temprana se encuentran ya los que son elementos característicos de la obra de Hesse: la descripción poética del tiempo que se va, la admiración por la belleza inabarcable de la naturaleza y la exploración de los eternos problemas de la existencia del ser humano.Así, con gracia y delicadeza, Hesse se hace cómplice de los sufrimientos de un joven en busca del amor puro y de la felicidad., dibuja con deleite una noche de verano y envuelve al lector con la calidez de sus evocaciones de paisajes, amables o melancólicos. La amistad, el amor, la literatura, la naturaleza y su inmenso misterio -los grandes temas del autor- están presentes en estos cautivadores relatos, cuya maestría y sensibilidad hacen de este volumen una de las más logradas muestras de la obra de un escritor fundamental de la literatura del siglo XX.
Sampat Pal, una mujer de casta baja del norte de la India, se rebela contra su sociedad y se toma la justicia por su mano para poder ayudar a todos los que se encuentran en condiciones desfavorables, especialmente a las mujeres.Con este objetivo crea una banda llamada Gulabi Gang, el ejército de los saris rosas. Sampat Pal no debía haber ido a la escuela. En su aldea del norte de la India, ése era un privilegio reservado a los varones. Sin embargo, consiguió aprender a leer y a escribir y, al ver la injusticia con la que eran tratados los pobres y las mujeres tanto por las castas superiores como por las autoridades del Estado, decidió decir «no» a la ley de los hombres. En lugar de cruzarse de brazos, organizó el ejército más extraordinario de la historia de la India. Un ejército de mujeres, vestidas con saris rosas y armadas con bastones, dispuestas a defender a los desamparados y a exigir justicia allí donde fuese necesario. Es el ejército de los saris rosas y ésta es la historia de su legendaria fundadora.
El descubrimiento de la obra de RABINDRANAZ TAGORE (1861-1941) supuso para Occidente el deslumbrador encuentro con la rica tradición lírica india que, partiendo de los Upanisads, se prolonga hasta nuestros días. El presente volumen, que incluye los poemas dramáticos MALINI y SACRIFICIO y el drama lírico CHITRA -inspirado en un episodio del «Mahabarata»-, revela la intensa espiritualidad del autor, expresada en un lenguaje rítmico y colorista e impregnada de un profundo sentido de la naturaleza. La fama del gran escritor va unida en nuestro idioma a los nombres de Zenobia Camprubí y Juan Ramón Jiménez, cuyas traducciones de la obra de Tagore suponen una prodigiosa labor de recreación literaria. Otras obras del autor en esta colección: «La luna nueva. El jardinero. Ofrenda lírica» (L 5572), «El cartero del rey. El asceta. El rey y la reina» (L 5658), «La cosecha. Regalo de amante. Tránsito. La fujitiva» (L 5674), «Ciclo de la Primavera» (L 5702), «Las piedras hambrientas» (L 5725), «Mashi. La hermana mayor» (L 5745) y «El rey del salón oscuro» (L 5743).
Un fresco histórico de Bosnia en el que el pasado nos muestra las claves del presente. Estamos en el momento álgido de las guerras napoleónicas. Un diplomático francés, Jean Daville, es enviado a Travnik, una pequeña ciudad perdida entre las montañas de Bosnia, como cónsul. La novela es el relato de su estancia allí entre 1806 y 1814, dando ocasión para ofrecernos un fresco de ese tiempo convulso en el que por primera vez los Balcanes se abren a Occidente. Alrededor de la pequeña ciudad, donde también se ha asentado el cónsul austríaco, la política napoleónica se escribe con fuego y sangre mientras que los dos cónsules, perdidos en el pequeño territorio de Bosnia, verán cómo sus ambiciones y juventud naufragan y se asfixian en medio de una comunidad arcaica, contradictoria e impenetrable. Un paisaje humano en el que se entrecruzan imágenes de un mundo casi medieval con el desasosiego de las mujeres europeas y con las vidas cotidianas de los actores involuntarios de la pequeña historia: comerciantes, burócratas, artesanos, campesinos. En la frontera entre la novela histórica, el relato intimista y la descripción etnográfica, esta novela del autor de Un puente sobre el Drina constituye una de las mejores evidencias de que la novela sigue siendo un género tan vivo como imprescindible.
La novela con la que debutó Cees Nooteboom, la voz más importante de la literatura neerlandesa contemporánea.
En este breve relato iniciático, Philip, un adolescente que viaja en autoestop por Europa, conoce a personajes tan peculiares como enigmáticos: una marquesa extravagante, un antiguo monje benedictino, una joven vampiresa… Cada uno de ellos irá descubriéndole mundos de insospechados atractivos. En Philip y los otros se prefiguran ya algunos de los trabajos posteriores de Cees Nooteboom: la imposibilidad de eludir el destino, la tendencia a la propia destrucción o el juego que se establece entre los personajes y su creador. Este libro se convierte así en una pieza clave para comprender la trayectoria creativa de un autor siempre lúcido e inquietante.
«Una pantera en el sótano plantea [;] dos cuestiones trágicamente humanas, que son las que hacen de esta narración una aventura emocionante y un revelador aprendizaje para la vida. Por un lado [;], la traición y, por otro [;], el fanatismo.» Lola Beccaria
En 1890, cuando ya goza de una brillante carrera como escritor, Oscar Wilde publica la primera parte de su ensayo El crítico como artista, que titula La importancia de no hacer nada. Con un lenguaje desenfadado y mordaz, propone que la labor del crítico es más meritoria que la del artista y aprovecha para escandalizar a la sociedad de su época con provocaciones y epigramas. Establece que la diferencia entre periodismo y literatura radica en que «el periodismo es ilegible y la literatura no se lee». Afirma que el público inglés «se siente mucho más a gusto cuando le habla un mediocre», y defiende los libros de memorias porque están escritos por personas que «han perdido por completo la memoria o nunca han hecho nada digno de ser recordado».
