Els habitants del Collsacabra han sabut guardar i transmetre aquest tresor etnogràfic que Miquel Banús ens ofereix en aquest llibre, on el paisatge i la llegenda formen un tot indestriable. Pobles i indrets emblemàtics del Collsacabra, una dotzena de masies, avui encara dempeus i la majoria habitades, i, sobretot, dos passos obligats: el coll de Condreu i el grau de Pruit, al camí ral de Vic a Olot, són protagonistes i testimonis de la memòria oral que ha arribat fins a nosaltres.
Los bosques de Maine es uno de los relatos más tempranos y detallados del proceso de cambio en el Hinterland americano. Thoreau hace gala de una inmensa destreza al escribir sobre la naturaleza a través de su capacidad de observación y su compro-miso de vivir conforme a ella.
Los colonos de Silverado describe las. andanzas y peripecias acaecidas durante la nada convencional «luna. de miel» de Stevenson y su mujer, Fanny Osbourne, por las. montañas de California, donde se alojaron en una mina de plata abandonada. de la legendar
Aquejado de una penosa enfermedad, la tuberculosis, R. L. Stevenson parte en junio de 1888 con destino a las islas del Pacífico Sur, en busca de un clima más benigno para su quebrantada salud. Durante dieciocho meses, acompañado por Fanny, su mujer, y su hijastro Lloyd Osbourne, recorre las Marquesas, las Puamotú, Hawai, las Gilbert y Samoa, asentándose definitivamente en la isla Upolu. Allí se construye una mansión, «Vailima», y recibe de los indígenas el nombre de Tusitala (el narrador de cuentos). Cuatro años más tarde, el 3 de diciembre de 1894, su cuerpo cede finalmente al acoso de la muerte y es enterrado en una privilegiada atalaya sobre el Pacífico. En los Mares del Sur es la crónica, llena de curiosas anécdotas y aventuras, de ese viaje crepuscular, donde la prosa de Stevenson irradia su poderosa magia para contarnos la vida y costumbres de los habitantes de esas islas paradisiacas, que arrastran sin embargo un pasado caníbal.
En junio de 1939, Annemarie Schwarzenbach emprende un nuevo viaje, en esta ocasión junto a su amiga la escritora suiza Ella Maillart. Recorren los Balcanes, Turquía, Irán y Afganistán en un Ford cargado de material fotográfico. Mientras, en Europa, estalla una guerra virulenta, lejana y a la vez próxima. Todos los caminos están abiertos es una selección de los textos que Annemarie escribió sobre ese interminable trayecto en coche. En ellos se refleja la magia de paisajes embriagadores, su perspicaz curiosidad por las sociedades orientales pero también su deseo imposible de fuga, marcado por la tragedia bélica y un atormentado anhelo de felicidad. Las espléndidas imágenes y la sensibilidad exacerbada de estos escritos nos adentran en el mundo fascinante de este «ángel devastado», tal como la definió Thomas Mann.
Viajes por Egipto y Nubia es una obra esencial para conocer los primeros pasos de la Egiptología. Algunos lo acusan de expoliar, otros de conservar. No obstante, los libros de Belzoni, inéditos en castellano, forman parte de los clásicos de la literatura de viajes, por su frescura, por su tensión, por reflejar el tremendo choque cultural que se produjo entre el italiano y las tribus que entonces poblaban Egipto. Muchas de las piezas que se exponen en el Museo Británico son el legado de Giovanni Belzoni.
De los grandes descubrimientos geográficos de la humanidad, el conocimiento de la ubicación exacta de las fuentes de donde mana el misterioso Nilo, uno de los ríos más largos y caudalosos de la Tierra, ha excitado desde muy antiguo la curiosidad e imaginación de hombres de ciencia, viajeros y geógrafos. En 1857, dos temerarios aventureros, militares geógrafos británicos, el capitán Richard Francis Burton y su asistente, el capitán Speke, obtuvieron licencia y recursos económicos de la omnipotente Real Sociedad Geográfica de Londres para emprender su acariciada aventura. La presente obra es un extracto de los numerosos diarios del capitán Burton sobre aquel viaje, y en ella nos describe, desde el punto de vista siempre sorprendido y curioso del viajero, las peripecias, las dificultades (fiebres, ataques indígenas, desiertos inagotables...), los delirantes paisajes de las selvas vírgenes, así como los ritos y costumbres de los pueblos africanos que iban encontrando en el largo y tortuoso itinerario de aquel viaje fabuloso en busca de las fuentes del Nilo.
Nueva York, la capital del planeta, posee para Tintablanca un significado especial. El libro de viajes escrito por el periodista Mariano López e ilustrado por el arquitecto Miguel Ángel Berges nos muestra una ciudad desbordante y apasionada donde toda historia, por inverosímil que parezca, acaba por convertirse en realidad. Los diez textos que conforman esta Tintablanca nos descubren aspectos de la gran metrópoli que no conocíamos: personajes únicos e imposibles, luchadores incansables, heterodoxos llenos de rarezas, artistas, magnates, cronistas y desconocidos con vidas de leyenda. Y junto a ellos la construcción de una ciudad hecha por las voces del planeta entero. El autor de esta Tintablanca nos propone una primera definición de esta urbe inabarcable: Nueva York superó a otras ciudades".
