El autor recorre en La travesía del Pacífico (primera entrega de su viaje), las islas Fidji, Nueva Zelanda y Australia, y con su visión humorística describe con sencillez y melancolía, pero también con ironía punzante los hábitos y costumbres de los nativos y colonizadores del siglo XIX en las por aquel entonces colonias o áreas de influencia inglesa. En India (segunda entrega de su viaje), el autor recorre Ceilán y todo el subcontinente indio colonial, incluyendo las áreas que con el tiempo devendrán las futuras naciones de Pakistán y Afganistán. En el tercer volumen de Viaje alrededor del mundo, siguiendo el Ecuador, Twain llega a Suráfrica tras haber recorrido las islas del pacífico, visitado Nueva Zelanda, Australia e India. Sus descripciones de un territorio donde se enfrentan ingleses, Boers y zulúes, y de sus costumbres, están llenas de ironía. Sigue añorando un mundo primitivo que está dejando de serlo por causa de sus colonizadores, los ingleses, y aunque le sería fácil identificarse con los Boers, tampoco éstos escapan a su visión humorística y sarcástica pues encarnan un sentido rígido de la vida, lo que para un hedonista como Mark Twain no puede por menos que sorprenderle, ya que le recuerdan a los colonizadores de su país, Estados Unidos.
Es imposible hablar de Italia sin hablar de fútbol. Los italianos se consideran los inventores de este deporte, al que llaman 'calcio' (patada), como las batallas campales con balón nacidas en la Florencia medieval, y han desarrollado en torno a él muchas de sus características políticas, económicas y sociales. El 'calcio' contiene altas dosis de violencia, pasión, fraude, dinero y disparate. Pero es también un complejo mecanismo de símbolos, un código social y, en último extremo, un lenguaje con el que un país antiguo y escéptico expresa su vieja sabiduría.
Sin apoyos y sólo con sus medios, Diego Cortijo se ha aventurado en remotos y peligrosos enclaves del planeta algunos de los cuales no había pisado nadie en busca de un buen puñado de misterios sin resolver. En estas páginas el lector se encontrará con asuntos tan sorprendentes como: Civilizaciones perdidas en la selva amazónica. Pirámides sumergidas en el Mar de Japón. Restos pétreos y figuras gigantescas en pleno Amazonas. El desconocido mundo subterráneo en Isla de Pascua. Pinturas rupestres de extraños seres en el desierto de Argelia. Además, este libro incluye una útil guía práctica para aquellos que se atrevan a seguir los pasos del autor, viajando a los lugares que se proponen en este libro. Diego Cortijo es explorador, fotógrafo, reportero y guía de viajes, aunque él se define sencillamente como inquieto. Considerado actualmente como uno de los principales activos de la exploración en España, sus trabajos y fotografías se han publicado por diferentes medios de todo el mundo. Como miembro de la Sociedad Geográfica Española ha dirigido expediciones por todo el globo, tratando de dar respuestas acerca de los misterios que todavía se ciernen sobre algunas de las antiguas culturas de este planeta. También ha sido el responsable de realizar los primeros reportajes en español de insólitos lugares en Sudamérica y Asia. Actualmente, inmerso en un proyecto de exploración en Sudamérica, sigue colaborando con diferentes medios especializados de España en prensa, televisión y radio.
Eduardo Pérez Ortiz sobrevive de milagro a la matanza desatada tras la capitulación de Monte-Arruit. Su relato, además de ser uno de los escasos testimonios directos del Desastre de Annual, es un apasionante y honesto homenaje a los miles de héroes anónimos que allí perdieron la vida
[ ] Geografías íntimas es un entretenimiento que Ana Briongos se permite al escribir y es una forma de hacer las paces con el mundo, de hablar de él con agudeza y con sosiego al mismo tiempo. Sin reproches. Viéndolo como se ven los viejos amigos que han sabido perdonarse los defectos. Y para el lector es la sensación de acercarse a lugares y a gentes a través de multitud de reflejos, llamativos todos ellos, que crean el abanico de escenas que componen este atlas singular. (De la introducción de Miquel Briongos al libro.)
Visité Roma con setenta años, lo cual no manifiesta ningún sentimiento de urgencia verdaderamente febril. Sin duda anidaba en mí desde hacía mucho tiempo la sospecha de que allí existía en el mapa un agresivo punto de interrogación que sería bueno hacer desaparecer por mí mismo, a la vez que el convencimiento de que era necesario dejar la mayor cantidad de espacio posible entre los recuerdos escolares y esta visita. Cuanto más tarde mejor. Nada me metía prisa. Nada, en este viaje de reconocimiento sin nada verdaderamente en juego, me urgió nunca. Y nada hay demasiado decantado cuando se aborda una ciudad en la que la luz transparente no puede hacer olvidar que hay en ella demasiado polvo en perpetua suspensión.
