Moratín viaja por una Italia fragmentada en regímenes políticos, dialectos y costumbres diferentes y recorrida por los ejércitos enfrentados de la Revolución francesa y los del Imperio austríaco, en vísperas de la campaña de Napoleón. Pero, en su texto, el caos político y militar sólo se refleja en observaciones esporádicas y frivolas: Moratín no es un divulgador ni su libro un documento informativo; como Sterne una generación antes que él, Moratín realiza ante todo un viaje sentimental en el que la realidad exterior se traduce en impresiones y reflexiones personales, y el lector deberá aceptar que un incidente con un posadero puede importar más que la descripción de una catedral o la caída de una dinastía. El espíritu de libre examen de la Ilustración, el desenfado que comporta el rechazo del academicismo y la autoridad, convierten la Italia de Moratín en un encadenamiento de sensaciones que entrelazan, en un ritmo marcado por las anécdotas y los efectos cómicos, desde las gloria del Renacimiento y de la antigua Roma hasta chusmas bulliciosas, ingenuas y depravadas, aristócratas insensatos, grandes damas prostituidas, generales sin ejército y clérigos bribones. En medio de una decadencia general y guiado sólo por su pasión, el teatro, y por su amor a la belleza, Moratín identifica un núcleo minúsculo de artistas y científicos que mantienen en vida el pensamiento creativo en un tiempo en que está a punto de estallar el Romanticismo, anunciado ya, pese a su intransigente amor al clasicismo, por el propio Moratín, con su libertad de juicio, su subjetivismo deliberadamente descarado y sus propensiones melancólicas ante ruinas y volcanes.
Apenas cien millas para contemplar una América distinta y sorprendente llena de héroes anónimos. A cien millas de Manhattan John Raucci toma aire, aprieta los cordones de sus zapatillas y se dispone para la carrera sin saber que no será ésta la más dura de su vida. A cien millas de Manhattan Steve Mosto, músico de vocación, se prepara para adentrarse como cada mañana desde hace más de veinte años en los dominios del vapor, en el subsuelo de la Gran Manzana. A cien millas de Manhattan el paso de las estaciones acompaña la pesca del salmón, el rumiar de los bisontes en las inmensas praderas, la voz poderosa de los osos, las barbacoas al aire libre, las calabazas de Halloween. El olor de la madera y la melodía del hacha sobre el tronco del arce centenario intensifican el ritual de la recogida del sirope. A cien millas de Manhattan permanece aún el recuerdo de miles de esclavos que siglos atrás aprovecharon el silencio de la noche para lanzarse a una odisea en busca de la libertad. Apenas cien millas para contemplar una América distinta y sorprendente llena de héroes anónimos. Guillermo Fesser describe con maestría, rigor y un finísimo ritmo literario el entramado humano que sostiene uno de los países más poderosos del planeta y nos hace llegar los aromas, los colores y los sabores más personales de una tierra abrumadora y bella que por encima de los tópicos se alza como un territorio encantador y pleno de rituales que nos muestra su cara más auténtica.
Valiéndose de un kayak, Román Morales recorrió durante dos años los 10.500 kilómetrros de aguas interiores que, de manera casi ininterrumpida, enlazan Buenos Aires con el delta venezolano del río Orinoco. Un remar sin prisas, atento a la posibilidad de compartir un fuego con pobladores que viven junto a ríos de dimensiones, diríase, siderales. Viaje en cierta forma intemporal, el de un navegante que fue conociendo la naturaleza y la memoria social de caudales que logran unificar todo un continene. Ríos como el Paraguay, el Guaporé, el Madeira, el Amazonas, el Negro, el Casiquiare y el Orinoco, cuyas orillas vieron pasar a un canoero buscando contacto humano y trémulos jirones de libertad.
Junto con Poesía y verdad, Viaje a Italia es la otra gran obra autobiográfica de Goethe, en la que detalla uno de los períodos más importantes de su vida: la estancia de un año y medio en Italia. Este viaje -la doble estadía en Roma y el itinerario hasta Sicilia- propició una serie de notas que, reelaboradas en este volumen, no se publicarían hasta cuarenta años después. En ellas Goethe describe con minuciosidad -y haciendo gala de un estilo sumamente lírico- los lugares, gentes y costumbres de los pueblos y ciudades que recorrió, así como los palacios, iglesias y otras obras arquitectónicas o artísticas. Esos serían, sin duda, los años más felices de su vida, y así queda reflejado en las páginas de este libro, marcado por la pasión y la reflexión. «Este viaje maravilloso no responde al deseo de formarme falsas ideas sobre mí mismo sino al de conocerme mejor# Cuando llegué aquí no aspiraba a nada. Y ahora solo persigo que nada siga siendo para mí un mero nombre, una simple palabra. Quiero ver y descubrir con mis propios ojos todo aquello que se considera bello, grandioso y venerable#» Johann W. Goethe
«Un tour de force.» Luc Sante, The New York Times Book Review «Un retrato perfecto y auténtico... El coloso de Nueva York es el bocado más exquisito de la Gran Manzana que he probado en años.» Grace Lichenstein, The Washington Post «Una carta de amor a Nueva York ... El coloso ilumina grandes momentos que definen la ciudad.» San Francisco Chronicle «Impresionante ... Un perfecto homenaje al clásico de E.B.White.» New York Magazine «Suena a jazz; profundo y maravilloso retrato de Nueva York.» Los Angeles Times «Evocativo y poético. Un clásico.» The Nation
Ce petit livre, paru en 1894, est le premier plaidoyer pour les peuples autochtones de Patagonie. Rien ne laissait présager un défenseur des Amérindiens en Ramón Lista, premier explorateur de la Patagonie, impliqué dans le massacre des Onas au cours de l?expédition de 1886 en Terre de Feu. Grâce à l?influence de son beau-père, il est nommé gouverneur de la région de Santa Cruz. Là il rencontre Kolia, une femme Tehuelche, et de cette relation naît une fille. Quand la femme de Lista l?apprend, elle se suicide d?un coup de fusil. Pendant deux ans, Lista vit avec les Tehuelches. Pour se rapprocher de Kolia et de son enfant, il déplace la capitale à Río Gallegos. De cette vie commune, il tire des leçons sur ce qu?on appelle alors la Barbarie et la Civilisation et il découvre la Barbarie du côté de l?Argentine. Ainsi, huit ans après avoir massacré les Onas, il écrit Une race qui disparaît, plaidoyer pour la Civilisation - celle des autochtones. Rien de tout cela n?empêchera Julio Argentino Roca, le président Argentin, de continuer la ?Conquête du Désert? et d?exterminer quasi complètement les peuples natifs de la Patagonie. Au moment de la parution du livre de Lista, il n?y avait plus que cinq cent Tehuelches.
