Ir al contenidoLibros de cuentos ilustrados
«Mi nombre es Pinocho. Creo que debo ser la marioneta más famosa que el mundo ha conocido. Pero soy algo más que madera e hilo. Yo soy yo. Así que ha llegado el momento de que yo, Pinocho, cuente mi historia
» Creo que debo s
Una niña mira el mar desde el muelle y sueña con nadar junto a los peces. De pronto, un pececito salta fuera del agua, ella lo lleva a casa y fabrica un curioso acuario para flotar a sus anchas con su nuevo amigo. Hasta que se da cuenta de que el pez no está tan feliz como ella. El pececito se escapa de la pequeña piscina que la niña ha dispuesto para los dos y se zambulle en un charco de agua que ha formado la manguera. La niña lo observa desconcertada, hasta que entiende lo que pasa. Corre hasta el muelle con el pececito, se despide de él y le devuelve la libertad.
Ayuda a Pequeño Gato a convertirse en un buen chef para trabajar en La sardinita, un restaurante food-truck. Un libro interactivo con solapas, sorpresas y hasta ¡un restaurante pop-up!
Recorre les botigues me?s emblema?tiques del carrer major i coneix els seus divertits personatges! Aquesta histo?ria espectacular amb pestanyes e?s alhora un llibre, un escenari desplegable i un mural precio?s per jugar, llegir i decorar la teva habitacio?! Amb la col.laboració de la Generalitat de Catalunya, Departament de Cultura.
Habi?a una vez doscientas mujeres que cambiaron el mundo... Estas son sus historias. Ejemplos de determinacio?n y audacia para las que suen?an en grande. Doscientas razones para cambiar el mundo. ¡Este libro demuestra a las nin?as y nin?os que pueden llegar a ser lo que quieran ser!
La mamá, el papá y la abuela de Archibaldo están desesperados... Por muchos recursos que utilizan, no hay forma de que el pequeño deje de jugar y concilie el sueño. ¿Conseguirán que se duerma o se dormirán ellos primero? La mamá de Archibaldo le lee un cuento; más tarde, el papá le cuenta otro cuento y uno más; después, la mamá vuelve a hacerle un último mimo y la abuela le explica en inglés que es tiempo de irse a la cama... Pasan las horas y todo es inútil. Archibaldo sigue jugando con su tren, totalmente despierto. La familia ya no sabe qué hacer. Finalmente, a las tantas de la madrugada, todos se duermen, agotados y en cualquier sitio, mientras Archibaldo sigue en pie y es él quien se ocupa de arroparlos y recoger los trastos. Al fin, se acuesta feliz en la cama vacía de sus padres. Una nueva historia del simpático Archibaldo y su deliciosa familia, personajes que los niños ya conocieron en Mi amor, Un amor de hermanita, Lo que papá me ha dicho y Lo que de verdad me gusta. Con mucho humor, tanto en el texto como en las ilustraciones, y con un ingenioso final del revés, este libro hará que los rebeldes insomnes, esos que dan batalla cada noche, se queden fritos como lirones, a una hora razonable y en su propia cama.
Tano está a punto de vivir una nueva experiencia? ¡Va a pasar su primera noche alejado de mamá y de papá! Así que empieza a preparar la mochila para ir a casa de la abuela Tona y mete: su luna de peluche, el pijama para dormir, su grúa amarilla de juguete, el chupete, su libro favorito y? ¡Seguro que falta algo! ¿De qué se estará olvidando? Suerte de la sabiduría de la abuela que, cuando llegan, enseguida se da cuenta de que en la mochila le faltarán los besos de buenas noches de sus papás. Por la noche, al tumbarse en la cama, Tano abraza su luna de peluche pero está inquieto y no puede dormir. ¡Qué sabia es la abuela!, que rápidamente se da cuenta de que echa de menos a sus padres. Así que le acerca la mochila y Tano cae rendido abrazándola. ¡Lo que faltaba!, es un cuento lleno de ternura que despierta la magia de los abrazos y besos.