Pocos datos podemos asegurar de la vida de Tito Lucrecio Caro. Entre ellos, que vivió durante la primera mitad del siglo I a. C. y que fue el autor de probablemente el mayor poema de la literatura romana y el más bello ejemplo de poesía científica (en él hallamos las bases de la doctrina física de Epicuro) que encontramos en la Antigüedad, De rerum natura (Sobre la naturaleza de las cosas). El poema, divido en seis libros y dirigido a Memio, un político ambicioso, símbolo de una clase dirigente descarriada y refractaria a cualquier remedio moral, constituye un gran tratado del mundo, puesto que pretende explicar al lector, ignorante, cómo funciona la realidad. Todo (la naturaleza del universo, compuesto de átomos y vacío, la naturaleza del alma y del conocimiento (introduce la doctrina de los simulacros que nos permiten acceder al conocimiento a través de las sensaciones), la historia del mundo y la humanidad, el mecanismo de los movimientos celestes, los fenómenos meteorológicos) está contemplado en este espléndido poema cuyo objetivo es liberar al hombre de sus miedos a través de la explicación racional. «Lucrecio lleva razón cuando, en la convencional propaganda de sus proemios, dice que es un pionero, que pisa un camino limpio de huellas, que no tiene precursores. El metro y la lengua de Lucrecio se perciben a veces como una estación de paso entre el poeta arcaico Ennio y el clásico Virgilio. Esto es un abuso del historicismo progresista. Lucrecio es en sí y para sí. Es poeta de su tiempo que a su manera participa de la solemnidad comprometida y civil de Cicerón». Francisco Socas
Si Publio Virgilio Marón (70-19 a. C.) trabajó en las Bucólicas, la primera de sus grandes obras, durante tres años (42-39 a. C.), dedicó siete años de su vida (37-30 a. C.) a escribir las Geórgicas. Estamos ante un tratado de agricultura o ganadería de carácter doctrinario, una gran obra de utilidad práctica para la explotación agropecuaria del campo que bebe de todas las fuentes posibles, las de sus contemporáneos y las de tiempos anteriores. Dividido en cuatro libros, podríamos agruparlos en dos grupos, puesto que los dos primeros libros abarcarían el mundo inanimado (la tierra, los instrumentos para trabajarla, las predicciones meteorológicas, etc.) y el de las plantas, y los dos últimos, el mundo animado (el ganado, los perros y singularmente las abejas). Las Geórgicas, como las Bucólicas, habían alcanzado ya en vida de Virgilio la categoría de textos clásicos y en el siglo XVI merecieron la atención de traductores como Fray Luis de León. Con todo, es la capacidad de Virgilio para transmitir el sentimiento de belleza que embarga al poeta lo que hace que las Geórgicas tenga asegurado un lugar perenne en la historia de la literatura.
Siglo de revoluciones y conflictos, de absolutismo y liberalismo, de monarquías, república y restauración, de gobiernos provisionales y guerras civiles, el período que se alarga entre 1808 y 1898 está marcado, en lo literario, por complejos fenómenos de corto y largo alcance: los resabios ilustrados, la formación y evolución del romanticismo, el purismo, el casticismo, el debate sobre el naturalismo, entre otros. Junto a ellos, no pueden descuidarse aspectos decisivos en la configuración del campo literario, como la lucha por la educación y la lectura, el desarrollo de la edición, la creciente prosperidad de los periódicos, la progresiva emancipación del escritor y el peso de la censura sobre su libertad, sin olvidar tampoco fenómenos como las tertulias y los salones, el papel de los viajeros románticos (extranjeros y nacionales) o las cambiantes relaciones, a lo largo de todo el siglo, entre el centro y la periferia. El resultado fue una centuria intensa, con un escenario general formado por autores de gran relieve (de Moratín y Quintana a los grandes novelistas del realismo-naturalismo como Galdós, Clarín o Pardo Bazán, pasando por la hornada romántica de Espronceda y Larra, el teatro de Rivas y Zorrilla, el costumbrismo de Mesonero Romanos, la lírica de Bécquer y Rosalía, y los primeros escritores de la Restauración, como Alarcón, Pereda y Valera); sobre todos ellos, y sus lectores, versa el presente volumen.
Una saga moscovita narra la vida de una familia de médicos en la Rusia del siglo pasado. Todo empieza en 1925, en la dacha de los Grádov. El padre, Boris Nikítovich, es un brillante cirujano y un maestro respetado; la madre, de origen georgiano, se consagra a su casa, a sus hijos y al piano; el hijo mayor, Nikita, es un joven oficial superior del Ejército Rojo, su hermano Kiril, es un bolchevique, es un amante de la Revolución y del Partido; y su pequeña hermana Nina, una joven poeta de enorme belleza. Lenin ha muerto y el Partido está dividido entre los seguidores de Stalin y los miembros de la oposición liderada por Trotski. Los Grádov se verán implicados, a su pesar, en la Revolución y esto marcará el comienzo de un largo proceso de transformación que abarcará sometiendo a todos los miembros de la familia. Con esta novela el lector descubrirá una de las mayores obras del siglo XX. A lo largo de sus páginas Aksiónov consigue fundir en la trágica encrucijada de la historia rusa, el destino de la humanidad presa de la violencia, la duda y el miedo salpicado de un saludable tono irónico característico de la escritura del autor. Un gran fresco de la Rusia contemporánea, con el poder narrativo de Guerra y paz y la Grandeza de El doctor Zhivago, una historia de crueldad, traiciones, pasión y dolor bajo el cielo siempre gris de Kolimá.