Egipto aparece como un país en permanente cambio, a la búsqueda de la modernidad, pero arraigado también en sus paisajes y costumbres ancestrales. La mirada de Brandi combina el saber del gran crítico de arte con la sensibilidad y la agudeza del viajero,
Durante años miles de viajeros subieron a un viejo tren de vía estrecha para recorrer el mismo camino entre Bilbao y León que hicieran a la inversa los vagones de carbón que alimentaban los hornos de la siderurgia vizcaína. Pero un día, el escritor Juan Pedro Aparicio emprendió ese mismo viaje y la Literatura cambió para siempre el destino del hullero. A partir de entonces, ese tren adoptó un nuevo nombre, El Transcantábrico, y protagonizó un libro de viajes que se ha convertido en un clásico. La poderosa escritura de Aparicio ensanchó la estrecha vía de aquel itinerario y convirtió al maltrecho hullero en un dragón de hierro pegado a un paisaje que cobra dimensiones fantásticas al paso por las provincias de Vizcaya, Santander, Burgos, Palencia y León. Ésta es la experiencia de un viaje en tren, pero también la historia del propio tren, la de los que lo conducen, los que lo usan y la de los territorios que atraviesa, con su pasado, su patrimonio artístico y natural, sus fantasmas Es la prueba de cómo un modesto tren sirve para construir una obra gigante. Las cien acuarelas a color que José S.- Carralero y Maribel Fraguas pintaron, siguiendo fielmente el texto de Aparicio, sirven de privilegiada ventanilla abierta a una de las aventuras más satisfactorias que pueda disfrutar cualquier lector.
En Palmeras de la brisa rápida, Juan Villoro, hijo de padre español y madre y abuela yucatecas, hace una crónica de su viaje al país de los mayas persiguiendo los recuerdos de su abuela por una de las regiones más desconcertantes de México. Calor, ruínas, mosquitos, picante cocina regional, indígenas que beben refrescos, hoteles vacíos, tormentas y cenotes con luces brillantes. Un viaje por los misterios que encierran las tierras yucatecas y la particular ideosincrasia de sus habitantes. Con la agudeza, la ironía y el humor característicos de su prosa, Juan Villoro observa el universo yucateco y lo pone todo en cuestión. Palmeras de la brisa rápida es el relato de un viaje ágil, inteligente y divertido. Con un ritmo veloz, Villoro nos contagia de su espíritu de turista aventurero así como de su particular capacidad de asombro. El tono es festivo, chispeante, ocurrente, pero se sospecha que el humor de Villoro es un caparazón de defensa sentimental al intentar reconquistar las palabras de su abuela.
La retina selectiva del escritor portugués Miguel Torga recorre su tierra natal de norte a sur, en itinerarios en los que se confunden lo físico con lo emocional. En estos recorridos literarios interpreta el interior de sus paisajes y monumentos, desde los deslumbrantes bancales de viñedos del Duero a los ralos pastizales de la sierra de la Estrella, desde los suntuosos palacios reales a las graníticas trampas para lobos, desde los mastodónticos santuarios de la fe popular a las ocultas ermitas costeras y a las diminutas capillas bizantinas. Ese marco geográfico que nos esboza Torga viene acompañado de su reflexión sobre el pueblo lusitano que, dotado de la dimensión sobrehumana de un nuevo Creador, se enseñorea de este esfuerzo constructivo y se funde con él convirtiéndolo en historia, en fiesta, en gastronomía, en pintura y escultura, en literatura o en tradiciones culturales que nos revelan su verdadera talla. Torga esconde el profundo amor a su tierra detrás de un velo de ironía. Se aprecia a la hora de describir el verde que inunda el Miño hasta el punto de desear no tener pesadillas en ese color. O cuando, desde la «suficiencia triunfadora» de Oporto, afloran los clichés locales sobre un país unido por «fuerzas múltiples y variadas» como los «perezosos de Coimbra, los manirrotos de Lisboa, los libros de Eça de Queiroz y el escepticismo rural sobre la eficiencia de los reformadores». Ironía y descripción admirativa se entrecruzan en una prosa poética que nos permite realizar un viaje fascinante a un Portugal inmutable de la mano de Miguel Torga. Un recorrido delicioso e ilustrativo al siempre próximo, y a pesar de todo aún gran desconocido, país vecino. Un periplo literario acompañado de la profunda reflexión y el contenido lirismo al que ya nos tiene habituados este escritor portugués, considerado ya todo un clásico contemporáneo de las letras, ya no sólo lusitanas sino también universales.
A través del Islam es una obra fundamental de la literatura de viajes, así como un clásico de las letras árabes. Es un relato en primera persona de las aventuras y desventuras, placeres y sinsabores, del tangerino Ibn en su dilatadísimo viaje desde Marruecos hasta China en pleno siglo xiv. Al regresar a su Marruecos natal, tras un periplo de veintitrés años, Ibn compiló sus recuerdos de los países islámicos visitados con la ayuda de un granadino, para satisfacer el encargo del sultán merení de Fez. Con la finalidad de proporcionar al sultán informaciones difíciles de adquirir en la época, Ibn recoge datos históricos, geográficos, folclóricos y etnográficos, al mismo tiempo que narra costumbres, sucesos extraordinarios y acontecimientos heroicos, afirmando por encima de todo la omnipresencia del Islam como forma de vida y de comprensión del mundo. En la obra, que ofrece una visión de los países de Oriente coincidente en numerosos datos y apreciaciones con las narraciones de los viajes del italiano Marco Polo o del español Ruy González de Clavijo, hay también referencias a los conflictos internos del Islam y a sus diferentes sectas, así como descripciones pormenorizadas de los ritos musulmanes. Esta nueva edición de A través del Islam ha sido corregida y revisada por Federico Arbós. Además de la traducción, introducción y notas de Serafín Fanjul y Federico Arbós, el libro incluye índices toponímicos, onomásticos y terminológicos que facilitan la lectura y consulta de este relato excepcional del mayor viajero de toda la Edad Media.