Javier Reverte, el gran referente de la literatura de viajes, nos lleva a la ciudad más cosmopolita del mundo: Nueva York. La megalópolis de nuestros días, la ciudad de las ciudades, la ciudad que nunca duerme, Nueva York, es el hogar del nuevo libro de Javier Reverte. Después de una estancia en la urbe de varios meses ininterrumpidos, en los que el autor dedicó todo su tiempo tan solo a escribir y pasear las calles neoyorquinas, este texto va contándonos el día a día de una metrópoli fascinante y cargada de energía, que al habitarla nos ofrece casi siempre una visión llena de vitalidad. En su inimitable estilo, Reverte nos cuenta la historia de la ciudad, nos describe sus barrios -Harlem, el Village, el Midtown, Hell's Kitchen, Chinatown, Broadway...-, se asoma a sus rincones menos conocidos, pinta sus dos ríos, habla de los escritores que han trabajado sobre ella, camina Manhattan de arriba abajo y de lado a lado, y nos retrata otros barrios cercanos, como Brooklyn y la isla de Roosevelt. Es un libro escrito con amenidad, humor, ternura y al que invade un aroma de extravagancia y un sonido sutil de trompeta de jazz. «La naturaleza intima de Nueva York se expresa mejor que nada a través del jazz, una música tan dislocada y cargada de energía como la ciudad, tan sinsentido en su apariencia, de tan rara armonía como esos rascacielos que crecen los unos junto a los otros como extraños entre ellos. Y sin embargo, es esa naturaleza disparatada y caótica, exenta de uniformidad, la que acaba por dar un sentido a la música y al propio Nueva York: el orden del caos, el orden del desorden. Es una forma inconsciente de expresar la libertad. Y Nueva York, igual que el jazz, es sobre todo libertad. Quizás sea esa una de las razones por las que esta urbe nos hace sentirnos felices.» Los lectores han dicho...«Javier Reverte con su narración hace que nos sintamos partícipes de su estancia en esta gran urbe, nos presenta a la ciudad que nunca duerme de una manera ágil, que hace que al lector le cueste abandonar su lectura.»Blog Cooperadores «Mucho jazz, capítulos cortos e intensos a lo largo de tres meses de patear calles, montar en ferrys, subir a edificios y bajar a sótanos. Una mirada imprescindible para todos aquellos que nos sentimos fascinados por la ciudad que nunca duerme.»Blog Mis libros y mis cosas
Literatura de viajes de Julio Llamazares, donde su talento narrativo y su profunda capacidad de observación del paisaje brillan con toda su fuerza. «-¿Habrá en el mundo una tierra más pobre que esta?- Sí. Tras-os-Montes, en Portugal.» «Es posible que esta vieja región histórica sea la más atrasada de la Europa civilizada, junto con las zonas más remotas e islas de Grecia y el interior de Cerdeña, Sicilia, Yugoslavia...»Extracto de una guía de viajes de Portugal Y, no obstante, el viajero que protagoniza este viaje portugués va creando, a su lento paso, una narración tan bella, tan hondamente humana, tan transida de comprensión (de los demás, de sí mismo, de la tierra) que el lector transita, en su lectura, por el paisaje más rico: es decir, el del hombre. Llamazares ha escrito un libro de enormes perspectivas, indiferente a los géneros y las clasificaciones. Es novela, si novela es espejo que se pasea al borde del camino. Es libro de viajes, porque las comarcas pasan por sus páginas. Es relato iniciático, porque el viajero va transformándose con su viaje. Y es, sobre todo, gran literatura. Reseñas:«Lo mejor del libro es ese personaje sorprendido por lo que va viendo: ese viajero y su contar calmo y sobrio en el que no es posible medir el tiempo.»El País «El ritmo de su escritura en prosa es deudor de esa ambición de asociar las palabras (y la memoria, que es su fuente) con el ritmo; la música es consustancial con su narrativa, y eso le viene de la poesía.»Juan Cruz, El País «Julio Llamazares es, sin duda, uno de esos escritores que nos reconcilian con el ejercicio de la literatura.»Aurelio Loureiro, Leer «Julio Llamazares sigue siendo un escritor especial, alguien capaz de mirar el mundo de otra manera.»El Correo Gallego «Un escritor de su categoría podría redactar los anuncios por palabras de un periódico y seguiría siendo interesante.»Qué Leer «Llamazares siempre escribe igual cuando viaja, habría que añadir también que siempre escribe bien, sin arrogancia, desprejuiciadamente, con sentido del humor y con cariñosa indulgencia cuando retrata.»Andrés Barba, El Cultural
La presente obra, apéndice histórico del largometraje K-19 protagonizado por Harrison Ford y Liam Neeson, propone al lector un relato dramático sobre la Guerra Fría, el coraje y el encubrimiento. El libro desvela treinta años de secretismo de la Armada soviética cuyo peor enemigo resultó ser ella misma. Inspirado en el diario honesto y crítico del comandante Zatéyev ¿que se encontraba a dos mil kilómetros de su base y a cuarenta y cinco metros de profundidad cuando él y su tripulación se enfrentaron a la tragedia nuclear¿, el autor no sólo cuenta las vicisitudes del K-19 sino que repasa la carrera desesperada de la Armada soviética por competir con la supremacía tecnológica de EEUU.Excepcionales fotografías de archivo, fotogramas de la película y un epílogo de la directora Katherine Bigelow describen con crudeza esta epopeya.