A la hora de planificar unas vacaciones en el campo es fundamental la elección de un alojamiento cómodo, agradable y con todas las garantías.. . . Esta guía orienta al viajero sobre los 163 mejores establecimientos rurales del país, todos ellos descritos
Sin un programa establecido, sin avión y sin mapas, pero siempre hacia el oeste, con estas premisas partió J.M. Romero a dar la vuelta al mundo. Con un cuaderno de viajes por compañía. Le quedaban por delante las travesías del océano Atlántico y del Pacífico en cargueros, un velero en Indonesia, el desierto australiano y la Siberia invernal. Iba al encuentro de enmarañadas megalópolis como Lima y Moscú, y de las placenteras Vientiane en Laos, Iquitos en Perú o Nelson en Nueva Zelanda. Le esperaban la enfermedad, la estafa, el asalto, pero también los cielos estrellados en el océano, las puestas de sol en islas paradisíacas y la exuberancia de las selvas. Conocería al compañero, al hospitalario, al presidente, al traficante, al ladrón y al paria. Todo, sin estar previsto, según dispusiese día a día un camino siempre nuevo, todavía por estrenar.
El rey de Ramnagar es un texto sebaldiano, entre literatura, imaginación y crónica, fruto de un viaje iniciático realizado por el autor a Benarés, en 1996, en compañía del desaparecido fotógrafo Juan Ramón Yuste. Para José Tono Martínez, la ciudad sagrada de Benarés, o Varanasi, es un portal, un espacio red y un vehículo de traslación, un lugar que orilla el calendario, y donde una turbadora emoción se apodera de nosotros y nos hace vibrar, dudar. El libro recoge impresiones, perplejidades, comentarios, y encuentros con algunos de los guías espirituales de la ciudad, incluido su rey, el maharajá de Benarés. Y también, y a modo de epílogo, una conversación el erudito Óscar Pujol.
«A fines de los años veinte César Vallejo realizó dos viajes a la Unión Soviética, cuyas impresiones plasmó en diversas crónicas que publicó en Lima y Madrid, para reunirlas más tarde bajo el título de Rusia en 1931 (Ediciones Ulises, 1931). El valor de aquellos testimonios es doble, pues además de haber sido escritos por uno de los más grandes poetas del siglo XX, fueron crónicas contemporáneas de los textos ?rusos? de Manuel Chaves Nogales, Josep Pla, Miguel Hernández y Julián Zugazagoitia, entre otros autores españoles. Rusia en 1931 es un relato entusiasta y pro-soviético, pero al mismo tiempo libre e independiente, ya que el poeta peruano no viajó a Rusia invitado por el Kremlin ni fue compensado económicamente por la simpatía de su reportaje. Todo lo contrario: César Vallejo regresó a la pobreza y la zozobra parisinas, donde murió en el desamparo más absoluto. La presente edición viene a ser la segunda española y tercera en nuestra lengua, enriquecida por lo tanto con los aportes y enmiendas de la edición peruana de 1965.» Fernando Iwasaki César Vallejo (Santiago de Chuco, 16 de marzo de 1892-París, 15 de abril de 1938) poeta y escritor peruano considerado entre los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX. Al término de sus estudios trabajó como maestro, hasta que a los 25 años un desengaño amoroso lo llevó a abandonar Trujillo y a establecerse en Lima. Después de varios meses en la cárcel de Trujillo, acusado de robo e incendio en una revuelta popular (1920-1921), se fue a París en 1923; expulsado por la policía, después de dos viajes a la Unión Soviética (1928 y 1929), vivió en Madrid de 1930 a 1932, pudiendo después regresar a París, donde malvivió hasta acabar, como han hecho observar algunos, «muriendo de miseria». César Vallejo es un poeta que arranca del modernismo para recorrer el camino del ultraísmo, del creacionismo y del surrealismo en una carrera de rebeldía que lo hace estar en constante lucha con la métrica, con la gramática, con los convencionalismos y con la vida misma, siendo su instrumento de lucha la poesía y habiendo dado a la literatura en lengua española cuatro de los más importantes libros de versos del siglo XX, Los heraldos negros (1918), Trilce (1922), Poemas humanos (1939) y España aparta de mí este cáliz (1939).