A través de la historia de su casa en Gales, Jan Morris descubre el corazón de ese fascinante país e indaga qué supone ser galés. Trefan Morys, la casa de Jan Morris enclavada en un remoto rincón del noroeste de Gales situado entre el mar y la montaña es, en realidad, el establo de la casa donde vivieron sus antepasados. Morris ve ese modesto edificio no sólo como un reflejo de sí misma y de su propia vida, sino también como un epítome del complejo país de Gales, que ha sabido desafiar al mundo durante siglos para conservar su identidad.
El sueño de África es ya un clásico en la literatura española de los últimos años. Desde que vio la luz, en 1996, se convirtió en un éxito de ventas, y fue considerado por lectores y críticos como el libro pionero que refundaba y reabría la tradición de la literatura viajera en España. Hoy no puede hablarse en nuestro país de literatura de viajes sin nombrar este gran libro precursor de tantos otros. Con un estilo ameno y lírico, Reverte nos cuenta en su primer largo viaje africano las grandes historias del pasado y las pequeñas del presente, los mitos de la exploración y los días de era colonial y de la independencia de Uganda, Tanzania y Kenia. En sus páginas reviven los antiguos reyes africanos, los primeros exploradores, los cazadores y los grandes escritores que escribieron sobre África. Junto a ello, el autor traza la pintura veraz y colorida del África de hoy, la que ríe y la que llora, la amarga y la alegre. Y nos transmite la emoción de un sueño de aventura que es tan suyo como nuestro, tan del autor como de quien le lee, tan humano al fin. Reverte retoma ahora el libro, siete años después de su publicación, y le incorpora para el lector lo que en su día no pudo hacer:los retratos del camino recorrido y los de la historia que nos relata. En esta nueva edición se incluyen unos pliegos de fotografías y grabados que muestran los rostros de muchos de los personajes citados en el libro.
En su segundo viaje al continente negro, Javier Reverte recorrió los territorios de Sudáfrica, Zimbabue, Tanzania, Ruanda y Congo para dejarnos este estremecedor y bello retrato sobre la emoción de la literatura, el misterio de África y el riesgo de viajar por territorios inseguros. Vagabundo en África constituyó, desde 1998, un éxito de ventas, como el primer libro africano que publicó Reverte. Reverte nos da cuenta de las terribles batallas antiguas entre bóers y zulúes; más adelante, entre británicos y zulúes, y, finalmente, entre británicos y bóers, guerras que trazaron la historia de Sudáfrica. También nos acerca a la comprensión de lo que significó el genocidio ruandés de 1994 y nos ofrece una cruda visión de los horrores del Congo cuando era casi una finca personal del rey Leopoldo II de Bélgica. El libro constituye un relato duro y hermoso, épico y lírico a la vez, estremecedor y repleto de historias: una verdadera narración de aventuras que se cierra de forma brillante con la navegación que llevó a cabo el propio autor por las aguas del gigantesco río Congo. Vagabundo en África es un libro que se lee como una novela, lleno de pasión, y que al mismo tiempo nos habla sobre los oscuros laberintos del alma humana. Es, también, un canto a la fe en el hombre, como deja ver esta frase que aparece en un momento del viaje: «Donde hay un deseo, hay un camino».
Reverte nos cuenta en su primer largo viaje africano las grandes historias del pasado y las pequeñas del presente... El sueño de África es ya un clásico en la literatura española de los últimos años. Desde que vio la luz, en 1996, se convirtió en un éxito de ventas, y fue considerado por lectores y críticos como el libro pionero que refundaba y reabría la tradición de la literatura viajera en España. Hoy no puede hablarse en nuestro país de literatura de viajes sin nombrar este gran libro precursor de tantos otros. Con un estilo ameno y lírico, Reverte nos cuenta en su primer largo viaje africano las grandes historias del pasado y las pequeñas del presente, los mitos de la exploración y los días de era colonial y de la independencia de Uganda, Tanzania y Kenia. En sus páginas reviven los antiguos reyes africanos, los primeros exploradores, los cazadores y los grandes escritores que escribieron sobre África. Junto a ello, el autor traza la pintura veraz y colorida del África de hoy, la que ríe y la que llora, la amarga y la alegre. Y nos transmite la emoción de un sueño de aventura que es tan suyo como nuestro, tan del autor como de quien le lee, tan humano al fin. Reseña:«África es para Javier Reverte un arañazo caliente, una mañana luminosa, un agua dormida, un alma recobrada.»El Mundo